El arpa de Davita es una novela valiosa, como esperaba de Chaim Potok, pero menos conseguida que las otras tres que conocía y comento en su lugar. Parcialmente, porque la narración podría ser algo más tensa: se dan demasiados pormenores de algunas cosas, serían prescindibles o se podría dar menos relevancia a unos elementos y relatos poéticos que se incluyen en la historia, con sorprendente frecuencia los personajes cortan sus conversaciones y se retiran de escena con un «estoy muy cansado».
Nueva York, finales de los años treinta. La narradora y protagonista es una niña llamada Ilana Davita, que es hija de dos convencidos comunistas: su padre es un periodista norteamericano y su madre es una intelectual judía de origen polaco. Davita presencia y oye conversaciones entre sus padres y sus amigos, que con frecuencia vienen a su apartamento, y discuten continuamente sobre la marcha del mundo. El padre se va a España para informar desde allí de la Guerra civil. Un escritor europeo judío, también comunista, Jakob Daw, antiguo compañero de su madre, que pasa temporadas con ellos y le cuenta unos relatos misteriosos, también viaja a España. Una y otra vez se alude a los sonidos de una pequeña arpa colgada en la puerta de su casa y a un cuadro de caballos galopando por la playa.
Es la primera novela del autor cuya protagonista es una chica pero, como sus otros héroes, también ella es alguien atrapado en medio de unas fuerzas que, al principio, no comprende. Por un lado, el ateísmo y comunismo radicales de sus padres —personas bondadosas que dejan a Davita que haga lo quiera cuando decide ir a la sinagoga y cuando reza con la hermana de su padre, una mujer de profunda fe cristiana—, y por otro las prohibiciones y prejuicios que Davita encuentra en el judaísmo al que se acerca: le dicen que a las mujeres no les está permitido rezar el kadish en memoria de los muertos…; cuando es alumna de una escuela judía no le dan el premio académico que merece por ser chica, un hecho inspirado en algo sucedido a la esposa del autor.
El interés de la novela (al menos para mí) es lo que muestra del interior del mundo judío: de sus costumbres y de sus tensiones. No así, por conocido (para mí) y también porque se da mucha información de modo confuso (para quien no la conozca previamente), el mundo de los revolucionarios comunistas de aquella época y lugar, y su desencanto, primero al conocer las salvajadas de los estalinistas en la guerra de España y después al enterarse del pacto entre Stalin y Hitler. De más está decir que la visión de la guerra civil española que se desprende de la novela es limitada. No está logrado tampoco, porque se trata parcialmente y porque, dado el planteamiento, es innecesario, lo que se intenta mostrar de los cambios físicos y sentimentales por los que pasa Davita al dejar de ser una niña. Con todo, como dije al principio, novela valiosa.
Chaim Potok. El arpa de Davita (Davita’s Harp, 1985). Buenos Aires: Libros del Zorzal, 2015; 446 pp.; trad. de Mónica Herrero; ISBN: 978-987-599-442-3. [Vista del libro en amazon.es]