POTOK, Chaim

POTOK, ChaimAutores
 

Escritor norteamericano. 1929-2002. Nació en Nueva York. Sus padres eran emigrantes judíos de origen polaco. Graduado en literatura inglesa, doctor en filosofía. Rabino. Profesor de universidad, editor, autor de varias novelas. Falleció en Merion, Pensilvania.


Los elegidos
Barcelona: Plaza & Janés, 1983, 2ª ed.; 296 pp.; col. Novelistas del día; trad. de Rosalía Vázquez; ISBN: 84-01-30381-8. Nueva edición en Madrid: Encuentro, 2009; 288 pp.; col. Literatura; trad. de Rosalía Vázquez; ISBN: 978-84-7490-985-2. [Vista del libro en amazon.es]

Año 1944, Nueva York. Reuven Malter cuenta el origen y la evolución de su amistad con Danny Saunders. Se conocen cuando ambos tienen quince años durante un partido de béisbol en el que Reuven recibe un fuerte impacto en un ojo con una pelota bateada por Danny. A lo largo de los cuatro años siguientes, previos al ingreso de los dos en la universidad, el padre de Reuven orientará sabiamente a su hijo al mismo tiempo que interviene con pasión en la lucha política que precede a la constitución del Estado de Israel. El padre de Danny, un rabino asideo con multitud de seguidores, es un hombre de una excepcional personalidad que, desde hace años, no habla nunca con su hijo salvo cuando ambos estudian juntos el Talmud. Pero Danny, un chico de una inteligencia prodigiosa, pretende ser psicoanalista y no rabino, tal como se acostumbra en su tradición y como espera su padre.


La promesa
Madrid: Encuentro, 2001; 424 pp.; trad. de Iris Menéndez Sallés y María Luisa Balbás; ISBN: 84-7490-627-X. [Vista del libro en amazon.es]

Reuven Malters está terminando sus estudios para ser rabino y Danny Saunders ya es un joven médico que debe hacerse cargo del tratamiento psiquiátrico de choque de un chico muy joven, hijo de un rabino reformista y primo de Rachel, una conocida de Reuven. Además, para que Reuven pueda llegar a ser rabino necesita el aprobado de un íntegro pero rígido profesor que no comparte las ideas de su padre acerca del modo de interpretar el Talmud. Otro foco de interés es el noviazgo entre Danny y Rachel, que significa todo un choque entre familias y tradiciones…


Mi nombre es Asher Lev
Barcelona: Grijalbo, 1973; 336 pp.; trad. de Horacio González Trejo; ISBN: 84-253-0276-5; agotada.
Nueva edición en Madrid: Encuentro, 2008; 320 pp.; col. Literatura; trad. de Horacio González Trejo; ISBN: 9788474908848. [Vista del libro en amazon.es]

El protagonista es un chico que, desde muy pequeño, muestra unas excepcionales dotes para la pintura, alentadas por su madre, y por el respetado rabino de su comunidad, contra la opinión de su padre. Al final, cuando ya es un artista conocido y pinta un cuadro en el que intenta representar el dolor que siempre ha visto en su madre, una mujer atrapada entre su marido y su hijo, se desencadena un amargo conflicto dentro de su familia y entre los miembros de su sinagoga.



Poderosísimas novelas narradas de un modo pausado pero cargado de tensión.

Las dos primeras comparten personajes y forman una unidad. En ellas, contra el telón de fondo los sufrimientos de los judíos durante la segunda Guerra Mundial y la lucha política y diplomática posterior con vistas a conseguir el establecimiento del estado de Israel, Potok pinta viva y minuciosamente los distintos ambientes, hace claras y amenas las descripciones de discusiones rabínicas, e integra bien las necesarias explicaciones de historia del pueblo judío.

Su atractivo principal está en la fuerte personalidad de los protagonistas. Los dos chicos tienen una gran inteligencia, volcada la de Reuven sobre las matemáticas y la de Danny sobre la medicina y la psicología. Y los dos padres tienen talantes muy distintos pero una dureza diamantina en algunos temas: el padre de Reuven es un sionista convencido, culto y ponderado pero muy exigente con su hijo en ciertas ocasiones, y el de Danny es un hombre íntegro y sabio pero rígidamente religioso hasta el punto del fanatismo. En la primera novela se van entretejiendo las relaciones ente los cuatro hasta desembocar en una intensa escena final en la que se da una explicación al extraño comportamiento de Reb Saunders: por qué desde hace años no habla nunca con su hijo mayor excepto para comentar el Talmud. En la segunda, ese particular modo de tratar con alguien a través del silencio resulta ser una terapia que Danny debe aplicar con un paciente concreto.

Entre las muchas cosas de las que tratan ambas novelas, a primera vista destaca el «perplejo dolor» de unos padres que deben ayudar a sus hijos pero respetando sus personalidades, del sufrimiento interior de unos hijos que deben hacer caso a sus padres y a la vez seguir su propio camino. También es relevante la progresiva comprensión que adquieren los jóvenes de que, como dice a Reuven su padre, «las cosas más importantes que te suceden serán con frecuencia resultado de cosas estúpidas, como tú las llamas… “Acontecimientos ordinarios” sería una expresión más adecuada. Así está hecho el mundo». Es decir, le aclara su padre más tarde, que «un hombre debe colmar su vida de significado, ya que la vida no recibe automáticamente ese significado».

En Mi nombre es Asher Lev, están en juego los mismos temas: dificultades en las relaciones entre padres e hijo, responsabilidad de lo que significa pertenecer al pueblo judío, confrontación entre tradiciones diferentes, conciencia del protagonista de que posee un don concedido por Dios y desgarro cuando ve que, al ponerlo en práctica, no sólo no es comprendido sino que causa sufrimiento en quienes más quiere…

Choques entre tradición y modernidad

Lo más llamativo de las novelas de Potok es que, frente al modo en que muchos literatos norteamericanos de origen judío han ido dando cuenta de la descomposición de sus ambientes y creencias de origen, él ha elegido novelar los choques culturales entre las tradiciones de su pueblo y el pensamiento del siglo XX de un modo inusual: pintando unos personajes en todo momento fieles y coherentes, mostrando con honradez sus dudas y conflictos interiores, intentando dar razón de los porqués de sus elecciones y comportamientos. Según explicaciones del propio autor, el núcleo intelectual del primer relato es el modo en el que Danny absorbe las investigaciones de Freud y les saca partido aunque no esté de acuerdo con muchas cosas. El del segundo es cómo Reuven aplica el método histórico-crítico para una mejor interpretación del Talmud, aunque ciertamente dé un salto en el vacío cuando luego niega su validez en el caso de la Torá. El del tercero es el intento del protagonista de introducir las nuevas corrientes del arte moderno en el mundo judío.

Otro libro: El arpa de Davita.


11 febrero, 2006
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