El libro rojo, de Barbara Lehman, es un álbum sin palabras que no tiene título a la vista. Externamente vemos un libro rojo en cuya cubierta está una niña que va corriendo y lleva un libro rojo; y, en la contracubierta, es un niño sentado quien está leyendo también un libro rojo. No es necesario, por tanto, que nos insistan en que el título es El libro rojo. En la primera doble página, antes de los datos editoriales, se ven los edificios altos de una ciudad en la que nieva. En la primera página del relato una niña, en la calle nevada, se dirige al colegio, según sabremos después. Pero encuentra un libro rojo en el suelo: se lo lleva y, subrepticiamente, lo lee en clase. A continuación el libro muestra un lugar soleado y un niño que ve un libro rojo en la playa; en él... Leer más
The Pencil, de Bruce Ingman y Allan Ahlberg, es un álbum inglés de hace unos años que se puede incluir en la categoría de los relatos que hablan de sí mismos y de su propia construcción. Con diferencias, claro está, se puede alinear con otros como Harold and the purple crayon, Fídibus, Cuando Lía dibujó el mundo, Johanna en el tren, Chester… Al comienzo se dice: «El lápiz dibujó un niño. “¿Cómo me llamo?” dijo el niño. “Er… Banjo”, dijo el lápiz. “Bien”, dijo Banjo. “Dibújame un perro”». Y así van apareciendo un perro, un gato, una ciudad. A petición de los personajes, el lápiz usa el pincel para ir dando color a lo que ha dibujado…, pero entonces empiezan las protestas. Para remediarlas, dibuja una goma que, al principio, es muy útil pero... Leer más
Paul Johnson: «El juicio y la muerte de Sócrates constituye uno de los grandes acontecimientos morales de la antigüedad». Es cierto que, sigue Johnson, es «una auténtica pena que Tucídides no estuviera vivo para darnos su relato concienzudo, continuo, seguro y penetrante del acontecimiento» y que tengamos que conformarnos con los libros que dejó Platón, «escritos con su acostumbrada maestría —a decir verdad, sorprendentemente genial cuando narra las últimas horas de Sócrates—, pero con su habitual combinación de verdad y transferencia (de sus pensamientos a Sócrates) y su irritante deformación profesional, la tendencia a poner las ideas delante de las personas». Con todo, la información que poseemos es más que suficiente para concluir que «Sócrates en prisión, a... Leer más
Si lo pensamos bien, es muy notable la sofisticación de algunos escritores norteamericanos del siglo XIX como Irving, Hawthorne, Poe, Melville... Un relato cortito que lo ejemplifica es Wakefield, de Nathaniel Hawthorne. Comienza cuando el narrador habla de que una vez leyó que, en Londres, un hombre se fue de casa como para un viaje de dos o tres días pero se alojó en la calle de al lado y allí vivió durante veinte años observando la vida de su esposa y sus vecinos, hasta que un día, volvió como si nada hubiera pasado. A partir de esa noticia el narrador se pregunta cómo ha podido ser su vida en ese tiempo y la recrea. A propósito de este relato, tan bien construido y contado, que hace pensar en la dificultad de conocer las causas profundas y el verdadero entramado de las... Leer más
Hace unas semanas mencioné la biografía de Catalina la Grande firmada por Robert K. Massie. Cito ahora la de La reina Blanca de Castilla, de Regine Pernoud. Es interesante poner en paralelo los distintos estilos: periodístico, y tal vez algo imaginativo, el de Massie; entusiasta también con su heroína, pero ateniéndose siempre lo que dicen y lo que no dicen los documentos de la época, el de Pernoud. Blanca de Castilla era nieta de Leonor de Aquitana, hija de Alfonso VIII de Castilla, esposa de Luis VIII de Francia y madre del que sería san Luis. Su figura es comparable con la de pocas reinas: de hecho, Pernoud termina su biografía diciendo que «había habido, y aun habría muchas reinas en Francia. Pero no podía haber más que una reina Blanca». Además, como esperarán... Leer más
Hay que aplaudir que Plataforma editorial esté publicando en castellano, por fin, las novelas de Rosemary Sutcliff. Es una pena, sin embargo, que una novela como Una espada al atardecer, tal vez la más poderosa de toda su producción, haya llegado a las librerías sin una revisión completa de las erratas que contiene. Como, además, los lectores naturales de Sutcliff no son los de los bestsellers sino los que aprecian la calidad literaria, estos fallos se acusan más. También, dado el tipo de relato, hubiera sido conveniente un mapa, o varios, más claro que el actual. En la nota introductoria Sutcliff explica que, de acuerdo con los datos de los historiadores y de los arqueólogos, detrás de la leyenda artúrica no hay un caballero de armadura reluciente, ni Mesa Redonda, ni un... Leer más
Tenía pendiente incluir aquí dos libritos cortos del escritor cubano Onelio Jorge Cardoso. Uno de ellos, Negrita, un relato más sobre un magnífico perro, es de los que presenta una situación injusta y de los que podría sumarse al grupo de libros para la... Leer más
Hay autores de gran trayectoria cuyos nuevos libros no siempre tienen el nivel de sus obras anteriores, por más que sean buenos y que, si vinieran firmados por autores noveles, seguramente los calificaríamos mejor. Eso he pensado al leer Filbert: el diablillo bueno, escrito por Hiawyn Oram e ilustrado por Jimmy Liao. Es un álbum de formato grande cuyo protagonista es un diablito cuya bondad defrauda a sus padres, y que se encuentra con una angelita, llamada Florinda, que tiene el mismo problema pero al revés. Las ilustraciones son exuberantes. Algunos personajes secundarios —compañeros de Filbert, su maestra búho Aliento-Esperpento, etc.— son muy divertidos. Algunas escenas, como la de la pelea en la escuela, son magníficas. Sin embargo, ahora leemos como una broma que un... Leer más
He añadido un álbum de hace unos años: Pigacín, de Alfredo Gómez Cerdá y Paz Rodero. Es una bonita historia de amistad y tiene unas fantásticas imágenes marinas, una especialidad de la ilustradora. Un álbum reciente de gran formato donde también se puede apreciar lo mismo es Versos del mar, una sucesión de ilustraciones a doble página que ilustran poemas breves de Carlos Reviejo y Javier Ruiz Taboada. Paz Rodero. Versos del mar (2013). Poemas de Carlos Reviejo y Javier Ruiz Taboada. Madrid: SM, 72 pp.; ISBN:... Leer más
Sócrates: un hombre de nuestro tiempo, de Paul Johnson, es una buena obra divulgativa. El prólogo explica bien los méritos del libro de Johnson —es un resumen claro de la vida y de la obra de Sócrates, tiene un tono expositivo ameno— y sus limitaciones, que se derivan del estilo periodístico y del afán polémico propios del autor. Así, Johnson tiene la manifiesta intención de que Sócrates nos enseñe cosas valiosas para el presente y, al dejar clara su altura intelectual y moral, desea incidir en uno de sus temas predilectos: el de la traición de los intelectuales. Por ejemplo: Sócrates «no era un Richard Dawkins, ansioso de desengañar a la gente común de sus ilusiones en nombre de una racionalidad triunfalista», comparación poco pertinente, me parece, y que además... Leer más
Dos comentarios de Borges, que menciona Bioy, sobre arte y ética. «Oímos a Marlene Dietrich. Borges: “Es música prostibularia. Qué canallesco. Habría que averiguar cuándo comienza en las artes la exaltación de lo canallesco. La picaresca no es eso. Exalta astucias miserables: un robo de morcillas. Pero lo canallesco, lo crapuloso… Bioy: “Tal vez sea una invención de ahora, tal vez esté más en cantos y música que en literatura”». «Borges: ¿Por qué es tan lindo el poema de Manrique? (Coplas a la muerte de mi padre). No sólo por los versos: por su ética. La ética es importante en todo: también en literatura». Adolfo Bioy Casares. Borges (2006). Barcelona: Destino, 2006; 1663 pp.; col. Imago Mundi; edición al cargo de Daniel Martino; ISBN:... Leer más
De las novelas publicadas recientemente y citadas en la página, las que me han gustado de los últimos meses son: Enterrado en vida. Arnold Bennett. El octavo día. Thornton Wilder. Del color de la leche. Nell Leyshon. Uno de los nuestros. Willa Cather. Intemperie. Jesús Carrasco. Capital. John Lanchester. El sabor prohibido del jengibre. Jamie Ford. El frágil vuelo de los pájaros. Christie Watson. Y libros de no-ficción: Las ruinas del cielo. Christian Bobin. Mala farma. Ben Goldacre. Por qué duele el amor. Eva Illouz. Inteligencia musical. Íñigo Pírfano. Esquilo: creador de la tragedia. Gilbert Murray. El silencio del héroe. Gay Talese. Catalina la Grande. Robert K. Massie. Y, como ya dije, para leer en... Leer más
Álbumes o novelas gráficas para lectores jóvenes que más me han gustado en los últimos meses: Un paseo con el señor Gaudí. Pau Estrada. El diario de las cajas de fósforos. Bagram Ibatoulline y Paul Fleischman. El libro de la selva de Londres. Bhaiju Shyam y Sirish Rao y Gita Wolf. La niña de rojo. Roberto Innocenti. Libros infantiles, casi juveniles algunos: Cartas de todos para todos. Toon Tellegen. El árbol de la mujer dragón y otros cuentos. Ana María Shua. La casa del ciempiés. Ignacio Sanz. Luces en el canal. David Fernández Sifres. Leyendas del Rin. Víctor Hugo. El zorrito perdido. Irina Korschunow. Libros juveniles: Tamango. Prosper Mérimee. Sueños de diseño. Carlos Goñi. Los héroes... Leer más
Los mejores álbumes para prelectores leídos en los últimos meses: Hay un cocodrilo debajo de mi cama. Mercer Mayer. La gota gorda. Patricia Metola y Juan Villoro. ¡Baja gata! Lucia Masciullo y Sonya Hartnett. Yo puedo y Yo también. Susan Winter. Aquí, allí y en todas partes. Anita Jeram y Sam McBratney. El monstruo Malacresta (todos menos uno). Puño Para primeros lectores: Una casa para el cangrejo ermitaño. Eric Carle. La princesa y la cerdita. Poly Bernatene y Jonathan Emmett. Este no es mi bombín. Jon Klassen. ¿Dónde están mis gafas?. María Pascual. Mi boa Bob. Serge Bloch y Randy Siegel. Las tres Reinas de Oriente. Lluís Farré y Teresa Durán. Cómo esconder un león. Helen... Leer más
He puesto datos de nuevas ediciones de Llanto por la tierra amada, Las montañas blancas, La ciudad de oro y plomo, El estanque de fuego, El rojo emblema del... Leer más
Quienes siguieron, años atrás, la serie El ala Oeste de la Casa Blanca, recordarán que un capítulo terminaba con una queja del presidente sobre que Dios no respondía a sus oraciones, y entonces alguien le cuenta una historia que básicamente reproduce lo que había ocurrido en el episodio, y que es la misma que Abraham Skorka dice aquí: «Se había producido una inundación, y un hombre quedó parado en el techo de su casa pidiendo socorro. Enseguida llega una canoa a rescatarlo y él se niega a subir. “Yo me quedo acá porque Dios me va a ayudar”, le dice al que remaba. Al rato aparece una lancha de los bomberos para salvarlo y otra vez no se sube: “De ninguna manera, yo me quedo acá porque Dios me va a salvar”, repite. Más tarde llega al rescate un helicóptero de la... Leer más
Una escena central de Rendición incondicional, de la que omito cosas, es una charla entre Guy y una amiga que va a verle para intentar convencerlo de que no haga lo que tiene pensado hacer, entre otras cosas, adoptar como suyo un niño de su exmujer Virginia: «—Pobre idiota —dijo Kerstie, con furia y compasión y algo cercano al amor en su voz— (…) ¿Es que no puedes entender que los hombres ya no son caballeros y no creo que lo fueran nunca? (…) Venga ya, Guy. Tienes cuarenta años. ¿No ves lo ridículo que pareces haciendo de caballero andante? —¿Qué tipo de vida crees que tendría su hijo, si naciera sin ser deseado en 1944? —No es asunto tuyo. —Se convirtió en asunto mío cuando me salió al... Leer más
Uno de los momentos clave de Oficiales y caballeros es la conversación que tienen Guy y su compañero Ivor, un aristócrata, en un momento crítico de una operación militar que no está saliendo nada bien. Ivor dice: —Estaba pensando en el honor. Es algo que cambia ¿no? Quiero decir, hace ciento cincuenta años habríamos tenido que batirnos si nos hubieran retado. Hoy nos reiríamos. Tuvo que haber un tiempo hace unos cien años en el que resultara un asunto espinoso. —Sí. Los teólogos morales nunca fueron capaces de frenar los duelos. Tuvo que venir la democracia para conseguirlo. —Y en la próxima guerra, cuando seamos completamente democráticos, supongo que será bastante honorable que los oficiales abandonen a sus hombres. Se dispondrá en las... Leer más
En la trilogía Espada de honor, Evelyn Waugh vuelve a utilizar, pero incluso perfecciona, un protagonista como el de Retorno a Brideshead: un militar desencantado, un hombre que sufre un proceso de desilusión y maduración interior. Las tres obras que la componen —Hombres en armas, Oficiales y caballeros y Rendición incondicional— tienen una estructura parecida: el héroe se pasa cada una de las novelas en distintos destinos cuartelarios o burocráticos en Inglaterra, como sin hacer nada, y, al final, participa en una acción militar en el extranjero que no termina bien. Hombres en armas comienza en 1939. El protagonista es Guy Crouchback, que tiene 35 años y desciende de una familia católica de larga tradición. Es el único hijo varón vivo de su padre, Gervase. Su mujer,... Leer más
José Jiménez Lozano: «En nuestra cultura europea, toda la vibrante vida de Belén ha ocupado la infancia, y destilando luego su memoria hasta el fin, en la vida de hombres y mujeres, gracias a construcciones de corcho, ríos de papel aluminio o de espejos, piedras revestidas de musgo, nieve figurada con harina, y figurillas de barro, que recrean la vida de aquella aldea a la pertenecía el establo; y a veces con sabrosos anacronismos. Y todo esto ha suministrado a muchas generaciones un consumado instrumento de juicio exacto de la realidad, desde el funcionamiento de los poderes públicos que hoy como ayer siguen sometiendo a los pueblos a la trashumancia en busca de trabajo, a los registros de tributación y disponibilidad pública, y hasta la vieja práctica del... Leer más
Esta página tuvo 39904 visitantes únicos el mes de mayo, el que más, y 23579 el que menos, en enero; la media de todos los meses de 2013 es de unos 32000. Muchas gracias a todos y, en especial, a todos los que la citan o enlazan, y a todos los que me ponen correos para decirme cosas que debería corregir o mejorar. Feliz... Leer más
El ratón que comía gatos es un breve cuento de Gianni Rodari ilustrado por Emilio Urberuaga. La historia es sencilla pero eficaz: un viejo ratón blanco de biblioteca fue a visitar a sus primos del desván, que habían visto poco mundo, y presume, ante ellos, de haber comido a un gato, un perro, un rinoceronte… El ilustrador saca partido a su maestría para pintar animales pequeños en escenarios grandes que, al ser oscuros, juegan bien con una iluminación muy pictórica o cinematográfica sobre el personaje central. El relato tiene buen humor y es una buena historia, de las que se obtienen las correspondientes conclusiones de modo natural. Emilio Urberuaga. El ratón que comía gatos (Il topo che magiava i Gatti, 1981). Texto de Gianni Rodari. Madrid: SM, 2013; 28 pp.; trad.... Leer más
Después de señalar cómo, en la época navideña, vemos a nuestro alrededor episodios grotescos que forman parte de «los vanos intentos en Europa de liquidar no ya la memoria religiosa sino también cultural de las fiestas navideñas», elogiaba José Jiménez Lozano, en un texto del año 2010, la costumbre de poner belenes. Recordaba que, cuando san Francisco de Asís popularizó el belén, «lo que entonces sucedió, en un principio, fue que, mientras a muchos y a los más sencillos llenó de encanto esa representación del belén, en otros ambientes suscitó extrañeza y rechazo. Y esto por dos razones principales. La primera era porque no se entendía bien cómo era que los grandes de este mundo no ocupaban el lugar central que siempre ocupan, y que, en el belén, era ocupado... Leer más
Dos comentarios de Borges acerca de la construcción de las novelas. Uno, a propósito de los comienzos que resultan confusos para el lector: «sobre Guerra y paz (Borges) observa que es un error empezar una novela con una gran fiesta, con muchos personajes, que el lector deberá individualizar: “¿Por qué Tolstoi somete al lector a tanto esfuerzo, obligándolo a identificar a cada uno? ¿Por qué, si había un sistema tan admirable como el de Una vez había un hombre, se lo dejó caer?» Otro, a propósito de una novela de Mújica Lainez, que dice: «Pone lo que se le ocurre en el momento. Después sigue un sistema, habitual en las novelas de ahora, que usó Víctor Hugo: si un personaje tiene que pasar por esta calle, se la describe, se dice alguna greguería sobre ella, y... Leer más
Un rasgo importante de Retorno a Brideshead es la categoría que alcanzan los personajes secundarios: podrían calificarse de dickensianos pero Evelyn Waugh, a diferencia de Dickens, no se recrea en ellos y les da únicamente las dimensiones que necesita para construir su trama. Uno, no el más importante pero sí un tipo de personaje muy reconocible dentro de nuestras sociedades, es Rex Mottram, el hombre de negocios y político que se casa con Julia Marchmain. Para bautizarse, antes de casarse recibe instrucción católica del padre Mowbray que, un día, les dice a los Marchmain: —«Lo malo de la educación moderna es que nunca se sabe hasta qué punto la gente es ignorante. Con personas de más de cincuenta años se puede adivinar con bastante exactitud qué se les ha enseñado y... Leer más
En su momento puse una breve nota sobre Hombres en armas, de Evelyn Waugh. Me gustó el análisis crítico, que tan bien hace notar las cualidades de la novela, pero vi que, para entender el juicio de Cyril Connolly de que, sin duda, era la mejor obra que había salido de la segunda Guerra Mundial, tendría que leer, además de Hombres en armas, las otras dos novelas que componen la trilogía Espada de honor, que son Oficiales y caballeros y Rendición incondicional. Pensé también que, dados los rasgos de la historia —muchos personajes; referencias o alusiones a sucesos reales de la guerra; guiños a novelas anteriores de Waugh, a Retorno a Brideshead en especial; uso abundante de siglas en los diálogos; construcción literaria cuidadosa con abundantes paralelismos e ironías... Leer más
No había puesto aquí todavía El país de Manuelito, de Alfonso Barrrera, un escritor ecuatoriano fallecido hace pocos meses. El relato sigue la tradición de otros libros infantiles que desean mostrar la riqueza y variedad del propio país. Que yo sepa, no está editado en... Leer más
Cómo esconder un león, de Helen Stephens, es un álbum simpático que remite, sin decirlo, a Andy and the Lion y The Happy Lion, y, expresamente, a El tigre que vino a tomar el té. Un león se da un paseo por las calles de un pueblo en busca de un sombrero pero, ante su sorpresa, la gente se asusta por lo que el león, entonces, huye. Menos mal que una niña, llamada Iris, lo esconde, una tarea que cada vez se le hace más difícil. Las imágenes son alegres y amables, con unos dibujos muy sueltos que recuerdan también a los de Roger Duvoisin o de Edward Ardizzone. También la claridad de la narración y la expresividad que tienen los personajes son comparables con las de los álbumes de esos autores. Helen Stephens. Cómo esconder un león (How to Hide a Lion, 2012).... Leer más
Antes de mencionar mañana un álbum reciente, conviene recordar un álbum histórico al que se parece bastante: The Happy Lion, de Roger Duvoisin y Louise... Leer más
Los libros de memorias que respiran rencor o rechazo hacia la sociedad en la que vivieron sus autores, o hacia personas que, supuestamente, son culpables de tantos problemas como tuvo, e incluso tiene ahora, el escritor, cada vez más me dejan la impresión de falta de madurez, de personas que no han sabido crecer. He pensado en esto, no por primera vez pero sí con nuevos matices, al leer este comentario del Papa Francisco cuando era cardenal de Buenos Aires: «Nos hace falta decirnos bien las cosas que nos dieron nuestros mayores: bendecir nuestro pasado, no maldecirlo. Lo que fue pecado e injusticia también necesita ser bendecido con el perdón, el arrepentimiento y la reparación. Y lo que fue bueno, necesita ser bendecido con el reconocimiento y la acción de gracias que sabe... Leer más
Ideas de Sábato, Borges y Bioy acerca del éxito literario: Sabato: «El éxito no es necesario ni suficiente para que la obra sea valiosa. Hay gente que vale y no es conocida, y otra que vale y es conocida, como el caso de Hegel. (…) Y fue muy famoso. También lo fue Sócrates, hasta el punto de que lo obligaron a tomar la cicuta por la influencia que tenía». Borges (asintiendo): «Sí, Cervantes fue un verdadero bestseller. Pero creo que el fracaso no es una garantía, tampoco». Borges: «En la antigüedad había una idea de que la fama es justa. (…) En cambio hoy la fama puede ser el resultado de una maniobra». Borges: «El fracaso total no es indiferente. Vuelve un poco desagradables a quienes les ocurre. Tienen una irritación sorda, un descontento difícil de... Leer más