Una temporada para silbar, del norteamericano Ivan Doig, es una gran novela escolar ambientada en Montana, en 1909, con un encanto fuera de lo... Leer más
El cayo, de Theodore Taylor, es una excelente novela de supervivencia en un cayo del Caribe durante la segunda Guerra mundial. Está bien escrita, tiene un planteamiento inteligente y resulta... Leer más
¿Dónde está mi hermana?, de Sven Nordqvist, es un álbum un tanto experimental que a los interesados en el género les gustará conocer. En la primera imagen, en la página izquierda, un ratón pequeño corre por el campo; y en la derecha le dice a un anciano ratón que su hermana ha desaparecido y que le ayude a buscarla. Las siguientes dobles páginas muestran la búsqueda: al principio se suben a un globo y, desde arriba, van contemplando distintos paisajes en busca de la hermana desaparecida. Un texto del autor, al final, explica que pensó y empezó este libro hace muchos años con la intención de contar un «viaje a través de paisajes de ensueño» sólo por medio de imágenes grandes y sin texto; y que tiempo después lo retomó para terminarlo y ponerle palabras que... Leer más
Los personajes de ¡Es un libro!, de Lane Smith, son un asno hiperactivo, un pequeño ratón, y un mono grande y paciente. Cuando el mono está leyendo, el asno le pregunta «¿qué tienes ahí?», y el mono le responde «Es un libro». Pero el asno no se conforma y pregunta y repregunta pues no comprende cómo puede funcionar el libro, sin teclado, sin poder enviar mensajes, sin ajustarse a la página, sin wi-fi, sin contraseña…, etc. El mono al fin le deja el libro y el asno aprende, un poco, la fascinación de la lectura. Son graciosas las figuras del mono y el asno, y las escenas en las que dialogan los dos. El pequeño ratón asiente a lo que dice su amigo el mono y tiene una intervención final memorable. Las imágenes son graciosas, como es habitual en el autor, la narración... Leer más
Marshall McLuhan formuló una buena parte de sus ideas en forma de frases aforísticas: —«Es el marco el que cambia con cada nueva tecnología y no sólo la pintura dentro del cuadro». —«En publicaciones ilustradas y revistas incluso las palabras toman forma de paisaje». —«La dicotomía entre información y espectáculo ha terminado». —«Los ambientes no son sólo contenedores, sino procesos que cambian el contenido totalmente». —«Siempre podemos ver el traje viejo del emperador, pero no el nuevo». —«Una foto de un grupo de personas de cualquier color es una foto de gente, no de “gente de color”». —«El hombre usa la prensa para tener intimidad en los transportes públicos». —«“Pasa a mi salón”, dijo el ordenador al... Leer más
Decía Chesterton que el hecho de que ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil es uno de los hechos primarios de la democracia y de la igualdad, y es una verdad en la vida y en el lenguaje. En la vida es verdad en la política, en el comercio, en el periodismo y en muchas otras cosas. En principio, los tontos se fijan hacia dónde se dirigen los más afortunados para ver a dónde nos llevan; al mismo tiempo, los más sabios se fijan en los miembros desafortunados de la sociedad para ver si se quedan atrás. Mientras el imperialismo se fija en los hombres más fuertes, la religión antigua pide que atendamos a los hermanos más débiles. En la gramática lo vemos en que lo más importante son las conjunciones, los elementos más débiles, pues son ellas las que... Leer más
Han sido un buen descubrimiento para mí los Cuentos de madurez de Machado de Assis. Aquí está una reseña. Aparte de otras cosas, es más que sobresaliente la versatilidad del autor para usar distintos registros y narrar historias tan diferentes unas de otras. En esta selección, la única con narrador y protagonista niño es Cuento de escuela, donde un chico cuenta un incidente de clase que le supuso, además de un castigo, recibir su primera lección de corrupción, por parte de un compañero que le compra un favor, y de delación, por parte de otro que lo dice al profesor. La única con personajes no humanos es Un apólogo, donde una aguja y un carrete de hilo discuten sobre quién vale más. Puestos a destacar una, yo marcaría como mi favorita El préstamo, sobre un personaje... Leer más
Después del libro de ayer, sobre la bomba de Hiroshima, un libro extraordinario sobre la bomba de Nagasaki que, a pesar de sus deficiencias narrativas y editoriales, vale la pena conocer: Requiem por Nagasaki, de Paul Glynn. Es la biografía de Takashi Nagai, un radiólogo de la Universidad de Nagasaki que falleció seis años después de que la bomba atómica cayera sobre su ciudad, matando a su mujer y arrasando su casa. Él, enfermo ya de leucemia debido a su exposición a la radiación durante los años anteriores, atendió a muchos enfermos y fue autor del primer libro que intentó describir científicamente las consecuencias de la radiación. En la primera parte, se cuenta su vida y su evolución interior desde el shintoísmo hasta su conversión al catolicismo por influencia... Leer más
Sadako quiere vivir, de Karl Bruckner, empieza el 20 de julio de 1945 cuando un avión de exploración norteamericano obtiene fotografías de Hiroshima. A partir de ahí el narrador va presentando distintas escenas de la ciudad, cuando Shigeo Sasaki, de diez años, arrastra a su hermana Sadako, de 4 años, de un lugar a otro en busca de comida. Alternando con ellas, se muestran escenas aisladas que luego no tendrán continuidad: historias de los miembros de la tripulación del avión norteamericano; una reunión del cuartel general del ejército japonés; el ambiente de la base norteamericana de Tinian, donde aterriza aquél avión, y la llegada de hombres desconocidos y de una caja negra, rodeada de secreto. Después del lanzamiento de la bomba la narración se centra en la vida de la... Leer más
Hace tiempo leí los seis primeros libros sobre La familia Mumin. No conocía, y he leído ahora, Papá Mumin y el mar, el séptimo libro de la serie, que acaba de publicar Siruela. He apreciado más, en esta lectura, con qué talento Tove Jansson logra reflejar los pensamientos y sentimientos de sus dubitativos... Leer más
Quien tenga interés en enseñar a sus hijos limpieza y cuidado de las cosas (no pintar las paredes, no estropear la ropa, etc.), debería mantenerles lejos de Pintores, de Seung-yeoun Moon y Suzy Lee, y de ¡Oh, qué día más divertido!, de Gyo Fujikawa. Pintores es una historia encantadora (pero sólo en un libro) compuesta gráficamente con el talento al que nos tiene acostumbrados Suzy Lee. Un niño y una niña pequeños deciden pintarse a sí mismos y pintarlo todo alrededor antes de irse a bañar. La madre les acoge felizmente y participa de sus juegos. No se nos dice cómo arregló luego todo lo que los niños habían ensuciado antes… ¡Oh, qué día más divertido! es una sucesión de escenas de vida ordinaria en las que las figuras de niños se parecen a las de Kate... Leer más
Dos citas de Borges sobre la lectura de los libros que llamamos «clásicos»: —«Eliot pensó que sólo puede darse un clásico cuando un lenguaje ha llegado a una cierta perfección; cuando una época ha llegado a una cierta perfección. Pero yo creo que no: creo que un libro clásico es un libro que leemos de cierto modo. Es decir, no es un libro escrito de cierto modo, sino leído de cierto modo; cuando leemos un libro como si nada en ese libro fuera azaroso, como si todo tuviera una intención y pudiera justificarse, entonces, ese libro es un libro clásico». (…) «Es decir, que un clásico es un libro leído con respeto. Por eso yo creo que, el mismo texto, cambia de valor según el lugar en que está: si leemos un texto en un diario, lo leemos en algo que está hecho para... Leer más
Decía Chesterton que la diferencia real entre una filosofía y una religión es (entre otras cosas) que mientras sólo la gente sutil puede entender la diferencia entre una filosofía y otra, la mayoría de la gente común, de la gente estúpida (como usted y como yo), podemos entender la diferencia entre una religión y otra, porque es una diferencia entre dos cosas diferentes. La diferencia entre dos filosofías es como la diferencia entre dos soluciones de un problema geométrico. La diferencia entre dos religiones es como la diferencia entre el olor de las cebollas y el olor del mar: no se requiere tener mucha cultura para distinguirlos. La gente normal no reconoce una filosofía como una realidad del mismo modo que reconoce una religión como una realidad. Así, una señora sabe... Leer más
Allá lejos y tiempo atrás (1918), de William Hudson, hijo de norteamericanos y argentino de nacimiento, son unas memorias de sus diez primeros años de vida en una hacienda. Escritas con asombrosa soltura, en ellas transmite su amor entusiasta por la naturaleza y sus muchos conocimientos sobre la materia, en particular sobre pájaros. Tiempo atrás puse una nota con un texto tomado de este libro en el que Hudson señalaba las dificultades del desdichado autobiógrafo. Como decía Pedro Antonio Urbina en una reseña, «este libro de recuerdos infantiles —llamarlo memorias es como vestir un uniforme militar a un niño— ha tenido la feliz fortuna de llegar a la lengua española gracias a Miguel Temprano García. Considero admirable su trabajo de traducción porque reconstruye una... Leer más
Cuando, semanas atrás, puse Antón Retaco, recordé El carromato del circo, de Pedro Antonio Urbina, que trata sobre la misma cuestión. Es un libro que, cuando lo leí, lo fiché con intención de ponerlo en Bienvenidos a la fiesta (libro), cosa que al final no hice porque, ahora mismo, sólo hay cuatro ejemplares disponibles en la red de bibliotecas públicas españolas. Cuenta la vida de una familia en la que los padres son payasos y los hijos también actúan en el circo. A lo largo de la historia, mientras viajan de ciudad en ciudad, van pasando cosas: nace un nuevo niño; se van yendo del carromato varios hijos, por razones profesionales o porque se casan...; y otros se quedan por distintos motivos: el mayor porque no es listo, el tercero porque al final es quien acaba... Leer más
Nueva y cuidada edición de un libro de Arnold Lobel: Tío Elefante. Son nueve minirelatos, con cuentos, canciones y bromas, cuyo punto de partida es que los padres de un pequeño elefantito no vuelven de un paseo en barca y su tío le hace compañía y le distrae. El estilo es el habitual del autor: una ilustración en cada página, unas historias amables pero con el telón de fondo que marca el acontecimiento inicial y, como se podría esperar, desenlace feliz. No es el mejor de los libros de Lobel, pues los incidentes tienen menos gracia que los de otras historias, pero sólo un maestro es capaz de sostener un libro infantil después del regusto de inquietud que deja un arranque tan fuerte. Arnold Lobel. Tío Elefante (Uncle Elephant, 1981). Madrid: Alfaguara, 1985, 2ª ed.; 66... Leer más
Un nuevo álbum excelente de Emilio Urberuaga: ¿Quién anda ahí? El protagonista, Emil, era un personaje que vivía en la ilustración de un libro, pero cuando se dio cuenta de que podía romper el marco que limitaba la ilustración y pasar a una página en blanco donde acomodarse a su gusto, allí se fue. Y puso una mesa, una silla, una jaula, una cama, una luna para saber cuándo acostarse, un sol pequeño para despertarse poco a poco… Pero Coco, el protagonista del álbum del que se marchó, viene a buscarlo. Álbum posmoderno en una línea como la de, por ejemplo, Los tres cerditos de David Wiesner, donde los personajes de un relato cobran vida y emprenden un nuevo relato. El autor hace que todo tenga su propia lógica: por ejemplo, cada rotura en el marco que Emil hace para... Leer más
En La abolición del hombre, C. S. Lewis habla, entre otras cosas, de la necesidad de buscar armonía entre corazón y cabeza. Antonio Damasio lo dice así: «Saber la relevancia de los sentimientos en los procesos de la razón no sugiere que la razón sea menos importante que los sentimientos, que deba ocupar un segundo lugar en relación a ellos o que tenga que ser menos cultivada. Por el contrario, evaluar el papel penetrante de los sentimientos nos puede dar una oportunidad de aumentar sus efectos positivos y de reducir su peligro potencial. De forma más concreta desearíamos, sin disminuir el valor orientador de los sentimientos normales, proteger a la razón de la debilidad que los sentimientos anormales o la manipulación de los sentimientos normales pueden introducir... Leer más
Chesterton: Debemos tener un credo más claro acerca del error intelectual y de la responsabilidad moral, a menos que deseemos sufrir el castigo habitual de la confusión mental: el de una ciega y brutal reacción, y el de la reentrada de la persecución cruel. No podemos estar satisfechos con la frase moderna vaga de que cada sentimiento debe ser tolerado en cuanto sea sincero. La sinceridad es un atenuante de cosas parcialmente malas, pero es un agravante de las cosas enteramente malas. Que un hombre sea un mormón sincero lo hace mejor, pero que sea un satanista sincero lo hace peor. Hay teorías tan viles, hay creencias tan abominables, que uno puede soportar su existencia sólo negando su sinceridad. La sinceridad en esos casos no tiene valor moral. Vale tanto como decir que un... Leer más
Más memorias de infancia uruguayas: Muchachos, de Juan José Morosoli. En este caso los acentos son los propios de una novela de crecimiento: «no he escrito una obra de arte», dice el autor, «sino que he mirado hacia mi niñez natural y melancólicamente». Difícil de... Leer más
Cobra, de Frederick Forsyth, es un thriller en el que un personaje particularmente bien preparado, por encargo del presidente de los Estados Unidos urde un plan para proporcionar un golpe mortal al tráfico de drogas. Durante varios meses recluta los hombres y da los pasos previos para, llegado el momento, actuar por sorpresa sobre los barcos y aviones que trasladan la droga y provocar una gran confusión entre los traficantes. Como se podría esperar, lo mejor de la novela es la maestría de Forsyth para contar las cosas: da mucha información de forma ordenada y sintética, alterna escenarios y cambia de personajes con fluidez, huye de los excesos descriptivos y de (casi) cualquier exageración, y trufa su narración de las frases contundentes propias del género —como la de que... Leer más
Ha salido una nueva edición, con otra traducción, de Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos. He aprovechado para releerlo y, aunque cuantos más años pasan más desconfío de la limpieza de cualquier narrador adulto que pone voz a un niño, y en especial a un niño que sufre como es este caso, me han vuelto a impresionar la fuerza emocional de la historia y el talento narrativo del... Leer más
Ya he comentado más de una vez la gran tendencia de la LIJ a presentar amistades improbables, pero posibles y deseables en el mundo humano, poniendo ejemplos del mundo animal, donde tal cosa, en la realidad, no se da nunca. Un álbum más en esta línea, de hace tiempo, bien construido y con imágenes pictóricas y sintéticas a la vez, es El gato y el pez, de André Dahan. A la derecha, portada de una edición... Leer más
El pequeño cuervo y la luna, de Marcus Pfister, es un muy buen álbum cuyo contenido, de dolor y petición de perdón por haberse portado mal con otro por envidia, y cuyo tipo de narrador, el de alguien que recuerda con arrepentimiento un suceso del pasado, son poco usuales. Además, su composición gráfica es... Leer más
Antonio Damasio: «El efecto de una “cultura enferma” sobre un sistema adulto de razonamiento normal parece ser menos espectacular que el efecto de un área focal de lesión cerebral en este mismo sistema adulto normal. Pero existen ejemplos de lo contrario. En Alemania y la Unión Soviética durante las décadas de 1930 y 1940, en China durante la Revolución Cultural y en Camboya durante el régimen de Pol Pot, para mencionar sólo los casos más obvios, una cultura enferma prevaleció sobre una maquinaria de razón presumiblemente normal, con consecuencias desastrosas. Temo que sectores importantes de la sociedad occidental se están convirtiendo gradualmente en otros trágicos contraejemplos». Antonio R. Damasio. El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro... Leer más
Decía Chesterton: No respeto a ninguna secta, iglesia o grupo debido a su sinceridad. Respetamos los credos que otros tienen porque deben tener algo bueno, no porque alguien los sostenga sinceramente. Un hombre honesto respeta otras religiones porque contienen parte de su propia religión, es decir, de su visión más amplia de la verdad. Respetaré a los confucianos porque reverencian a los ancianos y mi religión también lo hace. Respetaré a los budistas porque su moralidad incluye ser amables con los animales igual que hace también mi moralidad. Respetaré a los mahometanos porque admiten una justicia general como yo también la admito. Pero no admiro las torturas chinas porque se lleven a cabo con ardor; ni disfruto con el pesimismo hindú porque sea sincero y por tanto... Leer más
Otras memorias uruguayas de infancia, muy apoyadas también en la relación del narrador con algunos animales, son las de Julián Murguía recogidas en Cuentos del país de los gauchos. En ellos se habla, con acentos entusiastas y un lenguaje rico, de la «ignorancia de las cosas importantes» que tiene la gente de ciudad, «cosas importantes como saber los nombres de los pájaros, los nombres de los árboles, los nombres de los pescados del arroyo. Cómo saber dónde buscar lombrices para pescar, dónde encontrar isocas, cómo armar una aripuca o distinguir un nido de benteveo de uno de tijereta». De nuevo, no está en la red de bibliotecas públicas... Leer más
Por favor, cuida de mamá, de la coreana Shin Kyong-Sook, es un bestseller que ha superado con creces mis expectativas. Cuando, durante una visita a Seúl para ver a su hijo, una mujer mayor se pierde, sus hijos intentan encontrarla de nuevo y, en ese proceso, recuerdan la vida de su madre. La narración alterna los puntos de vista de varios hijos y de su marido, y los sucesivos narradores cuentan las cosas en segunda persona, dirigiéndose a quien focaliza el relato en cada momento, así: «caes en la cuenta de que solías pensar en mamá cuando algo no iba bien en tu vida porque cuando pensabas en ella era como si las cosas volvieran a encarrilarse, te sentías revigorizada». Los puntos de interés de la historia son que tiene calor humano, que refleja con viveza unos modos de... Leer más
Dos libros de aventuras fantásticas que leí en verano y que me dejaron buena impresión. Con acentos de literatura infantil, El último vuelo del Ave Fénix, de Julio César Romano, un relato amable y bien contado. Su argumento es que, junto a un aprendiz de herrero llega un pájaro extraño, con un plumaje de púrpura y oro, que le pide que le siga; el chico lo hace y salva nada menos que a una princesa de morir ahogada; luego la sigue a su castillo y allí, con ayuda del ave fénix, deshacen una intriga. Con acentos más juveniles, Geografía humana en tierras imaginadas, de Rocío de Juan, varios relatos cortos, construidos con inteligencia y bien escritos, que tienen los acentos propios de las aventuras fantásticas pero cuyo fondo y guiños irónicos apuntan hacia lectores... Leer más
Un autor cuyos libros hace tiempo que no están en el mercado español: James Marshall. En especial vale la pena señalar el interés de la serie sobre Jorge y Marta, dos hipopótamos amigos que se podrían comparar con Sapo y Sepo, pero que no está editada en España salvo un libro que hoy está descatalogado. La portada de la derecha corresponde a una edición... Leer más
Nunca es tarde si la dicha es buena: se acaba de publicar Feliz cumpleaños, luna, un álbum de 1982 de Frank Asch de la popular serie protagonizada por Moonbear, un osito con una relación especial con la... Leer más
Hace tiempo comenté una tira de Calvin y Hobbes en la nota Violencia espectacularizada. En otra sobre la misma cuestión Calvin dice: «Anoche estuve viendo una película antigua con mamá». En la segunda viñeta continúa: «No tenía violencia, acción explosiva o palabrotas. No había nada impactante». En la tercera Hobbes le pregunta: «¿Te gustó?», y Calvin contesta: «Es difícil de decir». En la cuarta comenta: «Es una experiencia extraña que no manipulen mis emociones». En fin, como dice Antonio Damasio, «los sistemas educativos podrían beneficiarse del hecho de resaltar las conexiones inequívocas entre los sentimientos actuales y los resultados futuros predichos, y que la sobreexposición de los niños a la violencia, en la vida real, en las noticias o a través... Leer más
Dice Chesterton que casi todos los hechos fundamentales de la humanidad podemos encontrarlos en antiguas historias fantásticas. Así, hay una gran verdad en que todos los viejos monstruos —centauros, sirenas, esfinges, etc.— tenían una humanidad perfecta en su cualidad aunque no así en su aspecto externo. La idea es que no hay nada propio de un pez en el modo de ser de la sirena o que no hay nada caballuno en el modo de ser del centauro, etc. Sus partes humanas son bellas y amables como las de una ninfa o de un héroe, y sus partes animales no afectan a su perfección humana. Con esto se alude a que el hombre es un monstruo y es más monstruoso porque una parte de él es perfecta: la parte inmortal y la mortal del hombre son discordantemente distintas y siempre lo han sido. Y la... Leer más
Así como, decía semanas atrás, hay un tipo de memorias de infancia donde abundan los personajes singulares que conoció el narrador, hay otro tipo cuyos autores recuerdan, sobre todo, su entusiasmo por los animales y la vida en la naturaleza. Un primer ejemplo es el de Buscabichos, del uruguayo Julio C. Da Rosa, un libro que habla de una infancia con muchos momentos de «alegría cosquilleante». Veo que no está en la red de bibliotecas públicas españolas así que a ver si algún editor se... Leer más