Ya que hablé, semanas atrás, de Medio Rey, comento ahora su continuación, Medio Mundo, de Joe Abercrombie. Es una novela que ha sido escrita con rapidez, y digo esto no sólo porque su autor ha publicado la trilogía de la que forma parte en menos de un año —aunque la tercera no se ha traducido al castellano todavía—, sino porque también hay elementos que parecen indicar una composición apresurada. Sus protagonistas principales son, esta vez, Espina, una chica de 16 años «con el don de la Madre Guerra», muy arisca, de habilidad y resistencia inimaginables, y Brand, otro joven y fuerte guerrero que, a diferencia de su compañera, es bondadoso y se plantea una y otra vez si obra bien o no. Ambos acompañan al padre Jarvi, el héroe de Medio Rey, ahora convertido en el joven... Leer más
Para terminar esta mini-serie de álbumes sobre árboles —aunque sea un tanto especial por sus rasgos argumentales y por las discusiones que ha suscitado—, hay que citar El árbol generoso, de Shel Silverstein, que llega al mercado español con una traducción diferente a la de una edición venezolana previa. Después de presentar a los dos protagonistas en las dos primeras dobles páginas —«había una vez un árbol…», «que quería mucho a un niño»»—, se cuenta cómo, según el niño va creciendo, el árbol está dispuesto a darle lo que le pide: hojas, manzanas, sombra… Y, al niño, al joven, al hombre, y al anciano, el árbol sigue dispuesto siempre a contentarle. Las ilustraciones, características del autor, son unos sencillos pero expresivos dibujos a plumilla en... Leer más
Árboles, de Lemniscates, no es un álbum de conocimientos sino, más bien, un álbum que podríamos llamar poético. En él vemos una sucesión de ilustraciones a doble página —compuestas con estarcidos y recortes sobre los que hay a veces figuras de pájaros, de un niño, de edificios y coches—, que primero presentan varios árboles en las distintas estaciones —duermen en invierno, se despiertan en primavera, dan sus frutos en verano, en otoño pierden sus hojas—, luego hacen notar sus ramas, sus raíces, que dan sombra, etc., para terminar con un «los árboles son seres maravillosos». Lemniscates. Árboles (2015). Barcelona: Ekaré, 2015; 32 pp.; ISBN: 978-84-944050-4-4.... Leer más
Las cuatro estaciones desde el gran árbol, de Britta Teckentrup y texto de Patricia Hegarty, otro de los álbumes sobre árboles a los que me refería ayer, habla del ciclo de la vida. Excepto en las guardas y en la contraportada, en todas las páginas vemos el mismo árbol, un manzano. En un troquelado que hay en su centro, que atraviesa el álbum desde la portada hasta una de las últimas páginas, hay un observador búho. La historia empieza en invierno, cuando todo está helado. Cuando llega la primavera veremos oseznos, zorros, ardillas, pájaros... En verano, abejas, manzanas… En otoño, las ardillas recogen comida para el invierno. Y de nuevo el invierno. Álbum hábilmente construido, agradable de ver, en el que todo está ordenado y del que atrae la mirada fija del búho... Leer más
Con poca diferencia entre uno y otro se han editado últimamente varios valiosos álbumes sobre árboles. Uno es Los árboles son hermosos, una edición en castellano de un álbum estadounidense de 1956, ilustrado por Marc Simont y con texto de Janice May Udry. Con dobles páginas alternas, unas en color y otras en blanco y negro, como era obligado en la época, el texto es un canto a la belleza y al valor de los árboles, pero redactado como si la voz narrativa fuera la de unos niños que viven entre árboles y hablan sobre ellos. Así, dicen: «en otoño las hojas caen y nosotros jugamos con ellas. Caminamos entre las hojas y nos revolcamos. Con las hojas hacemos casitas para jugar. Después amontonamos las hojas con los rastrillos y hacemos una hoguera». O, por ejemplo: «Un árbol... Leer más
En la edición que cito abajo, que contiene todos los relatos cortos de Stevenson, hay un apartado con el título de Relatos sueltos en el que se agrupan estos cuatro: Una vieja canción (An Old Song, 1875); Historia de una mentira (The Story of a Lie, 1879); El ladrón de cadáveres (The Body Snatcher, 1884); Las desventuras de John Nicholson (The Misadventures of John Nicholson: A Christmas Story, 1887). Salvo El ladrón de cadáveres, los otros textos tienen en común que tratan de las relaciones entre padres e hijos, aunque a veces sean padres adoptivos, o tíos y sobrinos. La primera y la última tienen rasgos argumentales de El hijo pródigo: hijo que huye y finalmente vuelve. Al menos parcialmente, igual que en novelas como El Weir de Hermiston, quien conozca la biografía del... Leer más
Por recomendación de un amigo leí hace unas semanas Nudo de víboras, de François Mauriac, un autor del que no había leído nada. Todo el libro es una larga carta que Louis, un abogado prestigioso, empieza dirigiendo a su mujer, Isa. En la primera parte repasa su vida —sus padres, su enamoramiento de Isa, sus tristes y distantes relaciones posteriores, su escaso apego a sus hijos, etc.—, poniendo de manifiesto todo el rencor acumulado y acariciando sus planes para dejarles, a sus hijos y nietos, lo mínimo posible de su gran fortuna. La primera parte termina cuando decide abandonar su casa por sorpresa, sin que lo sepa su familia, y marcharse a París, con la intención de resolver allí cómo disponer su herencia en favor de un hijo ilegítimo al que no... Leer más
Goodnight, Mr. Tom, de Michelle Magorian, es un premiado y conmovedor libro inglés de hace varias décadas, que tal vez no está traducido al castellano por su lenguaje de argot, su ambientación histórica, y por su tono un tanto... Leer más
Con toda clase de materiales reciclados, la holandesa Karina Schaapman dedicó años a construir y decorar «La casa de los ratones», una especie de casa de muñecas para ratones, con más de cien habitaciones, que hoy se encuentra en el interior de la Biblioteca Pública de Amsterdam. En esos escenarios se ambientan las historias que se cuentan en el libro, también titulado La casa de los ratones, cuyos protagonistas son dos ratones-muñecos, fabricados con telas, llamados Sam y Julia. Sabemos cuál es su lugar secreto, sus relaciones con el trapero, sus aventuras en la cocina, el temor que sienten a una rata, cosas que hacen sus vecinos, y muchas más. Todo esto se cuenta por medio de fotografías de gran calidad, algunas que captan primeros planos de Sam, Julia u otros... Leer más
El gnomo no duerme, es un relato de Astrid Lindgren ilustrado por Kitty Crowther, que se puede calificar de navideño y se puede colocar en la tradición de los relatos sobre pequeños seres benéficos que viven escondidos en las casas. En una vieja y aislada granja, cuando todos duermen en pleno invierno, el gnomo que vive oculto en el pajar sale a ver cómo van las cosas en el establo, la despensa y otras dependencias. Conoce un «idioma callado y breve» que los animales y los niños dormidos entienden y que a todos serena. El personajillo principal es simpático y me ha recordado a seres como Job y como el Papá Noel de Raymond Briggs: como si no estuviera contento de tener que levantarse de noche pero, a pesar de todo, satisfecho de cumplir con un trabajo tan útil para los... Leer más
En bienvenidosalafiesta: notas del mes de octubre. Álbumes simpáticos del mes son Las vacaciones de Pingüino y La marmota Pancha; libros infantiles graciosos son El signo prohibido y Flora y Ulises. Mis principales recomendaciones de este mes, de otro tipo, están en la sección de Relecturas. En medium, las notas del mes de octubre han sido: Varias novelas de Marylinne Robinson, Novelas de aventuras del pasado, Una reseña extensa de El jilguero, Grandes series de fantasía infantil, Dos grandes novelas norteamericanas, Un proyecto grandioso y abrumador, Libros que hablan de «por qué nos pasa lo que nos pasa», Una selección de novelas de aventuras con animales como protagonistas. En primer cuaderno: notas del mes de octubre. A todos los interesados en el... Leer más
La escalera roja, de Fernando Pérez Hernando, es un álbum bienhumorado para prelectores. Su protagonista es un pájaro curioso que lleva siempre con él una escalera para poder subir a los tejados, a las nubes, incluso a la luna. Lógicamente, la escalera también le sirve para bajar. Pero un día pierde la escalera y no sabe qué hacer hasta que un conejo espabilado, que le había observado anteriormente, le da la solución. Como sucede con muchos relatos para los más pequeños, este también produce la impresión de que se basa en una idea elemental… una vez que uno ha leído el libro. Para sus lectores naturales es eficaz el ritmo acumulativo, ascendente y descendente, del relato. Puede hacerles pensar, también, no sólo en que tienen capacidad de hacer más cosas de las que... Leer más
En su momento me impresionó la lectura de El poder de los sin poder, de Václav Havel. Me dejó un recuerdo vivo de la valentía con la que Havel formulaba su oposición al sistema totalitario en el que vivía y cómo denunciaba un mundo basado en la mentira y proponía vivir en la verdad. Leído ahora de nuevo, he visto su valor testimonial, tanto por ser una descripción excelente de lo que ocurría entonces en su patria, como por ser un ejemplo admirable de valor cívico, visto el momento en el que se publicó su libro. Pero, también, me han parecido de actualidad permanente sus consideraciones de fondo: porque muchos se mueven aquí y ahora con los mismos planteamientos ideológicos que denunciaba, porque los poderes políticos que conocemos maniobran de un modo parecido a los del... Leer más
St. Ives. Las aventuras de un preso francés en Inglaterra, fue una novela que Stevenson había dictado a su hijastra, Mrs. Strong, pero que dejó sin terminar. Sir Arthur Quiller-Couch, poeta, novelista y crítico, la completó de acuerdo con las notas que había dejado Stevenson desde el capítulo XXXI al XXXVI, imprimiéndole algo más de rapidez al relato. Un oficial francés del ejército de Napoléon, Jacques St. Ives, está en prisión en el castillo de Edimburgo. Allí es conocido como Champdivers, nombre que le viene de la familia de su madre. Averigua que un tío abuelo desea hacerle heredero a él en vez de a su primo Alain. Entabla relación con Flora Gilchrist, una joven que visita a los prisioneros franceses. Con motivo de un duelo en prisión, Ives mata a un hombre.... Leer más
Tengo un particular interés por los libros, relatos o memorias, que hablan bien del dolor ante la muerte de un ser querido, tal vez porque veo que la literatura infantil y juvenil muchas veces falla cuando intenta presentar esas situaciones. Por ejemplo, relatos que hablan de la muerte del padre como La isla, de Gianni Stuparich, o La mano suprema, de Yúsuf Idris; o que hablan de la muerte de la madre como Un altar para la madre, de Ferdinand Camon, o Vinieron como golondrinas, de William Maxwell; o que mencionan el dolor por la muerte de la esposa, unos íntegramente dedicados a la cuestión al modo de Una pena en observación, de C. S. Lewis, y otros que la tratan dentro de una historia más amplia, como en Quiero dar testimonio hasta el final, de Viktor Klemperer, o como en El hombre... Leer más
Acabo de ver una nueva edición de El amigo Fritz, una de las novelas más populares de los alsacianos Emile Erckmann y Alexandre Chatrian, que había leído en una edición antigua y que no incluí, en su momento, en Bienvenidos a la fiesta (libro), porque me pareció dulzona en exceso. La he vuelto a leer y, aunque confirmo aquella opinión, también ahora veo mejor sus cualidades, aparte de que cuando abundan tantas novelas patéticas no viene mal una con enormes dosis de bondad y cordialidad. Los autores sitúan su relato en Huneburg, un pueblo alsaciano dependiente de Baviera entonces, y cuentan la historia de Fritz Kobus, un rico solterón aficionado al buen beber y al buen comer. Comienza cuando tiene unos 36 años y el mejor amigo de su padre, el viejo rabino David Sichel, le... Leer más
El signo prohibido, de Rodrigo Muñoz Avia, tiene como narrador a Jorge, un chico de diez años muy aficionado a los juegos de palabras debido a que su padre, librero, le ha contado muchas cosas de Georges Perec. Esto explica que a Jorge, como sabe que Perec escribió un libro sin usar nunca la letra e, se le ocurra la increíble idea de no usar la letra a en sus conversaciones cuando desaparece misteriosamente su amiga y compañera de clase Aleksandra, de origen ruso, que vivía en una residencia para chicos sin familia. Igual que otros narradores del autor, también Jorge resulta ingenioso, ameno, y sabe transmitir al lector la inquietud que siente por su amiga. También, de paso, hace comentarios de interés para los educadores. Así, cuando su madre se pone nerviosa porque Jorge... Leer más
Iliana, la niña que escuchaba al viento, de Carme Solé Vendrell y Antonia Ródenas, es un álbum emotivo, igual que otros de las autoras, que aborda bien un tema difícil. Comienza presentando a la protagonista: «Iliana era una niña gitana de pelo como el cobre viejo y ojos oscuros y brillantes». En tres dobles páginas se cuenta lo unida que se siente a su madre. Después, cuando tiene 9 años, su madre fallece. Logra superar su dolor gracias a su abuela y a la amistad con otra niña. Las ilustraciones respiran calidez y naturalidad. Unas son a doble página, con las figuras en la derecha y la narración con palabras en la izquierda, y otras van sólo en la página derecha mientras el texto también ocupa la izquierda. La historia es esperanzadora para la protagonista y, por... Leer más
QuiénQuéQuién, de Olivier Tallec, es uno de esos álbumes para prelectores al que algunos le colocarían enseguida la etiqueta «cualquiera podría hacerlo». En formato apaisado, en las dobles páginas sucesivas, hay una pregunta en relación a varios personajes que aparecen alineados en cada una: ¿quién desea dar miedo?, ¿quién ha comido la mermelada?, etc. Libro sin pretenciosidad alguna que cumple bien su función: proponer un juego elemental de observación, de aprender a fijarse: a reconocer reacciones sencillas en las expresiones o posturas, a observar los indicios que proporcionan el aspecto, los gestos, las manchas o el vestuario. Las figuras son graciosas y de las «adivinanzas» sí que se podría decir que son posibles para cualquiera. Olivier Tallec.... Leer más
Fábulas contiene veinte relatos cortitos, algunos con un punto de humor negro, casi todos irónicos, que Stevenson comenzó a escribir hacia 1887 —aunque algunos los había redactado hacia 1870— y que se publicaron en 1896, dos años después de su muerte. Las dos últimas, en la edición que cito, se descubrieron muchos años después. Son: Los personajes del relato (The persons of the tale), El hundimiento del buque (The sinking ship), Las dos cerillas (The two matches), El enfermo y el bombero (The sick man and the fireman), El diablo y el posadero (The devil and the innkeeper), El penitente (The penitent), El ungüento amarillo (The yellow paint), La casa de Eld (The house of Eld), Los cuatro reformistas (The four reformers), El hombre y su amigo (The man and his friend), El... Leer más
He visto recientemente Dos días, una noche, una película de los hermanos Dardenne sobre una madre de familia que va a ser despedida de su trabajo pues sus compañeros, en su ausencia, en una votación para elegir entre su despido y una paga extraordinaria de mil euros para todos, han votado a favor de su despido. La protagonista, animada y sostenida por su marido y una amiga, va visitando a todos sus colegas durante un fin de semana –dos días y una noche–, para tratar de convencerlos de que la apoyen en una nueva convocatoria de la votación que será el lunes por la mañana. La idea de fondo me recordó La visita de la vieja dama, una obra de teatro del autor suizo Friedrich Dürrenmatt. En ella, la multimillonaria Claire Zachanassian vuelve al empobrecido pueblo de su... Leer más
Eilís Dillon fue una importante autora irlandesa de la que creo que no se ha editado nada en castellano y de la que yo sólo conozco The Lost Island, una novela de aventuras marineras tan clásica como... Leer más
A quien haya leído los libros de Jeff Kinney del Diario de Greg no le sorprenderá la nueva entrega, Carretera y manta. Esta vez Greg cuenta un viaje veraniego en coche de toda la familia, una idea que su madre sacó de una revista con idea de «hacer cosas que nunca habíamos hecho y vivir “auténticas” experiencias». La historia es lineal aunque, como siempre, hay recuerdos de sucesos del pasado. Se multiplican los incidentes, en hoteles y parques, y no faltan las averías y toda clase de contratiempos, incluidos enfrentamientos con otros turistas. Uno de los motivos por los que los libros de Greg tienen tanto éxito entre sus lectores naturales está en que ponen por escrito pensamientos de irritación o cansancio que un niño tiene pero, muchas veces, no sabe cómo expresar.... Leer más
La marmota Pancha y el zorro, de Carmen Segovia y Susan Blackaby, es un álbum con un argumento semejante al de una fábula clásica pero al revés: aquí la marmota es el héroe astuto y el zorro es el rival ingenuo. Todo comienza cuando la marmota Pancha se despierta y sale al campo helado, donde tropieza con un zorro flaco y pequeño que quiere comérsela, cosa que intenta una y otra vez. Son atractivas las figuras de los protagonistas. Contra el fondo de unos paisajes nevados invernales destacan el rojo de la bufanda de Pancha y del zorro. Se cuenta el relato con ilustraciones de distinto tamaño y sin marco. Comienza siendo una historia de pícaro que confunde a su rival pero termina siendo un relato alegre de amistad y deseos compartidos de que por fin lleguen la primavera y el... Leer más
Las vacaciones de Pingüino, de Salina Yoon, trata sobre un pingüino que desea tomar el sol, por lo que hace su equipaje y se va a un país tropical. Al principio está desconcertado pues en la arena no puede esquiar, ir en trineo, patinar…, hasta que aparece un colorado Cangrejo que le sirve de guía y Pingüino acaba disfrutando mucho. Más adelante será Cangrejo el que vaya al Polo y allí aprenderá a esquiar y otras ocupaciones inusuales (para un cangrejo al menos). Relato muy divertido por sus imágenes, por su idea argumental, por la buena narración. Las ilustraciones tienen mucho colorido, las figuras son simpáticas y sus actividades resultan sorprendentes. No faltan detalles graciosos (como el traje de baño de Pingüino, o la bufanda y las manoplas de Cangrejo en el... Leer más
La segunda parte de El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, al menos de la edición española que conozco, es una explicación sintética de la Logoterapia fundada por el autor, un método menos introspectivo y menos retrospectivo que la psicoterapia, que mira a los valores que el paciente quiere realizar en el futuro, y que se centra en la búsqueda del sentido de la existencia por parte del hombre. Señala que el papel del logoterapeuta se puede comparar al de un oftalmólogo más que al de un pintor: su función es la de ampliar y ensanchar el campo visual del paciente sin necesidad de imponer ningún juicio de valor y conduciéndole a que la verdad se imponga por sí misma. Su axioma básico es este: «la preocupación primordial del hombre no es gozar del placer, o evitar... Leer más
El Weir de Hermiston es una novela sin terminar que algunos consideran la mejor obra de Stevenson, un comentario excesivo pero basado en la madurez como escritor que tenía Stevenson entonces; en que su argumento estaba completamente centrado en los ambientes que más conocía y a los que pertenecían sus mejores novelas; en que prometía tratar el tema de las relaciones entre un padre rígido y recto con un hijo romántico y bondadoso que tanto le interesaba; y en el que deseaba también abordar una relación amorosa como había hecho ya, y con acierto, en Catriona. Se ambienta en Edimburgo en la época de las guerras napoleónicas. El protagonista es Archie Weir, un joven de clase alta que no se lleva nada bien con su padre, un admirado y extraordinariamente inflexible juez. A la... Leer más
Después de Sincronización en Birkenwald decidí volver a leer y poner aquí una reseña más extensa que la referencia que hice tiempo atrás a El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, un libro extraordinario con dos partes: la primera es una narración de la estancia del autor en varios campos de internamiento nazis y la segunda es un apéndice titulado «Conceptos básicos de Logoterapia». La edición que cito va precedido de un buen prefacio, que resume la vida personal y profesional de Frankl, da los datos que faltan para completar brevemente su relato de la estancia en los campos, habla de sus publicaciones y de su relevancia profesional crecientes en las décadas centrales del siglo XX, y detalla la curiosa historia del libro, que pasó de un fracaso sin paliativos cuando... Leer más
No sabía quién era Max Jacob —poeta, converso, amigo de Picasso, que fue su padrino de boda— hasta que leí Consejos a un joven poeta y Consejos a un estudiante, que son unas reflexiones algo deslavazadas y afectuosas escritas como respuestas a un joven amigo. Indico algunas frases, varias como aforismos, de las que tomé nota. Sobre la lectura: —«Lo que hace a un gran médico o a un gran poeta no es el número de libros que hayan leído, sino la calidad de su vida interior: la digestión de los conocimientos y la búsqueda». —«¡Cuánto tiempo, cuántas horas he perdido leyendo libros de los que ni siquiera me queda un solo recuerdo!». —«No lea mediocridades. Lea las obras de los grandes espíritus y camine en su compañía». Sobre el trabajo del... Leer más
Igual que los demás libros de Kate DiCamillo, Flora y Ulises tiene un narrador y unos personajes de lo más singulares. La autora, además, emplea el recurso de contar algunos pequeños tramos de la historia con ilustraciones, unos excelentes dibujos en blanco y negro de K. G. Campbell. Así, las primeras cuatro páginas son viñetas y, en el interior, aparte de ilustraciones aisladas, en varias ocasiones hay páginas también con viñetas. Esto, aparte de ser una buena estrategia narrativa, también responde a la gran afición de la protagonista por los cómics y a que, con frecuencia, ve la realidad como si fuera un cómic, como si las palabras flotasen en globos encima de alguna gente. Flora es una chica de diez años cuya gran referencia es un superhéroe de cómic llamado... Leer más
En Cómo esconder un león a la abuela, Helen Stephens continúa con los héroes y la misma idea de su álbum previo. Cuando viene la abuela a pasar unos días, pues los padres de Iris se van, la preocupación de todos es tener al león bien escondido para que la abuela no se ponga nerviosa. Así que, después de varias pruebas, encuentran una buena solución antes de que llegue la abuela con un baúl enorme. Las ilustraciones son, de nuevo, dibujos sueltos acuarelados que recuerdan el estilo de Ardizzone y Duvoisin, como dije. El álbum como tal está construido con acierto y el argumento cuenta con una buena sorpresa, por más que algunos lectores espabilados la puedan imaginar enseguida. Helen Stephens. Cómo esconder un león a la abuela (How tu Hide a Lion from Grandma,... Leer más
El día de Chu, de Adam Rex y texto de Neil Gaiman, está protagonizado por un pequeño panda llamado Chu. Cuando estornudaba, se indica en la página de presentación, «sucedían cosas terribles». Va con su madre a la biblioteca y con su padre a la cafetería y, en ambos lugares, está a punto de estornudar, pero al fin no lo hace. Luego van todos al circo. Las palabras y el argumento son mínimos: es difícil pensar que un editor acepte una historia como esta salvo que la firme alguien como Neil Gaiman... A cambio, las ilustraciones son de las que atrapan y hacen disfrutar al lector pequeño: tienen mucho color, son muy detallistas, el héroe tiene mucho encanto y, además, hay muchos animales humanizados que hacen todo tipo de cosas, como se ve en la memorable doble página de la... Leer más
Lloyd Osbourne preparó los tres capítulos iniciales de Bajamar y se los enseñó a Stevenson. Le gustaron pero, por distintas razones, el manuscrito estuvo varios años parado hasta que, estando Graham Balfour en Samoa, leyó el manuscrito y lo elogió. Así lo que los autores volvieron a trabajar en él y prepararon la novela: Lloyd Osbourne la considera la más importante de sus colaboraciones con Stevenson. Lo cierto es que se trata de una novela que provoca división de opiniones: unos la consideran una obra excepcional y a otros les parece un relato menor y descompensado. La razón para lo segundo está en la falta de credibilidad, o en lo excesivo, del personaje que acaba dominando por completo el relato. Pero también ese punto es una razón para los elogios de algunos: la... Leer más
Mi cupo veraniego de novelas del momento, más o menos policiacas, se completó con La banda de los Sacco, de Andrea Camilleri, un relato con aires de reportaje periodístico que me recomendaron y que me ha gustado leer. Raffadali, Sicilia, años veinte. El narrador cuenta la historia de la familia Sacco, primero de su ascenso social, y luego de cómo comenzó y creció su lucha contra la mafia. Después de que la mafia intentase chantajearles, se suceden los incidentes y, al ver los Sacco que no pueden confiar en la justicia para defender sus derechos, se ven empujados a combatir ellos mismos a la mafia, contando con la simpatía de muchos. Libro corto, a medias entra la novela y el reportaje un tanto ensayístico, bien construido, que se lee con facilidad y me ha recordado libros... Leer más
Otro libro importante de Adalbert Stifter fue Piedras de colores, un volumen cuya versión original contiene seis historias, todas ellas con niños en sus argumentos, aunque la edición castellana titulada del mismo modo sólo contiene dos: Cristal de roca (Bergkristall, 1845) y Creta blanca (Bergmilch, 1843). El argumento de este último, que se desarrolla durante las guerras napoleónicas, es que, a un castillo llega un oficial enemigo que se comporta caballerosamente y eso causa una gran impresión a una niña del castillo que, años después, se reencontrará con el oficial cuando vuelve para pedir disculpas. Pero es Cristal de roca el más popular de todos los relatos cortos del autor. Sus protagonistas principales son dos niños, Konrad y su hermanita Sanna. Ambos suelen ir... Leer más