Dentro de los álbumes que son como divertimentos hay que darle un lugar destacado, por ingenioso y por su capacidad de atraer el interés, a El mejor libro para aprender a dibujar una vaca, de Ronan Badel y Hélène Rice. El narrador se dirige al lector y le va dando explicaciones: trazar un rectángulo, añadirle cuatro patas, dibujarle una cola (que a cualquier lector le parecerá rara), y una cabeza alargada (más rara todavía que la cola, pues el animal resultante será un cocodrilo), etc. Los dibujos con los que se cuenta el relato son sencillos. Es muy apropiado el formato apaisado, como en Lágrimas de cocodrilo. Es muy poco habitual, pero también una buena solución, que el librito venga encuadernado por el lado largo. El relato se resuelve con toques metafictivos, un recurso no solo ingenioso sino que también nos hace cambiar de plano, la única manera en ocasiones de salir de los problemas en los que nos metemos.
Ronan Badel. El mejor libro para aprender a dibujar una vaca (Le meilleur livre pour apprendre à dessine une vache, 2014). Texto de Hélène Rice. Granada: Barbara Fiore, 2015; 26 pp.; trad. de Mercedes Corral; ISBN: 978-84-15208-82-2. [Vista del álbum en amazon.es]