Marta en el fondo del mar es un tercer álbum de Albertine y Germano Zullo sobre su heroína. En la primera doble página se pregunta qué hay bajo los mares. Así que, para saberlo, compra todo el equipo que necesita, incluido un submarino pequeño y fácil de manejar. Explora el mar pero todos huyen despavoridos de ella, incluida una vieja orca y unos tiburones que piensan que se las han de ver con un nuevo monstruo de las profundidades. Al fin, una pulpo gigante le acaba explicando que no están acostumbrados a ver unos cuernos tan puntiagudos como los suyos, y a partir de ahí hace amigos. Álbum en el que los autores no tienen ningún interés en hacer realista el comportamiento de los animales sino, simplemente, llevar al extremo las situaciones para provocar risas y empatía con... Leer más
Dentro de los álbumes que son como divertimentos hay que darle un lugar destacado, por ingenioso y por su capacidad de atraer el interés, a El mejor libro para aprender a dibujar una vaca, de Ronan Badel y Hélène Rice. El narrador se dirige al lector y le va dando explicaciones: trazar un rectángulo, añadirle cuatro patas, dibujarle una cola (que a cualquier lector le parecerá rara), y una cabeza alargada (más rara todavía que la cola, pues el animal resultante será un cocodrilo), etc. Los dibujos con los que se cuenta el relato son sencillos. Es muy apropiado el formato apaisado, como en Lágrimas de cocodrilo. Es muy poco habitual, pero también una buena solución, que el librito venga encuadernado por el lado largo. El relato se resuelve con toques metafictivos, un recurso... Leer más
Marta en el País de los Globos, de Albertine y Germano Zullo, ejemplifica las ideas de que cuando un autor da con un personaje resultón intenta sacarle partido hasta el final, de que muchos lectores leen personajes y no libros y, por tanto, no solo no les importa que un relato sea previsible sino que precisamente eso es lo que buscan. Quien haya leído Marta y la bicicleta disfrutará con su nueva historia, tan suiza: la decidida Marta se queda fascinada al ver un globo, por lo que deja la granja para irse al País de los Globos, que supone que está detrás de la montaña por donde desapareció el globo. Las imágenes son graciosas y luminosas, todo sucede con naturalidad y sin ironía ninguna. Al final del libro hay una especie de catálogo final de vacas en el que, me ha dicho un... Leer más
La huida de Peggy Sue, de Federico Delicado, es un álbum que habla bien del poder de la imaginación. Comienza con un diálogo entre la narradora, una niña, y un interlocutor imaginario que bien podría ser el lector. La niña le cuenta que conoció a Peggy Sue, una vaca, cuando iba en un tren viajando escondida en un vagón de mercancías y la vio, a Peggy Sue, corriendo al lado del tren hasta que finalmente acabó subiéndose a su lado. La vaca, entonces, le contó su historia y, después, niña y vaca continúan sus andanzas… El relato se desarrolla en escenarios desérticos o urbanos que podrían ser los de las grandes llanuras y ciudades del Oeste americano. La historia engancha por su singularidad, que hace preguntarse al lector qué cosa podrá ocurrir a continuación y... Leer más
No son pocos los álbumes cuyas protagonistas son vacas. Que se me ocurran ahora, Clic, Clac, Muu: vacas escritoras, La vaca que se subió a un árbol, Mamá Muu... Ahora llega Marta y la bicicleta, de Albertine y Germano Zullo, un álbum divertido sobre una vaca naranja, distinta de sus compañeras pintas de la granja del señor Pincho también por su afición a las bicicletas: mientras sus compañeras contemplan los trenes ella mira con admiración a los ciclistas. Hasta que decide construirse una bicicleta, aprender a montarla, y competir en una gran carrera. La simpatía del álbum está en la tenacidad del personaje, que entrena y entrena; en lo bien que se presentan los ambientes, de carreteras, pueblos, ciclistas… Está también en las figuras estilizadas, en las posiciones... Leer más
La vaca Victoria, de Nono Granero, es una historia en álbum con un magnífico planteamiento y un desarrollo igualmente brillante. Tiene un comienzo imprevisto: «Esta es la historia de la vaca Victoria», se nos dice en la primera doble página mientras un dibujo nos la muestra; en la segunda doble página leemos: «Se murió la vaca», y la vemos espatarrada; y en la tercera leemos «y se acabó la historia», mientras en la página derecha vemos a la vaca en una tumba. Pero, a partir de ahí, el autor se plantea «¿de qué murió la vaca Victoria? Porque no da igual». Y nos habla de que, según cuál sea la explicación de como sucedió, su historia puede ser una leyenda, una poesía, un cuento, un suceso, un dicho, un relato, una odisea… Relato para contar, compartir, e... Leer más
La vaca que se subió a un árbol, de Gemma Merino, trata sobre Tina, una vaca con muchas ideas que las demás encontraban muy tontas: imposible, ridículo, tonterías, le decían siempre. Pero Tina prueba y prueba. Hasta que subió a un árbol un día y encontró un dragón simpático y vegetariano (no se le ocurrió pensar que fuera un cocodrilo feo), dispuesto a ayudarla. Álbum divertido y bien ejecutado: con figuras simpáticas, ilustraciones bien compuestas, e historia con buen ritmo, combinando a veces varias imágenes en una misma doble página para condensar en ella varios momentos consecutivos. La idea de fondo es animante pero, como algunas veces he dicho, entiendo bien las exageraciones de lo correcto pero no las exageraciones de lo falso: acepto bien que de una jirafa se... Leer más
Quienes disfrutaron con las primeras historias de Mamá Muu y Cuervo, de Sven Nordqvist y Jujja Wieslander, lo harán también con Mamá Muu y el chichón. Esta vez Mamá Muu recibe un golpe y el granjero debe curarla pero no le pone nada en el gran chichón de la frente. Ella le pide a Cuervo que le traiga algo frío del congelador, como un helado, para ponerlo encima y aliviar el dolor. Pero Cuervo dice que no hay nada en el congelador y que, además, le duele el estómago… Quienes sigan a Nordqvist verán aquí algunas dobles páginas «marca de la casa», en las que se acumulan varios momentos consecutivos del relato. Y se admirarán de la exuberante ilustración donde se ve a Cuervo reponiéndose de la indigestión en su nido. Sven Nordqvist. Mamá Muu y el chichón... Leer más
Mamá Muu y el tobogán y Mamá Muu y los libros, de Jujja Wieslander y Sven Nordqvist, son dos álbumes muy divertidos: por las imágenes, por los argumentos y, sobre todo, porque los dos protagonistas, una vaca ingenua y un cuervo gruñón, están muy bien perfilados. En el primero Muu ve jugar a unos niños en un tobogán y le pide a Cuervo que la ayude a subirse: lo consigue, se tira, y lo destroza; así que los dos se ponen a pensar cómo arreglarlo. En el segundo Mamá Muu está en una biblioteca (biblioqueta, dice ella), leyendo. Entretanto, Cuervo se da cuenta de que nadie sabe por qué si la hierba que come la vaca es verde la leche que da es blanca y decide investigar para escribir un libro que le hará famoso. En algunas escenas, como las de los complicados proyectos de... Leer más
Clic, Clac, Muu: vacas escritoras, de Betsy Lewin y Doreen Cronin, es un álbum divertido, editado en castellano pero no en España. Las vacas del granjero Brown tienen una máquina de escribir y, por medio de una nota clavada en la puerta del granero, le mandan el mensaje de que o les da mantas eléctricas o dejarán de dar leche. Como el granjero Brown se niega, las vacas cumplen su amenaza pero, además, las gallinas se unen a la rebelión y, por medio de las vacas, le dicen que sin mantas eléctricas no habrá huevos… Para llegar a un acuerdo entre ambos bandos el pato actuará como mensajero. Álbum gracioso de vida en una granja como, por ejemplo, Pato va en bici o Farmer Duck, que recuerde ahora. Las ilustraciones son acuarelas sobre dibujos de tinta. Las figuras, contorneadas... Leer más
Un reciente álbum-divertimento de Jutta Bauer es Bona Nox, basado en una cancioncilla de Mozart, y con una broma marrón de las que abundan en los libros infantiles. Apunto aquí lo mismo que ya he dicho en otras ocasiones: he visto tantas veces el mismo recurso, aunque al niño le haga gracia siempre, que ya reacciono con cansancio al verlo de nuevo. Sin embargo, en este caso supongo que algunas versiones musicales de la obrita de Mozart —no la que yo conozco—, pueden justificar la oportunidad de la broma. Jutta Bauer. Bona nox (2005). Santa Marta de Tormes (Salamanca): Lóguez, 2006; 26 pp.; adaptación de Eduardo Martínez; ISBN:... Leer más