Después de la edición de Tania Val de lumbre, se publica el que fue el primer libro de Maria Parr titulado Corazones de gofre, también con cálidas ilustraciones de Zuzanna Celej. Su protagonista, Lena, tiene igual encanto que Tania y, como ella, vive en un pueblecito noruego. El narrador de la historia es Theo, un amigo de Lena que siente gran admiración por su asombroso ímpetu y cuyo mayor deseo es que Lena le diga que él es su mejor amigo. Se suceden los episodios de vida familiar, vecinal o escolar de los dos. Algunos narran travesuras que pueden asustar a ciertos padres, pues varias son verdaderamente locas, pero a ellas los padres de Theo y la madre de Lena responden con castigos razonables. Otros cuentan rivalidades escolares que Lena solventa de modo contundente (como corresponde a las heroínas de hoy). También los hay sobre situaciones de dolor o de crisis, como la muerte de la tía abuela de Theo (la experta en gofres), o el traslado a la ciudad de Lena. La novela transmite bien el atractivo de la vida en un pueblo y la satisfacción de trabajar en tareas del campo o de la pesca en el mar. La voz narrativa es amable y tiene pequeños toques excelentes: por ejemplo, Theo nos cuenta que «el abuelo solo come pescado, por eso a los gatos les gusta tanto estar en su casa».
Maria Parr. Corazones de gofre (Vaffelhjarte, 2005). Madrid: Nórdica, 2017; 168 pp.; col. Nórdica infantil; ilust. de Zuzanna Celej; trad. de Cristina Gómez-Baggethum; ISBN: 978-84-16830-43-5. [Vista del libro en amazon.es]