El protagonista de ¡No!, de Marta Altés, es un perro que dice al lector, en la primera página, que se llama No. A continuación cuenta que su comportamiento es ejemplar siempre, y que todos en la familia están tan contentos con él que siempre tienen en la boca su nombre. Cada doble página muestra una escena que las palabras presentan de una manera y las imágenes inducen al lector a interpretarla de modo contrario a cómo la cuenta el perro. La historia es sencilla y eficaz. La ironía no está en que las imágenes contradigan el texto, pues no lo hacen (como sí sucede, por ejemplo, en Nothing ever happens on my block), sino en la distinta interpretación del perro y del lector, para quien lo que ve no significa lo que afirma el protagonista y narrador con palabras, distinto al... Leer más
Después de aprender a leer, Roc escribe una historia, cuenta Tad Hills. La narración comienza con un «Roc amaba los libros» (aunque la imagen nos lo muestra dormido encima de ellos). Luego nos dice que «a Roc también le gustaban las palabras» y cómo las busca, las escribe en tarjetas y las cuelga en un árbol. Más tarde, Roc tiene una idea: escribir una historia. Álbum que consigue sus objetivos. Por un lado, tiene un personaje simpático, las ilustraciones tienen calidad y atraen, la historia tiene gracia, el final está conseguido. Por otro, sirve para presentar de modo cordial la lectura y la escritura. Tiene interés como recurso para quienes desean ayudar a los niños pequeños pues es amable y animante, tal vez lo mejor que se puede decir de un libro para primerísimos... Leer más
El Hitler de la historia: juicio a los biógrafos de Hitler, de John Lukacs, es, afirma el autor en la introducción, «la historia de una historia: la historia de la evolución de nuestro conocimiento de Hitler, tal y como ésta se observa en los escritos de un amplio surtido de sus múltiples biógrafos». Lukacs señala cómo «el propósito de la historia a menudo no es tanto una relación definitiva de los acontecimientos de un periodo como la descripción y comprensión histórica de algunos problemas: descripción, mejor que definición, y comprensión mejor que omnisciencia, ya que si bien no es posible completar de manera perfecta nuestro conocimiento del pasado, un conocimiento razonable y adecuado de éste entra dentro de nuestras capacidades». Vale la pena conocerlo y... Leer más
El duelo es una narración algo distinta de las demás de Joseph Conrad: por sus escenarios, por su tema, y porque no contiene digresiones sino que se ciñe casi totalmente a los hechos. Es también original en su forma de contar un episodio prolongado en el tiempo: es casi como si lo mismo volviese a ocurrir una y otra vez, de forma totalmente realista pero también con un cierto carácter de pesadilla para uno de los dos protagonistas. Estos son, al comienzo, en 1800 y en Estrasburgo, dos tenientes en dos regimientos de húsares de Napoleón: Feraud, un tipo colérico y primario, y D’Hubert, un hombre cortés pero arrastrado por el ímpetu y la violencia de Feraud, además de por los usos sociales de su época y su ambiente. Feraud se siente ofendido por D’Hubert y lo reta; a ese... Leer más
Acabo de poner en amazon (solo en amazon, por ahora) La discreción del bien, un librito donde reúno, mejor ordenada y algo extendida y mejorada, toda la información que había publicado aquí antes sobre Dostoievski. El contenido de las primeras páginas, con el índice, la presentación y la introducción del libro está en este documento. La cubierta es, como las de anteriores libros, de Rodrigo... Leer más
Hace años se publicaron unas novelas juveniles de intriga detectivesca, firmadas por Emily Rodda y otros escritores, bien escritas y construidas, que son mucho más valiosas de lo que podría parecer: ni el diseño de las cubiertas, ni el nombre de la colección y del grupo de protagonistas, Teen Power, son afortunados. Los componentes de la pandilla son tres chicas y tres chicos que deciden ofrecerse para realizar toda clase de trabajos en su barrio y así ganar algo de dinero: Liz, responsable, la organizadora; Sunny, de origen chino, deportista y experta en artes marciales; Richelle, la guapa, muy pendiente de sí misma; Nick, un chico de clase alta, experto en ordenadores; Tom, larguirucho, buen dibujante, con un padrastro incómodo; Elmo, el hijo del propietario y director del... Leer más
El hombre que abrazaba a los árboles, de Ignacio Sanz, tiene una marisabidilla narradora llamada Felicidad, que vive en Piñares, un pueblo rodeado de bosques de pinos. Con tono coloquial, un puntito impertinente, habla de un amigo leñador, Marcial, que trabajó unos años en Canadá y lo sabe todo del bosque. El relato sirve de pretexto para dar, amablemente, mucha información sobre animales —como las urracas, el picapinos, el buey almizclero…— y sobre árboles —los olmos y su enfermedad de la grafiosis, las secuoyas…—. El enriquecimiento mutuo que se da en la relación entre la niña y el viejo se presenta bien y tiene acentos emotivos. Como esperarán quienes ya siguen al autor, el lenguaje es excelente y la narración es simpática. Las ilustraciones tienen el... Leer más
Quienes disfrutaron con las primeras historias de Mamá Muu y Cuervo, de Sven Nordqvist y Jujja Wieslander, lo harán también con Mamá Muu y el chichón. Esta vez Mamá Muu recibe un golpe y el granjero debe curarla pero no le pone nada en el gran chichón de la frente. Ella le pide a Cuervo que le traiga algo frío del congelador, como un helado, para ponerlo encima y aliviar el dolor. Pero Cuervo dice que no hay nada en el congelador y que, además, le duele el estómago… Quienes sigan a Nordqvist verán aquí algunas dobles páginas «marca de la casa», en las que se acumulan varios momentos consecutivos del relato. Y se admirarán de la exuberante ilustración donde se ve a Cuervo reponiéndose de la indigestión en su nido. Sven Nordqvist. Mamá Muu y el chichón... Leer más
No sabía quien era Yoshitomo Nara, un conocido artista pop japonés, hasta ver el álbum El perrito que quería tener amigos, su primer libro infantil. Me ha dejado la impresión de que se publica por ser su autor alguien conocido y, por tanto, con un público que le sigue, pero que ningún editor de álbumes lo hubiera publicado, sin más, si viniera de la mano de un autor novel. En él casi no se cuenta ninguna historia. Simplemente se muestra un perro gigante que se siente solo hasta que una niña muy pequeña lo encuentra y se hace su amiga. La narración, como tal, no dice más. La intención del autor parece estar en la bienintencionada exhortación final: «aunque tú también estés solo y te sientas muy triste, seguro que hay alguien en algún lugar que está esperando... Leer más
En su biografía se cuenta que Virgilio pidió que, si no volvía de Grecia, se quemara su Eneida, inconclusa y, en su opinión, demasiado imperfecta. Augusto se negó porque esperaba mucho de esa obra y porque sentía que era necesaria para el Imperio. Confió su edición a los amigos del poeta con la indicación de que no le hicieran más que los retoques indispensables y, sobre todo, que no le agregaran nada. Y continúa Pierre Grimal: «Uno comprende las razones que impulsaron a Augusto a salvar la Eneida: después del triple triunfo del año 29 a.C., exaltado por Virgilio, se habían acumulado las dificultades para el príncipe. Muchas tentativas para perpetuar el milagro y asegurar la concordia se habían revelado infructuosas; duelos, traiciones, intrigas, enfermedades, habían... Leer más
Crónica personal, de Joseph Conrad, es una especie de autorretrato fragmentario en el que habla de su infancia en Polonia, de sus primeros contactos con el mar, de su ingreso en la Marina mercante británica, de su despedida del trabajo en el mar, de cómo empezó a escribir su primera novela y de las dificultades que tuvo para redactar la segunda. Esa obra tiene dos introducciones, un prólogo que le puso en 1919 y otra, titulada Prefacio familiar, en la que habla de la forma en que comprende su trabajo literario. Dice así: «A mí me gustaría empuñar esa varita mágica que gobierna las risas y las lágrimas y a la cual se tiene por logro más elevado de la literatura de ficción. Sólo que para ser un gran mago es menester rendirse a poderes ocultos y responsables, sean... Leer más
Martín el náufrago fue la tercera novela que publicó William Golding. Algunos críticos la tienen como una de las mejores novelas del siglo XX (aunque no haya edición en castellano disponible desde hace años). En Inglaterra se tituló Pincher Martin y en Estados Unidos Las dos muertes de Chistopher Martin, explicitando así el final de modo innecesario. Es un relato que se podría llamar de supervivencia, pues trata sobre un náufrago cuyos problemas son diferentes a los de un Robinson Crusoe o del protagonista de Vida de Pi. La edición que menciono contiene una clarificadora introducción que relaciona las primeras novelas del autor para señalar cómo, al fin, todas tratan de lo mismo: la posibilidad o no de salvación del hombre. Atlántico Norte, segunda Guerra Mundial. Un... Leer más
Ya que hablé, hace días, de Peñagrande, pongo ahora El oso, un conocido relato de William Faulkner. Es uno de los siete que, originalmente, componían ¡Desciende Moisés! (Go Down, Moses, 1942), todos los cuales se sitúan en el condado de Yoknapatawpha y comparten personajes, igual que otras novelas del autor. Como no es muy largo, para ciertos lectores dispuestos a ser pacientes puede ser un primer acercamiento al autor y a su forma de armar las historias. Es una historia de crecimiento de un chico llamado Isaac, o Ike, McCaslin, cuyo gran deseo es salir en una expedición anual de caza que busca, sobre todo, abatir a un oso legendario: Old Ben. Aunque no sea exactamente así, pues los hechos y las reflexiones, de Ike y otros, van y vienen en el tiempo, cada uno de los cinco... Leer más
Cuando leí este artículo busqué Dos cuentos para Manolillo, de Miguel Hernández. Tal como allí se dice son dos libros, uno con los dos cuentos que escribió e ilustró el autor en la cárcel, en facsímil, El potro obscuro y El conejito; y otro que los comenta titulado Últimas ausencias para un niño: algunas notas a dos cuentos traducidos por Miguel Hernández, escrito por José Carlos Rovira. Los dos cuentos se presentaron como traducciones libres de dos cuentos ingleses aunque parece ser que no lo eran. Eso sí, El Conejito, como Perico el conejo travieso, entró en un huerto, se atiborró, le persiguió un perro, le costó salir por donde había entrado… El Potro obscuro, que lleva a los niños hasta la ciudad del sueño, es un relato acumulativo en la mejor tradición de las... Leer más
En contraste con el álbum-abedecedario de ayer, que claramente tiene como propósito ayudar al aprendizaje del niño, o en cualquier caso puede ser usado con esa intención, está un álbum sin palabras tan singular como ALFabeto, de Puño. El libro comienza con dos felices excursionistas o montañeros cuyas figuras forman la A. Los vemos recorrer distintos ambientes en los que se muestran o insinúan las sucesivas letras —en escenas realistas de bosque o de camping unas, pero también en otras imaginativas, como de ciencia ficción o de intrusiones urbanas en el bosque—, y terminar su periplo en un bosque de árboles talados donde reconocemos la Z. Las mayúsculas del título y el contenido aluden, tal como explica el autor en una nota final, a que el libro es también una defensa... Leer más
Alphabet, de Paul Thurlby, es un álbum atractivo inspirado en el diseño y la ilustración de mediados del siglo XX con un estilo que ha sido denominado retromoderno. Cada letra ocupa una doble página: en la página izquierda se ven las dos letras, la mayúscula y la minúscula, sobre fondos para los que el ilustrador usa libros, postales o papeles antiguos; y en la derecha el autor se propuso conseguir que el ser o el objeto que designa la palabra tuvieran la forma de la letra. Por ejemplo, A de Awesome, o Asombroso, muestra un chico cuyo cuerpo forma una a; en Jazz vemos un tipo tocando un saxofón con forma de J; en Y, de yoga, es a un instructor de yoga a quien vemos haciendo estiramientos. Al final el autor explica cómo empezó el abecedario y sus intenciones; también, que... Leer más
Después de mi buena experiencia con Cicerón, leí Virgilio o el segundo nacimiento de Roma, también de Pierre Grimal. El autor afirma que los romanos, gracias a Virgilio, tomaron conciencia de su sitio en el mundo y «de la misión que les había confiado la Providencia». Esta la resume así con las últimas palabras de Anquises: «Otros, dice, serán más hábiles en dar forma al bronce, en hacer salir del mármol rostros vivientes, en defender mejor las causas, en seguir sobre una esfera los movimientos del cielo, “tú, romano, piensa que tu destino es conducir a los pueblos bajo tu poder, esas serán tus artes; imponer la costumbre de la paz, perdonar a los sometidos y abatir a los soberbios” (VI, 851-853). Virgilio ha dado, en esos tres versos célebres, la fórmula del... Leer más
En una nota sobre La línea de sombra explica Joseph Conrad sus intenciones así: «El propósito de este escrito era presentar ciertos hechos que sin duda guardan relación con el tránsito de la despreocupada y ferviente juventud a esa otra etapa más consciente y dolorosa que es la madurez. (…) Escribí este libro en los tres últimos meses del año 1916. De todos los temas de los que un escritor de novelas es más o menos consciente, era éste el único que en ese momento me hallaba en condiciones de tratar. La hondura de la emoción que me embargaba tal vez se exprese mejor que nada subrayando la dedicación, que ahora se me antoja desmedida, con que me entregué a la tarea, como un ejemplo más del aplastante poder que sobre nosotros ejercen las emociones. (…) Es ciertamente una... Leer más
Los herederos fue la segunda novela de William Golding, que la tenía como su favorita. Se puede considerar de ciencia-ficción, pues sus protagonistas son hombres de Neardental, pero Golding no tenía interés en darle tono científico-histórico a su relato: no pretendió documentarse mucho para él, y sus invenciones acerca de los modos de ser y de comportarse de los hombres del pasado, igual que sus conocimientos de distintos asuntos o sus dotes más o menos telepáticas, están al servicio de sus objetivos narrativos. El narrador presenta un grupo de ocho hombres, mujeres y niños de Neardental, cuyo pensamiento es lento y se articula recordando imágenes de algo visto antes. Son personas de inteligencia limitada pero cordiales y solidarios entre sí. El conflicto estalla cuando... Leer más
El otro libro que no había puesto aquí todavía tiene también un narrador memorable que habla de un oso al que los lectores no suelen olvidar: Peñagrande, de Miguel Martín Fernández de Velasco. En lo que yo conozco, es de los pocos libros españoles que pueden alinearse con las mejores novelas realistas sobre... Leer más
Se ha publicado hace pocos meses en castellano Los chicos del ferrocarril, de Edith Nesbit, un popularísimo libro infantil inglés, de 1906. Muchos años después se descubrió que algunas partes de su argumento eran, o parecían, deudoras de una novelita previa. Sea como sea, es un relato divertido y estupendamente contado, con un sabor... Leer más
Un libro gracioso de hace tiempo: Historias policiacas divertidas, de Wolfang Ecke. En los relatos de este tipo para primeros lectores no es fácil acertar con el tono justo de ingenio y humor, y este, al menos en mi recuerdo, sí lo... Leer más
Sigo con el plan de introducir álbumes valiosos de hace tiempo. He puesto Té con leche, otro estupendo álbum de memorias familiares de Allen Say: la protagonista es su... Leer más
Un episodio interesante de la biografía de Cicerón sucedió cuando, por consejo de Catón, decidió abandonar Roma porque sabía que se iba a dictar una ley que lo exiliaría. «En el momento de dejar la Ciudad, Cicerón había subido al Capitolio, donde había consagrado, en el tiempo de Júpiter, una estatua de Minerva que le era particularmente preciada. Lo había hecho porque, para él, Minerva era la que podía salvar a Roma, era la “guardiana de la ciudad”. Un símbolo cuyo significado deja ver un aspecto del pensamiento político pero también religioso de Cicerón. Roma, abandonada en manos de la tiranía, iba a entrar en el ciclo fatal descrito por los filósofos, el equilibrio de la Ciudad se había roto. Sólo el espíritu de sabiduría, que es el de Minerva,... Leer más
En una entrevista le pidieron a Borges que eligiera un novelista y respondió: «Joseph Conrad. No ha habido ninguna vacilación. No puede haber vacilación». Bien, no hay que tomárselo al pie de la letra pues Borges se contradijo a veces en este tipo de afirmaciones y reconocía sin problemas que sí, que se contradecía. Sea como sea, una explicación de su querencia por Conrad, y de que calificase El corazón de las tinieblas como «acaso el más intenso de los relatos que la imaginación humana ha labrado», se puede ver en el último párrafo de un texto en el que el mismo Conrad compara Juventud y El corazón de las tinieblas: «Más ambiciosa en su alcance y más extensa en su narración, El corazón de las tinieblas es tan auténtica en lo esencial como lo fue Juventud. Es... Leer más
La colección de chistes de El Roto recogidos en Oh, la l'art!, con su característico estilo sarcástico y sangrante, pone de manifiesto los engaños propios de tanto arte moderno. Entre otros, el que se intente vender su ininteligibilidad como un mérito: «El arte no tiene por qué entenderse, dijo el artisa. Lo que no se entiende es arte, dijo el crítico. No entiendo nada, dijo el público…». O el de la explotación de los incautos a los que se vende «arte conceptual» a «precios figurativos». O el autoengrandecimiento de algunos caraduras: «Grandes firmas son las que firman grande». O el de la falsa concepción de que «arte es lo que se expone donde se expone arte», la misma idea de una breve nota que titulé Para juzgar algunas obras de arte. El Roto. Oh, la l'art!... Leer más
Hace unos días me llevé la sorpresa de que no había puesto aquí todavía dos de los (que yo considero) mejores relatos españoles de LIJ, aunque ninguno nació con la intención de ser LIJ. Uno es Aparición del eterno femenino contada por S.M. el Rey, de Álvaro Pombo, un relato con un memorable... Leer más
Me recomendaron vivamente leer los libros de David Walliams, un éxito enorme, me dijeron. Cuando comenté que había dejado, a las pocas páginas, Los bocadillos de rata, porque me repugnaba, me insistieron en que los otros dos eran mejores. Así que los leí. Bien, en Los bocadillos de rata Sheila tiene como mascota una rata y un enfrentamiento a muerte con su madrastra. En La abuela gángster la familia del protagonista, Ben, sólo está pendiente de los concursos televisivos, y él acaba yendo, contra su voluntad, a pasar tiempo con su abuela. El chico del millón tiene un padre millonario, gracias a su fábrica de papel higiénico, que le da todo lo que le pide pero él, lo que desea a toda costa, es tener amigos. Lo único que yo destacaría es que son excelentes algunos momentos... Leer más
En los años setenta David McKee publicó álbumes que tratan sobre conflictos bélicos, como Negros y blancos y Seis hombres, que se ha editado en castellano hace pocos meses. Este relato habla de seis hombres que se dedican a construir y cultivar y se hacen ricos, y, cuanta más riqueza tienen, más inquietos están y más temor sienten hacia los posibles ladrones. Como desean proteger sus posesiones contratan soldados y luego más soldados y, como se sienten amenazados, deciden invadir una granja de al lado y luego más granjas. Y el conflicto crece… Todo se cuenta con dibujos y sin colores. El conflicto se plantea, como en Negros y blancos, mediante páginas enfrentadas, y son mínimos los comentarios. Sobre la misma cuestión, hace pocos años, McKee también publicó Los... Leer más
El conejo y la sinceridad, de Ulises Wensell y José Mórán, es otro álbum de una serie de la que ya cité algunos. En este caso el protagonista es Boris, un tragón, que nunca podía comer tanto como deseaba y se inventa un modo de conseguirlo. El mensaje que anuncia el título se obtiene bien de la misma historia, tan realista por otra parte: «a Pinocho, cuando mentía, le creía la nariz. A Boris, cuando mentía, le creía la tripa. Y es que las mentiras, como los conejos, crecen y se multiplican deprisa. Cuando uno empieza a mentir, ya no es sencillo parar». Salvo cuando Boris se asoma al exterior, y un lobo y un águila le amenazan, y las del excelente final, todas las ilustraciones son de conejos. Son magníficas las ilustraciones a doble página, no sólo en su composición,... Leer más
He leído Cicerón, de Pierre Grimal. No sé lo bastante de la época para comprenderlo todo bien pero es una gran biografía. Este texto del principio sintetiza los momentos del cambio que vivía Roma entonces: «La mente y el talento de Cicerón vinieron al mundo y murieron en tiempos convulsos y, al tiempo que crecían e iban adquiriendo vigor, a su alrededor se descomponía todo un mundo, bajo la acción de formas que, sin embargo, no eran ni mucho menos, todas destructoras. La República se moría, destruída por la lógica misma de los principios que la fundaban. Si bien es cierto que la motivación de los romanos había sido, en otros tiempos, el deseo de gloria, ese sentimiento se había ido pervirtiendo gradualmente. La gloria que querían adquirir no era la de antes. Las... Leer más
Además de Hawthorne, Borges señala que también Melville es un predecesor de Kafka en un comentario que hace sobre Bartleby. Dice que este es un relato que pertenece al «género que hacia 1919 reinventaría y profundizaría Franz Kafka: el de las fantasías de la conducta y del sentimiento» y que su «argumento esencial anticipa las obsesiones y el mecanismo de El castillo, de El Proceso y de América; se trata de una infinita persecución, por un mar infinito». Sin referencias directas a Kafka, también un comentario que hace a otro cuento de Melville, Billy Budd, va en la misma dirección: «ese admirable relato de Melville trata del conflicto entre la justicia y la ley. La ley es una tentativa, bueno, de codificar la justicia, pero muchas veces falla, como es natural». Jorge... Leer más
Sobre Canadá, de Richard Ford, es suficientemente clarificadora esta reseña. Coincido con ella, en particular, en la excelencia de la primera parte del relato: la descripción de la vida familiar del narrador, Dell Parsons, después de un comienzo con tanto tirón como este: «Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después». Debo decir que me pareció inferior a sus novelas largas previas —que, por orden de preferencia, son El día de la independencia, Acción de gracias, y El periodista deportivo— pero, en cualquier caso, me atrajo. Eso, seguramente, se debe también a que conecto bien con el narrador sereno típico de Ford y porque, aunque me parezca pobre, comprendo y me parece revelador su enfoque vital tipo... Leer más
Especulación de Thomas Wolfe, es un relato corto de fecha, temas de fondo, imágenes y estilo semejantes a los de otros del autor. La edición en español dice que es de 1938 pero en la página de la Thomas Wolfe Society se indica que es de 1934. El protagonista es John, un joven profesor de una universidad del este que, después de años de ausencia, vuelve al pueblo del sur donde nació y creció, y donde viven su madre y sus hermanos. Al llegar, encuentra que su ciudad está como enloquecida y que sus habitantes, empezando por su madre, viven en un frenesí de compra y venta de inmuebles. Los encuentros que va teniendo le hacen pensar que viven en una especie de «jolgorio demencial», «como si la energía galopante de una poderosa droga se hubiera apoderado de todos». El... Leer más
James Stevenson tiene varios álbumes, no editados en castellano que yo sepa, que tratan sobre sus recuerdos de infancia. De primera mano yo conozco sólo uno: Fun no fun. En él, con acuarelas magistrales pequeñitas, como de primera intención, con escasísimos trazos y un aprovechamiento casi mágico del espacio en blanco, rememora escenas y momentos de su niñez: aquellos que recuerda como divertidos y aquellos que recuerda como aburridos. Enfrenta unos con otros, tal como el título sugiere. A veces de modo sencillo —pistolas de agua - fichas de dominó, galletas con pasas - galletas sin pasas, cumpleaños - cumpleaños de mi hermano...—, a veces con algo más de narración —ir al parque de atracciones - volver a casa sin haber visto lo realmente bueno...—. Termina... Leer más