Dos pequeños y vistosos álbumes tridimensionales para los más pequeños, de David A. Carter: Un mundo de colores y ¿Dónde está la cajita amarilla? Ambos son aparentemente sencillos, dentro de los álbumes con pop-ups, y cumplen bien sus funciones educativas y lúdicas. En el primero vemos un globo rojo, un pez naranja, una estrella amarilla, guisantes verdes, un barco azul, una olla morada, en dobles páginas con pop-ups o lengüetas de las que se tira y se produce algún movimiento o el descubrimiento de algo escondido. En el segundo, contra un fondo negro en la primera doble página salta una cajita amarilla, dentro de la cual hay un pequeño perro, y, en las siguientes, encontraremos a la cajita escondida o a la vista, en distintos lugares dibujados como con tiza sobre un... Leer más
«A veces, con los hijos pasa como con el dibujo: no te sale como lo imaginabas. A un dibujo lo puedes romper y volver a hacer, borrar, pero con el hijo, con el hijo de verdad... eso no lo puedes hacer». Es uno de los textos iniciales de Mallko y papá, de Gusti, un magnífico y conmovedor libro-álbum autobiográfico al modo de María y yo. En él su autor habla de su hijo con síndrome de Down, desde sus primeras reacciones de rechazo cuando lo supo, hasta su posterior aceptación. El libro sigue un orden más o menos cronológico: narra la acogida incondicional de Mallko por parte de su madre y de Theo, el hermano mayor de Mallko, y la evolución de los sentimientos del autor a través de una sucesión de momentos de la vida cotidiana, de juegos de y con Mallko, etc. El autor... Leer más
Que vuelvan a las librerías los mejores álbumes españoles del pasado, como La luna de Juan, un relato de 1982 de Carme Solé, es una buena noticia. En él se cuenta que Juan, un niño que vive con su padre, pescador, va en busca de la Luna cuando su padre cae enfermo de gravedad. Es un relato cuya poesía viene, más que del argumento, de la calidez de unas ilustraciones que transmiten afecto hacia el pequeño protagonista. Carme Solé. La luna de Juan (La lluna d’en Joan, 1982). Pontevedra: Kalandraka, 2015; 32 pp.; col. Libros para soñar; trad. de Fabricio Caivano; ISBN: 978-84-8464-933-5.... Leer más
¡Ya llegó! y ¿Pequeño o Grande? son dos pequeños libros apaisados de Hervé Tullet para prelectores cuyo aspecto externo, con hojas de tamaño creciente, pica la curiosidad. En la cubierta de ¡Ya llegó! vemos un pequeño coche que luego, al ir pasando las páginas, atraviesa distintos lugares hasta llegar a su destino. En ¿Pequeño o Grande? la cubierta muestra una sucesión de peces pequeñitos de iguales dimensiones pero, al abrir la primera página, entre ellos vemos un pez más grande que luego va creciendo según devora pececitos y pasamos las páginas. Son libros ingeniosos y de contenido elemental, pues casi no hay palabras sino sonidos onomatopéyicos —como «Brumm, brumm», o «Mmm, Ñam»…— que un adulto puede teatralizar al leer el libro en voz alta, o al... Leer más
Filemón y Baucis, de Lemniscates, es una versión ilustrada, en un álbum de formato pequeño, de un relato contenido en las Metamorfosis de Ovidio. Sus protagonistas son un matrimonio anciano que reciben y hospedan muy amablemente a un caminante que recompensa su bondad y amabilidad de formas inesperadas. La historia se cuenta por medio de ilustraciones que, apropiadamente, son como grabados antiguos, uno por página, debajo de los cuales va el texto (se pueden ver algunos en esta página de la editorial). Un ejemplo más de cómo los álbumes son un buen medio para dar nueva vida a viejos relatos. Lemniscates. Filemón y Baucis (2015). Barcelona: Ekaré, 2015; 26 pp.; ISBN: 978-84-944050-3-7.... Leer más
El cocodrilo al que no gustaba el agua, de Gemma Merino, viene a ser una versión en álbum de El patito feo pero, en vez de patitos tenemos cocodrilitos y, entre ellos, uno al que no le gusta el agua y que, por más que lo intenta, no está cómodo jugando con sus hermanos y siempre prefiere acomodarse en los árboles. Figuras simpáticas, en sí mismas y en las muchas situaciones en las que les vemos actuar: en la bañera, en la piscina, etc. La historia se cuenta con buen ritmo, que cambia con el número de imágenes en cada doble página: a veces una sola, a veces tres, cuatro o más. Y la información que dan las guardas es fundamental. Gemma Merino. El cocodrilo al que no gustaba el agua (The crocodile who didn't like wáter, 2014). Barcelona: Picarona, 2014; 28 pp.; trad. de... Leer más
Muchos años después de su éxito de 1968 El paseo de Rosalía, Pat Hutchins ha publicado una secuela, este año 2015, titulada Dónde está el pollito de Rosalía. Cuando Rosalía pierde de vista a uno de sus pollitos, saliendo del cascarón, recorre la granja buscándolo. Como en el álbum original, el lector sí aprecia dónde se encuentra el pollito y también ve qué otros animales le amenazan en su paseo. Entre otros, un zorrito, hijo del zorro perseguidor de Rosalía en el álbum previo. Las cualidades del álbum son las habituales de la autora aunque, tal vez, no las valoraríamos tanto si no conociéramos el álbum previo, que tenía imágenes más sintéticas y en el que todo era menos forzado. Sea como sea, estupendo álbum. Pat Hutchins. Dónde está el pollito de... Leer más
Para terminar esta mini-serie de álbumes sobre árboles —aunque sea un tanto especial por sus rasgos argumentales y por las discusiones que ha suscitado—, hay que citar El árbol generoso, de Shel Silverstein, que llega al mercado español con una traducción diferente a la de una edición venezolana previa. Después de presentar a los dos protagonistas en las dos primeras dobles páginas —«había una vez un árbol…», «que quería mucho a un niño»»—, se cuenta cómo, según el niño va creciendo, el árbol está dispuesto a darle lo que le pide: hojas, manzanas, sombra… Y, al niño, al joven, al hombre, y al anciano, el árbol sigue dispuesto siempre a contentarle. Las ilustraciones, características del autor, son unos sencillos pero expresivos dibujos a plumilla en... Leer más
Árboles, de Lemniscates, no es un álbum de conocimientos sino, más bien, un álbum que podríamos llamar poético. En él vemos una sucesión de ilustraciones a doble página —compuestas con estarcidos y recortes sobre los que hay a veces figuras de pájaros, de un niño, de edificios y coches—, que primero presentan varios árboles en las distintas estaciones —duermen en invierno, se despiertan en primavera, dan sus frutos en verano, en otoño pierden sus hojas—, luego hacen notar sus ramas, sus raíces, que dan sombra, etc., para terminar con un «los árboles son seres maravillosos». Lemniscates. Árboles (2015). Barcelona: Ekaré, 2015; 32 pp.; ISBN: 978-84-944050-4-4.... Leer más
Con poca diferencia entre uno y otro se han editado últimamente varios valiosos álbumes sobre árboles. Uno es Los árboles son hermosos, una edición en castellano de un álbum estadounidense de 1956, ilustrado por Marc Simont y con texto de Janice May Udry. Con dobles páginas alternas, unas en color y otras en blanco y negro, como era obligado en la época, el texto es un canto a la belleza y al valor de los árboles, pero redactado como si la voz narrativa fuera la de unos niños que viven entre árboles y hablan sobre ellos. Así, dicen: «en otoño las hojas caen y nosotros jugamos con ellas. Caminamos entre las hojas y nos revolcamos. Con las hojas hacemos casitas para jugar. Después amontonamos las hojas con los rastrillos y hacemos una hoguera». O, por ejemplo: «Un árbol... Leer más
Con toda clase de materiales reciclados, la holandesa Karina Schaapman dedicó años a construir y decorar «La casa de los ratones», una especie de casa de muñecas para ratones, con más de cien habitaciones, que hoy se encuentra en el interior de la Biblioteca Pública de Amsterdam. En esos escenarios se ambientan las historias que se cuentan en el libro, también titulado La casa de los ratones, cuyos protagonistas son dos ratones-muñecos, fabricados con telas, llamados Sam y Julia. Sabemos cuál es su lugar secreto, sus relaciones con el trapero, sus aventuras en la cocina, el temor que sienten a una rata, cosas que hacen sus vecinos, y muchas más. Todo esto se cuenta por medio de fotografías de gran calidad, algunas que captan primeros planos de Sam, Julia u otros... Leer más
La escalera roja, de Fernando Pérez Hernando, es un álbum bienhumorado para prelectores. Su protagonista es un pájaro curioso que lleva siempre con él una escalera para poder subir a los tejados, a las nubes, incluso a la luna. Lógicamente, la escalera también le sirve para bajar. Pero un día pierde la escalera y no sabe qué hacer hasta que un conejo espabilado, que le había observado anteriormente, le da la solución. Como sucede con muchos relatos para los más pequeños, este también produce la impresión de que se basa en una idea elemental… una vez que uno ha leído el libro. Para sus lectores naturales es eficaz el ritmo acumulativo, ascendente y descendente, del relato. Puede hacerles pensar, también, no sólo en que tienen capacidad de hacer más cosas de las que... Leer más
Iliana, la niña que escuchaba al viento, de Carme Solé Vendrell y Antonia Ródenas, es un álbum emotivo, igual que otros de las autoras, que aborda bien un tema difícil. Comienza presentando a la protagonista: «Iliana era una niña gitana de pelo como el cobre viejo y ojos oscuros y brillantes». En tres dobles páginas se cuenta lo unida que se siente a su madre. Después, cuando tiene 9 años, su madre fallece. Logra superar su dolor gracias a su abuela y a la amistad con otra niña. Las ilustraciones respiran calidez y naturalidad. Unas son a doble página, con las figuras en la derecha y la narración con palabras en la izquierda, y otras van sólo en la página derecha mientras el texto también ocupa la izquierda. La historia es esperanzadora para la protagonista y, por... Leer más
QuiénQuéQuién, de Olivier Tallec, es uno de esos álbumes para prelectores al que algunos le colocarían enseguida la etiqueta «cualquiera podría hacerlo». En formato apaisado, en las dobles páginas sucesivas, hay una pregunta en relación a varios personajes que aparecen alineados en cada una: ¿quién desea dar miedo?, ¿quién ha comido la mermelada?, etc. Libro sin pretenciosidad alguna que cumple bien su función: proponer un juego elemental de observación, de aprender a fijarse: a reconocer reacciones sencillas en las expresiones o posturas, a observar los indicios que proporcionan el aspecto, los gestos, las manchas o el vestuario. Las figuras son graciosas y de las «adivinanzas» sí que se podría decir que son posibles para cualquiera. Olivier Tallec.... Leer más
La marmota Pancha y el zorro, de Carmen Segovia y Susan Blackaby, es un álbum con un argumento semejante al de una fábula clásica pero al revés: aquí la marmota es el héroe astuto y el zorro es el rival ingenuo. Todo comienza cuando la marmota Pancha se despierta y sale al campo helado, donde tropieza con un zorro flaco y pequeño que quiere comérsela, cosa que intenta una y otra vez. Son atractivas las figuras de los protagonistas. Contra el fondo de unos paisajes nevados invernales destacan el rojo de la bufanda de Pancha y del zorro. Se cuenta el relato con ilustraciones de distinto tamaño y sin marco. Comienza siendo una historia de pícaro que confunde a su rival pero termina siendo un relato alegre de amistad y deseos compartidos de que por fin lleguen la primavera y el... Leer más
Las vacaciones de Pingüino, de Salina Yoon, trata sobre un pingüino que desea tomar el sol, por lo que hace su equipaje y se va a un país tropical. Al principio está desconcertado pues en la arena no puede esquiar, ir en trineo, patinar…, hasta que aparece un colorado Cangrejo que le sirve de guía y Pingüino acaba disfrutando mucho. Más adelante será Cangrejo el que vaya al Polo y allí aprenderá a esquiar y otras ocupaciones inusuales (para un cangrejo al menos). Relato muy divertido por sus imágenes, por su idea argumental, por la buena narración. Las ilustraciones tienen mucho colorido, las figuras son simpáticas y sus actividades resultan sorprendentes. No faltan detalles graciosos (como el traje de baño de Pingüino, o la bufanda y las manoplas de Cangrejo en el... Leer más
En Cómo esconder un león a la abuela, Helen Stephens continúa con los héroes y la misma idea de su álbum previo. Cuando viene la abuela a pasar unos días, pues los padres de Iris se van, la preocupación de todos es tener al león bien escondido para que la abuela no se ponga nerviosa. Así que, después de varias pruebas, encuentran una buena solución antes de que llegue la abuela con un baúl enorme. Las ilustraciones son, de nuevo, dibujos sueltos acuarelados que recuerdan el estilo de Ardizzone y Duvoisin, como dije. El álbum como tal está construido con acierto y el argumento cuenta con una buena sorpresa, por más que algunos lectores espabilados la puedan imaginar enseguida. Helen Stephens. Cómo esconder un león a la abuela (How tu Hide a Lion from Grandma,... Leer más
El día de Chu, de Adam Rex y texto de Neil Gaiman, está protagonizado por un pequeño panda llamado Chu. Cuando estornudaba, se indica en la página de presentación, «sucedían cosas terribles». Va con su madre a la biblioteca y con su padre a la cafetería y, en ambos lugares, está a punto de estornudar, pero al fin no lo hace. Luego van todos al circo. Las palabras y el argumento son mínimos: es difícil pensar que un editor acepte una historia como esta salvo que la firme alguien como Neil Gaiman... A cambio, las ilustraciones son de las que atrapan y hacen disfrutar al lector pequeño: tienen mucho color, son muy detallistas, el héroe tiene mucho encanto y, además, hay muchos animales humanizados que hacen todo tipo de cosas, como se ve en la memorable doble página de la... Leer más
Buscar, de Olga de Dios, presenta un personaje llamado Bu, que siempre anda cabizbajo, mirando al suelo y como buscando (la impresión que da es que a Bu nadie le ha explicado nunca que buscar es un verbo transitivo). Se va cruzando con distintos seres, al principio, uno en cada doble página —como Conejo Blanco, Osa Ramona, Rosita—, y luego varios en cada página —primero Tris y Tras, luego Naranja y Limón, después Zeta, Berenjena, la Tortuga Intrépida, Evarista la artista, Fénix y Babosilla…—. Todos le preguntan y Bu siempre responde que lo que hace es Buscar. Hasta que… Las imágenes de los personajes son simpáticas. La composición de las escenas está bien pensada para llevar la trama de menos a más. Y la conclusión nace de modo natural de lo que va ocurriendo:... Leer más
Hace unas semanas puse un breve comentario a un álbum antiguo de Pat Hutchins. Otro, compuesto del mismo modo, con colores alegres y figuras simples sobre fondo blanco, es Titch, una de esas historias que resultan muy satisfactorias porque acaban con una victoria del pequeño sobre los mayores. Todo lo que tiene Titch es mucho más pequeño que lo de su hermano y hermana mayores, Pete y Mary, cuyas bicicletas son más grandes y rápidas, sus cometas vuelan más alto, etc. Cada ilustración cuenta esto con distintos ejemplos. Hasta que, al final, de la semilla pequeña de Titch nace un árbol mucho más grande que todas las cosas que tienen sus hermanos. El álbum se apoya en la expresividad de las caras y posturas, las del pequeño Titch sobre todo, en la secuencia de cada uno de... Leer más
Como los demás álbumes de Sonja Bougaeva, Por qué la señora G. se volvió tan gruñona… y por qué ahora vuelve a ser tan encantadora, es una historia muy bien resuelta. El argumento viene contado del todo en el título y en el texto de la contracubierta: que la señora G. lo pasó mal de pequeña porque los otros niños se portaban muy mal con ella y, ahora, deja de ser gruñona cuando ve a una niña pequeña en una situación similar a la que fue la suya. Las guardas ponen de manifiesto la evolución: la señora G. en la calle con cara terrible y todos mirándola (o no mirándola) desde las ventanas, y la señora G. en la misma calle, sonriente y amable con todos. La portadilla presenta a un niño mirando a través de la cerradura de su casa a la señora G. entrando en su piso,... Leer más
Felicio, Rey del rebaño, de Olivier Tallec, es un álbum de tipo «político», de los que hablan del uso del poder, como La reina de las ranas o El rey de los animales. Estando en el prado, con las demás ovejas, Felicio ve una corona. Se la pone en la cabeza, se yergue para ponerse a dos patas, toma una rama como cetro, y se transforma en Rey del rebaño. Su imaginación le hace vivir toda clase de momentos y posibilidades, y si sus ensoñaciones primeras tienen lugar en el prado, luego pasan a ser en palacios dieciochescos y versallescos… (como es fácil suponer si uno mira el título del original francés). El álbum está bien construido y tiene todo el aire de una fábula clásica. Cada doble página presenta, normalmente, una escena con dos versos. En muchos momentos las... Leer más
Hay álbumes antiguos cuyo encanto no está en las ilustraciones, que incluso nos pueden parecer pobres, sino en la sencillez del argumento, en el ritmo con el que van ocurriendo las cosas, en la sonoridad de las palabras y las frases, y en la perfecta secuenciación de los pasos del relato. Así ocurre con un álbum de Pat Hutchins como Don’t forget the bacon. Al niño protagonista su madre le manda ir al supermercado con un encargo de varias compras («six farm eggs, a cake for tea, a pound of pears, and don't forget the bacon»). El niño va repitiendo para sí mismo el encargo pero, según se cruza con distintos viandantes u objetos, en cada repetición va confundiendo alguna palabra (hasta llegar a «six fat legs, a cape for me, a flight of stairs, and don't forget the bacon»).... Leer más
Un libro más de Maurice Sendak que sale ahora en castellano: Chancho-Pancho. El autor lo publicó al final de su vida y, como ya dije al comentar su versión de Osos, con una libertad compositiva que otros autores no se permitirían, o que a otros autores los editores no les permitirían: basta pensar en el rótulo que figura en la página introductoria y que dice «leemos libros prohibidos». El relato cuenta una fiesta de disfraces caótica que da Chancho-Pancho, al cumplir nueve años, en casa de su tía Asunción. Todo se desordena y ensucia mucho por lo que la tía se pone de mal humor cuando regresa, pero no será esa su última palabra. La narración tiene ritmo y se cuenta con sucesivas escenas coloristas y abigarradas, llenas de personajes disfrazados —también de unos... Leer más
¡Que viene el lobo!, de Vincent Bourgeau y Cédric Ramadier, es un álbum divertido e inteligente para prelectores. Es de los que, bajo una sencillez aparente, propone un juego metafictivo posmoderno al modo de, por ejemplo, Un libro, de Hervé Tullet. Al principio, mientras vemos a lo lejos un lobo, las palabras dicen «Ahí viene el lobo… - ¡Rápido! ¡Pasa la página y te librarás de él!». Y en sucesivas dobles páginas el lobo se acerca más y más, mientras se van proponiendo acciones al lector para que huya o lo evite, como la de inclinar el libro para que el lobo se caiga… Un detalle constructivo infrecuente: que la narración comienza en la portada y termina en la contraportada (como, de los álbumes citados aquí en las últimas semanas, And the train... Leer más
Y esto, ¿qué es? es un álbum con imágenes de Wolf Erlbruch para unos textos de Jürg Schubiger que bien podrían venir firmados por Edward Lear. El esquema es el mismo en todas las dobles páginas: en la página izquierda, en blanco, van unas breves palabras que siempre comienzan con «Y esto, ¿qué es?», y en la izquierda va una representación del ser en cuestión: Un hada, un enanito, una musaraña, un animal indeterminado, una liebre, un ser que podría ser pero no es un mosquito…, y otros. Es un álbum de los que animan al descubrimiento del mundo de la fantasía, de los que ayudan al lector a colocarse frente a la realidad con un espíritu inquisitivo e imaginativo. Una vez más, la originalidad del ilustrador enriquece la propuesta del texto a partir de sus excelentes... Leer más
Hamamelis, Miosotis y el señor Sorpresa, es un álbum de Ivar Da Coll protagonizado por dos seres difíciles de categorizar, Hamamelis y Miosotis, que son grandes amigos. En esta historia se cuenta cómo se visitan el uno al otro, se obsequian comidas que les gustan, etc. Como el anterior álbum de los mismos personajes —Hamamelis y el secreto— la historia se centra en narrar con buen humor algunos episodios de trato amistoso entre los dos, podríamos decir que al modo de las clásicas historias de Sapo y Sepo. Son relatos que algunos considerarán algo dulzones y demasiado sencillos, pero que, aparte de, y gracias también al encanto de las ilustraciones, son fáciles de leer, transmiten una visión cordial de la vida y se terminan sonriendo. Ivar da Coll. Hamamelis y el secreto... Leer más
Anancy and Mr Dry-Bone, de Fiona French, es un álbum que se basa en un cuento tradicional de origen africano y jamaicano (Anancy es un pícaro típico). La guapa Miss Louise, que se casará con quien la haga reír, tiene dos pretendientes: Mr Dry-Bone, un hombre rico y esquelético, y Anancy, un pícaro pobre. Así que ambos se disfrazan para conseguir que Miss Louise sonría. La historia es simpática pero en sí misma no tiene gran emoción: enseguida se ve cuál será el desenlace. Sin embargo, las coloristas ilustraciones tienen fuerza: el marco superior y el suelo plano, en casi todas, sugieren que las escenas se desarrollan delante de nosotros como en un escenario; las figuras, de personas, animales, plantas, edificios, etc., son elaboradas siluetas contra el fondo de unos... Leer más
La historia de por qué los perros tienen el hocico húmedo, de Øyvind Torseter y Kenneth Steve, se inspira en el relato del arca de Noé y en una vieja leyenda noruega titulada Noé y el perro. En ella Noé viaja por todo el mundo para meter en su arca a todos los animales y el último que entra es un perro de raza mezclada, color desvaído y un hocico suave y negro. Lo que más importa del álbum son las ilustraciones, en blanco y negro salvo algunos seres y objetos que llevan algo de color, aparte del azul del mar, que son unos extraordinarios dibujos de línea en los que se acumulan los detalles humorístico-fantásticos. Øyvind Torseter. La historia de por qué los perros tienen el hocico húmedo (2012). Texto de Kenneth Steve. Granada: Barbara Fiore, 2015; 32 pp.; trad. de... Leer más
Recién pintado, de Puño, es un álbum que habla de un enfrentamiento tonto no entre dos personajes sino entre dos bandos (sin llegar a los planteamientos extremos de otros como Negros y blancos o The Butter Battle Book). En una ciudad llamada Tolbiac la mitad de las casas están pintadas de verde y la otra mitad de azul, pero los ciudadanos azules salen por la noche, a escondidas, a pintar casas de verde; e igual actúan los ciudadanos verdes. Hasta que, un día, el vendedor de la pintura, cuya casa estaba justo en medio de los dos lados y que, por tanto, iba siendo pintada de uno u otro color alternativamente, tiene una idea. Narración contada con dibujos más bien de cómic, con casas esquemáticas y figuras como monigotes michelín, que se puede poner como ejemplo de cómo, lo que... Leer más
¡Pato! ¡Conejo!, de Tom Lichtenheld y Amy Krouse Rosenthal, presenta una disputa entre dos interlocutores que, a diferencia de álbumes como Desavenencia o ¿Quién es el jefe?, no conduce a un enfrentamiento físico. El lector no ve a los dos personajes que discuten y sólo ve lo que ven ellos: una cabeza que a uno le parece un pato y a otro un conejo. Las observaciones de cada uno se presentan enfrentadas: uno habla en la página derecha y el otro en la izquierda. La ilustración contiene la misma figura siempre, pero con algún añadido —un trozo de pan, un trozo de zanahoria, un fondo de hierba…— que sirve para que uno u otro afirmen su postura. Álbum ingenioso en el planteamiento y en su realización: la idea es excelente y su ejecución, tan sencilla, no lo es menos.... Leer más
El oso en el parque de juegos, de Wolf Erlbruch y Dolf Verroen, cuenta que a un parque infantil llega un enorme oso que desea jugar. Sin plantearse lo más mínimo si molesta o no así lo hace, y los niños se van enfadando cada vez más con el oso, que acapara el columpio, el tobogán, el estanque, se come todos los helados, etc. Además, el oso también está irritado porque los niños no le dejan participar en sus juegos. Aunque la historia en sí misma es graciosa, si la consideramos como un relato de nonsense más, el peso del álbum recae, como cualquier seguidor de Erlbruch espera, sobre la excelente composición de las ilustraciones y sobre la gran expresividad de las figuras. Las posturas y los gestos de los niños quedan claras con trazos mínimos que transmiten al lector lo... Leer más
Después de leer Cuidado con la rana vi en la biblioteca And the train goes…, de William Bee. Es un rítmico y bienhumorado álbum para prelectores que muestra en su portada la parte de delante de un tren antiguo, de carbón, y el mismo tren, por detrás, en la contraportada. La vía del tren da continuidad a todas las ilustraciones: la primera escena es la estación con la gente esperando, luego se ve la máquina del tren y, en sucesivas imágenes, se muestran vagones con distintos pasajeros: soldados, niños, niñas, señoras, hombres de negocios, gallinas… La secuencia de ilustraciones es, en apariencia, sencilla pero, a la vez, está muy bien construida para sorprender con su desenlace al lector atento. Las figuras rechonchas, vestidas con elegancia del pasado, son simpáticas.... Leer más
Si quieres ver una ballena, de Erin E. Stead y Julie Fogliano, es un álbum que presenta varias escenas hiladas por el deseo de un niño de ver una ballena. Al principio lo vemos mirando una ventana blanca y las palabras que acompañan la imagen nos dicen que «si quieres ver una ballena necesitarás una ventana» (o no, pueden pensar algunos lectores). Y, a continuación, se nos dan algunas instrucciones para llegar a ver la ballena. No hay un verdadero relato y, por tanto, el álbum es para quienes aprecien la calidad y la calidez de las ilustraciones, que se apoya en unos excelentes dibujos de personajes y se presentan con una reducida paleta de colores. La idea que se subraya es la de la paciencia… para saber esperar sabiendo que al final hay una gran recompensa: es la misma... Leer más
Un álbum simpático para unirlo a los que tratan sobre la música es Igor, el pájaro que no sabía cantar, un relato contado con el colorido y el dinamismo que siempre se puede esperar de Satoshi Kitamura. Igor se pone a cantar con los demás pájaros pero estos no le quieren. Ensaya en su casa, va a clases con Gansa Sonata (en el original Madam Goose, un ejemplo de cómo la traducción puede mejorar el original), pero cuando intenta cantar todos se mueren de risa. Igor piensa que no tiene talento y se aleja de la música. Sin embargo, allá donde va, encuentra orquestas y conjuntos de todo tipo: de gatos, de perros, de ovejas, cocodrilos con bongos en una isla tropical, coro de pingüinos en un iceberg… Así que se instala en un desierto y allí, sólo, encima de una roca, se... Leer más