Con Theodore Boone: El escándalo, John Grisham va ya por el sexto libro de la serie. Esta vez Theo y sus compañeros de curso tienen que hacer unos exámenes estatales para ver quienes pueden acceder a unos u otros colegios. Está muy nervioso y, a su alrededor, hay frecuentes discusiones sobre si esa forma de poner exámenes es o no la mejor (casi todos los personajes amables para el lector opinan que no lo es…). Theo y su amiga April no consiguen las puntuaciones para ir al instituto que les gustaría: Theo se conforma pero April no, y como sabe que los profesores de un colegio de un barrio problemático han hecho trampas para favorecer a sus alumnos, escribe una carta anónima a la responsable de educación de la ciudad. Comienza entonces una investigación.
El planteamiento del relato es de un sentimentalismo abrumador. Las justificaciones para el comportamiento de los profesores tramposos recurren sin rubor a un «el fin justifica los medios» de libro: en el juicio contra ellos la señora Boone los defiende diciendo que «lo que han hecho está mal, pero lo han hecho con el único objetivo de ayudar a sus alumnos a sobrevivir en este entorno supercompetitivo que hemos creado»… El narrador, cuando las autoridades deciden retirar los exámenes, expone su tesis: «se acabó lo de “enseñar para los exámenes”. Se acabó la segregación basada en el rendimiento escolar. Se acabó la competitividad para entrar en el programa de Excelencia. Se acabaron las clases especiales para los estudiantes más talentosos, y las clases menos avanzadas para los estudiantes rezagados».
En fin, el escándalo de verdad es que Grisham manipule de forma tan burda sus argumentos y su lenguaje, que no se dé cuenta de que sus comentarios son como los del alumno que, cuando le preguntaron por las reválidas, respondió diciendo que con exámenes así «los listos y trabajadores tienen ventaja». Menos mal que hay otras dos pequeñas historias insertadas en el hilo principal del relato que son mejores: Theo y su familia ayudando a la familia de un compañero de clase cuyo padre bebe y se comporta de modo violento; y Theo asesorando a un amigo, Byron, cuyo padre ha sido llevado a juicio por un vecino debido a que una simpática nutria, Otto, a la que Byron cuida y alimenta, entra por las noches en la finca del vecino y se come los vistosos peces japoneses de su estanque.
John Grisham. Theodore Boone: el escándalo (Theodore Boone: The Scandal, 2016). Barcelona: Montena, 2016; 216 pp ; traducción de José Serra; ISBN: 978-84-9043-720-9. [Vista del libro en amazon.es]