No son pocos los libros sobre libros, supuestamente para que niños reticentes descubran la maravilla de leer pero que, en realidad, los disfrutan de verdad quienes son ya lectores. Es el caso de El libro favorito de Carlitos, de Axel Scheffler y Julia Donaldson. Como se podía esperar de los autores de El Grúfalo, es inteligente y divertido, en su texto y en su composición... Leer más
Otro tramo de Causas sagradas que me pareció revelador es la descripción de los credos de la Nueva Era, que fusionan «trocitos de misticismo oriental, astrología y ocultismo, ecología y psicoterapia...», tal vez porque he notado más de una vez esas querencias en algunos libros infantiles y juveniles. Michael Burleigh afirma que «las religiones de la Nueva Era retroceden a menudo hasta culturas y épocas premodernas (o totalmente fantásticas) —los indios nativos norteamericanos y el rey Arturo figuran entre los preferidos— o se desplazan hacia afuera hasta las sociedades menos desarrolladas. (...) Esas religiones parecen (...) un encogimiento cultural postimperial que ha sustituido la supuesta arrogancia del imperialismo occidental con credulidad ilimitada como reacción a las... Leer más
Adam Zagajewski: «Uno puede imaginarse a alguien que está escribiendo una defensa de la poesía. Concienzudamente preparado, pasa años enteros sobre su libro. Cuando ya lleva escritas tres cuartas partes de la obra, se percata de que de manera inconsciente ha empezado a atacar la poesía; ha dejado de gustarle, ve sólo su artificiosidad, su pretenciosidad, su academicismo, su incapacidad de dar respuesta a las preguntas fundamentales y más difíciles. Luego, sin embargo, cuando se acerca al final, de nuevo perdona a la poesía su evidente imperfección, y piensa que es precisamente de eso de lo que se trata: no saber dar respuestas a las preguntas más difíciles y, sin embargo, seguir viviendo». Adam Zagajewski. En la belleza... Leer más
Una novela que aclara, un poco, cómo acabó llegando la guerra civil española es Los cipreses creen en Dios, de José María Gironella. Ambientada en Gerona, desde abril de 1931 hasta finales de julio de 1936, los protagonistas principales son la familia Alvear: el padre, Matías, la madre, Carmen, el mayor, Ignacio, el siguiente, César, y la pequeña, Pilar. La narración está focalizada en Ignacio, personaje que va recibiendo todas las impresiones y valorándolas: primero en los tres cursos que pasa en el seminario, luego cuando trabaja en el Banco Arús y estudia por las tardes, y se va vinculando, de uno u otro modo, a toda clase de tipos humanos. El autor procura exponer equilibradamente las cosas y construir cuidadosamente su trama, de modo que los distintos personajes conserven... Leer más
Al hablar de Boutet de Monvel mencioné Nuestros niños, de Anatole France, unos relatos con gracia pero que, sobre todo, revelan el talento del ilustrador francés para dar vida en el papel a niños normales de su... Leer más
Cuentos que no me provocan entusiasmo pero que, desde un punto de vista histórico, han de ser recordados, son los contenidos en El cuarto de las Hadas, de Madame... Leer más
Mejillas rojas, con ilustraciones de Aljoscha Blau y texto de Heinz Janisch, es un álbum excelente, uno más de los que tratan de la relación de un niño con su abuelo (como los ya recogidos aquí, Mi abuelo es pirata, El ángel del abuelo, Buenas noches abuelo...) Está bien armado, las ilustraciones tienen calidad, y la historia combina bien afecto, nostalgia e... Leer más
He leído con interés Poder terrenal y Causas sagradas, de Michael Burleigh. En algunos tramos me han parecido periodísticos en exceso, creo que el autor no es siempre preciso en los calificativos y que, a veces, acentúa innecesariamente la extravagancia de ciertos comportamientos (como hace Paul Johnson, por ejemplo, en Intelectuales)... Es también patente, como el mismo Burleigh advierte, que se deja llevar por sus simpatías y antipatías. Por ejemplo, en el malicioso comentario que formula cuando, al comentar la Francia de finales del XIX, hace referencia a que «una de las características más persistentes de la izquierda es la proyección sin inhibiciones de sus propias fantasías conspiratorias y su propio modus operandi corrupto». Pero, entre otras, para mí destaca la... Leer más
Adam Zagajewski: «Hay que imaginarse el momento en que la Divina Comedia existe como manuscrito inacabado, cuando aún no se ha convertido en el poema que despierta la admiración del mundo entero. Dante está escribiendo digamos el canto cuarto, y todo es posible; puede coger una pulmonía y morir antes, incluso, de haber acabado el Infierno. La visión de la totalidad, por supuesto, ya está latente en su cabeza, pero de ahí a su segura plasmación en el papel hay todavía un largo y peligroso camino; bacterias y virus —y también los enemigos políticos— no andan ociosos. Me gusta imaginarme ese momento, y no sólo por razones de naturaleza filológica. En cierto sentido, el mundo siempre se halla en esa misma condición —en la situación de un manuscrito inacabado—,... Leer más
Al comentario de ayer sobre la serie de Alatriste se puede añadir que un gran libro de historia sobre la época es El Conde Duque de Olivares, de John Elliott, que ya cité a propósito de Dumas. Además, los interesados disfrutarán el Discurso de mi vida. Aventura corsaria de un honorable capitán, donde un personaje real llamado Alonso de Contreras —que combatió en Flandes, Milán, Nápoles, Sicilia, Puerto Rico, Túnez...— narra treinta años de su asombrosa vida. Como se indica en la introducción de una de las ediciones citadas, Alonso de Contreras fue un hombre de acción, «duro como el pedernal» y más bruto incluso que Alatriste. Su relato está escrito entre 1630 y 1633, y, en sus propias palabras, «ello va seco y sin llover, como Dios lo crió y como a mí se me... Leer más
Cuando preparé la primera edición de Bienvenidos a la Fiesta omití una referencia a las novelas de Alatriste, de Arturo Pérez Reverte, porque, aunque había salido la primera novela se anunciaban seis, y decidí esperar. Ahora que han salido ya seis y se sabe que habrá más, se ve con claridad que la serie ha cambiado de signo y se puede afirmar que no es equiparable con ninguna serie de aventuras juveniles al uso. Aprovechando la publicación de Corsarios de Levante he vuelto a leer todas las andanzas del personaje y he preparado un comentario a las seis novelas. Un amigo mío suele decir que Pérez Reverte no es su historiador favorito pero, dejando de lado los juicios que merezca su presentación de la época, que son tarea de los historiadores, en este comentario se puede... Leer más
Una vez mencionado E. H. Shepard parece obligado introducir la reseña de Winnie the Pooh, de A. A. Milne (El mundo de Puff o Winny de Puh, se titulan las versiones en español que yo conozco), uno de los libros imprescindibles en cualquier historia de la literatura infantil. Como más de una vez he comprobado que muchos padres conocen al personaje sólo a través de los dibujos animados, conviene advertir que se trata de un libro de asombrosa categoría literaria, de los que vale la pena tener... Leer más
Un álbum inteligente y trabajado como pocos, para jugar y observar durante tiempo y tiempo, es Imagina, del inglés Norman Messenger, un maestro en atizar la curiosidad y el espíritu de observación del lector. Con textos breves, con unas ilustraciones a base de acuarelas y lápices de colores, unas veces sugiere juegos de imaginación tipo ¿qué pasaría si?, otras propone al lector que se fije bien en lo que ve y busque diferencias o seres ocultos, otras presenta rostros que pueden contemplarse de distintas maneras, otras sugiere posibilidades imposibles a lo Magritte... No faltan ilustraciones con ventanas que se abren para dar lugar a nuevas figuras. Y, además del contenido de la ilustración principal, en cada doble página se propone algún juego-acertijo. Norman Messenger.... Leer más
Cualquier progreso hacia un mayor conocimiento exige ir desprendiéndose de los modelos imaginativos que un día cumplieron su función: si alguien se atasca en la imagen del átomo como unas bolitas que dan vueltas alrededor de una bolita mayor se queda incapacitado para entender la estructura de la materia; si en la mente de un estudiante arraiga la secuencia de dibujos en los que se ve como un mono va irguiéndose progresivamente hasta llegar a ser un hombre, nunca podrá estudiar seriamente la evolución; si un niño se queda con la imagen del diablo que le transmiten algunos cuentos no comprenderá nada de la presencia del mal en el mundo cuando sea mayor... Para ilustrar esto último se puede recordar una anécdota, cuya versión original y fecha exacta no conozco, protagonizada... Leer más
Allan Bloom: «Sólo en las naciones occidentales, esto es, en las influidas por la filosofía griega, existe cierta disposición a dudar de la identificación del bien con las formas de actuar propias. Del estudio de las culturas no occidentales se desprende que es primario, e incluso natural, no sólo preferir las propias formas y estilos, sino también creer que son los mejores, superiores a todos los demás». Y no sólo eso, sino que «el estudio científico de otras culturas es un fenómeno casi exclusivamente occidental, y en su origen estuvo claramente relacionado con la búsqueda de nuevos y mejores estilos, o, al menos, con la esperanza de poder confirmar que nuestra propia cultura es realmente la forma mejor de vida, confirmación, por cierto, que otras culturas no experimentan... Leer más
Cuando en su momento leí los relatos autobiográficos de Dylan Thomas que dije días atrás, busqué una edición de su poesía para aprender un poco más sobre él. Allí leí que, según parece, pocas horas antes de caer en coma y fallecer, al volver a su hotel de Nueva York, comentó: «Me he tomado dieciocho whiskys seguidos. Todo un récord, creo yo». Si es cierta, esta anécdota última del poeta galés en su cuarto viaje a los EE.UU. para recitar públicamente sus poemas en distintas ciudades, una sucesión de triunfos y excesos clamorosos, es la que culmina su «malditismo». En cualquier caso, aunque con limitaciones, sí aprecié un poco lo que señalan los editores: que la poesía de Dylan Thomas tiene un vigor y una musicalidad fuera de lo común, en buena parte... Leer más
Otra excelente novela sobre guerra que leí hace tiempo es Las cosas que llevaban los hombres que lucharon, veintidós relatos cortos relacionados entre sí acerca de la guerra de Vietnam que firma Tim O'Brien. Aunque por entonces no pensaba en escribir una reseña, sí tomé algunas notas, como esta: «En Vietnam también teníamos nuestras maneras de hacer que los muertos no parecieran tan muertos. (...) Mediante el lenguaje que era a la vez duro y ansioso, transformábamos los cuerpos en montones descartables. (...) Aprendí que las palabras establecían una diferencia. Es más fácil enfrentarse con una estirada de pata que con un cadáver; si no es humano, no importa tanto que esté muerto. Por eso una enfermera del Vietcong, frita por el napalm, era un bocadillo crujiente. Un bebé... Leer más
Otro ilustrador extraordinariamente popular en los Estados Unidos, alumno de Howard Pyle, coetáneo de N. C. Wyeth y contemporáneo de Rockwell, fue Maxfield Parrish. Reproducciones de sus ilustraciones decoraron miles de casas durante décadas. Los mundos de fantasía pintados con suntuosidad y brillante colorido que vendrían después, en novelas y películas, le deben mucho. También puso imágenes a relatos infantiles y a «nursery rhymes»... Leer más
Otra colección de Cuentos populares ingleses, algo enriquecidos pero fieles a los contenidos originales, es la que Flora Annie Steel publicó en 1918. Se han editado en español hace unos meses, con las ilustraciones de Arthur Rackham y con una traducción que, acertadamente, incluye una sección final en la que van las Notas donde se dan las rimas originales que se mencionan en los... Leer más
Un magnífico álbum minimalista más de Iela Mari, a sumar a los anteriores, y que esta vez firma con su marido Enzo Mari, es La manzana y la mariposa. Otro ejemplo de talento puesto al servicio de los más pequeños, como debe ser, como debería ser... Leer más
Una frase de Neil Postman en Divertirse hasta morir, aplicable a tantos y tantas que aparecen en portadas y revistas (aunque también pueden vivir justo al lado): no es que se rían en lugar de pensar, sino que no saben de qué se ríen porque han dejado de... Leer más
Wayne Booth: «La mala comprensión, en cuanto tal, no importa demasiado si se produce en dosis lo suficientemente pequeñas y suficientemente localizadas como para que se puedan aplicar antídotos. Los malentendidos existen desde que el hombre es hombre, y los errores cometidos pueden servirnos como vía de acceso a una comprensión ocasional cabal o a otros malentendidos. No me preocupa en absoluto el que algunos críticos consideran que es el único problema de la oscuridad: la imposibilidad de determinar cuál es el significado de algunos poemas que son deliberadamente ambiguos u oscuros. ¿Por qué no van a serlo? Que conserven su oscuridad. La pérdida grave se produce cuando los lectores, ante el bombardeo de los comentarios de los críticos que saludan el... Leer más
Otros magníficos relatos más o menos autobiográficos de infancia y juventud, esta vez en ambientes muy distintos a los ya citados de Aquilino Duque y Muñoz Rojas, y también de un poeta excepcional, son los que firma el galés Dylan Thomas: En casa del abuelo y otros relatos, Retrato del artista... Leer más
La primera novela de Khaled Hosseini, Cometas en el cielo, es una revelación. Como es una excelente narración, que atrapa porque sus personajes interesan y porque da información sobre un mundo poco conocido, es fácil pasar por alto sus defectos. Además, y después de la novela citada ayer, contribuye a que veamos un país tan maltratado como Afganistán con otros... Leer más
El afgano, de Frederick Forsyth, es una lección que da un maestro (a tantos aprendices poco competentes), de cómo debe ser un thriller: soltura narrativa, ritmo rápido, ironía medida, dominio de la materia, información precisa, ningún desparrame lírico, apuesta mundial en juego... y, cómo no, buenos y malos bien definidos. Vale, hay un evidente tufillo probritánico, hay una sobrevaloración de lo bien que funcionan algunos servicios secretos..., y, sobre todo, la inmoralidad de fondo de muchas acciones no sólo ni se plantea sino que se da por buena. En cualquier caso, los mismos o parecidos defectos encontramos en la prensa de todos los días, pero el relato de Forsyth tiene más enjundia y proporciona más información fiable que la inmensa mayoría de los reportajes... Leer más
Otro ilustrador decimonónico más, Maurice Boutet de Monvel, autor de Jeanne d’Arc, un álbum gráficamente asombroso, increíble si nos fijamos en la fecha de su composición. Nunca se ha hecho (que yo sepa) edición en... Leer más
Después de Princesas olvidadas o desconocidas, de Rébecca Dautremer y Philippe Lechermeier, me lancé a leer con ganas Semillas de cabañas, con texto del mismo autor e ilustraciones de Éric Puybaret. Pero hay mucha diferencia: el texto aquí arranca la sonrisa sólo de vez en cuando, por ejemplo cuando habla de «la cabaña de Troya»... Pero todo es más artificioso: estirar demasiado las buenas ideas no funciona bien. Las ilustraciones están bien pero no logran que salte la chispa y son muy deudoras del trabajo de Dautremer en Princesas. Éric Puybaret. Semillas de cabañas (Graines de cabanes, 2005). Texto de Philippe Lechermeier. Zaragoza: Edelvives, 2006; 94 pp.; trad. de P. Rozarena; ISBN:... Leer más
La Biblia es también una llave de entrada en el arte occidental. Y aunque su conocimiento no es «el único medio de amueblar una mente», dice Allan Bloom, «sin un libro de similar gravedad, leído con la gravedad del creyente potencial, permanecerá desamueblada, es decir, vacía». Allan Bloom. El cierre de la mente moderna (The Closing of the American Mind, 1987). Barcelona: Plaza & Janés, 1989; 395 pp.; col. Hombre y Sociedad; prólogos de Saul Bellow y Salvador Giner; trad. de Adolfo Martín; ISBN:... Leer más
Después de notas como «Yo fui emperador...» y «A quién hacer más caso», puede ser conveniente señalar cuánta diferencia hay entre libros como el mencionado ayer, y como algunos más que citaré, y otros de memorias rencorosas con el pasado escritos por gente tan afectada por traumas infantiles, reales o imaginarios, verdaderas enfermedades biográficas. Por ejemplo, la de quien fue mordido por un perro siendo pequeño, y sostiene que todos los perros son iguales, y además pretende imponer unas restricciones excesivas a quien desea tenerlos. O, más aún, la de quien tiene un trauma de infancia no real sino reconstruido, una especie de sufrimiento a posteriori sobre cosas que nunca fueron un verdadero... Leer más
Unas excepcionales memorias de infancia: Las musarañas, de José Antonio Muñoz Rojas. El escritor malagueño se centra en recuperar el mundo interior del niño que... Leer más
En El Rey Mago y su elefante se dice que «para un niño el tiempo no existe; tiene tanto tiempo por delante que se olvida de su existencia hasta que algún acontecimiento importante le imprime tal o cual fecha en la imaginación». Esta consideración puede complementarse con la conciencia, que uno pronto adquiere, de qué distinta es la velocidad a la que transcurren las horas según cuáles sean nuestras expectativas o nuestras ocupaciones... Algo (sólo algo) de eso trata un relato inglés, ya clásico, titulado El jardín de medianoche, de Philippa Pearce, fallecida hace pocas... Leer más
Otro clásico ilustrador inglés al que no hay que perder de vista: E. H. Shepard. Con las imágenes que puso a Winnie the Pooh (a la derecha, y cuya reseña introduciré más adelante), a El dragón perezoso y a una de las primeras ediciones de El viento en los sauces, estableció un nuevo estándar en la ilustración de los libros... Leer más
El cuento más popular con el tema de que es el amor el que nos hace amables, es La Bella y la Bestia, de Marie Leprince de Beaumont. Acaba de salir una edición con buenas ilustraciones de Angela Barrett, aunque yo prefiero las de Binette Schroeder de una edición anterior. Es curioso cómo se produce esa conexión mental entre algunas historias y unas ilustraciones determinadas y cómo después nos cuesta cambiar mentalmente y no podemos ver las nuevas sin compararlas con las anteriores. Es una indicación más de que las imágenes ponen carriles a la imaginación, y quizá podemos concluir de ahí que si eso pasa con imágenes que contemplamos reflexivamente, mucho más ocurrirá cuando llegan a una imaginación aún virgen en forma continua y a través de tantos canales. Buena parte... Leer más
Ejemplos de cómo unas ilustraciones magníficas recogen el espíritu de historias poderosas están en Cuentos de la vieja Rusia, donde Guennadi Spirin potencia más aún unos relatos de Pushkin, Gógol y... Leer más