Es frecuente que algunas descalificaciones hacia libros infantiles y juveniles procedan de defectos superficiales. Esto puede tener una cierta lógica: hay lectores que sólo se quedan con el impacto que les causa una escena o una descripción, o el lenguaje zafio pero gracioso de un protagonista… Sin embargo, en general ayuda más observar los planteamientos de fondo. Libertades de ficción intenta señalar cómo el aprendizaje de la vida que transmiten los libros está básicamente unido al concepto de libertad que manejan los autores y que, por tanto, explícita o implícitamente transmiten.
15 julio, 2007