El ratoncito protagonista de Blanco como nieve, un álbum con poemas de Mar Benegas e imágenes de Andrea Antinori, empieza cantando y anunciando su modo de actuar: «Soy un ratón blanco / blanco como nieve. / Solamente salgo / al ver que no llueve». Pero sale con su guitarra, se pierde y no puede volver, por lo que va entrando en en distintas casas —del Viento, el Fuego, el Agua...—, donde le proponen acertijos para dejarle ir. Y así, el héroe, físicamente tan parecido a Frederick, o a cualquiera de los ratones de Leo Lionni, acaba realizando un viaje lleno de grandes descubrimientos que termina con un feliz regreso. Las ilustraciones, alegres y coloristas, se apoyan en el blanco del papel para resaltar lo característico del personaje, y cumplen con discreción y eficacia su... Leer más
El pequeño protagonista de El lector, álbum de Lauren Castillo y Amy Hest, es un niño que, acompañado por su perro, sube a un pequeño montículo nevado, arrastrando un trineo en el que lleva un misterioso maletín de color marrón. Se hace notar que subir es un trabajo duro y la gran alegría que siente cuando alcanza la cima, que comparte jugando con su perro. Y entonces se acomodan los dos y el chico abre el maletín. Álbum de argumento sencillo, tanto de descubrimiento del mundo como de amistad entre niño y perro. El relato indica que las grandes satisfacciones a veces requieren una preparación costosa y se acaba centrando en lo que anuncia el título: en lo sabrosos que son los momentos de lectura compartida. Son evocadoras las ilustraciones, con figuras contundentes de... Leer más
Igual que otros álbumes de Gilles Bachelet, Un cuento que... se dirige más bien al adulto (a ciertos adultos en particular) que al niño, por más que pueda considerarse un relato para compartir con los pequeños en el momento de irse a dormir. Lo que vemos al pasar las hojas es, en cada página izquierda, que una mamá o un papá leen un cuento a su bebé que, a su vez, tiene su peluche; y, en la página derecha, una ilustración sobre qué tipo de cuento están leyendo: un cuento que protege, un cuento que brilla... Pero tanto los progenitores como sus hijos son de distinto tipo: osos panda, morsas, cigüeñas..., pero también extraterrestres, excavadoras…, y finalmente un padre y un bebé humanos, hasta doce. Todas las escenas se parecen entre sí y todas están excelentemente... Leer más
El garaje de Gus, de Leo Timmers, es un álbum bien construido, con un argumento simpático, y muchas pequeñas bromas visuales a las que atender. Gus es un cerdo que tiene un taller mecánico. El álbum empieza cuando comienza su trabajo por la mañana y, a partir de ahí, cada dos dobles páginas suceden episodios parecidos: en una llega un cliente agobiado porque su vehículo tiene algún problema, y en la otra se marcha satisfecho con los arreglos que le ha hecho Gus. El primero es un rinoceronte, el segundo una jirafa, y luego llegan una morsa, una lora (o así), etc. Debajo de las imágenes, en cada página, hay una frase, y riman las dos de la doble página: «Hoy promete ser un día estupendo / Gus se pone a trabajar contento» es el primer pareado. Y, cuando cada cliente le... Leer más
Aunque buena parte de sus golpes de humor serán más apreciados por los más mayores —se podrían comparar con los de los relatos de El pequeño Nicolás—, son cómics excelentes para pequeños los de Ariol: un burrito como tú y como yo y Ariol: el Caballero Caballo, ilustrados por Marc Boutavant con guión de Emmanuel Guibert. El primero contiene doce relatos y el segundo trece. El protagonista es un burrito llamado Ariol y los demás personajes son sus compañeros de clase, cada uno un animal humanizado distinto. Algunos episodios tienen que ver con la fascinación de Ariol y sus amigos con Caballero Caballo, un superhéroe. Otros, con algunas «películas» imaginativas que Ariol se monta. Los hay relacionados con su vida colegial, con los comentarios que hacen Ariol y sus... Leer más
Paso a paso, de Leo Lionni, trata de una pequeña oruga que se va librando de ser comida por un petirrojo, un flamenco, un tucán, una garza, un faisán y un colibrí, haciéndoles notar que puede serles de utilidad pues sabe medir cosas, como la cola, el cuello, el pico, las patas… Hasta que un ruiseñor le pide que mida su canto y entonces la oruga tiene una idea. Relato que, a la vez que da conocimientos al lector pequeño —nombres y figuras de aves, el concepto de «medida»—, lo atrapa con un personaje pillo que sabe salir airoso de las situaciones difíciles. Y no es necesario insistir en la calidad de las ilustraciones a base de collages características de Lionni, un autor cuyos álbumes fueron, son y seguirán siendo modélicos. Leo Lionni. Paso a paso (Inch by Inch,... Leer más
Nina y Antón, de Alejandra Estrada y Antonio Ventura, es un álbum que presenta la relación entre una niña y su gato: mientras la niña hace y dice cosas cuando lee un cuento, el gato se mueve a su alrededor y, mentalmente, hace sus observaciones. La minihistoria es amable y se desarrolla sin énfasis alguno, tal como nos imaginamos que podría ser. Esto viene subrayado por los dibujos realistas, que tienen calidez, son sugerentes, y hacen simpáticos y cercanos a los personajes. Esta reseña, con algunas imágenes, presenta bien el atractivo del álbum. Alejandra Estrada. Nina y Antón (2018). Texto de Antonio Ventura. Pontevedra: Kalandraka, 2018; 48 pp.; col. Libros para soñar; ISBN: 978-8484642947.... Leer más
Ya he comentado alguna vez que hay ideas que son poéticas y que funcionan cuando se presentan de modo comedido pero que dejan de ser eficaces cuando se alargan en exceso. Un ejemplo de lo último, en mi opinión, es Abrazos; un ejemplo de lo primero es Tiempo de abrazar, de Patrick McDonnell. Este es un álbum con un punto cómico cuyo protagonista, el gato Jules, se siente lleno de cordialidad hacia todo el mundo, primero a sus amigos Mooch, Noddles y Earl, y luego hacia todos los seres vivos. El texto es breve y está un poco versificado. Hay una imagen en cada página y las figuras, casi siempre pequeñas, tienen la simpatía y expresividad habituales del autor. Patrick McDonnell. Tiempo de abrazar (Hug Time, 2007). Barcelona: Océano Travesía, 2018; 44 pp.; trad. de Sandra... Leer más
Vuela, de Lesley Barnes, es un álbum excelentemente compuesto. Al abrirlo vemos que las guardas son la primera doble página de la historia: en ella figura una princesa en su habitación y las palabras que acompañan la escena dicen: «Érase una vez una joven princesa que tenía un pájaro. Cada mañana, se sentaba delante de su jaula y le pedía: canta, pajarito, canta. De aquel pico salían melodías maravillosas hasta que, un día, la princesa dejó la jaula abierta». Si levantamos la solapa que tapa la jaula vemos salir al pajarito. A continuación, en las siete dobles páginas restantes, vemos a la princesa perseguir al pajarito: por el salón de baile, por la cocina, por el desván, por todo el castillo, por el jardín... En cada escena hay alguna puertecilla o recoveco con... Leer más
¡Quiero ir el primero!, de Richard Byrne, un álbum para compartir, tiene toques metafictivos, como es tan habitual hoy, y un hilo argumental que es un simple paseo de los personajes. Se abre la historia con un cartel que pone «Bienvenidos al principio del cuento». Cinco elefantes —Elina, Elo, Elton, Elvis y el pequeño Elfi— van a ir a la charca que hay «al final de este cuento». Elfi quiere ir delante pero, de acuerdo con las reglas de los elefantes, le corresponde ir el último. Pero a él se le ocurre dirigirse al lector para que intervenga y así le ayude a conseguir sus objetivos de ir adelantando uno a uno a los demás. La estructura del relato facilita la secuencia de las ilustraciones. Casi todas ellas ocupan la doble página, salvo algunas donde hay dos o tres,... Leer más
El viento de marzo, de Vladimir Bobri e Inez Rice, es un álbum que, como corresponde a las técnicas de impresión habituales en el año que se publicó, alterna dobles páginas en color y en blanco y negro. No me ha parecido tan conseguido como los otros dos álbumes de Bobri recientemente publicados, pero vale la pena conocerlo, pues tiene imágenes bien compuestas y presenta un pequeño relato sugerente: cómo un sombrero puede ser una estupenda «puerta de entrada» para entrar en nuevos mundos imaginativos. En la primera escena un niño recoge un sombrero del suelo, mientras al fondo vemos una casa y un paseante. Luego se pone el sombrero y esto le hace imaginarse cosas que siempre ha deseado ser: un soldado, más bien un general que desfila; un vaquero al galope; un bandido que... Leer más
En la primera doble página de Mensaje importante, de Gabriel Gay, vemos a una ambulancia que circula a toda prisa por la ciudad y, corriendo detrás, un perro que, indica el texto, sigue a su amo que va dentro. Cuando el perro llega al hospital no puede entrar a causa de una valla. Le dice a un gato que busque al niño que acaba de llegar y le transmita su mensaje: «¡Ven a jugar conmigo!». El gato llega también a un punto en el que no puede pasar y pasa el mensaje, algo cambiado, a un ratón. Y este, luego, a una hormiga; y esta, después, para entrar a través de la oreja del niño... a un piojo... Es divertido el desarrollo gráfico y argumental. Es sugerente cómo el mensaje, a pesar de todas las vicisitudes que sufre, contribuye a la curación del niño. Las ilustraciones,... Leer más
Veo, veo. Un viaje con Noé León es un álbum de la misma colección y con igual confección que otro ya citado. Se muestran trece cuadros del pintor colombiano Noé León, que ocupan casi toda la doble página, y se hilan (un poco) como si fuera un viaje. En la parte derecha de cada doble página se formula el «Veo, veo. ¿Qué ves?» Y se dan los números de varios seres que figuran en el cuadro y que el lector puede pararse a buscar. Los cuadros, con mucho colorido y aires naif, ambientados en los pueblos de la costa de Colombia, presentan bosques, pueblos, gentes, ambientes rurales, viajes en autobús y en barco... Al final hay información sobre el pintor y sobre los cuadros. Veo, veo. Un viaje con Noé León. Barcelona: Ekaré, 2018; 36 pp.; textos de María Francisca Mayobre;... Leer más
El elefantito preguntón, de Loes Riphagen, es una versión reducida y en álbum de un cuento de Rudyard Kipling: The Elephant’s Child, contenido en Sólo Cuentos (para niños). Empezamos por saber que los elefantes entonces no tenían trompa. El protagonista es un elefantito azul que va por la vida interesándose por todo y, literalmente, metiendo las narices en todas partes. Hasta que se encuentra con un enorme cocodrilo: entonces vemos, ocupando toda la doble página, un primer plano del cocodrilo atrapando la pequeña nariz del elefante. Llama la atención que los escenarios de la selva se representan, de modo vivo y exuberante, con recortes de papel y que, contra esos fondos grises, actúen el protagonista y los demás animales. En todas las ilustraciones hay unos monitos que... Leer más
Ratoncita y el muro rojo, de Britta Teckentrup, empieza con unas imágenes introductorias que muestran a la ratoncita del título detrás de un gran muro rojo. En la tercera ilustración la vemos en medio de un pueblo rodeado por el muro, y la narración con palabras comienza diciendo: «El Gran Muro Rojo siempre había estado allí». Luego se nos cuenta que todos lo daban por supuesto salvo Ratoncita, que deseaba saber «qué hay al otro lado del Gran Muro Rojo». Pregunta a unos y a otros pero nadie sabe o puede ayudarla. Hasta que un pájaro azul sí le da una respuesta. Las imágenes son excelentes, como es habitual en la ilustradora. El relato habla bien de temores que se pueden vencer cuando uno rompe con acostumbramientos, y cómo esa victoria personal también abre horizontes... Leer más
¿Mau iz io?, de Carson Ellis, ha sido un álbum muy aplaudido. Las razones están claras: ilustraciones vistosas excelentes, historia intrigante y bien secuenciada, personajes graciosos que son como insectos, originalidad al hacerles hablar en un idioma desconocido (que sin embargo podemos acabar «traduciendo»)... Pero, me parece, los aplausos se deben a que se dirige y llega a dos tipos de lectores: en principio es una historia para pequeños pero, en realidad, su gran sofisticación constructiva sólo serán capaces de apreciarla en su justa medida los expertos en esta clase de narraciones. En todas las dobles páginas vemos el mismo escenario. En él, una planta crece mientras, primero, dos insectos (unos caballitos del diablo) la contemplan, luego se unen a ellas unos... Leer más
¡Te voy a comer!, de Agnese Baruzzi, es un álbum bien concebido para, tirando del hilo de la curiosidad, resultar de lo más instructivo. Está compuesto por diez desplegables. En la parte frontal de cada uno vemos a dos animales y siempre se repiten las mismas expresiones. Un animal le dice al otro: «¡Te voy a comer!»; mientras, en el otro lado, se lee: «Le dijo el pez al pececito, pero…», «le dijo el ratón al escarabajo pero…», «le dijo el pez al renacuajo, pero...», etc. Y, al abrir el desplegable vemos qué significaba el «pero...». En la primera doble página se explica que el álbum desea mostrar la cadena alimentaria y en la última se presentan de nuevo a todos los animales que han aparecido en las ilustraciones ya con sus nombres. Agnese Baruzzi. ¡Te voy a... Leer más
¡Vale, buenas noches! y ¡Pero si yo te quiero!, de Benji Davies y Jory John, son dos álbumes sobre una pareja de amigos que se une a otras ya citadas (Osa y Conejo, El oso y la liebre). En este caso los héroes son otro oso, paciente y poco activo, y su vecino, un extrovertido e insistente pato que casi nadie querría tener cerca. El primer álbum los presenta, a cada uno en su casa, en el momento en el que el oso desea dormir pero el pato está deseando hacer cosas: así que el pato va a casa de su vecino y le propone todo tipo de asuntos, a los que el oso responde una y otra vez que no, por lo que el pato se marcha… El segundo empieza una mañana de fin de semana: el pato quiere salir a dar un paseo pero el oso no; como el pato insiste, «no aceptaré un no por respuesta»,... Leer más
Dentro de los álbumes que son como divertimentos hay que darle un lugar destacado, por ingenioso y por su capacidad de atraer el interés, a El mejor libro para aprender a dibujar una vaca, de Ronan Badel y Hélène Rice. El narrador se dirige al lector y le va dando explicaciones: trazar un rectángulo, añadirle cuatro patas, dibujarle una cola (que a cualquier lector le parecerá rara), y una cabeza alargada (más rara todavía que la cola, pues el animal resultante será un cocodrilo), etc. Los dibujos con los que se cuenta el relato son sencillos. Es muy apropiado el formato apaisado, como en Lágrimas de cocodrilo. Es muy poco habitual, pero también una buena solución, que el librito venga encuadernado por el lado largo. El relato se resuelve con toques metafictivos, un recurso... Leer más
La azotea, de Manu Callejón y Laura Gamero, es un álbum de los que hablan del mundo interior e imaginativo de una niña de modo amable. La narradora empieza diciéndonos: «Mi lugar preferido es la azotea de mi casa». Nos enseña su perro Pelusa, objetos que hay en su azotea; nos habla de lo que hace, ve e imagina desde allí; nos dice a qué más le gusta jugar y que solo hay una cosa que, a veces, la frena. Las ilustraciones son alegres y están bien compuestas. Todo se desarrolla en escenarios urbanos, bien representados, y está conseguido el momento en el que una página desplegable presenta el momento mejor de lo que nos cuenta la protagonista. Manu Callejón. La azotea (2016). Texto de Laura Gamero. Madrid: La Tribu, 2016; 38 pp.; ISBN: 978-84-942583-4-3.... Leer más
El globo rojo en la lluvia, de Liniers, es una pequeña historia de vida cotidiana presentada con los dibujos característicos del autor. Las protagonistas son dos hermanas (se ve que inspiradas en sus hijas): Clemi, la pequeña, y Matilde, la mayor. Esta despierta a Clemi un sábado y le propone cosas. Pero es un día de lluvia y Clemi no responde bien al entusiasmo de Matilde por salir y mojarse. Pero se acaban poniendo botas, sacando un paraguas, dando gritos, viendo un arco iris, haciendo volar un globo rojo —«tienes que probar cosas nuevas», Clemi, le anima Matilde...—. Relato lleno de simpatía que denota espíritu de observación de los juegos infantiles y de cómo la mayor intenta dirigir a la pequeña. La historia se cuenta, al modo de los cómics, con cuatro, cinco o seis... Leer más
La fea costumbre de Conejo y La pelma del nido, de Julian Gough y Jim Field, son los primeros dos libros de una serie protagonizada por una osa bondadosa y un nervioso conejo. Se podrían alinear con otros de parejas formadas por dos animales humanizados de tamaño y talante desiguales, como Elefante y Cerdita o El oso y la liebre, pero en Osa y Conejo el desarrollo de la narración con palabras es mayor. En el primer libro citado se hacen amigos: cuando Osa sale al exterior de su cueva, alarmada porque le falta su comida, decide hacer un muñeco de nieve y Conejo, que es quien se la ha birlado, decide hacer otro; luego, un lobo amenaza a Conejo y Osa le ayuda; y nos enteramos de la fea costumbre de Conejo. En el segundo vemos a Conejo insatisfecho con todo, y más con el insoportable... Leer más
Empanada de mamut, de Tony Ross y Jeanne Willis, cuenta que un cavernícola llamado Gor va poniendo de acuerdo a todos sus amigos para cazar un mamut: Hur (Huraño) le proporciona una lanza; For (Forzudo) le cava una fosa; Barb (Barbudo) le construye un carro; Por (Portento) le fabrica una olla; Pir (Pirado), prepara la hoguera. Y, con todo preparado, allá van a cazar el mamut. Historia graciosa en su desarrollo, tanto gráfico como argumental, en la que se van repitiendo los pasos y algunas frases riman, y que tiene un desenlace inesperado (para quienes no conozcan álbumes previos de los autores). Como he dicho más veces, lo mejor es leer el álbum para disfrutar, y olvidarse de las lupas de aumento que a unos les hacen leerlo como si fuera una defensa del vegetarianismo y a otros... Leer más
El chaleco de Ratoncito, de Noriko Ueno y Yoshio Nakae, es un álbum japonés de hace décadas, que se ha publicado en España recientemente y cuyo principal personaje protagoniza otras historias. En la página izquierda de la primera doble página vemos al ratoncito con chaleco rojo y, en la derecha las palabras con las que se dirige al lector: «Mi mamá me tejió este chaleco. Me queda perfecto, ¿verdad?». Con la misma estructura, imagen en la izquierda y palabras en la derecha, van apareciendo, sucesivamente, un pato, un mono, una foca, un león, un caballo elefante, que van pidiendo probar el chaleco: «Qué chaleco más bonito, ¿me lo dejas probar? Es un poco justo pero, ¿me queda bien?». El desenlace bromista enseña con amabilidad a ver lo positivo de cualquier contratiempo.... Leer más
Para los entusiastas de los pájaros, tres álbumes vistosos y bien construidos de Thomas Müller: Un año con los picapinos, Un año con los gorriones y Un año con las golondrinas. Sé que hay otros dos sobre cigüeñas y búhos pero no los conozco. Los tres tienen igual estructura: comienzan presentando a una pareja y se muestra todo el proceso, desde que tienen los huevos, nacen las crías, las alimentan, aprenden, crecen y se independizan de sus padres. En el caso de las golondrinas también su migración a África cuando llega el otoño y su regreso en primavera a su origen. Hay unas dobles páginas al final con datos sobre los pájaros carpinteros, de los que el picapinos es el más común, o sobre varios tipos de gorriones, y de golondrinas, aviones o vencejos. Las ilustraciones... Leer más
El gigante más elegante, de Axel Scheffler y Julia Donaldson, es un álbum de hace tiempo que se ha publicado hace poco en España. Su protagonista es Maxi, un gigante muy mal vestido que decide comprarse ropa nueva y que sale todo contento de la tienda después de cambiar de aspecto. Pero en el camino encuentra una jirafa que tiene frío en el cuello, una cabra que ha perdido la vela de su barco, una ratona que ha perdido su casa, un zorro que ha perdido su saco de dormir… Y va dándoles algo a cada uno. Como es habitual en los álbumes que firman los autores, todo resulta simpático: los personajes tan distintos, empezando por el bondadoso gigante; la gracia de las figuras y los pequeños detalles humorísticos; el ambiente donde conviven con normalidad seres de todo tipo; la... Leer más
Los tres manzanos, de Gerhard Oberländer, es un álbum de hace más de cincuenta años que se ha publicado hace poco en España. Cuenta dos años de la vida de tres jóvenes manzanos que tienen como vecinos, al principio, a tres espantapájaros. Se suceden las cuatro estaciones de los dos años y el primero hay una cosecha escasa y el segundo una cosecha repleta de manzanas verdes, amarillas y rojas, que llenan tres canastos grandes.Las imágenes son ricas, pues en ellas abundan los insectos y toda clase de animales que rondan los manzanos, pero son también económicas y claras, con un estilo característico de muchos ilustradores de los años cincuenta y sesenta. En bienhumoradas y bien armadas estrofas de cuatro versos de once sílabas, cuartetos o serventesios normalmente, se narran... Leer más
Encontramos un sombrero, de Jon Klassen, es el tercer álbum del autor sobre un sombrero conflictivo, con igual estética y composición que los previos pero con un muy distinto final poético. Como para darle más contenido a la historia, el autor la organiza en tres partes: «El encuentro del sombrero», «Mirando la puesta de sol», «Vamos a dormir». Sus protagonistas son dos tortugas en un desierto. Cuando ven un sombrero abandonado a las dos les gusta pero deciden no llevárselo porque piensan que no estaría bien que una de ellas lo tuviese y la otra no. Se marchan y lo dejan, pero una de ellas, por la noche, sigue pensando en el sombrero. Si en los álbumes anteriores el problema estaba en que alguien arrebataba el sombrero a su dueño, en este se trata de saber cuál de... Leer más
Animales del norte, de Dieter Braun, es un libro de gran formato con muchas espectaculares ilustraciones de animales. Se presentan distribuidos en tres capítulos: América del Norte, Europa y Asia. Aparecen, por ejemplo, el puma o la mariposa monarca en el primero, el zorro rojo o el lince ibérico en el segundo, el pato mandarín o el cachalote en el tercero. Algunos animales están representados ocupando la doble página, como la comadreja de cola larga; otras veces la doble página está ocupada por una ilustración grande y otra más pequeña del mismo animal, como la lechuza común; en otras dobles páginas hay dos animales, como la foca y el alcatraz o el zorro polar y la liebre de montaña. De unos pocos animales hay un párrafo explicativo pero de la mayoría sólo se ven las... Leer más
Marta en el País de los Globos, de Albertine y Germano Zullo, ejemplifica las ideas de que cuando un autor da con un personaje resultón intenta sacarle partido hasta el final, de que muchos lectores leen personajes y no libros y, por tanto, no solo no les importa que un relato sea previsible sino que precisamente eso es lo que buscan. Quien haya leído Marta y la bicicleta disfrutará con su nueva historia, tan suiza: la decidida Marta se queda fascinada al ver un globo, por lo que deja la granja para irse al País de los Globos, que supone que está detrás de la montaña por donde desapareció el globo. Las imágenes son graciosas y luminosas, todo sucede con naturalidad y sin ironía ninguna. Al final del libro hay una especie de catálogo final de vacas en el que, me ha dicho un... Leer más
El ratón que quería hacer una tortilla, con imágenes de la ilustradora polaca Maria Dek y texto de Davide Cali, es un clásico cuento acumulativo sencillo y bien contado. Comienza con un ratón que quería hacer una tortilla y pide un huevo al mirlo; este no tiene huevo pero tiene harina; los dos van a ver al lirón para pedirle un huevo…; y siguen su periplo buscando algo que tienen el topo, el erizo, el mapache, el lagarto, el murciélago, el búho… El relato tiene un buen final y una moraleja bien sacada. Subrayo una obviedad que, a la vista de muchos álbumes, no lo es tanto: las ilustraciones están al servicio de lo que se cuenta y de la legibilidad del álbum y esto se traduce aquí, entre otras cosas, en que las imágenes y las palabras se presentan siempre sobre un fondo... Leer más
La jirafa Serafina, de Laurent de Brunhoff, es un álbum de 1961 que se publica en España por primera vez. Su protagonista va a casa de su abuela y, para celebrar su cumpleaños, decide prepararle una tarta junto con sus amigos (a los que hemos conocido ya en las guardas del libro): Hugo el canguro, Beryl la rana, Patrick el conejo, y otros más. La historia, cuyos protagonistas son animales totalmente humanizados, es cordial y amable: respira una bondad ingenua que se agradece. Las ilustraciones, en acuarela y tinta, con el sabor propio de la época, van sobre fondos claros, blancos o amarillos, y las palabras siempre sobre fondo blanco. Laurent de Brunhoff. La jirafa Serafina (Serafina la girafe, 1961). Madrid: Siruela, 2017; 40 pp.; col. Siruela ilustrada; trad. de Julio Guerrero;... Leer más
Lo que papá me ha dicho, de Pauline Martin y Astrid Desbordes, repite modelo y protagonista de Mi amor —allí un niño le hacía preguntas a su madre y aquí lo hace a su padre— y es también un buen álbum aunque no me ha parecido tan redondo como aquel —pues algunas respuestas tienen un punto de frases motivacionales de autoayuda (tal vez este comentario tenga que ver con mis fobias personales)—. Cuando Archibaldo ve un barco y pregunta «¿podré ir tan lejos cuando sea mayor», su padre le replica «mucho más lejos aún»; «¿y si hay mucho viento?», insiste, «el viento pasará», le dice su padre; «¿y si se hace de noche?»…, «será porque se acerca un nuevo día». En cada doble página hay una pregunta y una respuesta, normalmente acompañadas de dos imágenes... Leer más
El libro de Gloria Fuertes para niños y niñas es una buena recopilación y selección de sus poemas y relatos infantiles ilustrada por Marta Altés. Contiene 25 cuentos, 120 poemas, algunas pequeñas historias de su vida, consejos o respuestas que dio en entrevistas, doce poemas escritos por niños para el premio Gloria Fuertes —que se concedió entre 1976 y 1984— y seis cartas que le escribieron sus lectores. Gloria Fuertes. El libro de Gloria Fuertes para niños y niñas. Barcelona: Blackie Books, 2017; 384 pp.; ilust. de Marta Altés; edición y textos de Jorge Cascante; ISBN: 978-84-17059-21-7.... Leer más
La idea más maravillosa, de Ashley Spires, tiene una dedicatoria que orienta la lectura: «Para todos los pequeños perfeccionistas del mundo». Los protagonistas son una niña y su ayudante, un perro. La niña tiene una idea, que no sabemos cuál es, y decide construirla. Se pone a ello pero no le gusta el resultado y lo intenta una y otra vez. Los vecinos la observan y, por lo que vemos, nadie le dice nada. Hasta que se cansa y se rinde… Pero su ayudante le propone dar un paseo y, entonces, ve que algunas cosas no están tan mal y vuelve a la carga. Hay muchas cosas interesantes en el álbum. Gráficamente, que las figuras, simpáticas y que ponen de manifiesto bien sus emociones, están presentadas contra fondos simplemente dibujados y tienen mucho espacio en blanco alrededor;... Leer más