Hace más o menos un año decidí leer la Divina Comedia con calma y hasta el final, esta vez azuzado (entre otras lecturas) por un libro de Romano Guardini —citado en La representación de los ángeles y en Más sobre los ángeles—. En esas estaba cuando leí unos comentarios del prólogo que le puso Borges a una edición de Océano de 1998. En uno, que tiene que ver con citas ya colgadas aquí —Aprender a describir, Los maestros del primer plano— señala el inmenso talento de Dante para la descripción concreta: «No le basta decir que, en la oscuridad del séptimo círculo, los condenados entrecierran los ojos para mirarlo; los compara con hombres que se miran bajo la luna incierta o con el viejo sastre que enhebra la aguja (Infierno, XV, 19). No le basta decir que en el... Leer más
Intenté leer en los años ochenta la Divina Comedia pero sólo llegué a terminar el Infierno. Volví a intentarlo de nuevo en los noventa, estimulado por Lo raro es vivir, de Carmen Martín Gaite. En esa novela hay una profesora, que acaba siendo una especie de Virgilio para la protagonista, que un día sintetiza la Divina Comedia en clase: desde los infiernos «hasta llegar por fin, franqueando siete cornisas, a la ansiada cumbre de los jardines del Edén donde el poeta va a encontrar a Beatriz mirando al sol con ojos de águila y que le dice: “Te crea confusiones / tu falso imaginar, y no estás viendo / lo que verías libre de ilusiones”, un mundo transparente pero al mismo tiempo difícil de entender porque nos pilla desprevenidos, porque estamos acostumbrados al mal, un... Leer más
Desde hace algún tiempo, cuando en la conversación se habla de novelas recientes sobre la Edad Media, suelo aconsejar leer la Divina Comedia, de Dante, la obra literaria medieval por excelencia. El comentario sirve un poco para combatir el prejuicio pedante de quien piensa que la gente de aquella época era menos inteligente que la de la nuestra; para subrayar que, aunque uno no entienda ni siquiera un veinte por cien, leer una gran obra siempre compensa; para indicar lo bien que a todos nos viene para medir la propia estatura intelectual y la de otros autores de hoy... Si alguien muestra interés en la lectura le digo que una versión asequible es la de Angel Chiclana, en Austral, que contiene un prólogo explicativo excelente y es una edición en elegante castellano que se sigue... Leer más
Quien conozca sólo las novelas de la Trilogía polaca, Quo vadis? o A través del desierto, puede hacerse una idea simplista de la mente de Sienkiewicz. Esa impresión puede corregirse un poco con la lectura de Bartek el triunfador, una novela irónica contra un patriotismo estúpido. La acción se sitúa en la guerra franco-prusiana de 1870, cuando el valor inconsciente de un campesino polaco proporciona grandes victorias al ejército alemán. Repetidamente condecorado, cuando vuelve a su pueblo pensando que fue un héroe, sigue sin darse cuenta del papel que ha desempeñado. Este retrato tragicómico y sin embargo realista de un personaje patético, de un hombre metido dentro de un engranaje que no comprende, puede hacer pensar al lector en la importancia de saber por qué y para... Leer más
En La gloria de los niños, de Luis Mateo Díez, se cuenta que, por encargo de su padre, Pulgar debe buscar a sus hermanos pequeños, perdidos tras el bombardeo de la ciudad, y cómo, en su búsqueda, entra en contacto con personajes variados. La novela ha recibido elogiosas críticas, a las que me sumo porque me interesa el tema de la guerra civil, porque Pulgar resulta convincente y muy atractivo, y porque comparto la defensa «de la pureza y energía de la inocencia infantil» que respira la historia. Dicho esto, pienso que la voluntad literaria del autor, aun cuando da lugar a pasajes muy logrados, deja una impresión de rebuscamiento artificioso. Luis Mateo Díez. La gloria de los niños (2007). Madrid: Alfaguara, 2007; 227 pp.; ISBN:... Leer más
Las damas de Grace Adieu, de Susanna Clarke, que contiene ocho relatos, de los cuales todos menos uno habían sido publicados antes, parece ser una forma de contentar a sus seguidores mientras esperan la novela que continúe Jonathan Strange y el señor Norrell. Tal vez a ellos no les cansen estas historias acerca de ese mismo mundo de fantasía de magos y brujas y duendes. La que da título a la recopilación tiene que ver con los personajes de aquella novela, otros se ambientan también en las décadas iniciales del siglo XIX, otro es una recreación del clásico cuento Rumpelstiltskin, otro se sitúa en el mismo ambiente que una conocida novela de Neil Gaiman. Además, se presentan como si fueran una recopilación de un profesor universitario, y algunas van con las correspondientes... Leer más
Otro libro de Tonke Dragt que ha llegado al mercado español hace poco es El secreto del relojero, un relato con el subtítulo El tiempo lo dirá o El tiempo «te» lo dirá. Es una novelita de ciencia-ficción sobre una máquina para viajar en el tiempo en la que se mete un estudiante impaciente. De nuevo confieso mi admiración tanto por el talento que demuestra la escritora holandesa para construir relatos sofisticados (en este caso no tanto como El enigma del séptimo paso) como por su capacidad de atacar géneros tan distintos con soltura (aunque en ellos no sea tan convincente ni atraiga tanto como en Carta al rey). Así que otra posible y mejor recomendación de un viaje al pasado, si prescindimos del hecho de que cualquier libro lo es, sería una novela de ciencia-ficción de los... Leer más
Haber mencionado días atrás El maestro Juan Martínez que estaba allí da la oportunidad de recordar otro libro de Manuel Chaves Nogales: A sangre y fuego, nueve intensos relatos sobre la guerra civil española protagonizados por gente de uno y otro lado. En su momento Pedro de Miguel escribía en Aceprensa que «pocas novelas o cuentos llegan a la altura literaria (y también habría que decir moral) de estas nueve historias. (...) Manuel Chaves describe con espléndida prosa la sinrazón de toda guerra civil y el sufrimiento de quienes quisieran ser fieles a sus propias convicciones sin atender a la dictadura de otros. Siempre alguno de sus personajes se esfuerza en no perder la cordura y a veces se rebela hasta el heroísmo, independientemente de sus ideas. Entonces se constata la... Leer más
Si en la historia del siglo XX el nazismo ha dejado un rastro de millones de cadáveres, el del comunismo, con la complicidad de muchos intelectuales occidentales, fue mucho más sangriento ya desde su comienzo. Al respecto es una gran e instructiva lectura El maestro Juan Martínez que estaba allí, de Manuel Chaves Nogales. A través de una prosa limpia y nada enfática puesta en boca de Juan Martínez, un bailarín de flamenco, se cuenta en primera persona la revolución soviética tal como él la vivió: «A mí la toma del poder por los bolcheviques, los famosos diez días que conmovieron al mundo, me cogieron en Moscú vestido de corto, bailando en el tablado de un cabaret y bebiendo champaña a todo pasto». El narrador no tiene intenciones políticas sino sólo contar su propia... Leer más
Igual que, como ya dije, no me gustó El niño con el pijama de rayas, tampoco me ha gustado La ladrona de libros, de Markus Zusak, aunque este segundo libro sea mucho mejor y contenga personajes tan atractivos como Hans Hubermann. Así como en el primer caso me pareció que literariamente no merecía mucha atención y me desagradó su planteamiento comercial, en el segundo tal vez mi rechazo comenzó en que no me atrajo nada la voz narrativa de la muerte, tan teatral: hay relatos que no necesitan adornos ni gracietas. A mí me parece que, a realidades tan duras, lo mejor es acercarse de frente, con testimonios reales. Así, relatos de campos de concentración que recuerdo ahora son los de Si esto es un hombre, de Primo Levi, o El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl; o... Leer más
Cuando leí La carretera busqué un relato post-nuclear del que me habían hablado bien tiempo atrás: El mensajero del futuro, de David Brin. Es una larga historia, que fue considerada una de las mejores novelas de ciencia-ficción de los ochenta, y que está protagonizada por un tipo que vaga en solitario por Oregón y acaba liderando una especie de nuevo renacer. Leída hoy no tiene mucha pegada, pues ni el protagonista ni el argumento son muy consistentes, pero también porque se alarga demasiado. Al margen, es otro ejemplo de cómo las novelas largas de ciencia-ficción se quedan antiguas pronto pues lo que se cuenta tiene lugar en torno al 2009... En cualquier caso, la comparación entre la obra de McCarthy y la de Brin es una confirmación más de que, como dijo Chesterton, «la... Leer más
Después de El legado del rey Tsongor y El sol de los Scorta he leído con ganas Eldorado, de Laurent Gaudé. Me parece que, como novela, se queda bastante por debajo del nivel de las dos anteriores pero, en cualquier caso, me ha gustado leerla. En él se cuentan dos historias en paralelo. Una es la del comandante de barco Salvatore Piracci, que vigila las fronteras marítimas del sur de Italia desde hace más de veinte años y, con frecuencia, recoge inmigrantes que llegan en penosas condiciones: varios incidentes le hacen replantearse su vida. Otra, contada en primera persona y con frases muy cortas, es la de Soleimán, un chico sudanés que comienza con su hermano una larga expedición hacia las costas de Libia para poder pasarse a Europa: en ella experimenta lo que pueden hacer los... Leer más
Lo he pasado bien leyendo La pesca del salmón en Yemen, de Paul Torday, una historia que gira en torno al deseo visionario de un jeque yemení de introducir el salmón en los ríos de Yemen. Es excelente la construcción del relato, a base de correos electrónicos, diarios, memorandos, etc., que consigue ir convenciendo tanto al protagonista como al lector de que, bueno, el asunto tal vez no sea tan demencial... La historia principal está bien anudada con el retrato de la penosa vida familiar del protagonista y el incordiante hociqueo de los políticos en el asunto. Este último aspecto me ha recordado los memorables relatos de Jonathan Lynn y Anthony Jay, basados en una serie previa de la BBC, que se titularon en castellano Sí, ministro, Sí, presidente y No, presidente. Que yo... Leer más
Al comienzo de La esfera de Medusa, el título que continúa La torre y la isla, los protagonistas logran escapar de la Corporación Dédalo con ayuda de dos misteriosos gemelos, Deimos y Aedh. Ya en Nueva Alejandría son capturados por Dédalo de nuevo pero vuelven a escaparse y llegan a su cita en Medusa, una ciudad sumergida, donde conocen más cosas de su origen futuro (sí, está bien escrito). Como en el primer relato, los autores usan el lenguaje con cuidado y son pocas las veces que se les escapan frases explicativas del estilo «como es lógico», o lugares comunes tipo una «expresión indefinible»; hay un esmerado trabajo de construcción de una historia tan articulada; las descripciones son claras, sugerentes y (casi) nada enfáticas. Por tanto, a pesar de los aspectos... Leer más
Más de Cornell Woolrich. Cuando leí, hace tiempo, 18 relatos cortos recogidos en un volumen de Acervo, La ventana indiscreta entre ellos, tomé unas notas. Aquí están: bien armados, bien contados, optimistas; juega con la sorpresa, tiene un aire a O. Henry algunas veces; sus protagonistas son gente dispuesta a meterse en la boca del lobo sin sentir temor, policías honrados, hijos de policías que colaboran con sus padres; ambientes conseguidos, sentimientos humanos bien pillados muchas veces, sin detalles crudos ni explotación de lo sensual, alusiones a supersticiones banales; finales satisfactorios en los que se esclarece la verdad y se hace justicia... Cornell Woolrich. Obras escogidas. Barcelona: Acervo, 1973, 5ª ed.; 476 pp.; selección y prólogo de José A. Llorens;... Leer más
La torre y la isla, de Ana Isabel Alonso y Javier Pelegrín, es el primer volumen de una serie que se desarrolla el año 2121, en un mundo con grandes avances científicos y en el que unas poderosas compañías controlan el mundo. Los chicos protagonistas tienen un sistema inmunitario excepcional y la Corporación Dédalo los envía a un lugar donde se les somete a todo tipo de pruebas. Al darse cuenta de las verdaderas intenciones de quienes les controlan, deciden huir usando sus poderes especiales: dominio instintivo de la informática de Selene; visión de futuro de Casandra; poder de influir en el mundo interior de los demás de Martín; capacidad de hacerse invisible y crear visiones extrañas en otros de Jacob... Argumento con los acentos alarmistas propios de la ciencia-ficción... Leer más
Leo que Tierra de Dragones, de James A. Owen se ha convertido en el libro revelación del año (¿del agotamiento de un género, tal vez?). La historia comienza cuando está teniendo lugar la primera Guerra Mundial y un profesor de Oxford es misteriosamente asesinado. Tres jóvenes que tenían relación con él entran en contacto con ese motivo: John, Jack y Charles (supuestamente Tolkien, Lewis y su amigo Charles Williams). Cuando se han reunido nada menos que en el 221 B de Baker Street, se les une un tipo extraño llamado Bert: les hace notar que han de huir y les facilita que dejen atrás a los perseguidores embarcando en un misterioso galeón. Emprenden un viaje cuya primera parada es Avalon y aprenden enseguida que la Imaginarium Geographica, que deben proteger, es un mapa de las... Leer más
Como hace unas semanas hablé de un relato periodístico en cómic de Joe Sacco, hay quienes me recordaron otro sobre la guerra que hace unos años asoló la ex-Yugoslavia, titulado Gorazde, zona protegida. Sobre él diría lo mismo que ya comenté a propósito de su relato acerca de Palestina: aumenta un poco la comprensión de las cosas, muestra el poder del cómic, centra demasiado la historia en el propio periodista... Y eso me trajo a la memoria una obra literaria poderosa que, cuando tuvieron lugar aquellos conflictos, recomendé con frecuencia: Un puente sobre el Drina, una novela firmada por Ivo Andrić, premio Nobel de 1961. En la ciudad de Visegrad, Bosnia, el año 1566 se comenzó la construcción de un gran puente de piedra sobre el río Drina para comunicar los lados... Leer más
Una novela que aclara, un poco, cómo acabó llegando la guerra civil española es Los cipreses creen en Dios, de José María Gironella. Ambientada en Gerona, desde abril de 1931 hasta finales de julio de 1936, los protagonistas principales son la familia Alvear: el padre, Matías, la madre, Carmen, el mayor, Ignacio, el siguiente, César, y la pequeña, Pilar. La narración está focalizada en Ignacio, personaje que va recibiendo todas las impresiones y valorándolas: primero en los tres cursos que pasa en el seminario, luego cuando trabaja en el Banco Arús y estudia por las tardes, y se va vinculando, de uno u otro modo, a toda clase de tipos humanos. El autor procura exponer equilibradamente las cosas y construir cuidadosamente su trama, de modo que los distintos personajes conserven... Leer más
Cuando en su momento leí los relatos autobiográficos de Dylan Thomas que dije días atrás, busqué una edición de su poesía para aprender un poco más sobre él. Allí leí que, según parece, pocas horas antes de caer en coma y fallecer, al volver a su hotel de Nueva York, comentó: «Me he tomado dieciocho whiskys seguidos. Todo un récord, creo yo». Si es cierta, esta anécdota última del poeta galés en su cuarto viaje a los EE.UU. para recitar públicamente sus poemas en distintas ciudades, una sucesión de triunfos y excesos clamorosos, es la que culmina su «malditismo». En cualquier caso, aunque con limitaciones, sí aprecié un poco lo que señalan los editores: que la poesía de Dylan Thomas tiene un vigor y una musicalidad fuera de lo común, en buena parte... Leer más
Otra excelente novela sobre guerra que leí hace tiempo es Las cosas que llevaban los hombres que lucharon, veintidós relatos cortos relacionados entre sí acerca de la guerra de Vietnam que firma Tim O'Brien. Aunque por entonces no pensaba en escribir una reseña, sí tomé algunas notas, como esta: «En Vietnam también teníamos nuestras maneras de hacer que los muertos no parecieran tan muertos. (...) Mediante el lenguaje que era a la vez duro y ansioso, transformábamos los cuerpos en montones descartables. (...) Aprendí que las palabras establecían una diferencia. Es más fácil enfrentarse con una estirada de pata que con un cadáver; si no es humano, no importa tanto que esté muerto. Por eso una enfermera del Vietcong, frita por el napalm, era un bocadillo crujiente. Un bebé... Leer más
El afgano, de Frederick Forsyth, es una lección que da un maestro (a tantos aprendices poco competentes), de cómo debe ser un thriller: soltura narrativa, ritmo rápido, ironía medida, dominio de la materia, información precisa, ningún desparrame lírico, apuesta mundial en juego... y, cómo no, buenos y malos bien definidos. Vale, hay un evidente tufillo probritánico, hay una sobrevaloración de lo bien que funcionan algunos servicios secretos..., y, sobre todo, la inmoralidad de fondo de muchas acciones no sólo ni se plantea sino que se da por buena. En cualquier caso, los mismos o parecidos defectos encontramos en la prensa de todos los días, pero el relato de Forsyth tiene más enjundia y proporciona más información fiable que la inmensa mayoría de los reportajes... Leer más
He leído (rápido) Panteón, de Laura Gallego, la última entrega de las Memorias de Idhún. Reafirmo mi juicio anterior sobre la saga: éxito muy por encima de sus méritos, realización muy por debajo de la capacidad de la autora. A eso añado algo en lo que no había reparado antes: a pocas novelas como a estas se las puede llamar con tanta propiedad culebrones, por motivos argumentales y por multitud de frases tipo «la hoguera del fuego de tus ojos». Además, por el modo en que se presentan las relaciones amorosas y sexuales entre adolescentes, también son un buen ejemplo de lo apuntado en la nota que titulé «Simuladores de vuelo... Leer más
Leyendo Suite francesa recordé otra novela sobre la segunda Guerra Mundial: El caballo rojo, de Eugenio Corti. En él se recrea la historia de Italia desde poco antes del comienzo de la 2ª Guerra Mundial hasta 1970. Los hilos básicos del monumental tapiz narrativo de Corti son tres generaciones de varias familias italianas, compuestas por unos personajes naturales y de gran atractivo humano. Por la edad de los principales protagonistas, aunque la extensión de la novela y la ambición de Corti vayan más allá, se puede decir que sus dos primeros tercios tienen un carácter «juvenil». En particular, pienso que la fuerza de la novela está en la enorme intensidad con que el autor describe el modo en que sus jóvenes protagonistas viven y sufren las acciones de guerra y la terrorífica... Leer más
El norteamericano Wallace Stevens (1879-1955) está considerado uno de los poetas más relevantes del siglo XX. Recibió un reconocimiento crítico tardío, también porque comenzó a publicar tarde, pero hoy es considerado un clásico por muchos lectores. En su momento leí con interés una selección de sus poemas y de sus famosos aforismos entre los que cuales hay muchos ciertamente inteligentes: «Lo real es sólo la base. Pero es la base»; «El fallo esencial del surrealismo es que inventa sin descubrir»; «Un tema grandioso no es garantía de un efecto grandioso sino, más probablemente, de lo contrario», por ejemplo. Por otra parte, comprobar que una persona brillante no se libra de sostener opiniones que, a simple vista, a mí me parecen más bien patéticas, también es... Leer más
Una extraordinaria novela sobre guerra es El rojo emblema del valor, de Stephen Crane. Ahora se acaba de publicar en español Heridas bajo la lluvia, once relatos cortos del autor ambientados en la guerra entre Estados Unidos y España en Cuba. También en ellos brilla la prosa exacta de Crane, su capacidad para las descripciones medidas, su sentido del humor irónico. Y, junto con esas cualidades, una novedad: por primera vez los periodistas estaban presentes en una guerra y, cuando Crane cuenta cómo era su trabajo entonces, sentimos que no hay mucha diferencia entre ayer y hoy. Por ejemplo, así comienza El ataque solitario de William B. Perkins: «No podía distinguir entre un cañón rápido de cinco pulgadas y un picador de hielo plateado, y por eso, naturalmente, fue elegido para... Leer más
En las dos partes de Suite francesa, de la escritora ruso-francesa Irène Némirovsky, se entretejen historias de distintos personajes que, primero, viven los momentos caóticos y tensos de los días previos a la invasión alemana de París en 1940, y, luego, se acomodan a la situación que se crea en los primeros meses de la ocupación, un tramo del relato que me ha recordado El silencio del mar, de Vercors. Todo parece indicar que, si la autora hubiera podido terminar la novela como era su propósito, estaríamos hablando de una obra excepcional. En cualquier caso merece la pena ser conocida, igual que las peripecias de la escritora y de su manuscrito que se cuentan en el prólogo y en los apéndices del libro. Irène Némirovsky. Suite francesa (Suite française, 2004). Barcelona:... Leer más
Aunque su ambición y su potencia no sean equiparables a El último legado del rey Tsongor, una verdadera bomba, El sol de los Scorta, de Laurent Gaudé, es una magnífica novela. El autor cuenta con ritmo e intensidad crecientes las andanzas de unos personajes vigorosos, el primer Scorta y sus hijos, cuyas vidas se desarrollan sobre un escenario y en un pueblo del sur de Italia que también tienen categoría de protagonistas. Con descripciones sobrias y lenguaje rico, mediante sucesivas escenas de aire teatral, se plantea el inevitable destino de los hombres de luchar y de volver a empezar una y otra vez, se habla de vidas en las que se da una inextricable unión de bondad y maldad, de cinismo y de buenas intenciones, y se presenta la fuerza de una unión familiar que se cultiva en las... Leer más
Recientemente ha llegado a las librerías Veneno mortal, un nuevo relato policiaco de Dorothy Sayers, que se suma a los otros dos publicados en los últimos meses, Los nueve sastres y El misterio del Bellona Club, y que tiene iguales cualidades: lenguaje rico, diálogos ágiles, escenas conseguidas, observaciones inteligentes, descripciones medidas, certeras alusiones literarias. Pero quizá es más sabroso: tiene más humor, el hilo de la pesquisa es más lineal, es un acierto que parte de la investigación recaiga en los ayudantes de lord Peter Wimsey: Bunter, su ceremonioso mayordomo; la señorita Murchinson, que aprende a reventar cajas fuertes en un plis-plás; y la señorita Climpson, que se hace pasar por una experta médium. De todas maneras, el principal gancho está en el... Leer más
Me gusta el mundo propio, cordial y bienhumorado, de las tres novelas publicadas hasta el momento por Unai Elorriaga. Me caen bien sus extravagantes personajes adultos (que me recuerdan muchísimo a Sapo y Sepo, de Arnold Lobel), y me admira cómo el autor consigue que todo encaje con naturalidad, una naturalidad que parece laboriosamente trabajada frase a frase y párrafo a párrafo. La que me parece mejor es la última, Vredaman: su entramado de historias está más logrado y, sobre todo, la voz narrativa brilla especialmente cuando el narrador es un niño como Tomas (sin acento): «Nosotros vemos todos los colores. Por esto tenemos ropas de todos los colores. Igual habrá un color que no veamos, pero pocos. Un color o dos, pero todos los demás yo creo que sí los vemos. Por eso... Leer más
No he leido nada del reciente premio Nobel, Orhan Pamuk. Sí he leído cosas de la masacre de los armenios durante los años de la primera Guerra Mundial y una extensa y poderosa novela sobre la cuestión, en la que se cuenta el episodio de la rebelión de cinco mil campesinos atrincherados en el Musa Dagh, el Monte de Moisés: Los cuarenta días del Musa Dagh, de Franz Werfel. Franz Werfel. Los cuarenta días del Musa Dagh (Die Vierzig Tage des Musa Dagh, 1933). Barcelona: Losada, 2003; 838 pp.; trad. de Nora Gutmann; ISBN:... Leer más
Una medida del excepcional nivel literario de Selma Lagerlöf se puede apreciar leyendo Jerusalén, una extensa novela inspirada en la expedición real a Jerusalén de un grupo de campesinos suecos a finales del siglo XIX: una gran historia, un lenguaje rico, unos escenarios únicos, y unos personajes poderosos cuyos conflictos interiores se narran con viveza y verosimilitud. Selma Lagerlöf. Jerusalén (Jerusalem, 1902). Barcelona: Ediciones B, 2005; 470 pp.; trad. de Caterina Pascual Söderbaum; ISBN:... Leer más
Si Puertas de fuego me pareció una entretenida novela y me mantuvo interesado en todo momento, no me ha sucedido lo mismo con Vientos de guerra, otro relato de Steven Pressfield situado en la Grecia clásica y cuyo personaje central es Alcibíades. En este caso el autor no logra manejar bien una historia tan ramificada (quizá sea imposible), tampoco hace atractivos a sus personajes (quizá incluso se pasa de positivo con un pájaro de cuenta como Alcibíades), abundan los largos discursos, me ha parecido extraña la pintura que hace de Sócrates... En fin, que para saber algo sobre Alcibíades mejor leer la nota de mañana. Steven Pressfield. Vientos de guerra (Tides of War, 2000). Barcelona: Grijalbo Mondadori, 2001; 494 pp.; trad. de Carlos Urritz y José Antonio Soriano; ISBN:... Leer más
En la misma línea de rigor a la hora de confeccionar una biografía, como la mencionada de Muriel Spark sobre Mary Shelley, traigo aquí un comentario al paso que hace Evelyn Waugh en el rico retrato que hace de su amigo Ronald Knox, un converso del anglicanismo que llegó a ser capellán católico en Oxford, autor de muchos libros y de traducción inglesa más leída de la Biblia en las últimas décadas. Contando la última etapa de su biografiado comenta un irónico Waugh: «Ahora que sabemos con certeza que aquellos diez felices años vividos en Mells iban a ser los últimos, tal vez se pudieran contemplar como bañados por una luz otoñal. (...) Pero él nunca los consideró de este modo». Evelyn Waugh. Ronald Knox (The life of Ronald Knox, 1959). Madrid: Palabra, 2005; 372 pp.;... Leer más
Más sobre Futuro azul y las cualidades de su autor. ¿Capacidad de atrapar al lector joven? Mucha. Véase la presentación que al comienzo hace Colfer de Ciudad Satélite, la ciudad del futuro, una superciudad de veinticinco millones de habitantes: «una ciudad entera hecha a medida para el tercer milenio: todo lo que quiera el cuerpo y nada de lo que necesite el alma». ¿Escribe y narra bien? En su estilo, muy bien. A un chaval bocazas, de los que no pueden dejar de hablar, se nos dice que «las palabras se le escaparon de la boca como abejas furiosas de una colmena». Sobre todo, tiene mucha gracia para el que no pestañee ante descripciones como: «el dolor lo azotó con tanta fuerza como si lo hubiese aplastado un glaciar gigante»; o, mejor todavía, «la mirada de Stefan... Leer más