Este comentario sobre tres álbumes de Akiko Miyakoshi, junto con el pequeño video que lo acompaña, da mucha idea del encanto y la gran calidad que tienen sus ilustraciones a carboncillo. La merienda en el bosque tiene como protagonista a Kiko, una especie de Caperucita, a quien su madre manda junto a su abuela: al atravesar el bosque acaba en una casa con toda clase de animales, que le dan pasteles y la ayudan a llegar a casa de su abuela. Concierto de piano trata sobre un concierto escolar en el que una niña, Momo, vestida de rojo, debe tocar el piano: pero está nerviosa mientras llega su turno y una ratoncita la llama para que toque ante un público de ratoncitos… Regreso a casa presenta a un pequeño conejo que, cuando vuelve con su madre a su casa, cansado de jugar, al final... Leer más
Álex y el ratón de cuerda, de Leo Lionni, es un relato que se puede alinear con los que hablan de las relaciones entre los juguetes y sus dueños pero su argumento va más lejos. Cuando hablan y comparan sus modos de vida, el ratón Álex siente cierta envidia de Guille, el ratón mecánico, tan querido por Ana, la niña de la casa. Guille también le cuenta que hay un lagarto que puede transformar a un animal en otro diferente y Álex va a verlo con la intención de pedirle que lo convierta en un ratón como Guille. El lagarto le dice que, para eso, ha de conseguirle una piedra morada y Álex la consigue. Pero entonces ve que a Guille lo han colocado en una caja de juguetes viejos para tirar… Álbum compuesto con collages alegres y coloristas, como es habitual en el autor, y... Leer más
Otro libro que Kalandraka vuelve a publicar en una excelente edición: El libro de los guarripios, de Arnold Lobel. Contiene treinta y ocho limericks sobre cerdos y cada uno se acompaña de una ilustración que, a veces, es una sola imagen pero, en otras ocasiones, se compone de dos o tres en secuencia vertical. Aunque no sea el mejor de los libros del autor, sin duda sus imágenes sí son comparables con las de otros y Lobel sabe hacer que los cerdos en imágenes sean siempre chistosos. Sin embargo, los limericks son desiguales en gracia, un asunto que, en este caso, no es achacable a la excelente traducción al castellano. Tal vez, el hecho de que sean siempre cerdos limita las posibilidades: algunos limericks podrían estar protagonizados por otros animales y no se notaría la... Leer más
Tomi Ungerer publicó, en los años sesenta, varios álbumes sobre animales poco habituales en los libros infantiles. Uno de ellos fue Rufus, el murciélago que adoraba los colores. El protagonista, al ver los colores brillantes en una película al aire libre, se propuso quedarse despierto para ver los colores del día, pero tiene problemas e incluso le disparan. Un bondadoso coleccionista de mariposas, el doctor Tarturo, le acoge. La intención del autor, aparte de la dar cabida en la LIJ de su tiempo a seres que con frecuencia resultan menos simpáticos, era también la de avivar la comprensión hacia quienes son diferentes. Pero estamos ante un libro infantil: no hay que sobreinterpretar ni esa cuestión ni alarmarse porque aparezcan pistolas y rifles en una imagen. Lo más... Leer más
Secreto de familia, de Isol, es un divertido álbum de hace años que no había puesto aquí todavía. Es una historia que captura pensamientos que pueden cruzar por la mente de un niño cuando ve algo que no espera, y que le asustan tanto que no se atreve a confesarlo en alto. La niña narradora empieza diciendo: «tengo un secreto: mi madre es un puercoespín, en realidad». Llega a esa conclusión cuando un día ve a su madre por la mañana, toda desgreñada. Además, también se atemoriza cuando un día ella misma se mira en el espejo recién levantada. En fin, se siente aliviada cuando su amiga Elisa la invita a su casa pero, una vez allí, hace otro descubrimiento que la espanta… Las figuras y escenarios aparecen como esbozados, lo suficiente para sugerir al lector cómo han... Leer más
Joseph Fipps, de Geneviève Godbout y Nadine Robert, se puede poner como ejemplo de buen álbum —por la calidad de sus ilustraciones y porque refleja bien algunas reacciones de un niño y su madre—, que no está conseguido del todo: su argumento se parece al de Donde viven los monstruos pero no tiene su elegante concisión y resulta menos concluyente y satisfactorio. Joseph, de cinco años, hace una pequeña trastada, que vemos en varias ilustraciones consecutivas, y luego leemos este comentario suyo: «Esta mañana, mamá ha vuelto a llamarme “monstruito”. Cada vez que hago una trastada, grita: “¡Menudo monstruito!”. Papá, el abuelito y Nana también me llaman así. Pero yo no me llamo “monstruito” de verdad. Me llamo Joseph Fipps”». Así que Joseph, igual que... Leer más
Entrega especial, de Matthew Cordell y Philip C. Stead es un álbum con argumento y dibujos chispeantes. En la primera página leemos un grandísimo «¡Oye Sandi!», un grito de un chico a una niña que se marcha con un hilo en la mano, y cuando llegamos a la portadilla vemos que la niña va detrás de un elefante al que lleva sujeto por la cola... Resulta que Sandi va a enviar un elefante por correo a su abuela. Descubre, sin embargo, que necesitaría demasiados sellos por lo que busca otra opción: pide a un amigo su avión y allí sube al elefante. Pero se estrellan cerca de un río por lo que Sandi le pide a un cocodrilo que los conduzca… Historia loca muy divertida. Uno de sus motivos, el envío del elefante, se podría comparar con Lágrimas de cocodrilo; las situaciones que... Leer más
El atajo, de David Macaulay, es un extraordinario álbum: por la calidad de sus ilustraciones, que cambian de perspectiva con total naturalidad; por la fluidez con la que se suceden las imágenes, sin ningún alarde innecesario; porque tiene un argumento divertido, nada sofisticado, que además hace pensar en cómo nuestras pequeñas acciones influyen en otros, lo queramos o no; porque su estructura narrativa es muy hábil —el autor entrecruza bien lo que les ocurre a distintos personajes y obliga al lector a volver atrás para descubrir detalles que no había captado en la primera o segunda lecturas—. Los nueve personajes se presentan en la primera página: Albert y su yegua June, Paty y su cerda Perla, el profesor Tweet, una loca conductora llamada Sybil, la desconsolada... Leer más
El Caballero que no quería luchar, de Thomas y Helen Docherty, es Leo, un joven ratoncillo y caballero medieval al que sus padres incitan a luchar aunque él prefiere dedicarse a leer. Al fin hace caso a sus padres y sale a luchar, montado en su caballo Amigo, y llevándose con él una pila de libros. Encuentra primero un grifo, luego un trol y finalmente un dragón. Al principio son amenazadores pero cuando Leo les cuenta una historia o les da un libro apropiado, todos se amansan. Al dragón, por ejemplo, le dice que tiene «un libro alucinante lleno de miles de dragones impresionantes» y lo convence a la primera. Las ilustraciones son divertidas y el texto en verso también lo es, aunque no haya forma de trasladar la sonoridad del inglés a la versión española: «Leo was a gentle... Leer más
La niña de los libros, de Oliver Jeffers y Sam Winston, es uno de esos álbumes premiadísimos y elogiadísimos. Sin duda lo merece: Jeffers es un maestro de los álbumes y Winston es un experto tipógrafo y, por tanto, de su colaboración tiene que salir algo bueno o, al menos, algo que seguro que gustará a quienes siguen el mundo de los álbumes (como yo). Además, el libro habla sobre libros y lectura para gente a la que le gustan los libros y la lectura, así que tiene los aplausos garantizados entre quienes se dedican a los libros y a la lectura (como yo también)... El relato trata sobre una niña que, «a través de un mar de palabras» llega junto a un niño solitario y le anima a vivir aventuras a través de «los bosques de cuentos de hadas», de las «montañas de... Leer más
En Un lobito muy educado, de Matthieu Maudet y Jean Leroy, el protagonista sale a cazar al bosque por primera vez (nada menos que con un cazamariposas gigante). Como sus padres le enseñaron que «la última voluntad debe respetarse siempre», hace caso a lo que le piden sus dos primeras víctimas, un conejo y un pollo, pero comprueba con disgusto que ellos no cumplen su palabra, pues son unos mentirosos y huyen. Las cosas serán diferentes con su tercera víctima: un niño. Relato cuyo argumento recuerda un poco, al menos al principio, al de Voy a comedte, y que, como él, arranca la risa debido a los buenos golpes y a la simpatía de los personajes. Funciona como una tira cómica también porque los diálogos entre los personajes se presentan en globos. Contra los fondos de las... Leer más
¡Qué aburrimiento!, de la ilustradora alemana Henrike Wilson, trata sobre un oso pequeño al que, durante siete dobles páginas consecutivas, lo vemos en el bosque, en distintas situaciones, manifestando con palabras y con sus gestos y posturas que se aburre. Hasta que, finalmente, hay cosas a su alrededor que le llaman la atención. Las imágenes son pictóricas y atractivas: el oso, que puede recordar un poco a Winnie the Pooh, es amable a pesar de su tono quejoso. No sé hasta qué punto el álbum servirá para transmitir, a los lectores pequeños, la idea tan aprovechable que hay detrás de la historia: que los momentos de «aburrimiento» son propicios para poner en marcha la imaginación, la reflexión, la observación y el descubrimiento del mundo… Desde un punto de vista... Leer más
Pregúntame, de Bernard Waber y Suzy Lee, es uno de esos grandes álbumes que dan seguridad al niño y que presentan de modo genial su descubrimiento del mundo. En él vemos a un padre y a su hija pequeña —muy parecida a la niña de otros álbumes de la ilustradora— dar un paseo y atravesar un parque mientras la niña le pide a su padre que le pregunte qué cosas le gustan, qué cosas le gustan más, por qué le gustan, etc. La conversación, que viene y va entre la niña y su padre de un modo sobrio, sin blandura ni falsa poesía, atrapa bien los modos de decir insistentes de la chica y la paciencia del padre que se pliega sin más a los requerimientos de su hija. Es una forma de animar al niño lector a preguntar cosas y a preguntarse cosas; es una forma también de mostrar... Leer más
Búscame, de Ana Palmero Cáceres, es un álbum de los que juegan a estimular el espíritu de observación del lector, confeccionado con los mismos patrones que Cuéntame. Esta vez las dobles páginas están compuestas a base de repetir muchas veces la figura de un animal —un armadillo, un pez volador, una pata, un mono sin cola y un mono de cola larga, una iguana, un escorpión, etc.—, formando diseños geométricos que bien podríamos ver en telas o alfombras, y en cada una se le propone al lector que busque alguno que no encaja bien, porque tiene otra forma, o está en otra posición, o tiene otros colores. Ana Palmero Cáceres. Búscame (2017). Barcelona: Ekaré, 2017; 28 pp.; ISBN: 978-980-257-383-7.... Leer más
Si las manzanas tuvieran dientes, de Milton y Shirley Glaser, es un álbum de 1960 que se acaba de publicar ahora. Los autores buscan expandir la imaginación de los lectores de un modo sencillo y eficaz: se ven una serie de imágenes que ilustran, con la claridad y buen diseño que uno espera de los autores, unos textos que podría firmar Edward Lear. Por ejemplo: «Si las manzanas tuvieran dientes / te devolverían los mordiscos», «Si le pones sal a una serpiente, / parecerá una rosquilla crujiente», «Si al colegio te acompañara un canguro, / llevar los libros no sería tan duro». A veces el humor descansa en la posibilidad que se plantea; otras, en la simpatía de la ilustración; y otras, en que el mismo pareado es gracioso. Milton y Shirley Glaser. Si las manzanas tuvieran... Leer más
Ojo con los números, de Aleksandra Mizielińska y Daniel Mizieliński es un álbum en cartoné sin palabras para que jueguen niños curiosos, pacientes y perseverantes. En él se suceden dobles páginas repletas de figuras de todo tipo. En cada una hay un número, del 1 al 10, en la parte superior izquierda. En cada una son muchas las figuras que la pueblan y, según se indica y el lector puede ir comprobando, hay siempre diez grupos de tantos elementos como indica el número, del 1 al 10, que hay en la parte superior izquierda. Hay también otros grupos, como a simple vista se aprecia, que pueden despistar. Aleksandra Mizielińska y Daniel Mizieliński. Ojo con los números (Mam oko na liczby, 2013). Barcelona: Ekaré, 2017; 22 pp. en cartoné; ISBN: 978-84-944959-5-5.... Leer más
Entre los álbumes excelentes que tienen como hilo conductor un paseo en el que van ocurriendo cosas recuerdo ahora La sorpresa de Nandi y Letras robadas. A ellos ha de sumarse otro reciente, argumentalmente muy distinto de los citados, que es magnífico: Un camino de flores, de Sydney Smith y JonArno Lawson. Es un relato sin palabras en el que vemos a una niña y a su padre paseando por la ciudad. Mientras el padre habla por teléfono su hija va recogiendo florecillas de colores que ve brotar en distintos sitios: junto a un poste, en un muro, entre las baldosas del suelo, al pasar un puente y un túnel… Al principio todo lo vemos en blanco y negro salvo el abrigo rojo de la niña. Luego el color llega con las flores y, poco a poco, va surgiendo en más sitios: en un puesto de... Leer más
Después de Abeja y Abejas llega El abejoso, de Nadia Shireen. A su protagonista, un joven oso llamado Norman, lo que más le gusta es la miel; así que decide disfrazarse de abeja y asistir a la escuela con las demás abejas; todo es un poco raro pero Norman es amable y acaba siendo aceptado por todas. Lógicamente, llega un momento en el que su trampa se descubre. La historia es simpática, el protagonista cae bien por más que sea tan glotón, las imágenes son graciosas, y el argumento tira del lector hacia delante según las cosas van complicándose para las abejas y para Norman. Pero, eso sí, en un mundo como el nuestro no falta quien interpreta el relato como una parábola que nos enseña que todos podemos escoger nuestra identidad y ser lo que deseamos ser y no lo que otros... Leer más
Otro álbum con un protagonista que es y se siente pequeño frente al mundo y a los demás: Pequeña en la jungla, de Marta Altés. Pequeña es una monita a la que gusta vivir en la jungla pero a la que se le hace un problema ser tan pequeña en una selva tan grande. Hasta que «un día tomó una GRAN decisión. Una decisión muy valiente»: trepar hasta la copa del árbol más alto. Las figuras son simpáticas y los escenarios tienen la exuberancia que cualquiera imagina de la selva. Pero el álbum es claro y legible al presentar la vegetación y los personajes sobre fondo blanco, al colocar adecuadamente los párrafos de texto, y al poner el foco en la heroína. Además, la narración tiene una estructura, semejante a la de El paseo de Rosalía, que comunica tensión al relato: un... Leer más
Última parada de la calle Market, de Christian Robinson y Matt de la Peña, es un álbum de ambiente muy propio de ciertos barrios de algunas grandes ciudades de Norteamérica. Su protagonista es Jackson, un chico negro que, al salir de la iglesia, vuelve a su casa con su abuela Nana. Se suceden incidentes que provocan preguntas del chico y respuestas de su abuela: cuando su amigo Colby, blanco, se va en coche, «¿por qué nosotros no tenemos coche?», «¿para qué lo queremos? Tenemos un autobús lanzallamas y al señor Dennis, que siempre te enseña un nuevo truco de magia»; y a continuación los vemos subirse al autobús… En las siguientes escenas la abuela va enseñando buena educación al chico —se asegura que salude a todos y dé las gracias— y le hace ver el lado... Leer más
Aunque son más frecuentes, como algunas veces he dicho, los álbumes que tratan del afecto entre madres e hijos o hijas —he citado recientemente Mi amor y Lucy Goosey— que los álbumes que tratan de lo mismo entre padres e hijos (o hijas), también entre los últimos hay algunos excelentes —que recuerde ahora Mi papá, Adivina cuanto te quiero...—. Uno notable de hace poco es Tú y yo, yo y tú, de Miguel Tanco, una historia sencilla pero ilustrativa: en escenas de la relación cotidiana entre padre e hijo, este va diciéndole a su padre cuántas cosas aprende gracias a él: «te hago las preguntas más difíciles…», «te llevo a lugares que nunca has visto…». Normalmente comienza con una frase que abre: «te enseño a jugar…», y sigue con otra que cierra: «y a... Leer más
Cuentos de osos, de Gustavo Roldán, no es tanto un álbum como un pequeño y chispeante relato gráfico equiparable a una larga tira de cómic. Presenta la relación entre un padre oso y su hijo, un osito decidido y enérgico como se adivina ya en la figura de la portada. El padre es escritor y en las cosas que escribe se ve que no entiende los gustos de su hijo en absoluto. El hijo sí entiende a su padre pero está un poco harto de sus párrafos poéticos, por lo que un día le hace unas correcciones en su relato sin que se dé cuenta. Sorprendentemente, por primera vez, un editor responde a su padre diciéndole que está dispuesto a publicar su historia. La tipografía cambia y aumenta cuando el narrador, el oso pequeño, se enfada, o cuando el padre habla en voz alta. Los dibujos,... Leer más
José Fragoso, un ilustrador español afincado en Estados Unidos, debuta en los álbumes con La increíblemente alucinante historia de Marcial, el niño normal. Hasta la mitad del álbum se nos explica la normalidad de Marcial. En cada página vemos un dibujo de él solo, o de él con alguien más —su perro, su profesor…—, en el que le vemos haciendo algo habitual —jugar con el perro, en clase, comiendo…—, y sabemos que tiene el pelo revuelto, qué cosas le gustan y qué no, cómo se comporta… Todo muy normal. Hasta que, se nos dice, un día empezó a darse cuenta de que las cosas que miraba ya no eran las mismas: su imaginación lo empieza a cambiar todo. Gran álbum: por sus excelentes dibujos económicos sobre fondo blanco; por la buena secuencia de ilustraciones... Leer más
Yo no tuve ningún amigo imaginario en la infancia y, de todos los amigos y conocidos a los que he preguntado, sólo uno me dijo que sí lo había tenido... Sin embargo, ahora son muchos los libros que hablan de los amigos imaginarios de los niños (aunque me han recordado, en mi pequeña encuesta, que personajes del pasado como Marcelino pan y vino y como Zezé los tenían). Pero, más o menos recientes, recuerdo Soy demasiado pequeña para ir al colegio, Pobby y Dingan, el hermano de Greg, y Fred, el amigo imaginario. Y en los próximos días pondré varios más de los últimos meses. ¿Tendrá esto algo que ver con que ahora muchos niños son hijos únicos, o no tienen con quién jugar, o que sus juegos son muy individualistas...? El argumento de Las aventuras de Beekle, de Dan... Leer más
Un tipo de álbumes muy populares son aquellos en los que los padres desean reafirmar a los hijos que no han de temer que algún día dejen de quererles. De ese tipo son, entre otros, Siempre te querré o Siempre pienso en ti. Uno nuevo en esa dirección, destacable por su claridad narrativa y compositiva, es Mi amor, de Pauline Martin y Astrid Desbordes. Las ilustraciones son dibujos sencillos y claros sobre fondo blanco, una fórmula que nunca falla si «el guión» es bueno. La estructura se apoya en unos textos bien pensados, que pueden apreciar igualmente bien los lectores niños y los lectores adultos (cosa que no es nada fácil), y que propician que se presenten sucesivas oposiciones entre páginas izquierdas y derechas: «te quiero cuando te parece que quiero / y cuando parece que... Leer más
Cómo esconder un león en la escuela, de Helen Stephens, es el tercer libro de una serie con encanto —hablé del primero en Otro león suelto y del segundo en Todos esconden algo—, y un ejemplo más de que muchos lectores leen personajes y no libros por lo que, cuando un autor o editor da con un pequeño filón, intenta sacarle todo el partido que pueda. Para quien conozca los libros previos, el argumento es fácilmente imaginable: la protagonista quiere llevar al león a su escuela pero los problemas que causa son muchos y no le dejan; hasta que, como era de esperar, sucede algo que convierte al león en un héroe y los problemas terminan. Lo mejor del álbum es el atractivo de las ilustraciones. Lo más flojo es la resolución: pocos lectores pequeños encontrarán creíble la... Leer más
Había una TRIBU, de Lane Smith, es un álbum de los que gusta contemplar aunque no tenga trama ninguna. Vemos una sucesión de sugerentes imágenes con textos parecidos que comienza con «Había un…»: rebaño de cabritos, colonia de pingüinos, resplandor de medusas, comunidad de ballenas, formación de rocas, desfile de elefantes, tropa de monos, etc. Y, en medio de todas ellas, un niño que se adapta como puede a los seres que tiene alrededor hasta que, al final, lo encontramos en medio de la tribu que anuncia el título original en inglés (pero no el título castellano). El álbum tiene, sobre todo, unas escenas bien compuestas, que avivan la imaginación del lector. Las imágenes están elaboradas de modo que se sugieren las texturas apropiadas en cada caso. Son variadas las... Leer más
No son pocos los álbumes cuyas protagonistas son vacas. Que se me ocurran ahora, Clic, Clac, Muu: vacas escritoras, La vaca que se subió a un árbol, Mamá Muu... Ahora llega Marta y la bicicleta, de Albertine y Germano Zullo, un álbum divertido sobre una vaca naranja, distinta de sus compañeras pintas de la granja del señor Pincho también por su afición a las bicicletas: mientras sus compañeras contemplan los trenes ella mira con admiración a los ciclistas. Hasta que decide construirse una bicicleta, aprender a montarla, y competir en una gran carrera. La simpatía del álbum está en la tenacidad del personaje, que entrena y entrena; en lo bien que se presentan los ambientes, de carreteras, pueblos, ciclistas… Está también en las figuras estilizadas, en las posiciones... Leer más
Los niños son siempre seres que se ven a sí mismos como pequeños frente al mundo pues físicamente lo son. Por eso conectan bien con los relatos cuyos héroes son bajitos y en los que lo que parecía un inconveniente acaba revelándose como una ventaja. Sobre eso trata también Guisante, de Sébastien Mourrain y Davide Cali, un álbum que, aunque no sea genial, es eficaz pues tiene un texto amable y unas imágenes graciosas. A su diminuto héroe, Guisante, lo vemos en escenas sucesivas, que lo presentan haciendo todo tipo de cosas con las que nos damos cuenta de su verdadero tamaño. Se ve que lo pasa mal…, pues se nos dice que no jugaba con otros niños y se pasaba el tiempo dibujando, hasta una conclusión satisfactoria y una moraleja: el tamaño no dice nada de las cualidades y el... Leer más
Tiempo libre, de Lizi Boyd, es un álbum sin palabras, inteligentemente construido, con muchos detalles para observar. En él vemos a un niño, o niña, con aires orientales, moverse y hacer cosas en algunas habitaciones de su casa y en el jardín. Los escenarios, tanto en el exterior y en el interior de casa, se repiten y, por medio de algunas ventanas troqueladas van descubriéndose cada vez nuevas cosas, a veces del interior de la casa y a veces del exterior. El tiempo atmosférico cambia y el protagonista, fuera o dentro de casa, está siempre activo: prepara un lugar en su casa para la tortuga, dibuja cosas, construye un pequeño barco, planta semillas, lee cuentos… Y, a su alrededor, le secundan o hacen cosas el perro, el gato, un ratón, aves variadas… Eso sí, si nos guiamos... Leer más
El jardín mágico, de Lemniscates, es un álbum informativo que, como el anterior Árboles, no da mucha información pero, con ilustraciones vistosas y alegres, muestra cosas y provoca preguntas. Su protagonista, una niña llamada Cloe, vive en un jardín mágico aunque se nos dice que ella no lo sabe. Pero se suceden escenas en medio del jardín y Cloe se detiene, mira y escucha: paso de las estaciones, gusanos a mariposas, insectos de todo tipo, pequeñas serpientes, pájaros y arañas, abejas… y flores, frutos… Cloe quiere saber más. Al final, algunas preguntas: ¿por qué la oruga se convierte en mariposa? ¿por qué las luciérnagas son luminosas?, etc. Lemniscates. El jardín mágico (2016). Barcelona: Ekaré, 2016; 32 pp.; ISBN: 978-84-944988-1-7.... Leer más
Cuéntame, de Ana Palmero Cáceres, es un álbum interesante por su origen y por su originalidad. En la cestería fabricada por la etnia Ye’kuana que vive al sur de Venezuela, en las riberas del Orinoco, se repiten ciertas figuras geométricas que representan animales o motivos de la naturaleza que aparecen en sus relatos populares. Con ellos la autora ha preparado un álbum de números, hasta el diez, utilizándolos —1 jaguar, 2 serpientes, 3 armadillos, 4 monos, etc.—, cada uno en dos colores sobre otro color de fondo, cuestión que no sé si tiene que ver o no con los animales correspondientes. Al final hay unas explicaciones breves. Ana Palmero Cáceres. Cuéntame (2016). Barcelona: Ekaré, 2016; pp.; ISBN 978-980-257-379-0.... Leer más
La historia de la Navidad, de Robert Sabuda, es un espléndido álbum tridimensional que acabo de conocer ahora (y por eso no lo he puesto antes). Contiene seis desplegables: anunciación, viaje a Belén, nacimiento de Jesucristo, aparición de los ángeles a los pastores, viaje de los Reyes, adoración de los pastores y los Reyes en Belén. Todas las figuras, humanas y del paisaje, van en blanco con algunos toques dorados bien pensados —aureolas, la estrella, la hoguera de los pastores, las coronas de los Reyes, etc.—. Algunos preferirían más color pero, tal como están las cosas y dado el tema, la sencillez es una mejor opción que, además, centra el interés del lector-espectador en el trabajo de composición de las escenas y en las escenas mismas. La narración con palabras es... Leer más
La casa de los erizos, de Mercé López y Ángel Domingo, cuenta la historia de una familia de once erizos, que deben abandonar su casa cuando llega el invierno y hacer toda clase de gestiones para encontrar otra. El topo, la cigüeña, la ardilla y la comadreja les ofrecen una vivienda pero, por unas u otras razones, ninguna les sirve. Finalmente acaban encontrando un lugar que les parece muy bueno. Será el caracol quien les advierta que han ido a ocultarse bajo los restos de un carro de combate… Relato con dos partes diferenciadas. Comienza con aires de fábula divertida y termina siendo una cierta reflexión antibélica. La narración tiene calidad y chispa, y las ilustraciones, que individualizan bien a cada uno de los erizos, son vivas. Está conseguido el efecto sorpresa de... Leer más
Muchos de los relatos infantiles son, para sus lectores naturales, buenos ejercicios de perspectiva, formas de aprender a ver las cosas desde otros puntos de vista, oportunidades para entender mejor cómo son los demás. Se ve bien en el caso de ¡Mi maestra es un monstruo!, de Peter Brown. El protagonista, un chico revoltoso llamado Roberto, piensa que la maestra Kirby es un monstruo: le grita, le riñe, le castiga… Además, para su disgusto, Roberto coincide un día con ella en el parque. El álbum tiene mucho de cómic: el autor recurre a globos de texto para los diálogos entre los protagonistas y a multiplicar, en algunas páginas, las escenas que muestran el trato entre Roberto y su maestra. Son muy expresivos los rostros de las figuras y, como las imágenes van sobre fondo blanco... Leer más