Hace tiempo hablé de La granja de dinosaurios, un álbum divertido de Frann Preston-Gannon. He leído ahora otro álbum de la autora, Pepper & Poe, que, a pesar de la calidad de sus imágenes, me ha dejado mal sabor de boca.
Pepper es el gato, o gata, «rey de la casa». En varias dobles páginas de presentación se nos cuentan sus costumbres de cada día de la semana y se ve que comparte casa con un perro al que le toma el pelo. Un miércoles algo cambia: llega Poe, un gatito blanco, pequeño, que causa celos y molestias a Pepper, y todo va de mal en peor aunque Poe parece incombustible… Pero, cuando cometen un desastre juntos, encuentran la forma de reforzar su amistad y de irse felices y contentos, echándole al perro la culpa de todo.
Son atractivas las ilustraciones sobre fondo negro, con collages y técnicas digitales que transmiten un poco las texturas. Todo se contempla al nivel de los animales y, de hecho, al dueño sólo se ven las piernas. El final, como he desvelado, no dice nada bueno de los héroes: sorprende que un libro así, para un público tan pequeño, respalde o no critique, siquiera mínimamente, un comportamiento tan bajo.
Frann Preston-Gannon. Pepper & Poe (2015). Madrid: Lata de Sal, 2017; 32 pp.; trad. de Lata de Sal; ISBN: 978-84-946650-3-5. [Vista del álbum en amazon.es]