He leído con interés Focus, el último libro de Daniel Goleman, aunque algunas críticas me habían hecho esperar bastante más de él. El autor subraya que vivimos en un mundo en el que la tecnología entorpece nuestras relaciones personales pues se adueña de nuestra atención. Habla de los déficits sociales, emocionales y cognitivos que causa la dependencia de los dispositivos electrónicos. Señala cómo el exceso de información que hoy nos inunda va necesariamente acompañado de una pobreza de atención. Dice que hay que pensar en la atención como un músculo mental que se fortalece a medida que se ejercita. Y, como corresponde a un libro del momento, da el motivo individualista (y pobre) para ejercitar «las habilidades atencionales» que ya se indica en el título: «el... Leer más
Es fácil estar de acuerdo en que muchas relaciones amorosas terminan de modo decepcionante. También es fácil comprobar que las ficciones románticas presentan de distintos modos esa decepción. Pero, afirma Eva Illouz, esa constatación de que las «relaciones modernas carecen de seguridad emocional», de que parecen estar o «están siempre al borde de la decepción», debería formularse mejor de otra manera: «el rasgo dominante del amor en la modernidad no sería simplemente la decepción, sino la anticipación de la experiencia decepcionante». «Cada vez resulta más difícil que se conecten entre sí el deseo, la imaginación y lo real, debido a dos factores fundamentales. El primero es que, progresivamente, la imaginación va quedando cada vez más estilizada y vinculada con... Leer más
Las emociones ficcionales tienden a ser particularmente vívidas cuando reiteran innumerables veces las mismas imágenes, algo que se aplica, de modo particular, a las que presentan el amor, que son muchísimas y que se asocian además con la felicidad, la juventud y la belleza, que son las características más admiradas en nuestra cultura. Como además, en la cultura visual contemporánea, el realismo es el estilo dominante, acaba siendo natural, dice Eva Illouz, que «la forma narrativa de nuestras emociones, sobre todo emociones románticas, la que surge y circula en los relatos de la cultura consumista y mediática». El resultado es que nuestras emociones reales se entrelazan de modo inextricable con las que nos proponen las ficciones (plasmadas en diversas tecnologías) de forma... Leer más
La ficción institucionalizada (contenidos televisivos, revistas de historietas, películas, literatura infantil), dice Eva Illouz, «ha pasado a ser un componente central de la socialización» pues moldea el yo del lector-espectador al hacerle vivir a través de los relatos y hacerle concebir emociones que constituirán, o al menos se integrarán en, su proyecto de vida. «En términos estrictos, la “imaginación ficcional” es la imaginación que entra en juego cuando alguien lee material de ficción o interactúa de otro modo con dicho material» y así se generan emociones. Esas «emociones ficcionales son contiguas a las emociones “de la vida real”, pues las imitan, pero no son equivalentes» por cuanto sólo «pueden desencadenarse a partir de situaciones que sabemos que son... Leer más
Habla Eva Illouz en Por qué duele el amor de la fantasía institucionalizada de las relaciones amorosas que hay hoy en nuestra sociedad, es decir, de todas esas fantasías guionadas o prefabricadas por la cultura de masas que imaginan el amor como un relato, un suceso y una emoción, y que hacen del anhelo fantasioso su condición perpetua. Con esa fantasía institucionalizada, dice, se incitan y promueven activamente, como nunca se había hecho antes, representaciones visuales de relatos acerca de cuál es la vida deseable, y se activa de modo poderoso la imaginación utópica en el ámbito de la vida privada. Ese amor, o esos anhelos fantasiosos de amor, bien conocidos por los novelistas ya desde Flaubert, se estructuraban antes por medio del lenguaje, de tramas y secuencias... Leer más
Por qué duele el amor. Una explicación sociológica, de Eva Illouz, es un análisis de los cambios que se han dado, en los últimos tiempos, «en tres aspectos del yo: la voluntad (cómo queremos algo), el reconocimiento (cómo construimos nuestro sentido del valor propio) y el deseo (qué deseamos y cómo lo deseamos)». Se podría describir también como un intento de «desenmascarar los fundamentos sociales de los pensamientos» para mostrar cómo «el enojo, la frustración y la decepción que con tanta frecuencia resultan inherentes al amor y el matrimonio, en realidad se fundan en ciertas disposiciones sociales y culturales». Son luminosas las comparaciones con novelas del pasado para indicar de qué forma se ha dado una «Gran Transformación» de lo romántico, que ha... Leer más
Mala farma, de Ben Goldacre, lleva el descriptivo subtítulo «cómo las empresas farmacéuticas engañan a los médicos y perjudican a los pacientes». Tal vez a esa frase habría que añadirle otras: cómo se corrompen los organismos de control, cómo los médicos se dejan engañar de buena gana, cómo los pacientes son crédulos... El contenido lo resume su autor en el prólogo cuando dice que, a lo largo de las páginas que seguirán, defenderá «meticulosa y concienzudamente cuanto se afirma en el siguiente párrafo»: «Los test de los fármacos los llevan a cabo quienes los fabrican, utilizando ensayos mal diseñados sobre un reducido número de participantes inadecuados y poco representativos, y analizándolos por medio de técnicas metodológicamente erróneas, hasta el punto... Leer más
Retorno al pudor, de Wendy Shalit, es un ensayo que se podría describir como una una desvergonzada defensa de la vergüenza o una impudorosa defensa del pudor. Hay aquí una breve biografía de su autora —que escribió su libro con 23 años— y aquí una buena reseña explicativa de su libro. Por mi parte no necesitaría tantas anécdotas como cuenta, unas personales y otras tomadas de la prensa del corazón y de las páginas de sucesos, pero, sea como sea, me ha gustado su planteamiento: «escribo porque veo mucha infelicidad a mi alrededor», una infelicidad que, apunta, nunca vio en sus padres ni en sus abuelos, todos ellos buenos judíos. La autora comienza con un reconocimiento de que las reclamaciones feministas son justas, para señalar luego que la forma en que muchas se... Leer más
Explica Walter Ong que, en una cultura oral, las palabras son acontecimientos, hechos. Lo vemos si pensamos en que «el sonido guarda una relación especial con el tiempo, distinta de la de los demás campos que se registran en la percepción humana. El sonido sólo existe cuando abandona la existencia. No es simplemente perecedero sino, en esencia, evanescente, y se le percibe de esta manera. Cuando pronuncio la palabra “permanencia”, para cuando llego a “nencia”, “perma” ha dejado de existir y forzosamente se ha perdido». Es cierto que «toda sensación tiene lugar en el tiempo, pero ningún otro campo sensorial se resiste totalmente a una acción inmovilizadora, una estabilización, en esta forma precisa». Por eso no «resulta asombroso que los pueblos orales, por lo... Leer más
Walter Ong: «En una cultura oral primaria, donde la existencia de la palabra radica solo en el sonido, sin referencia alguna o cualquier texto visualmente perceptible y sin tener idea siquiera de que tal texto pueda existir, la fenomenología del sonido penetra profundamente en la experiencia que tienen los seres humanos de la existencia, como es procesada por la palabra hablada, pues la manera como se experimenta la palabra es siempre trascendental en la vida psíquica. (…) Sólo después de la imprenta y el extenso uso de los mapas que ésta puso en práctica, cuando los seres humanos piensan en el cosmos, el universo o el “mundo”, se imaginan fundamentalmente algo dispuesto ante sus ojos, como en un moderno atlas impreso, una vasta superficie o conjunto de superficies (la vista... Leer más
Explica Walter Ong que llamamos oralidad primaria a la propia de una cultura que carece de todo conocimiento de la escritura y la impresión. Llamamos oralidad secundaria a la propia de la cultura de la televisión y el teléfono, que depende de la cultura escrita. Los rasgos de la primera, que actualmente casi no existe, no nos resultan fáciles de concebir y de comprender. El motivo es que no es posible explicar la cultura oral primaria desde una cultura como la nuestra, tan dependiente de la escritura: no se puede explicar lo primario a partir de lo secundario, del mismo modo que no podemos explicar los caballos a partir de los automóviles. De ahí, por cierto, que la expresión «literatura oral» sea contradictoria y anacrónica. Pero sí es posible pensar algunos rasgos propios de... Leer más
Explica Eric Havelock que, en las sociedades prealfabéticas, la poesía cumplía la función de ser una memoria viva y era, por tanto, recreativa y funcional. En ese tipo de sociedades, «la única tecnología verbal capaz de garantizar la conservación y la estabilidad de lo transmitido consistía en la palabra rítmica hábilmente organizada según modelos métricos y verbales lo suficientemente únicos como para retener la forma. Tal es la génesis histórica, la fons et origo, la causa originaria del fenómeno que aún hoy denominamos poesía». El modelo de lo anterior es Homero, el último representante de la composición puramente oral, un poeta enciclopédico cuyos recursos, verbales y rítmicos, hacen pensar en los utilizados en las canciones infantiles. Pero su poder,... Leer más
Después de mencionar algunas distopías juveniles imaginarias las pasadas semanas, una instructiva lectura que habla de distopías reales: La silenciosa conquista china, un extenso reportaje con muchos datos y cifras, firmado por dos periodistas españoles, Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araújo, acerca de la expansión comercial de China y de su impacto en países africanos, hispanoamericanos y asiáticos, donde realizan grandes inversiones. Los autores señalan cómo todo se basa en la capacidad de sacrificio sin límites del pueblo chino y también apuntan que «sería injusto, desde luego, minimizar la importancia del impacto positivo que, directa o indirectamente, proyecta sobre millones de personas. Pensemos, si no, en los miles de empleos generados, en los flujos financieros... Leer más
El libro de Nicholas Carr, Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, recalca la idea de que la Red, como cualquier tecnología de la comunicación, moldea nuestra forma de pensar pero, sobre todo, acentúa que debilita mucho nuestra capacidad de reflexión seria. Lo explican bien la paradoja de que «la Red atrae nuestra atención sólo para dispersarla» y la descripción de un ordenador como «un ecosistema de tecnologías de la interrupción». Pero quizá lo más interesante sea su advertencia de que «hemos arrinconado la tradición intelectual de solitaria concentración en una sola tarea» y de que «estamos evolucionando de ser cultivadores de conocimiento personal a cazadores recolectores en un bosque de datos electrónicos». Así, cuando apunta que... Leer más
La palabra es poder, de Frank Luntz, es un libro sobre «palabras que funcionan» en la comunicación pública. Sin duda, puede servir a quienes usan el lenguaje con fines manipuladores —tal como el mismo título tan desafortunadamente sugiere— pero, sin duda también, da ideas muy prácticas para quienes desean hacerse comprender correctamente, bien ilustradas con ejemplos tomados de la vida política y comercial estadounidense. Una útil, por ejemplo, es ésta: «Las primeras palabras son, con mucho, las más importantes. (...) Todo lo que tenga que decir dígalo al principio. Todo lo que quiera decir puede venir más tarde». Pero me quedo, sobre todo, con este párrafo, que modifico un poco: «El problema, tal como yo lo veo, es que nuestro lenguaje se ha convertido en algo tan... Leer más
He leído rápido Cultura "mainstream": cómo nacen los fenómenos de masas, de Fréderic Martel. La rapidez en la lectura se ha debido a que no creo demasiado en este tipo de libros periodísticos que acumula muchas informaciones. Aparte de que, pienso yo, la cultura tomada en serio no es ni lo que dice que dejamos atrás, ni lo que dice que viene ahora. Con todo, es un buen trabajo. Pongo dos párrafos que anoté. En uno habla de que venimos asistiendo al final de las jerarquías culturales y dice: «El crítico antes era un gatekeeper, un guardián de la frontera entre el arte y el entertaiment, y un tastemaker, el que definía el gusto. Ahora es un “mediador del entertainment” o un trendsetter, el que decide la moda y el buzz acompañando los gustos del público. Al nuevo... Leer más
El punto de partida para el análisis que hace Eva Illouz en El consumo de la utopía romántica. El amor y las contradicciones culturales del capitalismo es una sugerente observación del recientemente fallecido Daniel Bell, ya en 1976, «que no ha perdido validez: la cultura del capitalismo se contradice, en tanto exige que las personas sean laboriosas durante el día y hedonistas por la noche. La contradicción cultural entre la esfera del consumo y de la producción se encuentra en el “corazón” de las definiciones actuales del amor romántico; las prácticas amorosas se alimentan al mismo tiempo de dos lenguajes culturales tan generalizados como opuestos: el del hedonismo y el de la disciplina laboral». El objetivo de Illouz es analizar cómo surge dicha contradicción y cómo... Leer más
Otro de los aspectos de La salvación del alma moderna. Terapia, emociones y la cultura de la autoayuda, de Eva Illouz, que me ha interesado es su explicación sobre los orígenes y el auge de tanta narrativa terapéutica como ha proliferado en la década de los noventa. Así, dice, mientras un personaje como Abraham Lincoln aseguraba que «es una locura intentar extraer conclusiones a partir de los primeros años de mi vida. Se pueden condensar en una sola frase: los anales breves y simples de los pobres», la narrativa terapéutica extrae todo tipo de conclusiones a partir de los primeros años de vida. Su principal característica «es que la meta del relato dicta los hechos que son seleccionados paa contar la historia así como los modos en que esos hechos —en tanto componentes... Leer más
Me han interesado muchas cosas de La salvación del alma moderna. Terapia, emociones y la cultura de la autoayuda, de Eva Illouz, un libro que analiza la preponderancia que ha llegado a tener la psicología en nuestra sociedad. Una de ellas, de tipo general, es lo bien que acaba mostrando cómo la misma psicología «crea —o, al menos, fomenta— las mismas enfermedades que asegura curar», algo que, por cierto, vemos a nuestro alrededor en tantas otras facetas. ¿Quién no ha pensado más de una vez, por ejemplo, en cómo algunas decisiones políticas provocan situaciones lamentables que, después, los mismos políticos que las tomaron dicen que hay que remediar? O bien en situaciones como la que decía un personaje de Cuentos del Arco Largo: «Primero emponzoñan el agua, por mero... Leer más
Otra de las jugosas reflexiones que figuran en La Grecia antigua contra la violencia, de Jacqueline de Romilly, es la de que la Grecia clásica fue «el pueblo de las leyes no escritas». En sus obras literarias, dice la escritora francesa, se nos enseña a «superar el marco de la ciudad y de las leyes escritas para descubrir estas reglas mucho más generales: se nos muestra un nuevo horizonte. conocemos el importante lugar que ocupan en la obra de Sófocles, ya sea en Antígona, ya en Edipo rey». En esas obras vemos que «se les da un valor sagrado diciendo que se asientan en la proximidad de los dioses y que nadie sabe cuándo aparecieron: son imperecederas. (…) Aparecen siempre que se trata de un deber de humanidad hacia víctimas que podrían estar protegidas por los dioses:... Leer más
Poco a poco, en los últimos años, he ido leyendo libros históricos y ensayísticos de Hilaire Belloc. No todos: porque son muchísimos, porque algunos tratan los mismos temas de forma un tanto repetitiva, porque su contundencia y sus acentos pedagógicos no siempre lo hacen simpático. Pero sí muchos: su dominio de la historia es abrumador, su elocuencia es formidable, y no hay duda de su sinceridad aunque a veces parezca que combate el sesgo de unos con su propio sesgo. Como Chesterton, pero con menos tacto, Belloc era un personaje que opinaba libremente y razonaba bien sus opiniones, y que no se dejaba intimidar en un ambiente donde las opiniones dominantes no eran las suyas. Su pensamiento acerca de cuestiones políticas y sociales lo formuló, sobre todo, en tres obras que... Leer más
De la Ilíada es un breve libro de Rachel Bespaloff (1895-1949), ucraniana de origen judío, profesora en Estados Unidos en los últimos años de su vida. En él hace comentarios sobre los protagonistas de la Iliada, señala relaciones entre Homero y Tolstoi, y entre el mundo griego y el bíblico. Ejemplos: —«En definitiva —y contrariamente a lo que afirman nuestros economistas—, los pueblos que se enfrentan por los mercados, las materias primas, las tierras fértiles y sus tesoros, se baten en primer lugar y siempre por Helena. Homero no mintió». —«Homero supera infinitamente a Tolstói en espíritu de equidad. El poeta ruso no puede dejar de empequeñecer y rebajar al adversario de su pueblo, hasta dejarlo desnudo a nuestros ojos. El griego, en cambio, no humilla ni al... Leer más
Historia de la familia contemporánea, de Mercedes Vázquez de Prada, es un libro clarificador. La autora presenta los cambios que ha sufrido la familia en los siglos XIX y XX, en el mundo occidental, como resultado de factores muy variados: la industrialización, el descenso de la mortalidad, la influencia del feminismo y la emancipación de la mujer, los cambios en la forma de comprender la sexualidad, o el proceso de «desinstitucionalización» del matrimonio de las últimas décadas, etc. Como indica el prologuista, la autora no profundiza en valores morales, pues su oficio es el de hacer historia, y en todo momento mantiene su discurso en una línea de objetividad y distante de cualquier teorización. Al final, dice: «La importancia de los cambios en la familia no está tanto en... Leer más
Esperaba más de El Estado Cultural, de Marc Fumaroli. Mi decepción puede deberse a que se centra casi en exclusiva en Francia, a que se escribió hace ya bastantes años, y a que le sobra verbosidad. En cualquier caso deja claro cómo las intervenciones del Estado en las artes y las letras las funcionarizan y clientelizan, y por tanto las subvierten. En lo que se refiere al mundo del libro, también estoy de acuerdo en lo bobo que resulta intentar «convencer al público de que leer es un acto tan cómodo, cotidiano y fácil como escuchar una emisión televisada», y cómo el «alud publicitario, combinado con el jaleo de premios literarios y los escandalosos balbuceos televisados, podrá incitar a comprar libros, pero no da de la lectura más que una idea fútil y de... Leer más
El misterioso caso alemán, de Rosa Sala Rose, es un ensayo erudito, escrito con brillantez, en el que se intenta explicar cómo el nazismo pudo cautivar a tantas personas cultas en la Alemania de los años treinta. O, tal como lo plantea la autora, cómo la cultura y la maldad pudieron aliarse de un modo tan destructor, cómo se acabó el ideal de la modernidad de que la cultura nos hace mejores. De modo matizado y cauteloso, la autora explica la evolución de conceptos como «Bildung» y «Kultur», «que encarnaban unos ideales éticos y estéticos a los que se atribuía una validez universal» y que fueron una inspiración y un modelo para Europa; aclara cómo fueron cambiando las mentalidades a consecuencia de la reforma protestante y los movimientos pietistas; narra el proceso... Leer más
Hace pocas semanas leí El nacionalismo: una ideología, de Alfredo Cruz Prados. Me parecieron luminosas las comparaciones entre los distintos nacionalismos y del nacionalismo con otras ideologías, y me interesó el análisis de que un planteamiento nacionalista de la historia significa «pensar que la verdad sobre el pasado constituye el fundamento de la validez y la legitimidad de las decisiones políticas presentes». También estoy de acuerdo con que «la ideología tiende a reducir mentalmente la complejidad de la realidad social y a proponer para los problemas de ésta una solución comprehensiva, universal y definitiva». Alfredo Cruz Prados. El nacionalismo: una ideología (2005). Madrid: Tecnos, 2005; 192 pp.; col. Biblioteca de historia y pensamiento político; ISBN:... Leer más
En su momento me gustó mucho Divertirse hasta morir, un análisis lúcido-pesimista de Neil Postman acerca del paso de una cultura tipográfica, o centrada en la palabra, a una cultura centrada en las imágenes. Ciertamente, algunos aspectos de aquél análisis de Postman habría que reformularlos de nuevo pues, aunque seguimos viviendo en un entorno de información fragmentaria y descontextualizada que mayoritariamente sólo vive para la diversión, la irrupción y extensión de Internet ha cambiado las cosas. Pero, con todo, siguen siendo certeras sus observaciones de que cuando una cultura se desplaza de oral a escrita, de impresa a televisiva, sus ideas sobre la verdad se desplazan con ella: todos vemos cómo la televisión proporciona una nueva definición de la verdad pues la... Leer más