A London no le importa tanto la forma como el contenido. Estuvo un año escaso en Alaska y en el noroeste del Canadá, por lo que una parte de lo que cuenta en torno al Gran Norte será inventado o de segunda mano y de ahí que cometa inexactitudes, y se confunda de perros y de trineos. También la trama será un elemento casi irrelevante respecto a la búsqueda de coherencia de los personajes. Lo que finalmente importará es la belleza del relato, el estilo fogoso y la plasticidad del lenguaje al servicio de unas historias rápidas y violentas, en las que predomina la narración y escasean los diálogos. Sus animales protagonistas se presentan con rasgos antropológicos: hoscos, haraganes, honrados, prudentes... El crecimiento de Buck y de Colmillo blanco es presentado, más que como... Leer más
Seudónimo del escritor norteamericano John Griffith Chaney. 1876-1916. Nació en San Francisco. Fue aventurero, marino, trabajador en fábricas y en minas, cowboy, vagabundo, trampero en Alaska, y, a su regreso, periodista y luego novelista autodidacta muy popular. Escribió en 1909 una novela en gran parte autobiográfica, Martin Eden, cuyo protagonista manifiesta un coraje y espíritu de lucha fuera de lo común, pero falto de otra referencia mejor que su amor propio, caerá en el alcohol y, por último, en el suicidio cuando estaba en la cumbre de su éxito. Así le sucedió también a London, considerado el escritor más rico del mundo en su tiempo. Murió en Glen Ellen, California.