Como el álbum navideño de Robert Sabuda, o el de Jan Pieńkowski, el de Dick Bruna titulado Navidad es un álbum sencillo y excelente: un buen ilustrador sabe que, ante un tema como este, lo mejor es no inventar nada sino proponer la historia de siempre con el talento gráfico que le es propio. Bruna coloca las palabras que cuentan el relato en las páginas izquierdas y, en las derechas, prescindiendo de todo lo accidental, coloca unos dibujos sintéticos y graciosos de pastores, ovejas, angelitos, el portal, Jesús, María, José, los magos…
Según se cuenta en la buena introducción a Los que no perdonan, de Alan Le May, las mejores novelas del autor fueron las penúltimas: Centauros del desierto, que casi todo el mundo recuerda por la película que hizo John Ford, y esta otra, sobre la que también se basó una película de John Huston (con un espíritu distinto al de la novela, tal como el prologuista también aclara). Las dos se ambientan en Texas, en los años posteriores a la Guerra de Secesión, y la segunda tiene un argumento que se podría considerar inverso al de la primera: si el núcleo de esta es la búsqueda de una chica blanca retenida por los indios, Los que no perdonan se centra en si la joven Rachel, educada en una familia de pioneros, es o no kiowa, y termina con un feroz ataque indio para recuperarla.
La novela es excelente. Primero se sitúa bien al lector: se hacen buenas descripciones de los escenarios y de la vida de los pioneros; se recuerdan los antecedentes familiares de los Zachary —por qué y cómo murió el padre—; se muestra cómo viven su viuda, sus tres hijos y Rachel, la chica que ahora tiene unos 17 años, muy pendiente siempre del mayor, Ben; las tensas relaciones que mantienen con los vecinos, que sin embargo son sus socios en el trabajo de marcar y acarrear el ganado hasta los mercados de Kansas. En todo este tramo del relato de vez en cuando aparece un hombre misterioso, que había sido un viejo conocido y luego enemigo del padre, cuyo papel se va conociendo poco a poco. Colocadas todas las piezas en su sitio llega un intenso tramo final que culmina en un gran desenlace.
Como es de suponer, la novela está compuesta sin atender a los requerimientos de lo que ahora es políticamente correcto. Por eso, tal como piden los tiempos actuales, la introducción discute, con prudencia, las críticas que ha recibido por los párrafos que supuestamente condenan o menosprecian a los kiowas, pero lo cierto es que también se presentan sus comportamientos rectos y que tampoco se disimula en absoluto la crueldad de los Zachary cuando combaten.
Alan Le May. Los que no perdonan (The Unforgiven, 1957). Madrid: Valdemar, 2018; 336 pp.; col. Frontera; trad. de Marta Lila Murillo; introducción de Alfredo Lara; ISBN: 978-8477028888. [Vista del libro en amazon.es]
Tú estás aquí, de Aleksandra Mizielińska y Daniel Mizieliński, con el asesoramiento científico de Nikodem Frodyma, es un álbum de conocimientos que, a pesar de los inconvenientes que señalaré luego, puede interesar mucho a los entusiastas de la astronomía y los viajes espaciales. Contiene 46 capítulos. Los primeros se titulan «Hazlo tú mismo. Una pelota de playa y un guisante», «Años luz. ¿A qué distancia están las estrellas?», «Arecibo. Un radiotelescopio gigante», «¡Hola, aquí la Tierra! Una radio cósmica», etc. Otros, por ejemplo, tratan sobre «El astromóvil Curiosity», «Hubble, un telescopio espacial», «Los agujeros negros. Una fuera invisible», «Marte. Una expedición soñada», etc. El libro me ha producido impresiones mezcladas. Por un lado, es... Leer más
De todos los libros que hablan de amigos invisibles —como los citados en la nota de ayer— tal vez el que más me ha gustado, por sus acentos originales y su calidad literaria: El lobo de arena, de Åsa Lind. Sus protagonistas son una sensible niña llamada Zackarina que vive, con sus padres y su sabio amigo imaginario, en una casa junto a la costa. Los quince capítulos del libro cuentan, de forma reflexiva y divertida, y a veces poética, episodios de vida cotidiana de la heroína, sus padres y el lobo de arena, un ser cuyas observaciones hacen ver la realidad a Zackarina de otra manera, y que a veces incluso parece intervenir para que algunas cosas cambien. La autora demuestra comprender el mundo interior de los niños, el curso realista e imaginativo que muchas veces toman... Leer más
Kevin, de Rob Biddulph, se subtitula «el amigo imaginario en el que realmente puedes creer». En la primera doble página vemos al protagonista, Sid Gibbons, a su madre, y el motivo por el que tienen un problema: un plato de comida roto por Sid. A continuación averiguamos otras travesuras de Sid y a quien echa la culpa: «¡Ha sido Kevin! Sí, Kevin, él es el culpable / Si le preguntas te dirá quién es el responsable». Su madre no le cree, a pesar de todas sus explicaciones y lo manda a la cama. Y allí ocurre algo que no esperaba: se abre una trampilla en el techo al que Sid sube por una escalera y entonces descubre un mundo de colores que desconocía en el que ve a Kevin y, cuando Kevin le enseña su mundo, Sid descubre que entonces es él quien resulta ser el amigo invisible, lo... Leer más
¿Quién quiere celebrar mi cumpleaños?, de Nora Brech, se sitúa en un desolado Polo Norte. En la primera doble página vemos a una osa, sentada sola en una mesa con una gran tarta de cumpleaños, y se nos dice que «es el cumpleaños de Ida. Ha preparado una tarta. Ha inflado globos. Y ha puesto la mesa». Así que Ida, como nadie responde a su invitación, coge sus cosas y se sube a un globo, en el que va recorriendo todo el mundo e invitando a todos: una ballena, unos ratones, unos topos, unos murciélagos, unos pájaros, unas cabras, un cocodrilo, un gato, unos pingüinos… Aunque no sé si en Noruega es normal la expansividad y generosidad de la heroína, el álbum habla bien de que hacer amigos pasa por tener una disposición cordial para la fiesta y para compartir las cosas. Las... Leer más
Es una muy buena noticia la edición en castellano de En el vertedero con Juan y Pedro, un singular y teatral álbum de Maurice Sendak. He actualizado no sólo los datos bibliográficos sino también el comentario que hago acerca del libro en la voz de Sendak. En él digo también que se explican muchas cosas del álbum en este artículo (en inglés), en el cual figura también el texto original que, por cierto, ha sido magníficamente vertido al... Leer más
La encrucijada del roble, de Elizabeth Crook, es una excelente narración, intensa y bien construida, con toques bromistas y numerosos incidentes que atrapan y mantienen el interés del lector página tras página. Comienza en Texas, en 1866, después de la Guerra de Secesión, con el interrogatorio de un juez al joven Benjamin Shreve, de 17 años, para dilucidar si un tal Clarence Hanlin es el culpable de la muerte de varios hombres. Pero Benjamin tiende a dar demasiadas explicaciones y el juez, que ha de marcharse, le pide que le mande su testimonio por escrito. Así lo hace Benjamin en sucesivas cartas. Primero le cuenta su historia familiar: que su padre falleció hace unos años y vive con su hermanastra Samantha, una chica mulata con la cara desfigurada por el ataque de una... Leer más
Los asombrosos trabajos del Planeta Tierra. Entender nuestro mundo y sus ecosistemas, de Rachel Ignotofsky, es un libro de conocimientos denso: contiene mucha información, en letra pequeña, y muchas ilustraciones, también pequeñas, que acompañan el texto. Además del apartado de presentación con explicaciones generales, y del final con un Glosario y datos de distinto tipo, hay diez grandes apartados, cada uno con varios capítulos que ocupan dos páginas, dedicados a los ecosistemas de los continentes y a varios temas más —los casquetes polares, los ecosistemas acuátivos, los ciclos de la naturaleza, los seres humanos—. Es difícil no admirarse del gran trabajo de planificación y de diseño que ha hecho la autora para integrar palabras e ilustraciones en las páginas y... Leer más
El gran libro de las aves, de Yuval Zommer, es semejante a los otros del autor: también aquí se plantea un acertijo al principio —encontrar 15 veces un huevo en las sucesivas ilustraciones—; de nuevo todas las figuras miran de frente al lector; en cada doble página hay cinco textos cortitos y en páginas informativas de tipo general uno o dos más; no faltan curiosidades, ni varios «sabías que?» y otros «¿podías encontrar?»… Son 27 capítulos y los primeros se titulan «Arbol genealógico de las aves», «Observar las aves», «Plumas y alas», «Aves migratorias», «Cárabos lapones», «Flamencos», «Urracas», «Martines pescadores»… Algunas dobles páginas deben mirarse poniendo vertical el álbum. En conjunto, mucha y vistosa información, para entretenerse y... Leer más
En la primera doble página de Ser o no ser… una manzana, de Shinsuke Yoshitake, un chico, al volver del colegio, ve una manzana encima de una mesa y se pregunta «¿y si no fuera una manzana?». En la siguiente, mientras contempla la manzana en sucesivas escenas, piensa si no será una cereza gigante, o si estará rellena de mermelada de uva, o que tal vez sea un ovillo de piel de manzana, o una naranja enmascarada, o un pez hecho una bola… Y se producirá un crescendo de posibilidades, a cual más loca y divertida, en las posteriores dobles páginas. Las ilustraciones con las que todo se muestra son dibujos aparentemente sencillos, muy detallados y expresivos. El libro se puede leer como un despliegue fantasioso de un niño aunque, realmente, muchas de las posibilidades que se... Leer más
He visto hace poco Siempre estoy en las nubes y Flowy, los dos primeros álbumes de una serie firmada por Chuwy y Gilberto Mariscal y protagonizada por una chica llamada Lucía. En el primero se presentan los juegos imaginativos de la heroína con las nubes. En el segundo le regalan una flor que debe cuidar. Son historias sencillas y amables sobre unos primeros aprendizajes, de las que transmiten simpatía y pueden ayudar a los lectores pequeños a descubrir el mundo. Los textos son sobrios y eficaces. Las ilustraciones están bien compuestas y alcanzan sus objetivos: la figura de Lucía es cercana y los entornos en los que se mueve son vistosos. Chuwy. Siempre estoy en las nubes (2015). Texto de Gilberto Mariscal. Createspace, 2015; 43 pp.; ISBN: 978-1516941858. Chuwy. Flowy (2015).... Leer más
Sigue el viento libre, de Leigh Brackett, es un libro de aventuras en el Oeste que gustará a quienes disfrutaron con Bajo cielos inmensos y El trampero pues, aunque no tiene su intensidad, su protagonista es también un «mountain man» y sus escenarios son los mismos de aquellas novelas. Tiene un interés añadido que la presentación hace notar: la autora fue una escritora de populares y premiadas novelas de ciencia ficción y una muy conocida guionista de cine (entre otras películas importantes de El sueño eterno, Río Bravo o El imperio contraataca). La historia es una especie de biografía novelada de un singular entre los ya singulares tramperos de la época: James P. Beckwourth. Nacido hacia 1800 en Virginia, hijo de una esclava negra y de un hombre de ascendencia irlandesa,... Leer más
El hilo de Ariadna: mitos y laberintos, del polaco Jan Bajtlik, es un grandísimo trabajo con el que algunos disfrutarán mucho pues es gráficamente magnífico y condensa bien la gran mayoría de los mitos griegos (aunque también sea cierto, según he comprobado, que a otros les puede resultar cansado debido al empeño enciclopédico y miniaturista del autor). Después de una «Introducción» para explicar «cómo disfrutar este libro», se suceden 24 dobles páginas que gráficamente presentan, cada una, un laberinto en el cual una flechita indica la entrada desde la izquierda y otra la salida por la derecha, unos sencillos de recorrer y otros más laboriosos. Esas estructuras le permiten al autor introducir información en las ilustraciones: a veces muchísima, como las tres que... Leer más
Hoy, de Julie Morstad, es un álbum que sigue lo que hace una niña durante todo un día. En sucesivas dobles páginas los textos y las imágenes nos van presentando las preguntas que, ante la perspectiva de lo que viene a continuación, se hace, o hace al lector, la protagonista. Así, a la hora de levantarse, «¿Qué hago hoy?, ¿A dónde voy?, ¿Me quedo cerca de casa o me voy de paseo?»... Pero, antes que nada… «¿qué me pongo? ¿Tú que te pondrías? ¿Y cómo te gustaría peinarte?»... Y el desayuno, y que a dónde te gustaría ir hoy (y vemos opciones como a tu propio jardín, a la cancha de hockey, al museo, a dar un paseo por el bosque, al skatepark, a tomar un helado, de picnic, a nadar…). La confección del álbum es excelente y busca propiciar tanto la reflexión del... Leer más
Cuando las primeras aventuras de un personaje tienen gancho, es lógico que los autores intenten sacarle más partido y es fácil que los lectores vean con interés y simpatía sus andanzas futuras. Es el caso de Mog y el bebé, de Judith Kerr, que tiene gracia porque Mog tiene una personalidad bien definida después de su primer álbum. Esta vez, cuando Nicky ha de quedarse en casa porque tiene catarro se dedica a jugar con Mog; las cosas cambian cuando aparece la señora Robinson para dejar allí a su bebé unas horas: el bebé desea jugar con Mog y Mog termina cansada e incluso un poco aterrada (he recordado En las nubes al ver al bebé acosar a Mog). Se cuenta el relato incluyendo varios momentos narrativos en cada doble página, normalmente dos o cuatro. Es interesante comprobar... Leer más
En bienvenidosalafiesta: notas del mes de octubre. Este mes hay algunos libros excelentes y distintos a los habituales dentro de la LIJ: —para los más pequeños los sensacionales Niña gato agua pato y Niño huevo perro hueso; —a los lectores interesados en la magia de los grandes narradores les gustará Contar; —una historia inspirada en un hecho real como La caimana; —quienes deseen descubrir un mundo diferente pueden probar La indomia. Cambiando de terreno, un libro de relatos magnífico es La querencia de los búhos y, aunque no sea de los mejores relatos de Willa Cather, sus seguidores agradecerán leer El puente de Alexander . Además, estos días se han publicado unas nuevas ediciones, en formato digital y en papel, de La... Leer más
Con motivo del 70 aniversario de Lucky Luke, el historietista francés Matthieu Bonhomme publicó El hombre que mató a Lucky Luke, un cómic excelente que homenajea de la mejor forma posible a Morris (y a Goscinny). Su relato empieza cuando, en la primera página, vemos a Lucky Luke recién muerto en un duelo; a continuación el narrador retrocede a unos días para mostrar a Luke llegando a Froggy Town, donde el sheriff le pide que deje su arma, y donde pronto le dirán que acaba de ocurrir un asalto a la diligencia que traía el oro de los mineros y que si se puede ocupar del asunto. El relato tiene todos los rasgos formales y de contenidos que tenían los cómics previos, a los que hay guiños que los entusiastas del personaje reconocerán. Pero tiene un inteligente añadido de... Leer más