Dos lobos blancos, de Teresa Novoa y Antonio Ventura, es un gran álbum de hace tiempo que ha sido reeditado hace poco. Sus protagonistas son dos lobos blancos que caminan entre montañas nevadas, cuando oyen un aullido allí dirigen sus pasos hasta que encuentran una madre herida y un lobezno. Álbum muy bien construido. Las excelentes ilustraciones a doble página, perfectamente secuenciadas, cambian de paso justo en el momento en que los lobos huelen la presencia de la loba herida: entonces se ven sus dos caras alerta en primer plano. La historia funcionaría igualmente bien, y tal vez sería más intensa, sin algunas de las pocas palabras que acompañan las imágenes y que son redundantes con ellas. Sea como sea, gran álbum, de los que quedarán en la historia de los álbumes... Leer más
Vecinos, de la ilustradora rusa Kasya Denisevich es un excelente primer álbum. En primera persona, una chica va comentado al lector, y la ilustración va mostrando, la calle en la que vive, la escalera de su casa, la puerta de su apartamento, su habitación, los vecinos que ocupan los pisos de arriba y de abajo, los de los lados…; le dice que piensa en todos los vecinos que tiene, y la ilustración enseña un corte de toda la casa con los vecinos en cada piso, y sigue haciéndose preguntas e imaginándose cosas, sobre sus vecinos y más allá. Los dibujos, en blanco y negro y tonos grises, se colorean con el vestido rojo de la protagonista y, al final, con el amarillo de su vecina y amiga, lo que también da lugar a una última doble página con árboles de hojas amarillentas. Buen... Leer más
Leo va a la peluquería, de Britta Teckentrup, es un ejemplo de álbum sencillo y divertido para prelectores. En cada una de sus 17 dobles páginas troqueladas vemos la cara impasible del león Leo junto a un peligroso mono peluquero, al parecer el culpable de proponer a su alelado cliente que se pruebe distintos peinados. Una vez más, la autora demuestra su habilidad para sacar el máximo partido a un troquelado que atraviesa todo el álbum, y para conseguir que sus lectores echen unas risas. Veo que hay otro libro igual sobre Leo se viste, que no conozco. Britta Teckentrup. Leo va a la peluquería (Monsieur Lion chez le coiffeur!, 2019). Madrid: Nubeocho, 2021; 32 pp. en cartoné; trad. de María Auxiliadora Gil Ortega; ISBN: 978-84-18133-95-4.... Leer más
No me gustan los premios literarios y menos los institucionales. Pero es cierto que, algunas veces, ponen en el candelero libros que merecen ser aplaudidos. Es el caso de Un hilo me liga a vos: mitos y poemas, de Beatriz Giménez de Ory e ilustrado por Paloma Corral. Es un libro corto con una estructura bien pensada: aunque no lo dice así el índice, se podría dividir en diecinueve capítulos encabezados cada uno, excepto el último dedicado al mochuelo de Atenea, por una doble página con una ilustración que anuncia el tema —por ejemplo, Orfeo y Eurídice, el Minotauro, Eco y Narciso, etc.—, y cuyo contenido es, primero, un poema que suele ser un soneto aunque también hay ovillejos y coplas y nanas, después una explicación en prosa del mito correspondiente, y en tercer lugar... Leer más
Jonathan y el metro, de los canadienses Robert Munsch y Michael Martchenko, es un álbum que fue muy popular en su momento y que se ha publicado hace poco, por primera vez, en castellano. Es un relato que, aunque acusa el paso del tiempo, sigue siendo atractivo porque la historia es extravagante y divertida, y porque siempre gusta un pequeño héroe que se sale con la suya y, de paso, da una lección al adulto que lo ignora. Cuando la madre de Jonathan sale de casa, le dice a su hijo que no desordene nada. Al cabo de un rato oye un ruido al otro lado de la pared y una voz anuncia «Ùltima parada, todo el mundo fuera», y asombrosamente los pasajeros de un metro atraviesan la pared y la sala de estar de Jonathan para salir a la calle. Esto se vuelve a repetir más veces y Jonathan... Leer más
Hay libros que son admirables porque muestran el talento y el espíritu ambicioso de sus autores. Eso pensé al leer y contemplar ¿Qué puedo esperar?: el libro de las preguntas, de Britta Teckentrup. Es un libro que, en la línea de otros de hoy, busca ponerse en el lugar de lectores que se hacen preguntas existenciales, que tienen que ver con aspiraciones, inquietudes y ansiedades propias de quien está creciendo. El texto de cada pregunta suele ocupar una página, toda ella en blanco, mientras que la imagen que interpreta o representa la pregunta figura en la página enfrentada. Las ilustraciones, en colores suaves y con texturas sugerentes, no tienen detalles y suelen ser como superficies donde se proyecta la propia imaginación; a veces acentúan la seriedad de las preguntas (lo que... Leer más
Ylla fue la firma de Camilla Koffer (1911-1955), una conocida fotógrafa húngara de animales. Hay datos biográficos suyos, y muestras de sus fotografías, en su voz de Wikipedia y en blogs como este y como este. En ellos se cuenta también que fue autora de varios álbumes infantiles compuestos con fotografías, como Dos ositos, publicado hace poco en España por primera vez. En él se cuenta la historia de dos ositos, hermano y hermana: nacimiento, crecimiento, juegos, descubrimientos…, algunos propiciados porque su madre les deja solos y, durante un tiempo, se pierden. Lo que ocurre se presenta con numerosas fotografías en blanco y negro, no sé con cuánta elaboración posterior dado que la la sensación de naturalidad en todas ellas es completa. El álbum, tan bueno en sí... Leer más
La giganta, de la ilustradora sueca Anna Höglund, trata de una niña a la que su padre un día deja sola para ir a enfrentarse a una giganta, y que, como no vuelve, decide salir a buscarlo. Relato contado con claridad, al principio con párrafos breves sobre fondo blanco en las páginas izquierdas, y con imágenes en las páginas impares, que se presentan recuadradas cuando la niña está en casa, a sangre cuando deja su casa y entra en un mundo que ya no controla; después llegan dos dobles páginas con párrafos de texto bien integrados en las ilustraciones, cuando la chica atraviesa un bosque; y en el tramo final la organización del relato vuelve al esquema del principio. Siempre funcionan bien las historias en las que alguien pequeño y hábil vence a un enemigo grande y torpe,... Leer más
Ratones en la escuela, de Natalia Colombo y Xosé Manuel González Barreiro, continúa la serie que comenzó con Ratones de casa y Ratones de viaje. Unos textos en estrofas de cuatro versos, rima consonante y palabras encadenadas, acompañan unas graciosas ilustraciones donde vemos a un montón de ratoncitos ir a la escuela y tener diversas actividades allí —por ejemplo, «jugando con platos / quedó la vajilla / rota en mil pedazos», y en clase de plástica «alguna criatura / se baña en pintura»—. Es un libro amable, apropiado para quienes sientan simpatía particular por los ratones y para quienes conecten bien con este tipo de historias de un grupo de personajillos revoltosos. Es también un libro que, como muchos otros de hoy, presenta y aplaude el espíritu de juego de... Leer más
Selva, de Marina Gibert, es un álbum sin palabras de los que intentan y consiguen fascinar al observador por la exuberancia y el colorido de los escenarios que ocupan las dobles páginas completas, pero también de los que consiguen dejarlo pensativo. En él, un niño entra en una selva oscura, donde hay ojos de muy distintos animales que lo acechan, inquietantes pero al fin amables y bondadosos; la historia termina cuando el niño atraviesa una puerta por la que, como se verá, vuelve a su ciudad. Una sugerente ilustración final, que aumenta la categoría del álbum, hará reflexionar al lector acerca del poder evocador que tiene la memoria de lo vivido, en el poso que dejan en la imaginación las experiencias (vitales o lectoras) que se han tenido, y, tal vez, en el enriquecimiento... Leer más
Dentro de casa, de Nono Granero, es un álbum hábilmente compuesto y contado, ya desde lo que nos muestran la cubierta y la contracubierta, la puerta trasera y el frente de una furgoneta, cuyas claves están en la dedicatoria y en el excelente final que figura en las dos dobles páginas finales. Es un cuento acumulativo en el que un niño narrador nos habla de que entran en su habitación —la parte trasera de la furgoneta— primero un mosquito, luego dos arañas, tres pajarillos, cuatro liebres, cinco murciélagos, seis ovejas, siete vacas, y que, aunque intenta echarlos, no se quieren ir. Se cuenta lo anterior con unos versos sonoros y graciosos que figuran en páginas izquierdas, en dos recuadros del interior de la puerta, mientras las imágenes a las que se refieren las palabras... Leer más
Quien conozca álbumes previos firmados por Jeanne Willis e ilustrados por Tony Ross se puede imaginar enseguida que T-Rex, un álbum sobre un tiranosaurio despistado, que ha perdido sus gafas y que todo lo confunde, no tendrá un final disneyano convencional. En cada página hay un dibujo con algún error del héroe y, encima o debajo, van las líneas de texto sobre fondo blanco; en unos pocos casos la ilustración ocupa toda la página con los párrafos de texto integrados en ella. Las frases originales que cuentan el relato están versificadas y, en castellano, simplemente se procura que tengan cierta sonoridad. Las imágenes son graciosas, como es habitual en Ross, que habrá sonreído una vez más al poner a su álbum un desenlace sarcástico a lo Hipersúper Jezabel. Se pueden ver... Leer más
A paso de tortuga, de Rebeca Luciani y Boniface Ofogo, es una adaptación de un cuento popular africano. En él se habla de que, antiguamente, hombres y animales convivían en paz y armonía pero que, cuando los hombres se creyeron más inteligentes, empezaron a maltratar a los animales. Estos decidieron abandonar la aldea, puesto que no podían ya vivir con los humanos, pero entonces empezaron a pasar hambre porque no conocían el secreto del fuego, así que decidieron preguntar a la boa, un animal que nunca vivió con los hombres. Después de varios intentos infructuosos de llegar hasta ella, de animales como la liebre y el elefante, es la tortuga la que consigue una respuesta. La historia en sí misma resulta poco convincente, o ingenua si se quiere —pues el comportamiento de los... Leer más
El gran libro de los números, contemos del 1 al 100, de Richard Scarry, es toda una referencia de los libros para prelectores. Aparte de la simpatía que siempre se desprende de las figuras y de las escenas que muestra el autor, en este álbum se puede apreciar otra de sus «marcas de la casa»: mientras que muchos álbumes de números para pequeños «enseñan» los números del uno al diez o, como mucho, del uno al veinte, Scarry no teme cansar a nadie y siempre se inclina por dar muchísima información. Al protagonista principal, el siempre sonriente Conejo Pepito, su padre le propone que juegue a contar los objetos que ve —huevos, ruedas, etc.— o las figuras de distintos animales —ratones, cerdos, etc.—; cuando alcanza el número 10 aparece una doble página de repaso de... Leer más
Del mismo tipo y en la misma colección que Animales y Frutas, dos álbumes en cartoné para los muy pequeños de Oscar Villán y Antonio Rubio son Juguetes y Viajes. Las dos primeras dobles páginas del primero dicen «Suena ligero / el sonajero» y «Mueve las coletas / la muñeca», mientras al niño o niña los vemos en la izquierda y al objeto mencionado en la derecha, un esquema que se repite varias veces. Las dos primeras dobles páginas de Viajes dicen: «Lola Mouna Tin / van en monopatín» y «Oscar Luna Greta / van en bicicleta»; y de nuevo se repite una composición como la del álbum anterior, con los niños en la izquierda y con su vehículo correspondiente en la derecha. Todas las letras van en mayúsculas, el fondo de los dos álbumes es un color crema «sucio», todas... Leer más
Chófer de sandías, de Emilio Urberuaga y Antonio Rubio, es un relato ambientado en una gran ciudad, bulliciosa y apresurada, que comienza con un tallito verde que florece en la Gran Vía y que, ignorado por todos, crece hasta dar voluminosas sandías; que continúa luego cuando una niña descubre la planta, se fabrica un coche con una sandía, y con eso provoca que muchos otros niños la imiten y, a partir de ahí, empiecen a ser habituales los coches vegetales. Álbum que, al leerlo, me hizo pensar dos ideas contrapuestas: una, que podría ser una historia digna del Dr. Seuss —versos sonoros, mundo y seres disparatados, etc.—, aunque no tenga su contundencia cómica; otra, que aunque no haya ninguna indicación explícita ni el álbum caiga en el didactismo, se nota (o yo... Leer más
En una pequeña presentación a su álbum A Coruña, David Pintor explica que, después de dedicar libros a mostrar imágenes de otras ciudades —Lisboa, Venecia, Barcelona, Compostela…—, al fin decidió preparar uno sobre la ciudad en la que ha pasado casi toda su vida, y habla de que, para eso, tuvo que sacudirse la familiaridad para intentar observar su entorno con la frescura de la primera vez. Después de presentar un listado de 17 lugares de la ciudad, en 30 dobles páginas aparecen sucesivas escenas de callejuelas, jardines, plazas; alguna en la que se ven edificios altos al fondo; varias del mar contemplado desde la ciudad o la ciudad vista desde el mar. Son ilustraciones compuestas con dibujos de trazos sueltos, alegres y serenas, sin lluvia en ninguna, realistas aunque... Leer más
La noche de la huida, de Carmen Segovia y Adolfo Córdova, es una sugerente historia contada con toques poéticos e inspirada, sobre todo, en una escena de Blancanieves, aunque incluya también alusiones a otros relatos. Al principio vemos a una niña con miedo que, de noche, se interna en un bosque y, en las sucesivas dobles páginas, pasa momentos de angustia, ve una escena que le dará esperanza, recuerda cómo el hombre que parecía que iba a matarla le dijo que huyera, hasta que, al fin, ve una luz en la noche y allí se dirige. Las contrastadas y bien compuestas ilustraciones transmiten a la vez inquietud y esperanza pues las oscuras escenas nocturnas se iluminan con la presencia de la chica, vestida de rojo y amarillo. El autor del texto indica en un epílogo breve, titulado... Leer más
En su momento leí el elogio que hacía Ana Garralón de Terciopelo: Historia de un ladrón, un relato de Silvana D’Angelo con imágenes preciosistas de Antonio Marinoni, lo incluí en mis listas, y al fin he podido leerlo hace poco. El narrador es un ladrón de guante blanco, que se define a sí mismo como un caballero ladrón (igual que Arsenio Lupin), que nos cuenta su recorrido por una casa ricamente decorada, mientras evita encontrarse con el matrimonio y los dos hijos, a quienes ve y oye mientras busca lo que desea. Alternan dos tipos de dobles páginas: unas, que llevan párrafos de texto en una franja blanca en la parte superior, contienen imágenes que nos muestran al ladrón a lo largo de un pasillo al que dan las puertas de las habitaciones de la casa —se aprecia bien la... Leer más
Ese robot no soy yo es otro alarde de ingenio inteligente de Shinsuke Yoshitake que muchos disfrutarán, aparte de que puede dar ideas para que algunos lectores se conozcan mejor a sí mismos... El protagonista, Kenta, decide invertir todos sus ahorros en comprar un robot que sea una copia de sí mismo tan buena que pueda encargarle todos sus deberes. Una vez comprado, el robot le pide a Kenta datos, para conocerle bien y así poder replicar su conducta. Entonces Kenta, según van andando por la calle, va respondiendo a preguntas del insistente robot, y le va diciendo cosas que le gustan y cosas que le desagradan, cosas que puede hacer y cosas que no, cuál es su árbol genealógico, etc. También le habla de los rastros que deja por donde pasa, de cómo va cambiando con el tiempo, de... Leer más
¡Corre a casa, ratoncito! es un álbum de hace tiempo de Britta Teckentrup que he leído hace poco y que es excelente. Por la noche un ratoncito desea llegar a su casa. En la página izquierda se ve al ratoncito mirando mientras que, en la derecha, se ven unos ojos en la oscuridad a través de troquelados, y el texto advierte al ratón que «¡por ahí no!»; en la siguiente doble página se muestra quién era el animal amenazador —zorro, marta, lechuza, gata…—. La estructura repetitiva es perfecta, el suspense para el pequeño lector es continuo, se aprovecha al máximo el recurso al troquelado. En fin, modélico álbum de conocimientos para pequeños con un excelente desenlace para descansar. Britta Teckentrup. ¡Corre a casa, ratoncito! (Lauf nach Haus, kleine Maus, 2012).... Leer más
Me van gustando todos los álbumes que voy viendo de Sydney Smith. Me ha parecido también excelente Perdido en la ciudad, el primero del que no sólo es ilustrador sino también autor del argumento y la narración con palabras, aunque sea un relato que tal vez apreciará más el público adulto que una mayoría del público infantil. Se ambienta en Toronto, ciudad de la que se muestran escenarios urbanos, tiene lugar en exteriores y en invierno, lo que se nota en los paisajes nevados y en las luces grises. Se cuenta la historia con páginas completas, que son momentos de la historia, y con recuadros pequeños donde, con frecuencia, vemos planos de un niño muy abrigado y con semblante preocupado. El narrador, el niño de la portada, se dirige mentalmente a un interlocutor, que pronto los... Leer más
Hay álbumes vistos y leídos hace tiempo que, cuando los vuelves a ver al cabo de los años, te das cuenta de que son mucho más valiosos de lo que recuerdas. Esto, que me ha ocurrido muchas veces ya, se puede aplicar a Moncho y la mancha, de Kiko Da Silva, un álbum del que tenía una ficha de hace casi veinte años, y que se acaba de publicar en una nueva edición. Creo recordar que no lo elegí para incluirlo en Bienvenidos a la fiesta (libro) porque allí cité La memoria de los árboles, otro álbum compuesto con igual técnica: teatrillo de muñecos sobre distintos fondos, collages, elementos con texturas rugosas… La historia cuenta que a Moncho le gusta dibujar y que lo pinta todo alrededor; que le regalan una caja de pinturas que le hace feliz y que un día ve, al... Leer más
En la selva todos cuentan, de Alfonso Lourido, es un relato construido a partir de relatos populares latinoamericanos y protagonizado, sucesivamente, por las luciérnagas, el colibrí, el sapo, los buitres, el zorro, la anaconda, el jaguar, el tapir, el caimán, el delfín rosado, y el armadillo. En las páginas impares se cuentan algunas cosas de cada uno de los animales citados, a quienes vemos en coloristas y exuberantes ilustraciones recuadradas en las páginas opuestas; cada uno de los textos termina en un pareado que introduce al siguiente animal y, al final, se termina diciendo que «en la selva todos tienen una historia», que cada uno de sus habitantes «tiene algo que decir» y que «¡en la selva todos cuentan!». En una primera y última doble página de la selva vemos a todos... Leer más
Quien haya leído La excursion del señor Gumpy reconocerá enseguida su hilo argumental en Hacer dedo, un buen álbum del autor brasileño Guilherme Karsten. Dejando de lado el estilo pictórico tan distinto, la principal diferencia está en la caracterización de los personajes que van apareciendo. El inicial es un intrépido surfista, que monta en su coche y, en el camino a la playa, va recogiendo a varios autostopistas: un submarinista enamorado, un superhéroe cansado, un caimán aburrido, un ladrón camuflado, una policía espabilada, una niña muy asustada, por cuyos gestos adivinamos por qué no recogen a un lobo que parece inocente y también hace dedo, y finalmente a un músico trajeado… Las ilustraciones son coloristas y expresivas y los personajes están caracterizados... Leer más
Como he dicho más veces, son muchos los álbumes de calidad que hablan de las relaciones entre abuelos y nietos. En ellos es frecuente que sus autores intenten atrapar sentimientos y emociones difíciles de poner por escrito y, en particular, hay algunos que hablan bien de la importancia de la transmisión de recuerdos del abuelo (como El diario de las cajas de fósforos) y del progreso de la enfermedad del Alzéimer (como El jardín del abuelo). En esa líneas está Hilo de colores, de Elena Ferrándiz, un álbum en el que, a una niña soñadora, su abuela le regala un libro titulado Memorias para mi nieta. En él cuenta sus recuerdos, que compara con hilos con los que tejió un vestido que, ahora, está llenándose de agujeros… Las figuras redondeadas y abrazables típicas de la... Leer más
El problema, de Iwona Chmielewska, es un álbum de gran sencillez argumental y mucho ingenio constructivo. En la primera página izquierda la narradora dice que «este mantel es el preferido de mamá. Es muy especial, porque lo bordó la abuela»; y en la derecha vemos el mantel. En la siguiente doble página nos dice que «mientras lo planchaba, me he despistado un momento y…», y a la derecha vemos la mancha. En las páginas pares siguientes leemos explicaciones y soluciones que se le ocurren a la narradora para ocultar o disimular su despiste, y en las impares vemos cómo la misma mancha toma distintas formas. Hasta que ha de hacer frente a la realidad cuando llega su madre. Buen álbum para mostrar, de forma muy amable, cómo hay errores que no tienen arreglo y que solo cabe... Leer más
¡Demasiadas Cosas!, de Emily Gravett, recupera escenarios y, como secundario, al personaje principal de ¡Qué ordenado! Aquí las protagonistas son Ash y Meg, dos urracas que, cuando están incubando a sus pollitos, acumulan todo tipo de cosas en su nido. Esta vez el humor de la autora no es sarcástico sino hiperbólico: lleva hasta el extremo las consecuencias del afán de poseer cosas de Ash y Meg, como con deseos de decirle al lector que no sea tan insensato como ellas. La historia tiene ritmo, son muchos los golpes humorísticos en las imágenes, y son especialmente ingeniosas las guardas, en las que hay anuncios publicitarios con estilo antiguo de todo tipo de cosas. Emily Gravett. ¡Demasiadas Cosas! (Too Much Stuff, 2020). Barcelona: Picarona, 2021; 40 pp.; trad. de David... Leer más
La protagonista de Los invisibles, de Tom Percival, se parece mucho, físicamente y en su aspecto a la vez decidido y desamparado, a la de El mar lo vio, aunque tanto su vestimenta como su entorno sean muy distintos. La narración habla de Isabel, una chica que vive feliz con sus padres pues, por más que pasen frío y tengan pocos recursos, hay afecto familiar y ella siempre se fija en cosas bonitas. Cuando las condiciones empeoran se han de trasladar a un barrio alejado, que a Isabel le parece frío y solitario, y en el que, reflexiona, tanto ella como muchos de sus vecinos son invisibles a los ojos de quienes sí tienen medios económicos. Pero las decisiones que toma Isabel hace que las cosas cambien. Tanto la protagonista como los personajes secundarios a los que ayuda están bien... Leer más
¡Qué libro más tonto!, de Sergio Ruzzier, trae a la cabeza otro álbum excelente titulado ¡Es un libro!, de Lane Smith. El pollito Chick descubrirá, poco a poco, a dónde le acaban llevando las palabras que lee: en la primera doble página Chick ve un libro en el suelo y exclama: «¡Anda! ¡Un libro!»; lo toma y dice «Mmmm… ¿En este libro no hay imágenes?», y después de preguntarse «¿Dónde están los dibujos?», le da una patada… Pero luego vuelve a cogerlo, mientras vemos cómo el fondo del escenario deja de ser blanco y cómo, a través de un tronco, atraviesa una zanja que le conduce a otro lugar con personajes curiosos… Va diciendo que las palabras son muy difíciles…, pero que de vez en cuando encuentra palabras que conoce…, que algunas son divertidas..., que... Leer más
El rey cerdo, un relato del holandés Koos Meinderts ilustrado por Emilio Urberuaga, es un álbum que deja sensaciones mezcladas. En él se cuenta que un rey tiene gran afición a comer cerdo y, cada mañana, visita la Pocilga Real para elegir uno. Un pequeño cerdo se da cuenta de lo que ocurre y piensa que no es ningún honor dar la vida por el Rey, que la vida es más que engordar, morir y ser comido… Cuando llega el momento huye y aprovecha una oportunidad para disfrazarse: ve al Rey bañarse y se viste con su ropa, por lo que la Corte, e incluso la Reina —que temían que el Rey acabase pareciéndose a un cerdo de tanta carne de cerdo como comía—, le toman a él por el Rey… La historia sigue hasta un desenlace inesperado. Se puede añadir que, el talento reconocido del... Leer más
Palabras pintadas, de Marc Majewski y Emmanuel Lecaye, es un álbum con ilustraciones coloristas y vistosas, e igual concepto que Palabras en acción o Esto y aquello. En cada doble página leemos un verbo en la izquierda —pensar, construir, saludar…— y vemos una ilustración en la derecha, cada una con un animal distinto. El álbum es, a la vez, más sencillo y más complicado que los citados antes: los autores han elegido verbos que dan cuenta de actividades que no son simplemente físicas a las que una imagen aislada no puede hacer justicia e incluso puede no ser del todo lógica, pues los animales no actúan conforme a la decisión que puede indicar la palabra: «partir» se ilustra con un animal corriendo (lo que podría ocurrir sin necesidad alguna de «partir»), en «posar»... Leer más
Otros álbumes de Leo Lionni para prelectores con la intención de transmitirles conceptos básicos son los titulados Colores, Números y Letras (este último no publicado en España, que yo sepa). En Colores aparecen tres ratones primero en azul, luego en amarillo (junto con un pollito), en verde (entre tréboles), en rojo, en gris…; y las sucesivas imágenes, en la edición española, se acompañan de un simpático pareado en cada doble página. En Números vemos a distintos ratoncitos cada uno con su número, del 1 al 10, mientras juegan entre sí —en la última escena uno de los ratones hace una foto a los otros nueve—, y también hay un pareado con cada ilustración. En Letters, un álbum sin palabras en el original inglés, los ratones muestran cuatro o cinco letras por... Leer más
Muchos grandes autores de álbumes han abordado, en un momento u otro de su carrera, el desafío de preparar libros que ayuden a los más pequeños a leer visualmente lo que los rodea. Leo Lionni lo hizo con cuatro álbumes sin palabras que tituló ¿Qué es?, ¿Quién es?, ¿Cuándo? y ¿Dónde? En ellos, en cubierta y contracubierta vemos a dos ratones, uno grande y otro pequeño, y en la contracubierta el pequeño está encima del mayor, tal vez para sugerir cómo es el padre o la madre quién lo aúpa, y, por supuesto, para indicar que son libros para compartir. En ¿Qué es? dos ratoncitos observan o juegan con un objeto en cada doble página: teléfono, caja de cerillas, gafas… En ¿Quién es? el ratón Frederick observa a otro animal mayor que él. En ¿Cuándo? los dos... Leer más
En la organización actual de la página hay una categoría que he renombrado Álbumes extensos o complejos. Son álbumes que, por su confección, tienen mucho de «novela gráfica», en el sentido de que son libros más complejos o más extensos de lo habitual entre los libros infantiles, o que buscan un público de mayor madurez lectora o que comparta referencias con los autores. Un caso notable puede ser Mvseum, de Javier Sáez Castán y Manuel Marsol, un álbum sin palabras singular, con aires de thriller psicológico, que podemos calificar de inteligente divertimento adulto, y que sirve para ejemplificar que las novelas gráficas nacen de una voluntad de estilo de sus autores. En él vemos a un hombre que viaja por una carretera solitaria en una furgoneta, tiene una avería y se... Leer más