Grimble fue un popular personaje infantil, un chico de diez años muy formal con unos padres caóticos, creado por Clement Freud. En su primer libro, cuando Grimble llega del colegio a casa descubre, por una nota que le han dejado sus padres, que se ha quedado solo en Inglaterra mientras que ellos se han ido a Perú. En el segundo, Grimble at Chrismas, el héroe desea celebrar las navidades pero sus padres no parecen darse cuenta de la época en la que viven ni tampoco captan las indirectas que les lanza su hijo para indicarles qué cosas le apetecen. Son relatos que fueron elogiados en el pasado por autores conocidos —«uno de los libros más divertidos que he leído», afirma J.K.Rowling en la portada de una edición—, pues son simpáticos, el protagonista es realmente notable, las... Leer más
Igual que otros libros semejantes ya mencionados de Philip Reeve y Sarah McIntyre, Un poni en las nubes es un libro infantil eficaz, de los que cumplen su función de hacer pasar un buen rato. Su primer protagonista es un chico llamado Max que desea una mascota. El segundo es un poni volador llamado Kevin que llega a la habitación de Max un día de gran tormenta. Además, se produce una gran inundación en la ciudad, que acaba parcialmente bajo el agua, y, como a Max se le han acabado las galletas de crema que le gustan a Kevin, se monta en él y da un paseo por la ciudad resolviendo, de paso, algunos problemas. El libro es divertido, por su tono disparatado, porque tiene bromas amables, y porque las ilustraciones a dos tintas son graciosas y añaden guiños a la narración. Philip... Leer más
Jacqueline Wilson es una escritora muy popular y al leer una novelita como Mi hermana es lo peor se comprende por qué: narra muy bien y tiene chispa. El relato habla de una familia en la que la madre trabaja en el colegio al que asisten sus hijas y también es modista, y en la que el padre tiene una pequeña agencia de viajes, en su propia casa, que no le va muy bien. Las dos niñas son Marty, o Martina, la narradora, de unos nueve años (aunque nunca se da esa información), y Melissa, dos años y medio mayor que ella. La rivalidad entre las dos aumenta cuando, por razones del trabajo de su madre, deben empezar a compartir habitación: Marty es caótica, no duda en lanzarse a la pelea si es necesario, y tiene cantidad de muñecos en cualquier sitio, mientras que Melissa es más... Leer más
Los zoquetes, de Paul Fleischman, es un relato escolar divertido en el que unos alumnos espabilados tienen como contrincante a una profesora que recuerda la que tenía Matilda. De la despótica señorita Quebrantahuesos se dice que «odiaba a los niños. Cada vez que hacía llorar a un alumno, se premiaba a sí misma con una estrella dorada. Confiscar era su especialidad». Hasta que el líder de la clase —«todos me llamaban Einstein porque era un hacha resolviendo problemas»— se propone darle a una lección: «le enseñaría a la maestra de lo que eran capaces unos zoquetes». Y los chicos preparan un sofisticado plan en el que cada uno tiene que cumplir una misión de acuerdo con sus habilidades particulares: uno es experto en trastos, otro en bicicletas, otro en dibujar, otro... Leer más
Después de la primera entrega del personaje leí la segunda: El loco invento de Frank Einstein, de Jon Scieszka y Brian Giggs. Esta vez, Frank, su amigo Watson, y los robots Klink y Klank, inventan el Electrodedo, un artilugio para dar energía gratis. Sus enemigos T. Edison y su ayudante Mr. Chimp tienen otros planes. Supongo que los autores piensan ayudar al lector a que aprenda cosas acerca de los diferentes tipos de energía, que la energía no se crea ni se destruye, algo de las leyes de Newton, etc., aunque yo me pregunto si un libro como este atrae o no a un chico interesado por la ciencia y los inventos. Si me guío por mis recuerdos estudiantiles diría que no: a mi me gustaban los libros amenos, sin bromas que pudieran confundir las cosas; diría también que a quien sabe ya... Leer más
El pequeño (y algo chiflado) Frank Einstein, de Jon Scieszka y Brian Giggs, es un libro de ciencia-ficción humorística. Cuando sus padres se han marchado en un viaje turístico y Frank Einstein se queda solo con su abuelo Al, tan apasionado de la ciencia como él, hace un curioso experimento: aprovechar una tormenta eléctrica para ver si consigue que su robot SmartBot cobre vida. Y, en efecto, sin que Frank sepa muy bien cómo, un rayo activa a dos robots, Klink y Klank. Frank piensa en no presentarlos al Premio de Ciencias de Midville, dotado con cien mil dólares, sino en usarlos para que le ayuden a fabricar un Motor Antimateria. Pero su rival T. Edison tiene otros planes. El relato avanza disparate tras disparate, apoyándolos, eso sí, en las famosas leyes de la robótica... Leer más
Pastel espacial, de Philip Reeve, es una novelita infantil de ciencia-ficción humorística firmada por un autor experto en el género. La heroína es Astra, una chica de diez años. Ella y su familia, junto a otras, comienzan un viaje al espacio para poblar otro planeta, Nova Mundi. El viaje durará 199 años así que lo previsto es que todos se duerman al poco de comenzar y se despierten cuando falte ya poco para llegar. Pero Astra se despierta antes, llama en su auxilio a un robot llamado Pilbeam y, con él, acude a Nomotrón, el ordenador de la nave, para pedirle que le haga un pastel. Pero Nomotrón fabrica unos pasteles vivos que a punto están de arruinar el viaje y, por si fuera poco, aparecen también entonces unos torpes piratas espaciales, expertos en reciclaje, llamados... Leer más
A quien haya leído los libros de Jeff Kinney del Diario de Greg no le sorprenderá la nueva entrega, Carretera y manta. Esta vez Greg cuenta un viaje veraniego en coche de toda la familia, una idea que su madre sacó de una revista con idea de «hacer cosas que nunca habíamos hecho y vivir “auténticas” experiencias». La historia es lineal aunque, como siempre, hay recuerdos de sucesos del pasado. Se multiplican los incidentes, en hoteles y parques, y no faltan las averías y toda clase de contratiempos, incluidos enfrentamientos con otros turistas. Uno de los motivos por los que los libros de Greg tienen tanto éxito entre sus lectores naturales está en que ponen por escrito pensamientos de irritación o cansancio que un niño tiene pero, muchas veces, no sabe cómo expresar.... Leer más
Después de su presentación en Nana y yo, un segundo libro de la heroína y su hermana es Nana y yo de vacaciones, de Jenny Valentine. En ocho capítulos, Moni cuenta el viaje y la estancia en un camping y en la playa, de sus padres, ella y Nana. Todo viene condicionado porque la profesora de Nana le encarga que cuide, durante las vacaciones, a un osito llamado Rodolfo, lo que causa problemas logísticos y preocupaciones adicionales a todos. De nuevo, historia graciosa y amable, con un humor cotidiano reconocible, unas pocas veces de risa franca y, normalmente, de sonrisa. Por ejemplo, para ir de vacaciones el padre de las niñas alquila una caravana amarilla, algo que a las niñas les encanta: «era muy divertido pasar por las calles de nuestro barrio en un coche distinto. Era como ir... Leer más
Hace años leí, pero no tomé notas, de un libro gracioso de gran éxito en los años cincuenta y sesenta: El trasto de mi hermanita de Dorothy Edwards con ilustraciones de Shirley Hughes. En esa tradición está Nana y yo, de Jenny Valentine. La narradora, Moni, habla de su vida familiar, en especial de su hermana pequeña Nana, de cinco años. Cada capítulo cuenta un episodio como, por ejemplo, cuando Nana, que en realidad se llama Sofía, se empeñó en que todos la llamaran Nana; cuando sus padres trajeron a una canguro resuelta e imaginativa que, al principio, a Nana no le cae bien; cuando tuvieron que empaquetarlo todo para un traslado de casa… Son anécdotas normales, simpáticas, porque la pequeña Nana es chispeante y la narradora tiene un tono sereno, y amables porque las... Leer más
A cuadros, la segunda novela que publicó Frank Cottrell Boyce, no es un libro redondo —algunos episodios y el desenlace son un tanto forzados—, pero es un libro magnífico, inteligente y divertido, algo a lo que contribuye no poco la buena traducción. Su narrador y principal protagonista es Dylan Hughes, nueve años, el único chico que queda en Manod, el municipio galés con el índice de delincuencia más bajo del Reino Unido (tal vez porque llueve muchísimo, dice un personaje: interesante cuestión que las estadísticas nunca contemplarán). Dylan es bondadoso, más ingenuo de la cuenta, y lo sabe todo de coches: su familia tiene una gasolinera y, por encargo de su padre, lleva un diario de los coches que pasan por ella. El negocio pasa por dificultades económicas y, un... Leer más
Un libro de hace tiempo que no había puesto aquí todavía: El supergordo, la única y feliz incursión en la literatura infantil de Peter Carey. Es un relato con un humor y un sentido crítico comparables con los de Roald... Leer más
He leído Buscando plan…, de Jeff Kinney, el séptimo libro de Greg. No es gran cosa pero, como los anteriores, acierta en algunas críticas educativas formuladas de modo indirecto. Por ejemplo, Greg cuenta esto: «Mamá dice que si le decimos a Manny que sus amigos no existen, podría “traumatizarse”, así que tenemos que seguirle la corriente. Espero que lo supere pronto, porque ya raya en lo ridículo. A veces tengo que esperar hasta que todos los amigos imaginarios de Manny hayan terminado de usar el cuarto de baño antes de poder entrar». O esto: «A la dirección del colegio le gusta invitar a Kristina a las fiestas porque las letras de sus canciones son muy positivas». Y se ve un dibujo con la chica cantando lo siguiente: «Confía en tus sueños y verás tu... Leer más
Me recomendaron vivamente leer los libros de David Walliams, un éxito enorme, me dijeron. Cuando comenté que había dejado, a las pocas páginas, Los bocadillos de rata, porque me repugnaba, me insistieron en que los otros dos eran mejores. Así que los leí. Bien, en Los bocadillos de rata Sheila tiene como mascota una rata y un enfrentamiento a muerte con su madrastra. En La abuela gángster la familia del protagonista, Ben, sólo está pendiente de los concursos televisivos, y él acaba yendo, contra su voluntad, a pasar tiempo con su abuela. El chico del millón tiene un padre millonario, gracias a su fábrica de papel higiénico, que le da todo lo que le pide pero él, lo que desea a toda costa, es tener amigos. Lo único que yo destacaría es que son excelentes algunos momentos... Leer más
He leído varios libros de la serie de Junie B. Jones, de la recientemente fallecida Barbara Park, un gran éxito entre las lectoras niñas de las bibliotecas públicas que frecuento. Un juicio general es que son relatos de travesuras divertidas (tal como las cuenta la heroína), se podría decir que de lo más clásicas, incluso en los dibujos realistas que los ilustran. La protagonista y narradora tiene 5 años. En el primer libro se cuenta la primera vez que va a la guardería, lo mal que lo pasa en el autobús y cómo se oculta en el colegio para no volver en el autobús de vuelta. En el último libro publicado hace poco, el 25 de la serie, se narra un viaje de vacaciones con sus padres a Hawai, y los líos que monta en el viaje y en su destino. En los libros restantes, todo tipo de... Leer más
Muncle Trogg, de la inglesa Janet Foxley, es un relato divertido que ya tiene secuelas. En Monte Gruñente viven unos gigantes un tanto brutos y sucios (parecidos, para entendernos, a Shrek). Muncle Trogg es un gigante tan pequeño como cualquiera de los Bajinis, los hombres que viven al pie del Monte, a quienes los gigantes temen debido a su magia. La pequeñez de Muncle le hace objeto de bromas y abusos desagradables de los que está harto. Pero las cosas cambiarán cuando el sabio Biblos, consejero de «su enormidad» el rey Redomado, le toma bajo su protección, y cuando Muncle se las arregla para liberar a una niña bajini llamada Emily que había capturado un gigante (como en El gran gigante bonachón). Libro fácil de leer. Los ambientes y los personajes están bien dibujados.... Leer más
Hace pocas semanas se publicó en castellano el sexto libro de Jeff Kinney sobre Greg: ¡Atrapados en la nieve!, así que he aprovechado la ocasión para poner un comentario al conjunto de los libros. Recomiendo conocer los intentos de los adultos para convertir a Greg en lector, empezando por las escenas del club de lectura que monta su madre, en el libro cuarto, con el lema «Leer es... Leer más
Gruñón y el mamut peludo y su continuación son dos libros francamente divertidos de hace tiempo, firmados por Derek Sampson, un autor del que nunca he sabido nada por más que lo he intentado. Creo que no están disponibles en castellano, más que en... Leer más
Pongo en la página dos relatos chistosos, con distinto registro, de Graciela Montes: de fantasía humorística Venancio vuela bajito y de vida cotidiana bienhumorada La venganza de la... Leer más
Uno de los libros infantiles españoles más populares, en su época y hasta hoy, fue y es Fray Perico y su borrico, de Juan Muñoz Martín. Tanto este como los demás relatos que continúan la serie, son libros bienhumorados que parecen sencillos, cuando uno los lee, pero que ya se ve que no lo son tanto, cuando uno ve cuántos intentan y qué pocos logran tanta... Leer más
Todavía no había puesto aquí libros de Hazel Townson, como Pánico con lunares y El fantasma de la escuela, relatos infantiles de trastadas, de los que hacen reír con... Leer más
Para comentar la serie Diario de Greg, de Jeff Kinney, he publicado tres articulitos en Aceprensa: uno, Libros infantiles ¿divertidos?, sobre rasgos básicos del subgénero y algunas diferencias entre libros de antes y de ahora; otro, Distintas tradiciones de "chicos malos", sobre algunas series de libros con protagonistas semejantes; y el tercero, Un resistente frente al sistema educativo, que ya es el comentario a los libros protagonizados por Greg, un éxito... Leer más
He leído Jacobo Dos-Dos y Colmillo Encapuchado, del canadiense Mordecai Richler, y una de sus secuelas, Jacobo Dos-Dos en alta mar, escrita por otro autor, Gary Fagan, con el mismo estilo. El protagonista, Jacobo, es el quinto de cinco hermanos, dos hermanos y dos hermanas. Todo lo repite dos veces porque nadie le hace caso la primera vez. En el primer relato, cuando hace su primer recado, el señor Barril, el tendero, le gasta una broma junto con un policía que estaba también en la tienda, por lo que Jacobo se asusta y huye al parque; allí sueña con que el malvado Colmillo Encapuchado lo encierra en prisión pero que dos superhéroes, O’Toole y Shapiro (sus hermanos Noah y Emma, que son gemelos) le rescatan. En el segundo libro Jacobo hace un viaje en barco, conoce a una niña... Leer más
Hace pocos meses un amigo me recomendó De profesión, fantasma, de Hubert Monteilhet, y me hizo notar que su popularidad se mantiene desde hace décadas. Es decir: debería conocerlo..., pero no, no lo conocía, y es una inteligente parodia de los relatos de fantasmas, bien escrita y... Leer más
He visto esta entrevista con Francesca Simon acerca de su personaje Horrid Henry, creado en 1994 y popularizado en España como Pablo Diablo, cuando acababa de terminar dos libros recopilatorios con varias historias del monstruito: Pablo Diablo anda suelto y Enemigos de Pablo Diablo. Son relatos que forman parte de la larga tradición de historias protagonizadas por «chicos malos» (a la que mañana volveré), pensadas para divertir pero también para señalar que los adultos de alrededor tienen mucho que ver en las hazañas del niño. En general se puede decir que son libros bien hechos, que algunas situaciones y golpes tienen gracia, y, en particular, que los dibujos de Tony Ross encajan como anillo al dedo con estos personajes e incidentes. Los libros que cito vienen con una... Leer más
Marabajo, de Pablo Albo, es un relato sobre un calamar y unos cangrejos que, para devolver a su dueño una bota que han encontrado en el fondo del mar, emprenden una expedición a la que se les van uniendo gambas, mejillones, erizos, etc. Al narrador no le importa que su historia sea un tanto caótica, pues incluso lo anuncia desde el principio, pero sí le importa ir uniendo una cosa con otra y divertir a un lector bien predispuesto a dejarse llevar por el humor disparatado. Este se basa muchas veces en las descripciones de los personajes y, sobre todo, en acotaciones al paso, propias de la narración oral, como esta: «si te pones unas gafas de bucear y te sumerges en el mar verás muchas cosas. Lo primero que verás será cómo salen corriendo los peces. Si no entiendes por qué hacen... Leer más
He leído recientemente cuatro libros de Eoin Colfer: los tres de Max Malabar —con el mismo tipo de humor hiperbólico que, por ejemplo, los de Stink— y el más juvenil y jamesbondiano El caso cero. Igual que los demás libros del autor que conozco, me han divertido. Me parece fácil comprender por qué tienen tanto éxito, igual que me parece fácil también ver dónde fallan o, dicho de otro modo, por qué tienen tanto presente y tan poco futuro. Max, el segundo de cinco hermanos, cuenta sus aventuras, centradas sobre todo en que su hermano mayor, Marty, le intenta gastar bromas pesadas: en el primer libro ambos van a una biblioteca y, a pesar de que la bibliotecaria parece un poco sádica y Marty intenta usar a Max para tomarle el pelo, se acaban aficionando a la lectura; en el... Leer más
La alucinante historia de Juanito Tot y Verónica Flut, de Andrés Barba, es un relato infantil con un humor que recuerda el de Roald Dahl, pero sin unos acentos tan sarcásticos o, si se quiere ver al revés, con explícitos deseos de subrayar más lo positivo; y con unos personajes cuyos sinuosos vericuetos mentales nos resultan familiares (a mí al... Leer más
Ha sucedido muchas veces que un personaje secundario de una historia cobra vida propia y comienza su propia serie. Es el caso de Stink, hermano menor de Judy Moody, series ambas de Megan McDonald e ilustradas por Peter Reynolds. Los tres libros de Stink que conozco, como los dos de Judy Moody que he visto, cuentan escenas de vida familiar y colegial con un prisma humorístico y el típico lenguaje hiperbólico. Aunque personalmente no me atraen mucho este tipo de series como de comedieta televisiva en formato libro infantil, esos libros concretos me han resultado divertidos en algunos momentos, aunque tal vez no les hubiera hecho caso de no contar con unas ilustraciones tan apropiadas. En cuanto a la pregunta de si estas historias aportan algo, más allá de que diviertan y añadan... Leer más
Se ha editado hace poco en España El fantasma de la tía Maruja, un relato humorístico (que se tituló Maruja en la edición argentina de 1989) el que brillan la inventiva y el espíritu bromista de Ema Wolf. En él, Veremundo, «un monstruo fiero y destartalado» recibe la inesperada visita del fantasma de su tía Maruja que, además, viene con ánimo de quedarse en su mansión. Si a Veremundo le pone frenético el aliento de talco y el modo de ir y venir del fantasma por la casa, «condensándose y disipándose a su antojo», las cosas se complican más aún cuando decide montar una agencia de detectives. No es el relato que más me gusta de los que conozco de Ema Wolf, pero es divertido y está repleto de imágenes ocurrentes. Ema Wolf. El fantasma de la tía Maruja (1989).... Leer más
Todo sobre mí y Líos de ortografía son dos ¿relatos? de Lauren Child sobre su personaje Ana Tarambana. Son libros para primeros lectores que no resisten, ni tampoco necesitan, una crítica literaria: al lector natural de estas historias le da igual si el lenguaje es o no apropiado, si algunas consideraciones quedan o no fuera del alcance de la narradora, u otras cosas. Las cosas que le importarán, si el personaje le atrae, son los acentos graciosos y la frescura de su protagonista así como el estilo desenfadado de las ilustraciones y de la tipografía. No se puede hablar de argumento, aunque los incidentes que se cuentan estén más o menos hilados, sino de una presentación del entorno familiar, colegial y de amigos de Ana, así como de su mundo mental «absoluuutamente»... Leer más
«—Es inútil lloriquear, Nicolás —dijo papá—. Mañana te quedarás en casa haciendo ejercicios de gramática. No quiero tener un hijo ignorante que no sea nada de nada. Más adelante me lo agradecerás. —Si me das dinero, te lo agradeceré enseguida —dije yo». Al leer las nuevas aventuras de El pequeño Nicolás, de René Goscinny, he visto los parecidos que tiene con Calvin, de Bill... Leer más