El pequeño (y algo chiflado) Frank Einstein, de Jon Scieszka y Brian Giggs, es un libro de ciencia-ficción humorística.
Cuando sus padres se han marchado en un viaje turístico y Frank Einstein se queda solo con su abuelo Al, tan apasionado de la ciencia como él, hace un curioso experimento: aprovechar una tormenta eléctrica para ver si consigue que su robot SmartBot cobre vida. Y, en efecto, sin que Frank sepa muy bien cómo, un rayo activa a dos robots, Klink y Klank. Frank piensa en no presentarlos al Premio de Ciencias de Midville, dotado con cien mil dólares, sino en usarlos para que le ayuden a fabricar un Motor Antimateria. Pero su rival T. Edison tiene otros planes.
El relato avanza disparate tras disparate, apoyándolos, eso sí, en las famosas leyes de la robótica de Asimov. Pero los robots Klink, el listo, y Klank, el tonto, son graciosos; es un buen contrapunto la obsesión del amigo de Frank, llamado Watson, con los chicles; la tipografía está bien pensada y cambia cuando hablan los robots; y las ilustraciones son variadas y presentan imágenes, esquemas y aclaraciones, la mayoría bromistas y otras con buena información.
Jon Scieszka. El pequeño (y algo chiflado) Frank Einstein (Frank Einstein and the Animatter Motor, 2014). Madrid: Alfaguara, 2015; 192 pp.; ilust. de Brian Giggs; trad. de Julio Hermoso Oliveras; ISBN: 978-84-204-1907-7. [Vista del libro en amazon.es]