Una verdadera experta en componer álbumes informativos que casi funcionan como relatos gráficos es la norteamericana de origen griego Aliki. No hace mucho se ha publicado en castellano ¡Oh, música!, un álbum que me parece modélico en su... Leer más
Aunque no son muy frecuentes sí hay algunos relatos para niños que tratan sobre la muerte de los seres queridos y que, de distintas formas, intentan ayudarles a sobrellevar una situación que se les puede presentar como incomprensible. ¡Buenas noches, abuelo! es un álbum ilustrado con talento por Carme Peris i Lozano en el que se cuenta una historia en esta línea, un buen intento de dar serenidad y confianza. Ahora bien, como es lógico, un relato como este sólo pretende ser un paso adelante y no está de más recordar que las preguntas importantes vienen... Leer más
Uno de los grandes clásicos para primeros lectores, que data ya de los años veinte, es El conejo de terciopelo o El conejo de peluche, según uno prefiera la edición de Everest o de Vicens Vives, de Margery Williams Bianco. Es un relato sobre la relación afectiva entre un niño y sus juguetes, y sobre la vida propia que tienen cuando nadie los ve, según... Leer más
Que un lector se sienta obligado a pasar la página para saber qué ocurrirá luego es el recurso básico que un autor de álbumes debe saber manejar. Y si, después de haber arrastrado al lector hacia delante, el autor consigue que quiera volver a mirarlo todo con calma una y otra vez, ha logrado un gran álbum. Si, aún encima, en uno dirigido a primeros lectores, transmite conocimientos con toda naturalidad, es que ha obtenido un producto magnífico. Un ejemplo: ¿Qué harías con una cola como ésta? de Steve Jenkins y Robin... Leer más
Un álbum gráficamente muy eficaz, gracioso, bien armado, con ilustraciones muy cinematográficas, como corresponde a un autor que ha trabajado para Disney y Pixar y DreamWorks, y un texto cuyos mensajes educativos se transmiten con un humor pillo, es Mi pingüino Osvaldo, de H. B. Lewis y E. C.... Leer más
André François, un gran ilustrador, ha fallecido hace pocos días. De los libros infantiles que ha firmado no hay ninguno en el mercado español, aunque en las bibliotecas pueden consultarse las ilustraciones de dos, unos dibujos en blanco y negro para una novelita de Jacques Prevert y, sobre todo, las que puso a una versión del clásico inglés Las habichuelas mágicas (Jack and the Beanstalk), Madrid: Anaya, 1984; 30 pp.; col. Ratón Pérez; trad. de María Isabel Villarino; ISBN: 8475251617. A la derecha, un... Leer más
El ogro, el lobo, la niña y el pastel, de Philippe Corentin, consigue su finalidad de divertir y hacer pasar un buen rato. El autor tiene un gran talento para contar bien las cosas en el formato específico del álbum: dibujos simpáticos, composición acertada, relato con ritmo, pequeña intriga... Y resulta un recurso muy acertado la forma en que divide las dobles... Leer más
Un tipo característico de álbumes es el de los que pretenden avivar el espíritu de observación y tratan de atrapar visualmente al lector y hacerle pararse a contemplar lo que se le presenta delante. Algunos recordarán el gran éxito que tuvieron en su momento los álbumes-acertijo ¿Dónde está Wally?, de Martin Handford. Quizá uno de los autores más destacados en ese particular subsubgénero sea el holandés-estadounidense Peter Spier, cuyos dos álbumes editados en castellano, Gente y El arca de Noé, pertenecen a esa clase pero sin la componente de acertijo, y cuyo atractivo se basa en el talento para el dibujo y el acierto... Leer más
Se han publicado hace poco cuatro relatos de la serie de Salvador Bartolozzi sobre Pinocho, tal vez la mejor obra de la literatura infantil española de la primera mitad del siglo veinte. Vale la pena conocerlos por su categoría gráfica y porque tienen verdadera gracia. Eso sí, no se ajustan a todos los cánones actuales de lo políticamente correcto. Una oportuna reedición..., aunque bien estaría que se hiciera una... Leer más
La fuerza y la debilidad de algunos álbumes ilustrados es que sólo presentan instantáneas en las que un lector, niño o no tan niño, puede reconocerse. Sus autores persiguen un objetivo limitado: avivar la capacidad de reírse de uno mismo, ayudar a superar complejos y temores. Y, de paso, mostrar el talento del dibujante. Es el caso de ¡Qué horror!, breves textos de Florence Parry Heide a los que pone dibujos el veterano Jules Feiffer. En ambos casos, sin embargo, más interés tienen los otros libros que menciono en sus... Leer más
En el mundo de los álbumes ilustrados Eric Carle ha seguido una trayectoria de alto nivel y de gran coherencia: todos sus álbumes tienen calidad y algunos son excepcionales. Entre otras cosas eso se debe a su sobresaliente dominio de las características específicas propias de los álbumes ilustrados, algo que algunos excelentes ilustradores y muchos editores de buena voluntad no poseen. Por eso es una buena noticia que a La oruguita glotona y La mariquita gruñona ahora se estén también disponibles para el lector español Papá consígueme la luna y El camaleón... Leer más
Otro rasgo de posmodernidad es la contaminación de géneros y en la mezcla de historias. Es el caso de los álbumes de David Wiesner, en su versión de Los tres cerditos y en Tuesday, un álbum genial sin texto no editado en España. La diferencia entre ambos es que si el primero es un álbum de adulto pues a él se dirigen y sólo él puede apreciar los juegos intertextuales y las referencias visuales y argumentales a otros relatos, el segundo es para todos pues aunque también las contiene no impiden que la historia pueda ser disfrutada por cualquiera. Por eso podemos decir que Tuesday es un gran álbum mientras que Los tres cerditos, a pesar de su excelencia en muchos sentidos, no lo... Leer más
Un álbum puede ser llamado posmoderno cuando la historia que cuenta está en la manipulación del propio medio. Un buen ejemplo son LOS ÁLBUMES DEL RATÓN, de Monique Felix, una mezcla de acuarelas clásicas naturalistas donde los mismos dibujos interactúan con el álbum. Otro álbum de la ilustradora suiza, publicado hace un año, que representa de otro modo la fusión de elementos dispares tan característica de lo posmoderno es Las clases de... Leer más
Solo hay dos álbumes publicados en España de Sven Nordqvist, un ilustrador muy popular en Suecia y en todo el norte de Europa. De todos modos, tanto Una tarta para el gato como Una trampa para zorros son un buen ejemplo de su estilo narrativo característico: páginas bien compuestas con dibujos agilísimos y ricos en detalles decorativos, abundancia de pequeñas escenas secundarias que atraen y divierten, argumentos... Leer más
Un paso importante dentro de la historia del álbum ilustrado se dio la primera vez que un autor e ilustrador formaron tándem: Marjorie Flack y Kurt Wiese lo hicieron en La historia de Ping. Y otro posterior ocurrió la primera vez que un ilustrador pensó toda una estrategia para transformar un texto en un verdadero álbum, sin limitarse a poner imágenes a distintas escenas o a diseñar el aspecto que ofrecen conjuntamente imágenes y texto en cada página: de nuevo lo hizo Kurt Wiese con un texto de Claire Huchet Bishop titulado Cinco hermanos chinos. En la ficha de Bishop figura también Twenty and ten que, si no estoy confundido, es la primera historia que se publica sobre un tema que posteriormente dará lugar a no pocos libros semejantes: en la Francia ocupada unos chicos, a su... Leer más
Una de las pioneras de los álbumes ilustrados fue Virginia Lee Burton. En su originalísimo álbum La casita se inspiraron álbumes citados días atrás de Jeannie Baker y de Jörg Müller. Es interesante saber que sufrió el rechazo de los editores y acudió en directo a las opiniones de sus hijos y de los amigos de sus hijos; que fue la primera que pensó sus álbumes con criterios puramente gráficos pues primero preparaba la historia completa en dibujos y sólo después escribía el texto; y que fue también la primera en integrar no el texto pero sí la forma de las columnas de texto en el diseño de la doble página... Leer más
Si la fiebre por volver a contar los cuentos de siempre de modo novedoso ha puesto en ridículo a muchos también ha revelado el talento de algunos autores. Entre otros, días atrás incluía, en la ficha de Jörg Müller, su versión de El soldadito de plomo, un álbum sin texto con una feroz carga irónica. Otro ejemplo, lleno esta vez de optimista romanticismo, es el de Fiona French y Snow White in New York, una versión de Blancanieves en los años veinte con unas sensacionales ilustraciones como vidrieras... Leer más
En un álbum ilustrado no es igual un formato que otro. Un ejemplo clarísimo lo tenemos en El topo que quería saber quien se había hecho aquello en su cabeza, de Wolf Erlbruch y Werner Holzwarth, del que se había publicado una penosa edición cuadrada y que ahora, menos mal, acaba de volver al mercado en el formato apaisado que tenía en su primera edición (esperemos que Alfaguara siga ese camino y haga desaparecer pronto la edición última de Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak). En la reseña de Erlbruch se incluyen dos álbumes más, entre los que destacaría El águila que no quería volar, un excelente argumento del ghanés James... Leer más
Nunca es tarde si la dicha es buena. Un álbum ilustrado firmado por Elsa Beskow en 1910, Los niños del bosque, se ha publicado en nuestro país por primera vez hace unos meses. Y también se ha hecho una nueva edición de otro álbum de 1905, Los niños de las raíces, de Sibylle von Olfers, que ya llevaba unos años en el mercado. Como estos dos álbumes hay muchos otros que son auténticas joyas históricas, calificables como imprescindibles para cualquier biblioteca, y que no han llegado al mercado español nunca. En esas... Leer más