Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre los libros del pasado. Sobre los grandes libros: —«Los grandes libros tienen cortesía de reyes magnánimos: acogen al lector como si fuese su igual. El escritor mediocre trata de humillarnos para ocultar su baja posición». —«El que no confronta su vida a través de los grandes textos la confronta a través de los tópicos de su tiempo. Toda visión es conquista y no punto de partida; necesita, por lo tanto, aliados». —«No es entre pequeños en donde nos sentimos grandes, es en la luz de los grandes en donde nos sentimos crecer». —«Los máximos triunfos literarios son a veces combates de retaguardia». (Jane Austen, v.g., o Proust)». Sobre... Leer más
Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre la lectura. Sobre los buenos lectores: —«La literatura toda es contemporánea para el lector que sabe leer». —«Un poco de polvo sobre un texto ahuyenta al lector común. Como si un soplo de inteligencia no dejara el mármol limpio». —«Pocos lectores saben leer sin sentirse vigilados por las modas literarias de su tiempo». Sobre los malos lectores: —«La literatura contemporánea, en cualquier época, es el peor enemigo de la cultura. El tiempo limitado del lector se gasta en leer mil libros mediocres que embotan su sentido crítico y lesionan su sensibilidad literaria». —«Tal vez no haya necedad parecida a la de pasar la vida leyendo... Leer más
Más escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre los escritores. Sobre la relación entre el escritor y la popularidad: —«El escritor indiferente a la popularidad no pretende ser contemporáneo de los escritores de su tiempo, sino de los escritores que admira». —«El escritor neto, en cualquier época en que viva, no se preocupa en pertenecer a la literatura contemporánea. Para el verdadero escritor literatura contemporánea es la que él hace». —«No hay que escribir para tener lectores sino como si fuéramos a tener lector». Diferencias entre el buen y el mal escritor: —«Lo que dice el buen poeta moderno existe sólo como punto de convergencia de una estructura de alusiones». El mal poeta se... Leer más
Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre artistas y escritores. Sobre los artistas: —«Como el acierto estético no depende del artista, ninguna intención del artista lo mancha». —«Si el artista es del partido del diablo, cada vez que acierta traiciona». —«Los defectos del artista que se resigna a sus cualidades acaban volviéndose invisibles». —«El artista auténtico trabaja con mentalidad de artesano». —«Artista clásico es el que prefiere la perfección a la originalidad». —«El simple talento es en literatura lo que las buenas intenciones en conducta. (...)» Sobre el escritor bien educado: —«El escritor bien educado trata de ser... Leer más
Más escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre cuestiones literarias. Sobre la crítica literaria: —«Cultura literaria es el arte de ver al trasluz de formas convencionales, o de vocablos obsoletos, la autenticidad estética de una obra». —«Al hablar de un poeta es tonto insistir sobre sus poemas fracasados. Lo normal es que los poemas fracasen. Un poeta no es más que sus triunfos». —«De los defectos de un gran escritor se debe hablar con respeto». —«Mientras un libro no haya perdido su actualidad, nadie sabe si es importante». —«El enigma de la crítica es que los años la hagan solos». —«Lo que el artista se propuso se debe tener en cuenta para entenderlo, no... Leer más
Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre cuestiones literarias. Acerca de qué es y del para qué de la literatura: —«La literatura es el arte de devolver al vocablo significativo la función expresiva del grito». —«La inteligencia literaria es la capacidad de pensar lo concreto». —«La literatura se deshonra cuando se propone influir en vez de entretener». —«La palabra no se nos concedió para expresar nuestra miseria, sino para transfigurarla». —«Sin transfiguración estética toda realidad es pedestre». Del estilo literario: —«Rehuir metáforas inconscientes es la norma elemental del estilo claro y puro». —«La frase que no se... Leer más
Más escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre cuestiones políticas. Sobre políticos que conocemos todos: —«El hombre prefiere disculparse con la culpa ajena que con la inocencia propia». —«Los políticos, en la democracia, son los condensadores de la imbecilidad». —«El político práctico perece bajo las consecuencias de las teorías que desdeña». —«El político tal vez no sea capaz de pensar cualquier estupidez, pero siempre es capaz de decirla». —«Quien adquiere experiencia política sólo confía en la máxima clásica: No hagáis hoy lo que podéis dejar para mañana». —«El político vive de los saldos intelectuales del que no lo... Leer más
Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre cuestiones políticas. Sobre la vida política en general: —«La política sabia es el arte de vigorizar la sociedad y de debilitar el Estado». —«La política no es el arte de imponer las mejores soluciones sino de estorbar las peores». —«La regla de oro en política está en no hacer sino cambios mínimos y en hacerlos con la mayor lentitud posible». —«En el actual panorama político ningún partido está más cerca que otros de la verdad. Simplemente hay unos que están más lejos». Sobre las políticas de igualdad: —«Desigualdad e igualdad son tesis que conviene defender alternativamente, a contrapelo del juicio social que... Leer más
Algunos escolios más de Nicolás Gómez Dávila sobre Arte. Sobre la historia del arte, o acerca del arte y la historia: —«La historia del arte es historia de sus materiales, sus técnicas, sus temas, sus condiciones sociales, sus motivos psicológicos, o su problemática intelectual, pero nunca historia de la belleza. El valor no tiene historia». —«Sobre la calidad de una época nos informa su arte, no sus discursos». —«Las auténticas obras de arte estallan a espaldas de su tiempo, como proyectiles olvidados en un campo de batalla». —«Pintar bien es hoy tan difícil como siempre, pintar mal es más fácil». —«El valor de la obra de arte emerge de la historia, pero no la obra... Leer más
Algunos escolios de Nicolás Gómez Dávila sobre Arte. Sobre arte en general: —«La estética, como la historia, da verdades sin dar recetas». —«La obra de arte no resuelve sino problemas artísticos». —«En arte no puede haber herejías: el acierto estético es la ortodoxia». —«Comunicación o expresión no son fines, sino meramente medios, de la obra de arte». —«La índole de la obra de arte puede depender de condiciones sociales, pero su calidad estética de nada depende». Sobre arte moderno: —«La pintura no-figurativa es el realismo de nuestro tiempo. Lo abstracto es el único medio dado a la imaginación para afrontar su destino». —«Las extravagancias del arte moderno están enseñándonos a apreciar debidamente las insipideces... Leer más
Textos, de Nicolás Gómez Dávila, recoge sus únicos textos largos publicados, aunque no entregados por él a la imprenta, y que, supuestamente, y al menos parcialmente, son el texto implicito al que se refieren sus Escolios. Aunque esta última sea su obra importante, en las páginas de Textos explicita de otro modo algunas de sus ideas, con lenguaje rico y singular. Me gustaría saber mejor sus fuentes aparte de las que a veces, muy pocas, señala él mismo. Ya se ve que no es fácil cuando formula como ideal, en los escolios, que «no recurrir a fuentes de segunda mano es la definición correcta de scholarship», o cuando indica que «la erudición no consiste en aducir infinidad de referencias, sino en obligar al lector a sentir que podríamos hacerlo». He aquí algunos... Leer más
En su momento hablé de Escolios escogidos, una selección de aforismos de Nicolás Gómez Dávila. Ahora se han publicado en un único volumen todos sus Escolios a un texto implícito, una obra extraordinaria y editada magníficamente. Señalo, por ahora, varios aforismos que podrían calificarse de autobiográficos (algunos ya mencionados en otros lugares). Primero, personales: —«Nunca respira bien entre edificios el que recuerda los olores de la hierba hollada por sus pies desnudos». —«Nunca me volvió a importar donde vivir, desde que vi morir los amplios caserones y cubrirse de inmundicia industrial y humana los anchos campos solitarios de mi infancia». —«Canónigo obscurantista del viejo capítulo metropolitano de Santa Fe, agria beata bogotana, rudo hacendado... Leer más
Algunos aforismos tomados de Cuadernos de Escritura, una recopilación de textos de Carlos Pujol acerca del oficio de escribir y de criticar libros: —«Las novelas malas son una mina de enseñanzas profesionales. El único inconveniente es tener que leerlas». —«Sumisión al adjetivo esperado, al cliché que tranquiliza, al terminacho de moda, guiño al lector de periódicos. Así muere el estilo, generalmente antes de nacer». —«Como sucedáneo de la religión, la literatura da poco de sí, ya puestos en este trance es mejor el ateísmo que la idolatría». —«Un escritor no existe porque haya gente que hable bien de él, sino porque sabe hablar muy bien de lo que es la gente». —«La poesía es la expresión esencial de las cosas. El que se lo toma como una... Leer más
Cuando leí un comentario que me pareció formidable de E. M. Cioran, decidí leer un libro en el que se reúnen diferentes entrevistas que le hicieron. Encontré más citas valiosas y abundantes ideas jugosas —sobre todo, muchas opiniones interesantes sobre sus amigos Ionesco, Mircea Eliade, Beckett...—, pero también la frivolidad del hombre muy inteligente al que, con frecuencia, sólo parece interesarle su propia agudeza. Él mismo lo explica en una entrevista de 1982: «Ahora ya sólo escribo aforismos: soy víctima de mis propias ideas. Como todo lo que he hecho era atacar la literatura, atacar la vida, atacar a Dios, ¿por qué habría de escribir algo hilado en esas condiciones? ¿Para probar qué? (...) Siempre me he considerado irresponsable. Por tanto, para mí escribir... Leer más
Además de los relativos al éxito, algunos aforismos de los Apuntes de Canetti que me han gustado son éstos: —«Los grandes aforistas se leen como si todos ellos se hubieran conocido bien unos a otros». —«Reseñaba libros que sólo leía después. Así sabía ya lo que pensaba sobre ellos». —«Él es sagaz como un periódico. Lo sabe todo. Lo que sabe cambia cada día». —«Su pensamiento tiene aletas en lugar de alas». —«¡Qué convincente suena todo cuando se sabe poco!». —«Él es tan sagaz que sólo ve lo que ocurre a sus espaldas». —«Él se busca un dios sordo para poder rezar lo que le venga en gana». —«También debes leer a tus contemporáneos. Uno no puede alimentarse sólo de raíces». Elías Canetti. Apuntes: 1942-1993.... Leer más
En los Apuntes de Elías Canetti se mezclan anotaciones de muy distinta clase: aforismos, sentencias, algunas frases que son como embriones de relatos, agudezas bromistas o irónicas, citas de diversos autores, pensamientos sobre actitudes propias o de otros, apóstrofes al lector (que tal vez son a sí mismo primero), observaciones en torno a la muerte, reflexiones críticas o rendidas respecto a Dios, comentarios a obras literarias —a muchos dramas clásicos, algunos de Shakespeare, a libros de todo tipo de autores—, pensamientos sobre otros escritores, etc. Como corresponde a una recopilación de textos escritos durante muchos años, sin intención de publicarlos más tarde y como una especie de desahogo de sus lecturas, también con la enorme ambición de pensar de nuevo muchas... Leer más
Un amigo me dice que Tagore no le atrae porque le parece blando, una opinión que tiene la lógica propia de algunas elecciones —a mí tampoco me gustan algunos géneros o algunas obras de mérito— pero que conviene precisar. En lo que yo conozco, que no es mucho, pienso que Tagore puede ser sentimental en algunos contenidos y blando en la manera de formularlos otras veces, pero llamarle blando es parecido a decir que la no-violencia de Gandhi es blanda o que poner la otra mejilla es una doctrina más blanda todavía. Las memorias citadas días atrás ayudan a conocer al autor un poco mejor: en ellas se pueden leer comentarios bromistas como el de que «la Providencia, apiadándose de la humanidad, ha dotado a todas las cosas tediosas de un hechizo soporífero», pero también... Leer más
Al hablar sobre libros de aforismos con un amigo de cuyo criterio me fío, me insistió en que no dejara de leer el Diccionario del diablo de Ambrose Bierce y así lo hice. Tuve la suerte de coger una edición de Cátedra en la que no sólo venía ese libro, que me pareció flojo y desigual, sino también una buena introducción crítica y unos excelentes relatos cortos que compensaron la decepción del Diccionario. No creo que a la mayoría de las frasecillas de Bierce se las pueda calificar de aforismos en el mismo sentido que a las de los libros clásicos: la mayoría son más bien pullas periodísticas ingeniosamente irónicas con las que uno conecta más o menos según sus experiencias personales. En mi caso asiento de buen grado a las del tipo: «Egoísta: Persona de mal gusto... Leer más
Como el repaso a El arte de la prudencia, de Gracián, también me resultó refrescante volver a leer este verano los Pensamientos de Pascal. En unos casos, por reconocer frases mil veces leídas: «el hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza, pero una caña pensante»; «el corazón tiene razones que la razón no conoce; uno lo advierte en mil cosas». En otros, por ver qué aplicables parecen algunas consideraciones a nuestro momento histórico: «Corremos sin temor hacia el precipicio después de haber colocado delante de nosotros alguna cosa que nos impida verlo»; «es necesario pues, unir la justicia y la fuerza, y para ello hacer que lo que es justo sea fuerte o lo que es fuerte sea justo». En otros, por comprender de nuevo que tantas veces «se... Leer más
Así como lo pasé bien con los libros mencionados de Catón, Marco Aurelio y La Rochefoucauld, he disfrutado de verdad releyendo El arte de la prudencia de Baltasar Gracián. Es improbable que los héroes incombustibles típicos de thrillers hayan sido lectores de Gracián pero los novelistas o guionistas de esa clase de historias harían bien en conocer sus sabios consejos: el de saber «dormir sobre las preocupaciones más que desvelarse por ellas»; el de tener presente que «tontos son los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen»; el de que «conocer el eficaz impulso de cada uno es como tener la llave de la voluntad ajena»; el de que «la reserva es la marca de la inteligencia»; el de que «hay ocasiones tales que lo más sabio es demostrar no saber», pero hay... Leer más
Me ha gustado leer las Máximas de La Rochefoucauld, no sé si a pesar de o debido a su cinismo. Tal vez también por ver que, a fin de cuentas, el ingenio de salón y las sonrisillas de superioridad al final acaban en nada, pura espuma. He situado, eso sí, el origen de frases como «la hipocresía es un homenaje que el vicio tributa a la virtud», o la de que «es una gran inteligencia saber ocultar la inteligencia», y he reparado, como dice Carlos Pujol, en cuál es la condición «sine qua non» de la elegancia irónica: que el primer blanco ha de ser uno mismo. También he visto la enorme diferencia del francés con Gracián, que Carlos Pujol explica del siguiente modo: «La Rochefoucauld es más imprevisible, más acicalado y elegante. Gracián es más original, más fuerte y... Leer más
Dice Carlos García Gual que «Marco Aurelio resulta un tipo de héroe muy poco frecuente en la Historia —entre otras cosas, porque carece de la alegría autoafirmativa y del énfasis jovial de otras grandes figuras—. Es un filósofo de reducida originalidad. Pero la conexión de su posición histórica, su conducta personal y su actitud filosófica, hacen de él una figura atractiva y un ejemplo apasionante de humanidad». Como es sabido, sus Meditaciones reúnen, de un modo a la vez cerebral y cordial, una serie de propuestas para vivir del modo más acertado posible. Por ejemplo, para quienes tenemos a veces la mente tan ocupada en nada importante y tan abarrotada de imágenes, este comentario: «La mayor parte de las cosas que decimos y hacemos, al no ser necesarias, si se las... Leer más
A lo largo del verano he leído por primera vez los libros de aforismos y pensamientos de Catón y de La Rochefoucauld, y el Diccionario del diablo de Ambrose Bierce; y he releído tres que recordaba poco, los de Marco Aurelio, de Gracián y de Pascal. Así que, a pesar de que Bierce diga que los aforismos son «sabiduría predigerida» (aunque no por eso deje de colocar los suyos), como también es cierto que muchos son excelentes, en domingos sucesivos pondré unos comentarios y algunas frasecillas. De Marco Porcio Catón (234-149 a.C.), el primer prosista en lengua latina, me ha gustado su «Cíñete al asunto y te saldrán las palabras»; me parece un buen consejo el «Ayuda en cuanto puedas, incluso a los extraños. Mejor ganar amigos que servir al Estado»; y me gusta más... Leer más
Última batería de aforismos de Gómez Dávila, resistiendo la tentación de poner en negrita los más apropiados para el espectáculo de los políticos en campaña electoral. —«No hablo de Dios para convertir a nadie, sino porque es el único tema del cual valga la pena hablar». —«El que se empeña en refutar argumentos imbéciles acaba haciéndolo con razones estúpidas». —«Inútil explicarle una idea al que no le basta una alusión». —«Cuando entendemos lo que entendieron los que parecen entender, quedamos estupefactos». —«Entender suele consistir en entender que no habíamos entendido lo que habíamos creído entender». —«Los prejuicios de otras épocas nos son incomprensibles cuando los nuestros nos ciegan». —«Increíble que los... Leer más
Más aforismos: —«Gran escritor no es el que carece de defectos, sino el que logra que sus defectos no importen». —«La originalidad no es algo que se busque, sino algo que se encuentra». —«Al que dibuja el mapa del mundo, el mundo se le suele volver mapa». —«Los críticos patriotas les inventan genios a las literaturas pobres. Nada daña más el gusto que el patriotismo». —«Las frases son piedrecillas que el escritor arroja en el alma del lector. El diámetro de las ondas concéntricas que desplazan depende de las dimensiones del estanque». Nicolás Gómez Dávila. Escolios escogidos. Sevilla: Los Papeles del Sitio, 2007; 205 pp.; edición y prólogo de Juan Arana; ISBN:... Leer más
Más aforismos de Joubert: —«Homero escribió para ser contado; Sófocles para ser declamado; Herodoto para ser recitado; y Jenofonte para ser leído. De estas diferencias de propósitos en sus obras debía nacer una multitud de diferencias en sus estilos». —«Sólo se debe emplear en un libro la dosis de ingenio que se requiere, pero en la conversación se puede emplear más de la que se requiere». —«La ignorancia, que en moral atenúa la falta, es en literatura una falta capital». —«Lo que acarrea todos los males a nuestra literatura se halla en que nuestros sabios tienen poco ingenio y nuestros hombres de ingenio no son sabios». —«Los libros que uno se propone releer en la edad madura son muy semejantes a los lugares en donde uno quisiera... Leer más
La misma introducción de ayer al libro de aforismos de Joseph Joubert se podría poner a Escolios escogidos, del colombiano Nicolás Gómez Dávila, un autor que se define diciendo que «no soy un intelectual moderno inconforme, sino un campesino medieval indignado». La presentación que acompaña la edición que cito explica bien sus peculiaridades, y la parcialidad y contundencia de muchos comentarios no necesita más justificación ni defensa que la que da el mismo autor: «Acusar al aforismo de no expresar sino parte de la verdad equivale a suponer que el discurso prolijo puede expresarla toda». Algunas de sus máximas son estas: —«El máximo error moderno no es anunciar que Dios murió, sino creer que el diablo ha muerto». —«El diablo no puede hacer gran cosa sin... Leer más
No soy muy capaz de hacer una reseña de un libro de aforismos, y menos cuando rebosa tanta inteligencia como Sobre arte y literatura, de Joseph Joubert. Así que aquí está una primera selección personal de algunas de sus perlas: —«Cuando se escribe con facilidad siempre se cree contar con más talento del que se tiene». —«Antes de emplear una palabra hermosa hazle un sitio». —«Son buenas obras sólo aquellas que han sido durante mucho tiempo, si no trabajadas, al menos soñadas». —«En literatura nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos». —«Incluso para el éxito momentáneo no basta que una obra sea escrita con los atractivos propios del tema: tiene también... Leer más
El norteamericano Wallace Stevens (1879-1955) está considerado uno de los poetas más relevantes del siglo XX. Recibió un reconocimiento crítico tardío, también porque comenzó a publicar tarde, pero hoy es considerado un clásico por muchos lectores. En su momento leí con interés una selección de sus poemas y de sus famosos aforismos entre los que cuales hay muchos ciertamente inteligentes: «Lo real es sólo la base. Pero es la base»; «El fallo esencial del surrealismo es que inventa sin descubrir»; «Un tema grandioso no es garantía de un efecto grandioso sino, más probablemente, de lo contrario», por ejemplo. Por otra parte, comprobar que una persona brillante no se libra de sostener opiniones que, a simple vista, a mí me parecen más bien patéticas, también es... Leer más