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Nuestra cultura, ¿qué ha sido de ella?
● Otros libros de no-ficción | Artículos, entrevistas, aforismos, misceláneas de textos | Sociedad (ensayos)Añado a Sociedad (ensayos) la reseña que hice tiempo atrás de un libro que conviene conocer: Nuestra cultura, ¿qué ha sido de ella? Los mandarines y las masas, de Theodore Dalrymple.
4 septiembre, 2021La perspectiva infantil en relatos adultos
Literatura ● LiteraturaCreo que cabe objetar algunas cosas a la segunda parte de los comentarios que pongo abajo de Ursula Le Guin, cuando menosprecia un poco el valor de El guardián entre el centeno —que el narrador sea quien es justifica que suceda lo que indica y, por tanto, eso no es un demérito de la novela—, pero sus observaciones de fondo siguen siendo válidas: «En mucha ficción reciente escrita para adultos la visión del niño no se utiliza de manera irónica ni para incrementar la complejidad, sino que, implícita o abiertamente, se considera más valiosa que la visión profunda del adulto. Se trata de un tipo de nostalgia con mucha determinación. En esta clase de libros se establece una división absoluta entre el adulto y el niño y se hace un juicio en función de ella. Se percibe a los adultos como seres menos plenamente humanos que los niños o los…
11 octubre, 2019Sentimentalismo tóxico: cómo el culto a la emoción pública está corroyendo nuestra sociedad
Sociedad (ensayos) ● ● Otros libros de no-ficción | Ensayos | Sociedad (ensayos)Es muy certera esta reseña de Sentimentalismo tóxico: cómo el culto a la emoción pública está corroyendo nuestra sociedad, de Theodore Dalrymple. Tal vez Dalrymple se apoya demasiado en algunas noticias de los años anteriores a su libro y para muchos pueden ser poco comprensibles los ejemplos de personajes dickensianos que pone —Harold Skimpole, Gradgrind…—, pero me ha parecido un libro excelente, muy recomendable para entender qué ocurre a nuestro alrededor y, en particular, para que padres, profesores y, en general, quienes tratan con niños, vean con qué facilidad se cae hoy en una visión demasiado sentimental de la infancia. Uno de los puntos en los que insiste el autor está en esta cita que pone el autor, de Confucio, contra el uso impreciso del lenguaje: «Si el lenguaje no es correcto, entonces no se dice lo que se quiere decir; si lo que se dice no es lo que…
6 octubre, 2017¿Perdonarse a uno mismo?
Enfoques ● EnfoquesRobert Spaemann: «Uno no puede perdonarse a sí mismo. A veces alguien me dice: “No me lo puedo perdonar”. Aunque sea un giro lingüístico común, se trata de una expresión insensata. Dependo del perdón de otro, pero no puedo exigirle que me perdone. Toda culpa me lleva a la situación de depender del perdón [de otro]. Si he ofendido a otra persona, sería una desvergüenza explicarle que ya me he perdonado esa ofensa que le hice. Hoy está muy extendida esa desvergüenza, que suele expresarse diciendo: “Es que soy así. Has de tomarme como soy”. Esto quiere decir: me tienes que tomar como un pedazo de naturaleza, que es lo que soy. Un recurso habitual de algunos predicadores es: “Dios nos acepta como somos”. No encuentro nada de eso en el Evangelio. Jesús más bien nos exige: “¡Sed otros, convertíos, volveos de otro modo!” Jesús no dice: Dios os toma…
10 agosto, 2014Por qué duele el amor. Una explicación sociológica (4)
Sociedad actual (Eva Illouz) ● ● Otros libros de no-ficción | Ensayos | Sociedad (ensayos)Las emociones ficcionales tienden a ser particularmente vívidas cuando reiteran innumerables veces las mismas imágenes, algo que se aplica, de modo particular, a las que presentan el amor, que son muchísimas y que se asocian además con la felicidad, la juventud y la belleza, que son las características más admiradas en nuestra cultura. Como además, en la cultura visual contemporánea, el realismo es el estilo dominante, acaba siendo natural, dice Eva Illouz, que «la forma narrativa de nuestras emociones, sobre todo [de nuestras] emociones románticas, [sea] la que surge y circula en los relatos de la cultura consumista y mediática». El resultado es que nuestras emociones reales se entrelazan de modo inextricable con las que nos proponen las ficciones (plasmadas en diversas tecnologías) de forma que, con ellas, se componen nuestros proyectos de vida narrados y narrativos: se puede por eso afirmar que buena «parte de nuestra socialización emocional es…
17 noviembre, 2013Por qué duele el amor. Una explicación sociológica (2)
Sociedad actual (Eva Illouz) ● ● Otros libros de no-ficción | Ensayos | Sociedad (ensayos)Habla Eva Illouz en Por qué duele el amor de la fantasía institucionalizada de las relaciones amorosas que hay hoy en nuestra sociedad, es decir, de todas esas fantasías guionadas o prefabricadas por la cultura de masas que imaginan el amor como un relato, un suceso y una emoción, y que hacen del anhelo fantasioso su condición perpetua. Con esa fantasía institucionalizada, dice, se incitan y promueven activamente, como nunca se había hecho antes, representaciones visuales de relatos acerca de cuál es la vida deseable, y se activa de modo poderoso la imaginación utópica en el ámbito de la vida privada. Ese amor, o esos anhelos fantasiosos de amor, bien conocidos por los novelistas ya desde Flaubert, se estructuraban antes por medio del lenguaje, de tramas y secuencias narrativas, y de «ciertas imágenes mentales como la luz de la luna, el paisaje bucólico o los encuentros apasionados»: se puede decir…
3 noviembre, 2013Violencia sin marco de referencia moral
Violencia ● ViolenciaHace tiempo comenté una tira de Calvin y Hobbes en la nota Violencia espectacularizada. En otra sobre la misma cuestión Calvin dice: «Anoche estuve viendo una película antigua con mamá». En la segunda viñeta continúa: «No tenía violencia, acción explosiva o palabrotas. No había nada impactante». En la tercera Hobbes le pregunta: «¿Te gustó?», y Calvin contesta: «Es difícil de decir». En la cuarta comenta: «Es una experiencia extraña que no manipulen mis emociones». En fin, como dice Antonio Damasio, «los sistemas educativos podrían beneficiarse del hecho de resaltar las conexiones inequívocas entre los sentimientos actuales y los resultados futuros predichos, y que la sobreexposición de los niños a la violencia, en la vida real, en las noticias o a través de la ficción audiovisual, degrada el valor de las emociones y de los sentimientos en la adquisición y el despliegue del comportamiento social adaptativo. El hecho de que se…
4 septiembre, 2011Felicidad y realidad
Felicidad ● FelicidadSi el domingo pasado mencionaba una especie de cuento infantil dentro de una conferencia de Robert Spaemann, he aquí una especie de resumen de un relato de ciencia-ficción dentro de una entrevista: «Hoy se confunde a menudo la felicidad con un estado de ánimo. Pero la felicidad es más que estar happy o que encontrarse bien. De lo contrario, el hombre más feliz habría de ser aquel al que se le mantuviese narcotizado durante un par de decenios, dejándole en un estado de euforia artificial a base de suministrarle sustancias estimulantes mediante hilos conectados al cerebro. Pero ¿quién de nosotros querría cambiarse por él? Nadie. Preferimos la vida real. Pues la felicidad tiene que ver con la realidad y eso es exactamente lo que la ética pone de relieve». Robert Spaeman. Texto modificado de una entrevista del año 1999 contenida en Ética, política y cristianismo (2007). Madrid: Palabra, 2007; 299…
5 octubre, 2008Cuáles son los verdaderos deseos
Felicidad ● FelicidadMichael Ende: «La mayoría de la gente sólo cree que sabe lo que desea. Uno piensa, por ejemplo, que le gustaría ser un médico famoso, o profesor de universidad, o ministro, pero su verdadero deseo, que él no conoce en absoluto, es ser un simple y buen jardinero. Otro piensa que le gustaría ser rico o poderoso, pero su verdadero deseo es ser payaso de circo. Mucha gente piensa, también, que desearía de verdad que a todos los seres humanos del mundo les fuera bien, que todos pudieran ser felices y vivir contentos, que todos fueran amables con los demás, que triunfara la verdad y reinara la paz… Muchos de ellos se asombrarían si conociesen sus verdaderos deseos. Sólo creen que desean todo eso porque les gustaría verse a sí mismos como personas virtuosas o buenas. Pero el que les guste no significa obligatoriamente que lo deseen de verdad. Sus…
14 agosto, 2007Un diagnóstico a considerar
SociedadEn Sanditon, una obra inacabada de Jane Austen: «A las Beaufort les encantó enseguida “el círculo donde se movían en Sanditon”, por utilizar las palabras exactas, pues ahora todo el mundo debe “moverse en un círculo”; a la preponderancia de dicho movimiento rotatorio pueden atribuirse quizá muchos mareos y pasos en falso». Tomado de Stuart Kelly, La Biblioteca de los libros perdidos (The Book of Lost Books, 2005). Barcelona: Paidós, 2007; 391 pp.; trad. de Miguel Candel y de Marta Pino; ISBN: 84-493-1985-3.
27 julio, 2007Graves reflexiones
Cine (ensayos) | Sociedad«Resultaría humillante para los sentimientos de muchas damas si se les hiciera comprender lo poco que en el corazón de un hombre influyen el precio y la novedad de sus vestidos, lo poco que se deja influir por la textura de las muselinas y el mínimo afecto que despierta en él el hecho de que tengan lunares, puntillas o que el tejido sea fino o grueso. Si la mujer es refinada, lo es sólo para su propia satisfacción; ningún hombre la admirará más, ni ninguna mujer le tendrá mayor simpatía. La pulcritud y el estar a la moda bastan a los primeros, y un poco de pobreza o de descuido resultan sobremanera atractivo para las segundas. Sin embargo, ninguna de estas graves reflexiones turbaron la tranquilidad de Catherine». Jane Austen. La abadía de Northanger (The Northanger Abbey, 1797; apareció póstumamente, en 1818). Barcelona: Alba, 1996; 287 pp.; col. Alba Clásica;…
20 julio, 2007Largas pestañas
Enfoques ● EnfoquesGeorge Eliot: «La naturaleza tiene realmente su propio lenguaje y no es mentirosa; pero todavía no conocemos las complicaciones de su sintaxis y al leer apresuradamente podemos entender una cosa distinta por completo de lo que dice en realidad. Las pestañas largas y negras son realmente muy bellas, y es difícil que exista algo más delicado. Resulta difícil no imaginarse que debajo de unos ojos hermosos, provistos de largas pestañas, no haya un alma noble y tierna; pero la experiencia me ha demostrado que, en realidad, la mujer que posea estos bellos detalles puede tener un carácter falso y sentirse inclinada a la mentira, al fingimiento e incluso ser estúpida. Pero si como reacción recurro a unos ojos de pez, puedo sorprenderme al hallar un resultado similar. Y así, se acaba sospechando que no existe una relación directa entre las pestañas y la moral, o que las pestañas pueden expresar…
17 junio, 2006Ironía sin cinismo
Literatura ● LiteraturaWayne Booth no puede disimular su admiración por Jane Austen. Incluso afirma cosas como esta: «podemos encontrar escenas de amor en casi todas las obras de cualquier novelista, pero solamente (en las novelas de Austen) podemos encontrar una mente y un corazón que pueden darnos claridad sin simplificación excesiva, simpatía y romance sin sensiblería, e ironía mordaz sin cinismo». Por supuesto, un gallego nunca firmaría el «solamente» y si acaso lo sustituiría por un «quizá en casi ningún sitio como en ellas». Wayne C. Booth. La retórica de la ficción.
6 abril, 2006Optimistas bienintencionados
Educación (desde arriba) ● Educación (desde arriba)Existe una visión optimista, común en la LIJ, que implícitamente sostiene que con los niños y los jóvenes bastan los buenos sentimientos. Obviamente, parece mejor tener buenas intenciones que tenerlas malas. Pero si ninguna persona sensata daría su aprobación a un libro que sostuviese que maltratar a los niños está bien, cualquier persona sensata sabe también que para un niño puede ser muy dañina la indulgencia y la bondadosidad de padres y abuelitas. Al peligro cierto del sentimentalismo bondadoso sin claridad de ideas se le puede aplicar otro comentario del personaje de Salinger, Holden Caulfield, acerca de alguien que desea sinceramente ayudarle: «No es que fuera mala persona. Pero es que no hace falta ser mala persona para destrozarle a uno. Puedes ser una persona estupenda y dejar a un tío deshecho». Y, en casos extremos, podemos encontrar personas que se apoyan en la bondad de sus motivos para justificar…
26 junio, 2005