Un libro encontrado sin buscarlo y sin conocerlo de nada en los estantes de una librería y que resulta toda una revelación: Tú di que eres uno de ellos, el primer libro de de Uwem Akpan, un escritor nigeriano, sacerdote jesuita desde 2003, que posee un máster en escritura creativa por una universidad norteamericana y es actualmente profesor en un seminario en Zimbabue. Son cinco relatos que se caracterizan por tener niños en el centro de sus tramas y por ser de una enorme dureza. Algunos fueron publicados antes en The New Yorker. «Festín de Navidad» se desarrolla en Nairobi: el narrador es un chico de doce años que, años después, habla de que los pocos ingresos en su casa los traía su hermana mayor, adolescente y prostituta en la calle, y de ellos dependían sus futuros... Leer más
He pasado un buen rato con Mendel el de los libros, un relato cortito de Stefan Zweig. Su protagonista es Jakob Mendel, un judío de Galitzia que, siendo joven, «había venido del este a Viena a estudiar para rabino, pero pronto había abandonado al riguroso Dios único, Jehovah, para entregarse al politeísmo brillante y multiforme de los libros. Por entonces había encontrado el café Gluck, que poco a poco se convirtió en su taller, en su cuartel general, en su puesto de trabajo, en su mundo. Solitario como un astrónomo que en su observatorio contempla cada noche, por la diminuta abertura de su telescopio, las miríadas de estrellas, sus misteriosas evoluciones, su cambiante confusión, cómo desaparecen y vuelven a encenderse, Jakob Mendel miraba a través de sus gafas y desde... Leer más
Cornell Woolrich (1903-1968) fue un prolífico escritor norteamericano al que se considera uno de los mejores autores de relatos de intriga. Firmó muchos con el seudónimo de William Irish y no pocos de sus argumentos han sido llevadas al cine. Cuatro relatos en los que demuestra sus dotes de narrador y de creador de climas de suspense, y que están incluidos en dos libros juveniles de la misma colección, son El ojo de cristal, Charlie saldrá esta noche, Aprendiz de detective y Un robo muy costoso. No sé por qué dos se publican con su nombre y los otras dos con su seudónimo y los libros no dicen nada de que es el mismo autor. También pienso que sería mejor haber juntado en un sólo libro El ojo de cristal y Aprendiz de detective, pues ambas historias están protagonizadas y... Leer más
Ejemplos de cómo unas ilustraciones magníficas recogen el espíritu de historias poderosas están en Cuentos de la vieja Rusia, donde Guennadi Spirin potencia más aún unos relatos de Pushkin, Gógol y... Leer más
Nueva edición de algunos relatos de Flannery O’Connor que cuenta con el valor añadido de un prólogo-coloquio con José Jiménez Lozano acerca de la obra de la escritora norteamericana. Una de las muchas interesantes observaciones es esta: Flannery O’Connor «da el perfil policiaco del escritor que no se debe leer. Cuenta historias, no es moderna, por lo tanto; y además es católica, y se permitió declarar que era desde su fe desde donde narraba, y esto, en el mundo intelectual, un poco por todas partes, pero en España desde luego, es como llevar una estrella amarilla». Flannery O´Connor. Un encuentro tardío con el enemigo. Madrid: Encuentro, 2006; 340 pp.; col. Literatura; trad. y notas de Gretchen Dobrott; prólogo-coloquio de Guadalupe Arbona con José Jiménez Lozano;... Leer más
Un relato corto, especialmente luminoso para tiempos consumistas, es La perla, de John Steinbeck, un autor de quien Mario Vargas Llosa, a propósito de otra novela, afirma: «era alguien que sabía qué contar (...), no era un gran creador de palabras ni de órdenes narrativos, pero sí un consumado relator, con un instinto certero de lo que se debe decir y lo que se debe ocultar para excitar la atención y prolongarla, y de qué medio valerse para, esquivando la inteligencia del lector, fraguar personajes, situaciones, acciones que golpearan directamente su corazón y sus instintos». Mario Vargas Llosa. «Elogio de la mala novela», en La verdad de las mentiras (2002). Madrid: Alfaguara, 2002; 413 pp.; ISBN:... Leer más
Alejandro Llano: «La gran literatura sabe que la muerte no es un puro acontecimiento, y menos aún un suceso negativo. La muerte es el acontecimiento más auténtico de la persona y la más incuestionable realidad del hombre y del mundo (...). Todo puede ser aparente, y en buena medida lo es, menos la muerte. Es “la hora de la verdad” y quizá el único momento en el que la verdad comparece sin adornos ni aditamentos». Un ejemplo: La muerte de Iván Ilich, de Tolstoi. Alejandro Llano. Deseo, violencia, sacrificio – El secreto del mito según René Girard (2005). Pamplona: Eiunsa, 2005; 208 pp.; col. Astrolabio; ISBN: 84-313-2197-0.... Leer más
Hace poco se ha publicado otro de los libros que no deben faltar en una buena biblioteca: una edición de los Cuentos completos de Flannery O'Connor en Barcelona: Lumen, 2005; 842 pp.; col. Narrativa; ISBN: 84-264-1511-3. Al respecto recomiendo los comentarios que, sobre la escritora norteamericana, figuran en el blog Compostela. En particular, los comentarios a los muy imprecisos textos que vienen en la cubierta y en la solapa. Aunque no, no estoy de acuerdo con la oportunidad del... Leer más
Un relato clásico navideño es El regalo de los Reyes Magos, del norteamericano O. Henry, que se puede encontrar también en versiones ilustradas. De sus cuentos a mí me parece también formidable El príncipe del Chaparral, en la línea varias veces indicada de la importancia que tienen los cuentos de fantasía para los... Leer más
A propósito de George Orwell, en uno de sus ensayos C. S. Lewis explica cómo «en las obras de ficción es fatal ese principio de que cualquier palo es bueno para golpear a un villano», y que algo así le pasa en sus libros largos como 1984. Por el contrario, en un libro cortito como Rebelión en la granja el autor inglés «usa su emoción sin que le inhabilite» y «la intensidad de su odio no le hace balbucear ni le embota», con lo que consigue una enorme claridad e intensidad, y el más acabado ejemplo literario de la relación entre la corrupción del lenguaje con la corrupción política y... Leer más
Un conmovedor relato sobre la figura del padre es La mano suprema, del egipcio Yúsuf Idris. Y, como ya he observado en otra ocasión, en los cuentos donde los escritores árabes hablan de la vida cotidiana es interesante caer en la cuenta de qué cosas se dan por... Leer más
A veces son los libros más sencillos los que causan mayor impacto. A mí por lo menos me pasó eso con El hombre que plantaba árboles, de Jean Giono, un relato sobre un pastor que planta cientos de miles de árboles a lo largo de su vida. El escritor francés manifiesta un inmenso respeto por ese hombre sencillo que, con plena conciencia de su propia pequeñez, consigue a su alrededor una transformación... Leer más
Al comienzo de la segunda Guerra Mundial, el francés Jean Bruller escribió y publicó en París, con el seudónimo de Vercors, un relato corto titulado El silencio del mar. En él cuenta cómo un cultivado y cortés oficial del ejército alemán se aloja en casa de un anciano y su sobrina e intenta convencerles de los beneficios que se seguirán de la fusión de las culturas alemana y francesa: no es nuevo esto de la complicidad de personas «buenas» en comportamientos nefastos, ni tampoco lo es la decepción posterior, «la inevitable muerte de cualquier esperanza desesperada». De todos modos, supongo que peor aún es haber sido cómplice y ni haberse dado... Leer más
Más recuperaciones recientes interesantes: dos obras de William Saroyan, La comedia humana y la recopilación de cuentos titulada El joven audaz sobre el trapecio volante. El tema de ambas es el mismo pero personalmente prefiero La comedia humana, un relato con un encanto particular, aunque ciertamente algunos de los cuentos tienen un gran tirón. Entre otros, un relato como Setenta mil asirios representa magistralmente la época de la Gran Depresión, cuando «en todos los cines de Estados Unidos se proyectaba, una y otra vez, una película de dibujos animados en la que había una canción titulada "¿Quién teme al lobo feroz?", y que trata de eso, precisamente, de la gente con dinero que se ríe de la muerte agazapada, (...) agazapada y riéndose en los cines calientes». Y quienes... Leer más