Hace poco he visto el cómic o álbum ilustrado de Dave McKean, con texto de Neil Gaiman, titulado Los lobos en la pared. Una familia huye de su casa porque unos lobos pintados en las paredes la ocupan; hasta que la familia decide volver y entonces son los lobos quienes se asustan y regresan a las paredes. Para mí es un ejemplo de ilustraciones excepcionales, que usan muchos recursos del cómic y están hechas a base de collages y de dibujos, puestas al servicio de una historia con aires góticos, interesante imaginativamente pero fallida porque su argumento no resulta convincente, al menos a mí. Por el contrario, en mi opinión los mismos autores sí aciertan de lleno con El día que cambié a mi padre por dos peces de colores: la formulación gráfica es igualmente brillante pero, en... Leer más
Las cualidades innegables de los niños no deben hacernos olvidar que también son seres centrados en sí mismos que, con frecuencia, manejan a los demás para conseguir sus intereses. Este talento manipulador se revela muy bien en el álbum de Mo Willems ¡No dejes que la Paloma conduzca el autobús!, un álbum de ilustraciones minimalistas de los que intentan ser como un espejo de comportamientos infantiles. Y, en otro orden de cosas, un álbum de los que no necesitan ni formato grande ni pastas duras para seguir siendo excelentes y cumplir perfectamente su función: dicho de otro modo, un álbum que sólo merece la pena ser comprado si es barato (creo... Leer más
La fuerza y la debilidad de algunos álbumes ilustrados es que sólo presentan instantáneas en las que un lector, niño o no tan niño, puede reconocerse. Sus autores persiguen un objetivo limitado: avivar la capacidad de reírse de uno mismo, ayudar a superar complejos y temores. Y, de paso, mostrar el talento del dibujante. Es el caso de ¡Qué horror!, breves textos de Florence Parry Heide a los que pone dibujos el veterano Jules Feiffer. En ambos casos, sin embargo, más interés tienen los otros libros que menciono en sus... Leer más
En el mundo de los álbumes ilustrados Eric Carle ha seguido una trayectoria de alto nivel y de gran coherencia: todos sus álbumes tienen calidad y algunos son excepcionales. Entre otras cosas eso se debe a su sobresaliente dominio de las características específicas propias de los álbumes ilustrados, algo que algunos excelentes ilustradores y muchos editores de buena voluntad no poseen. Por eso es una buena noticia que a La oruguita glotona y La mariquita gruñona ahora se estén también disponibles para el lector español Papá consígueme la luna y El camaleón... Leer más
A veces se ha calificado de primer álbum posmoderno The True Story of the Three Little Pigs by A. Wolf (1989), un texto de Jon Scieszka ilustrado por Lane Smith con la historia de Los tres cerditos pero contada por el lobo. Y la razón es que, tal vez, fue la primera vez que la inclinación a poner del revés algunos cuentos clásicos se hizo con gran brillantez en un álbum. De los mismos autores, Jon Scieszka y Lane Smith, se acaba de publicar en castellano El apestoso hombre queso, otro álbum que también vuelve a contar de un modo diferente y caótico unos relatos tradicionales anglosajones y que rompe también todas las convenciones de presentación y edición de un libro. Como decía de dos álbumes de David Wiesner citados días atrás, en uno tenemos un álbum genial para todos,... Leer más
Otro rasgo de posmodernidad es la contaminación de géneros y en la mezcla de historias. Es el caso de los álbumes de David Wiesner, en su versión de Los tres cerditos y en Tuesday, un álbum genial sin texto no editado en España. La diferencia entre ambos es que si el primero es un álbum de adulto pues a él se dirigen y sólo él puede apreciar los juegos intertextuales y las referencias visuales y argumentales a otros relatos, el segundo es para todos pues aunque también las contiene no impiden que la historia pueda ser disfrutada por cualquiera. Por eso podemos decir que Tuesday es un gran álbum mientras que Los tres cerditos, a pesar de su excelencia en muchos sentidos, no lo... Leer más
Un álbum puede ser llamado posmoderno cuando la historia que cuenta está en la manipulación del propio medio. Un buen ejemplo son LOS ÁLBUMES DEL RATÓN, de Monique Felix, una mezcla de acuarelas clásicas naturalistas donde los mismos dibujos interactúan con el álbum. Otro álbum de la ilustradora suiza, publicado hace un año, que representa de otro modo la fusión de elementos dispares tan característica de lo posmoderno es Las clases de... Leer más
Los occidentales leemos de izquierda a derecha y normalmente hacemos lo mismo cuando nos enfrentamos a un álbum ilustrado. Por eso algunos han sentido extrañeza cuando ha caído en sus manos Una pesadilla en mi armario, de Mercer Mayer: fue un álbum preparado para ser editado en Israel donde la lectura es de derecha a izquierda. Y si el editor cambió la portada para ponerla en una dirección que no choque, no lo hizo así en las ilustraciones interiores. Pero, como es un buen relato sobre miedos infantiles, eso no impide su eficacia y su... Leer más
Solo hay dos álbumes publicados en España de Sven Nordqvist, un ilustrador muy popular en Suecia y en todo el norte de Europa. De todos modos, tanto Una tarta para el gato como Una trampa para zorros son un buen ejemplo de su estilo narrativo característico: páginas bien compuestas con dibujos agilísimos y ricos en detalles decorativos, abundancia de pequeñas escenas secundarias que atraen y divierten, argumentos... Leer más
Un paso importante dentro de la historia del álbum ilustrado se dio la primera vez que un autor e ilustrador formaron tándem: Marjorie Flack y Kurt Wiese lo hicieron en La historia de Ping. Y otro posterior ocurrió la primera vez que un ilustrador pensó toda una estrategia para transformar un texto en un verdadero álbum, sin limitarse a poner imágenes a distintas escenas o a diseñar el aspecto que ofrecen conjuntamente imágenes y texto en cada página: de nuevo lo hizo Kurt Wiese con un texto de Claire Huchet Bishop titulado Cinco hermanos chinos. En la ficha de Bishop figura también Twenty and ten que, si no estoy confundido, es la primera historia que se publica sobre un tema que posteriormente dará lugar a no pocos libros semejantes: en la Francia ocupada unos chicos, a su... Leer más
Una de las pioneras de los álbumes ilustrados fue Virginia Lee Burton. En su originalísimo álbum La casita se inspiraron álbumes citados días atrás de Jeannie Baker y de Jörg Müller. Es interesante saber que sufrió el rechazo de los editores y acudió en directo a las opiniones de sus hijos y de los amigos de sus hijos; que fue la primera que pensó sus álbumes con criterios puramente gráficos pues primero preparaba la historia completa en dibujos y sólo después escribía el texto; y que fue también la primera en integrar no el texto pero sí la forma de las columnas de texto en el diseño de la doble página... Leer más
Si la fiebre por volver a contar los cuentos de siempre de modo novedoso ha puesto en ridículo a muchos también ha revelado el talento de algunos autores. Entre otros, días atrás incluía, en la ficha de Jörg Müller, su versión de El soldadito de plomo, un álbum sin texto con una feroz carga irónica. Otro ejemplo, lleno esta vez de optimista romanticismo, es el de Fiona French y Snow White in New York, una versión de Blancanieves en los años veinte con unas sensacionales ilustraciones como vidrieras... Leer más
Recientemente se ha publicado un álbum con texto de Jörg Steiner e ilustrado por Jörg Müller titulado El Gran Gris. Es el segundo de Müller que se publica en España y, aunque no es de los mejores y además no será popular pues resulta incómodo para muchos, da idea de su categoría como ilustrador. En la ficha se contiene la información de otros álbumes suyos, dos de los cuales pretenden lo mismo que un álbum citado días atrás, Window, de Jeannie Baker: mostrar la transformación inexorable de paisajes urbanos y rurales, no siempre para... Leer más
No sé las causas de que no hayan llegado al mercado español ninguno de los álbumes de Jeannie Baker. En particular, me sorprende que no esté Window: a fin de cuentas no tiene texto. En cualquier caso, es un álbum de los que no hay que perderse: con inteligencia y sensibilidad, a través de unos asombrosos collages, nos hace pensar en el crecimiento urbanístico desaforado que nos... Leer más
En un álbum ilustrado no es igual un formato que otro. Un ejemplo clarísimo lo tenemos en El topo que quería saber quien se había hecho aquello en su cabeza, de Wolf Erlbruch y Werner Holzwarth, del que se había publicado una penosa edición cuadrada y que ahora, menos mal, acaba de volver al mercado en el formato apaisado que tenía en su primera edición (esperemos que Alfaguara siga ese camino y haga desaparecer pronto la edición última de Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak). En la reseña de Erlbruch se incluyen dos álbumes más, entre los que destacaría El águila que no quería volar, un excelente argumento del ghanés James... Leer más
Nunca es tarde si la dicha es buena. Un álbum ilustrado firmado por Elsa Beskow en 1910, Los niños del bosque, se ha publicado en nuestro país por primera vez hace unos meses. Y también se ha hecho una nueva edición de otro álbum de 1905, Los niños de las raíces, de Sibylle von Olfers, que ya llevaba unos años en el mercado. Como estos dos álbumes hay muchos otros que son auténticas joyas históricas, calificables como imprescindibles para cualquier biblioteca, y que no han llegado al mercado español nunca. En esas... Leer más