Uno de los mayores expertos en cómics y libros ilustrados dijo, recientemente, que Trazado. Un atlas literario, de Andrew DeGraff y Daniel Harmon, era el libro ilustrado del año 2016 y, si me guío por lo que yo conozco, firmo la misma opinión. Es, además, una buena ejemplificación de lo dicho ayer y anteayer: los buenos lectores se forman a partir de los libros sancionados como mejores por la historia, en los grandes libros del pasado encontramos la inspiración y esas palabras nuevas que necesitamos para los mejores libros del presente.
Andrew DeGraff, un conocido ilustrador que trabajó elaborando mapas para La guerra de las galaxias, Indiana Jones y El Señor de los anillos, ha preparado mapas basados en 19 obras literarias que no se habían cartografiado antes. En una introducción explica su concepción inicial, su forma de trabajar con el editor y autor de algunos textos Daniel Harmon, y los límites que al final tiene su trabajo. Cada obra tiene una presentación breve y, a continuación, se despliegan mapas de distinto tipo: a veces recorren todo el libro (escenarios sucesivos de Hamlet; uno por cada capítulo de Canción de Navidad…); a veces se centran en algún o algunos aspectos (recorridos de los conejos en La colina de Watership; detalles del ballenero y de la ballena en Moby Dick; la huida en balsa de Huck Finn por el río…). A diferencia de los anteriores, algunos libros van con un solo mapa relativamente simple, como los que corresponden a Orgullo y prejuicio, a La vuelta al mundo en ochenta días, o a Un hombre bueno es difícil de encontrar (de Flannery O’Connor).
Lógicamente, el libro lo apreciará más quien conozca ya las obras de las que habla el autor (entre las que también están, por ejemplo, la Odisea, un cuento de Borges, uno de Kafka, Una arruga en el tiempo…). En algunos casos servirá para ir a buscar la obra original, en otros para releerla o releer algunos tramos, y en todos para admirar el talento y el enorme trabajo que los autores han desplegado en cada caso. Hay quien ha dicho que algunos mapas tienen una tonalidad oscura, que algunos requerirían unas dimensiones mayores para poder apreciar los detalles, que hay diferencias notables entre el tratamiento de unas y otras obras, y más cosas. Pero, como suele ocurrir con una obra de esta clase, este tipo de reproches y observaciones sobre aspectos tan pequeños son nimios —e incluso a veces parecen mezquinos— comparados con la magnitud del trabajo, que ojalá tenga continuación en otros libros semejantes.
Andrew DeGraff. Trazado. Un Atlas literario (Plotter. A Literary Atlas, 2015). Textos de Daniel Harmon. Madrid: Impedimenta, 2016; 127 pp.; col. El chico amarillo; trad. de Arnoldo Langner; ISBN: 978-8416542-51-2. [Vista del libro en amazon.es]