En Los intelectuales y las masas: orgullo y prejuicio en la intelectualidad literaria, 1880-1939, explica John Carey que «las metáforas de “alto” y “bajo” referidas a la cultura carecen, por supuesto, de sentido. Cuando Oscar Wilde afirma, por ejemplo, que “la estética posee más altura que la ética” no quiere decir, en realidad, nada; como tampoco significaría nada sostener que la estética se halla a medio metro a la izquierda o a la derecha de la ética. Sin embargo, todos los sistemas de jerarquía cultural dependen de creer que esa clase de metáfora tiene algún significado».
En la primera parte de un libro posterior, ¿Para qué sirve el arte?, el autor vuelve a decir que, a lo que muchos defensores del arte culto sostienen acerca de que «la realidad no tiene significado pero el arte, sí», se podría responder diciendo que «la realidad tiene múltiples significados si nos tomamos la molestia de atribuírselos» y que «las diferencias entre arte culto y arte popular no son intrínsecas, sino culturalmente construidas». Explica también que la idea de que el arte puede hacer mejor a la gente, que viene ya de la Antigüedad clásica y que fue una idea muy difundida en el siglo XIX —John Ruskin declaró que «el gusto no sólo es indicio de moral: es la ÚNICA moral»—, no ha sino respaldada por los resultados ni mucho menos. También indica que, «más allá de lo que podamos pensar, queda claro que, por comparación, hablar de la inmortalidad del arte (a falta de fe en Dios) es infantil y autoengañoso» y que la que llama «la religión del arte», con esos artistas adelantados a su tiempo como profetas bíblicos, «hace peor a la gente porque estimula el desprecio por quienes no muestran sensibilidad artística».
John Carey. Los intelectuales y las masas: orgullo y prejuicio en la intelectualidad literaria, 1880-1939 (The Intellectuals and the Masses. Pride and Prejudice among the Literary Intelligence, 1880-1939, 1992). Madrid: Siglo XXI de España Editores, 2009; 265 pp.; trad. de José Luis Gil Aristu; ISBN: 978-84-323-1377-6.
John Carey. ¿Para qué sirve el arte? (What Good Are the Arts, 2005). Barcelona: Debate, 2007; 294 pp.; col. Debate arte; traducción de Teresa Arijón; ISBN: 978-84-8306-691-1.