Algunos álbumes del personaje son: Yakari y Gran Águila (Yakari et Grand Aigle, 1977), Yakari y el bisonte blanco (Yakari et le bison blanc, 1977), Yakari y los castores (Yakari chez les castors, 1977), Yakari y Nanabozo (Yakari et Nanabozo, 1978), Yakari y Grizzly (Yakari et le Grizzly, 1979), Yakari y el secreto del Hijo del Trueno (Yakari et le secret de Petit Tonnerre, 1980), Yakari y el extranjero (Yakari et l´étranger, 1981), Yakari en el país de los lobos (Yakari au pays des loups, 1983), Atrapados en la isla (Yakari et les prisonniers de l´île, 1983), La gran madriguera (Le grand terrier, 1984), Yakari y el vellocino blanco (Yakari et la toison blanche, 1985), Yakari y el coyote (Yakari et le coyote, 1986), Los señores de la pradera (Les seigneurs des plaines, 1987), El vuelo de los cuervos (Le vol des corbeaux, 1988), El río del olvido (La rivière de l´oubli, 1989); El primer galope (Le premier galop, 1990). En su momento, estos álbumes y los que siguen la colección se publicaron en Barcelona: Juventud, con trad. de Eulalia Beade, Jordi Jané, Pilar Arilla y Concepción Zendrera. Una nueva edición, que agrupa los relatos de dos en dos en sucesivos volúmenes está en Barcelona: Norma, 2009 a 2019; 96 pp.; varios traductores; los 16 títulos citados están entre el 1 y el 8; ISBN: 978-8498478082 (el 1), 978-8467900293 (el 2), 978-8467900316 (el 3), 978-8467900330 (el 4), 978-8467903447 (el 5); 978-8467904482 (el 6), 978-8467905397 (el 7), 978-8467905649 (el 8). [Vista del volumen 1 en amazon.es]
En otro lugar he mencionado dos historias más: El devorador de estrellas y La asesina de los mares.
Yakari es un pequeño sioux que juega con los chicos de su edad e intenta conocer el mundo de los adultos. Quiere crecer y ser un gran cazador, escucha mitos y leyendas de su tribu, imagina unas aventuras y vive otras. Una de sus particularidades es que puede hablar con los animales, por lo que a lo largo de los álbumes crece su papel como «gran reconciliador» de los hombres de su tribu con la naturaleza, y de los animales entre sí. Para las ocasiones difíciles cuenta con su tótem o animal protector: un águila blanca, Gran Águila. En el primer álbum se cuenta cómo Yakari pide a Hijo del Trueno, un hermoso caballo, ser su amigo; Hijo del Trueno accede a que Yakari le monte, con la condición de que no le ponga cuerda en la boca: «Me gusta la libertad», le dice; y cuando otros caballos reprochan a Hijo del Trueno que se deje montar por Yakari, el caballo explica: «Aún no saben lo que es la amistad».