Los álbumes de Jolly Roger Bradfield, que no he conocido hasta hace poco, me han hecho pensar, por sus ilustraciones ricas en detalles y por el tipo de argumentos, en los álbumes de Sven Nordqvist. De los cuatro que se han publicado últimamente, los mejores son El palo de hockey volador y Pastel de crema de pepinillos, aunque también tengan gracia los otros dos: Un león de color lila y Un perfecto caballero para dragones. El autor pone su talento para el dibujo, su espíritu de observación, y su sentido del humor al servicio de unos argumentos simpáticos, que es siempre lo más importante para que una historia dure.
31 agosto, 2009