Hay autores que no le cogen el punto a los álbumes ilustrados. Hay otros, sin embargo, que se mueven en ese medio como peces en el agua. Entre ellos está Anthony Browne, que consigue que todos sus álbumes interesen y gusten, aunque no con todos alcance igual altura, como es lógico. Recientemente ha llegado a las librerías Ramón preocupón, una historia simpática sobre un chico tan agobiado como Leo.
6 agosto, 2007