Cartas de la ardilla a la hormiga, de Toon Tellegen y Axel Scheffler, es un libro semejante a Cartas de todos para todos (título que resultaría más apropiado también para este otro libro). Son relatos cortitos y cómicos sobre las relaciones entre distintos animales que se escriben cartas unos a otros. Podríamos compararlos con los de Sapo y Sepo por sus acentos cordiales y por su presentación amable de los comportamientos bondadosos, pero se diferencian mucho de ellos por los muchos toques bromistas que cabría llamar posmodernos.
Por ejemplo, se habla de un topo que nunca recibe cartas, lo que le enfada y, dice la narración, concluye que «solo hay una persona que quiera escribirme —pensó—. Y ese soy yo mismo», por lo que empezó a mandarse breves cartas a sí mismo como esta: «Apreciado topo: muchos abrazos. El topo», o esta otra: «Apreciado topo: Te echo de menos. El topo»; y al leerlas se ponía contento. O se nos habla también de una hormiga que va y piensa: «ser hormiga, en el fondo, es algo contradictorio»; y continúa el narrador: «No estaba segura de que fuera verdad, pero le pareció un bonito pensamiento…»
Toon Tellegen. Cartas de la ardilla a la hormiga (Brievenaanniemandanders, 1993). Barcelona: BlackieBooks, 2022; 87 pp.; ilust. de Axel Scheffler; traducción de Heilette van Ree; ISBN: 9788419172112. [Vista del libro en amazon.es]