Como he dicho más veces, son muchos los álbumes de calidad que hablan de las relaciones entre abuelos y nietos. En ellos es frecuente que sus autores intenten atrapar sentimientos y emociones difíciles de poner por escrito y, en particular, hay algunos que hablan bien de la importancia de la transmisión de recuerdos del abuelo (como El diario de las cajas de fósforos) y del progreso de la enfermedad del Alzéimer (como El jardín del abuelo).
En esa líneas está Hilo de colores, de Elena Ferrándiz, un álbum en el que, a una niña soñadora, su abuela le regala un libro titulado Memorias para mi nieta. En él cuenta sus recuerdos, que compara con hilos con los que tejió un vestido que, ahora, está llenándose de agujeros… Las figuras redondeadas y abrazables típicas de la ilustradora tienen calidez y está cuidada la composición del álbum. Las emociones de la historia no solo se desprenden de lo que se cuenta, con acentos poéticos, sino que también se acentúan con las expresiones de las protagonistas. Las dobles páginas donde se cuenta la vida de la abuela están todas ellas enmarcadas con distintas cenefas formadas con hilos o con telas. Por su tono y su contenido el álbum lo apreciarán más los lectores más sensibles.
Elena Ferrándiz. Hilo de colores (2021). Madrid: Nórdica, 64 pp.; col Nórdica infantil; ISBN: 978-8418930133. [Vista del álbum en amazon.es]