Hilaire Belloc, el combativo amigo de Chesterton, historiador y ensayista, fue también autor de varios libros de poemas humorísticos de nonsense que muchos consideran los mejores después de, y junto con, los de Edward Lear. No están traducidos al castellano, que yo sepa, pues no son fáciles de versionar y buena parte de la crítica que destilan tiene peculiaridades propias del momento y del lugar en que fueron publicados. La ventaja es que sus distintos libros de Cautionary Tales pueden leerse y verse íntegros en la red.
14 julio, 2009