Como en el Pulgarcito de Perrault, un matrimonio de leñadores abandonan a sus hijos en el bosque. La primera vez vuelven a casa pero la segunda no, y encuentran una casa hecha de pan y cubierta de pastel con las ventanas de azúcar. La bruja propietaria quiere comerse a los dos hermanos pero Gretel será lista y conseguirá que sea la bruja la que acabe dentro del horno.
21 noviembre, 2006