
No es necesario insistir en que J. D. Salinger es un autor clave. En el comentario que hago a El guardián entre el centeno, en el apartado «¿Saber lo que me gustaría ser?», hago notar una conexión entre un texto clave de Chesterton en Ortodoxia, con el contenido central de aquella novela y con el de El señor de las moscas, de William Golding.
17 marzo, 2006