
He citado ya de paso a historietistas tan importantes como Jijé y André Franquin. El primero continuó las aventuras de Spirou y Spip, que había empenzado Rob-Vel, y les añadió a Fantasio. El segundo continuó con la historia e inventó el personaje que, para el lector-niño que yo fui, recuerdo como el más fascinante de la historia del cómic: el Marsupilami. Cito sólo los álbumes primeros que firmó Franquin, fáciles de conseguir en bibliotecas, los mejores que yo conozco.
12 agosto, 2008