«Según constancia escrita en las literaturas de casi todas las épocas y casi todos los países, los animales y las cosas inanimadas hablan», dice un cuento de Pere Calders de los recogidos en Todo se aprovecha. Y, en otro de Ruleta rusa y otros cuentos, se afirma del mismo modo persuasivo que «las máquinas son como animalitos, y quien las trata asiduamente les toma mucho cariño». Véase también Pere Calders, maestro del cuento y la ironía, donde a su vez se remite a otros comentarios.
20 febrero, 2008