El Elefante y el árbol, de la ilustradora de Singapur Jin Pyn Lee, es un álbum notable. Cuenta la historia de un elefante cuyo mejor amigo en el bosque es un árbol, cómo ambos crecen juntos y pasan los años hasta que, un día, sus vidas cambian.
Es un relato, sencillo y narrado con talento, sobre amistad y recuerdos compartidos. La historia progresa bien y la realización gráfica es minimalista y elegante. Sobre fondo negro, al principio las letras van en verde y las ilustraciones son líneas que sugieren las formas de los protagonistas y de los otros seres que se mencionan —obsérvese aquí—. Luego, con la intervención humana, las letras pasan al blanco y algunas figuras y acciones se representan con nerviosos trazos como de tiza. La dedicatoria, «para los sin voz», indica la intención reivindicativa de un álbum que, al margen de otras cosas, puede ponerse como ejemplo de una lección que otros olvidan: una de las condiciones para que un libro dure es que se limite a lo esencial y deje que su mensaje brote de la misma historia, sin insistencias.
Jin Pyn Lee. El elefante y el árbol (The Elephant and the Tree, 2009). Barcelona: Thule, 2011; 48 pp.; trad. de Alvar Zaid; EAN: 978-84-92595-92-1.