Los niños son siempre seres que se ven a sí mismos como pequeños frente al mundo pues físicamente lo son. Por eso conectan bien con los relatos cuyos héroes son bajitos y en los que lo que parecía un inconveniente acaba revelándose como una ventaja. Sobre eso trata también Guisante, de Sébastien Mourrain y Davide Cali, un álbum que, aunque no sea genial, es eficaz pues tiene un texto amable y unas imágenes graciosas. A su diminuto héroe, Guisante, lo vemos en escenas sucesivas, que lo presentan haciendo todo tipo de cosas con las que nos damos cuenta de su verdadero tamaño. Se ve que lo pasa mal…, pues se nos dice que no jugaba con otros niños y se pasaba el tiempo dibujando, hasta una conclusión satisfactoria y una moraleja: el tamaño no dice nada de las cualidades y el talento.
Sébastien Mourrain. Guisante (Petit pois, 2016). Texto de Davide Cali. Zaragoza: Edelvives, 2016; 36 pp.; trad. de Elena Gallo Krahe; ISBN: 978-84-140-0575-0. [Vista del álbum en amazon.es]