La guerra de las salamandras, de Karel Čapek, fue una novela de ciencia-ficción catastrofista publicada en 1936 y concebida como una advertencia contra el creciente ascenso del poder nazi. En ella se cuenta que el capitán J. Van Toch fue el descubridor de unas salamandras muy especiales que habitaban en una islita del Pacífico, cerca de Sumatra; y que a él se debió la idea genial de instalarlas en muchos otros sitios como fuerza de trabajo para explotar criaderos de perlas. Lo malo fue que las salamandras se reprodujeron muy rápido y aprendieron mucho…
En «Demasiado tarde, o sea, ¿cuándo?», un capítulo de Lecturas no obligatorias, Wisława Szymborska comenta la impresión que le produjo su lectura hace unos pocos años y, en particular, la gran actualidad de su advertencia. Señala cómo, entre el prólogo de la novela, donde se presentan la primera colonia de salamandras, y el epílogo, donde se ve que se han multiplicado de modo descontrolado y se van apoderando de todos los continentes, el autor sólo introduce lo que llama «ruido informativo». Y sigue: «la novela es un montaje paródico que aglutina todo tipo de informaciones. En ella encontramos noticias periodísticas, opiniones de expertos y estadísticas. Entrevistas, informes, conferencias y polémicas. Llamamientos, proclamas y manifiestos. Crece el número de mítines, congresos, conferencias de alto nivel y cumbres. Y todo debido al problema de las salamandras, en relación a las salamandras, en contra de las salamandras y en defensa de las salamandras. Cada vez resulta más evidente la imposibilidad de alcanzar un punto de vista común en este debate. Con el paso del tiempo van apareciendo esas precavidas personas que quieren prestar su servicio a las salamandras. Aumenta también el número de gente partidaria de mantener la calma, individuos que ya están más que hartos de oír hablar sobre esas malditas salamandras. Naturalmente, tampoco faltan individuos que prevén, advierten y exhortan antes de que pase nada. Y yo me pregunto, Dios mío, ¿qué hay que hacer para poder ver la diferencia entre un pesimista maniaco y un profeta que tiene razón ya desde el principio? El mundo está repleto de fuerzas adormecidas, pero ¿cómo se puede saber de antemano a cuál despertar sin que cause daño y a cuál no liberar bajo ningún concepto? Entre ese instante en el que hacer sonar la alarma puede parecer precipitado y ridículo y ese otro en el que ya es demasiado tarde para todo debe haber un momento perfecto, oportuno, especialmente indicado para impedir la desgracia. Entre todo ese barullo, debe de pasar inadvertido. ¿Pero qué momento es ese? ¿Y cómo reconocerlo? Quizás sea esa la pregunta más dolorosa ante la que nos ha puesto nuestra propia historia».
Karel Capek. La guerra de las salamandras (Válka s mloky, 1936). Madrid: Hiperión, 2007, 3ª impr.; 302 pp.; trad. de Ana Falbrová y Ciro Elizondo; ISBN 10: 84-7517-321-7. A la derecha, portada de la edición de Gigamesh, 2003; 240 pp.; ISBN 10: 84-932250-6-1. Nueva edición en Puerto de la Cruz: Weston, 2015; 200 pp.; col. Máquina del Tiempo; trad. de Ana Falbrová y revisión de J. P. Camacho; ISBN: 978-8494369711. [Vista del libro en amazon.es]
Wisława Szymborska. Lecturas no obligatorias: prosas (Lektury nadobowiązkowe, 1992). Barcelona: Alfabia, 2009; 252 pp.; prólogo y trad. de Manel Bellmunt Serrano; ISBN: 978-84-937348-4-8.