El juego de Christopher, de R. J. Palacio, es una nueva secuela de La lección de August. Si en la primera, La historia de Julian, se contaba el mismo relato pero desde la perspectiva del acosador de August, o Auggie, aquí el narrador es Christopher, el mejor amigo de Auggie cuando ambos eran pequeños, en los años previos a que Auggie fuera al colegio, que es el comienzo de La lección de August.
El narrador habla de la amistad entre sus padres y los padres de Auggie; va poniendo de manifiesto los problemas que ve, a su alrededor, para que los demás acepten la singularidad de Auggie, y señala momentos en los que también él siente vergüenza. Todo conduce a un punto crítico, en el que Christopher tiene problemas: en clase de matemáticas; con sus compañeros de un grupo musical; y, otros, debidos a que su madre tiene un accidente cuando además, hace poco, sus padres han decidido vivir separados.
Es un relato que conviene leer después de los previos. Tiene iguales rasgos que ellos: redacción cuidada, personajes cercanos, conflictos personales bien planteados; propósitos educativos o, si se quiere, intenciones de hacer salir de sí mismos a los lectores, hacerles más comprensivos y bondadosos, ayudarles a ser mejores amigos de sus amigos…
R. J. Palacio El juego de Christopher (Pluto. A Wonder Story, 2015). Barcelona: Nube de tinta, 2015; 123 pp.; trad. de Diego de los Santos; ISBN: 978-84-15594-82-6 [Vista del libro en amazon.es]. Este libro está contenido, junto con los otros dos relatos que complementan la historia de Auggie, en Auggie y yo. Tres cuentos de la lección de August, Barcelona: Random House, 2016; 448 pp.; col. Vintage; ISBN: 978-1101972229. [Vista del libro en amazon.es]