Ese robot no soy yo es otro alarde de ingenio inteligente de Shinsuke Yoshitake que muchos disfrutarán, aparte de que puede dar ideas para que algunos lectores se conozcan mejor a sí mismos… El protagonista, Kenta, decide invertir todos sus ahorros en comprar un robot que sea una copia de sí mismo tan buena que pueda encargarle todos sus deberes. Una vez comprado, el robot le pide a Kenta datos, para conocerle bien y así poder replicar su conducta. Entonces Kenta, según van andando por la calle, va respondiendo a preguntas del insistente robot, y le va diciendo cosas que le gustan y cosas que le desagradan, cosas que puede hacer y cosas que no, cuál es su árbol genealógico, etc. También le habla de los rastros que deja por donde pasa, de cómo va cambiando con el tiempo, de cuál es la imagen que tienen de él los demás, de que hay cosas que sólo el sabe, etc. La traducción, como se puede suponer al ver el título español y el inglés, no puede solventar algunas dificultades: cuando el robot le pregunta «¿Eres un ‘yo’ muy raro?» Kenta intenta explicarle que, «en realidad, soy de lo más normal. Hay muchos niños como yo…». En fin, el robot parece asimilar bien las cosas y Kenta se muestra satisfecho de sus progresos…, hasta que llegan a su casa.
Shinsuke Yoshitake. Ese robot no soy yo (Can I Buid Another Me?, 2014). Barcelona: Libros del Zorro Rojo, 2020; 32 pp.; trad. de Eugenia García Muni y Alicia Jiménez de Dios; ISBN: 978-8412152166. [Vista del álbum en amazon.es]