En unos consejos a un futuro escritor de libros infantiles, Astrid Lindgren decía: «Procura incluir también algo que divierta a niños y mayores, pero no se te ocurra poner nunca, en un libro infantil, algo que tú sepas que únicamente ha de resultar gracioso para los mayores. No olvides que no escribes para que te encuentren ocurrente y chistoso los críticos. Muchos de los que escriben para niños hacen un guiño a determinado lector por encima de las cabecitas de los pequeños. Buscan un acuerdo con los adultos y pasan por alto a la criatura. Te suplico que no hagas eso ¡nunca! Porque es una desfachatez para con el niño que debe comprar y leer tu libro».
Astrid Lindgren. «Breve diálogo con un futuro autor de libros infantiles», en Mi mundo perdido (Samuel August frán Sevedstorp och Hanna i Hult, 1975). Barcelona: Juventud, 1985; 93 pp.; trad. de Herminia Dauer; ISBN: 84-261-2118-7.