Felicio, Rey del rebaño, de Olivier Tallec, es un álbum de tipo «político», de los que hablan del uso del poder, como La reina de las ranas o El rey de los animales.
Estando en el prado, con las demás ovejas, Felicio ve una corona. Se la pone en la cabeza, se yergue para ponerse a dos patas, toma una rama como cetro, y se transforma en Rey del rebaño. Su imaginación le hace vivir toda clase de momentos y posibilidades, y si sus ensoñaciones primeras tienen lugar en el prado, luego pasan a ser en palacios dieciochescos y versallescos… (como es fácil suponer si uno mira el título del original francés).
El álbum está bien construido y tiene todo el aire de una fábula clásica. Cada doble página presenta, normalmente, una escena con dos versos. En muchos momentos las imágenes resultan cómicas y transmiten bien el ridículo de los comportamientos altivos. Tiene un buen y doble final: por un lado, el de la historia que se ha contado; por otro, el de las posibilidades tan distintas que abre la última ilustración.
Olivier Tallec. Felicio, Rey del rebaño (Louis 1er roi des moutons, 2014). Valencia: Algar, 2015; 32 pp.; trad. de Teresa Broseta Fandos; ISBN: 978-84-9845-702-5. [Vista del libro en amazon.es]