Barcelona: La Galera, 2012; 335 pp.; col. Se busca: P.K.Pinkerton; trad. de Victoria Alonso Blanco; ISBN: 978-84-246-4165-8.
Primera entrega de una serie. Estado de Nevada, 1862. P. K., o Pinky, tiene doce años y, a partir lo que cuenta en el capítulo introductorio, el lector se hace cargo de que tiene una gran inteligencia para ciertas cosas pero también que es autista e identifica con dificultad las emociones. Su madre fue una mujer india, ya fallecida, y su padre, a quien cree también fallecido, fue posiblemente un hermano de Allan Pinkerton, el fundador de una famosa agencia de detectives privados en Chicago. La novela comienza en un pueblo cercano a Virginia City cuando P.K. vuelve a casa y encuentra que sus padres adoptivos, un predicador metodista y su mujer, acaban de ser asesinados por unos bandidos disfrazados de indios. Pero, antes de morirse, su madre adoptiva le dice lo que buscan, una bolsita con un plano, y le urge a que huya. P. K. logra esquivar a los bandidos encaramándose a la diligencia que va a Virginia City. Allí averigua por qué tiene tanto valor el plano y por qué le persigue Walt el Navajas, que así se llama el jefe de los bandidos. Uno de los personajes que le ayudará será el joven reportero Mark Twain, que trabajaba entonces en el primer periódico de Virginia City.