He buscado y leído Hicotea, de la colombiana Lorena Álvarez, un premiado cómic confeccionado con brillantez que puede verse como una mezcla de Raina Telgermaier por lo que tiene de historia escolar, de las aventuras de Alicia porque tiene una parte de viaje a un mundo en el que habitan seres asombrosos, y de Hazuo Miyazaki por la presentación gráfica de todos esos ambientes fantásticos.
La protagonista es Sandy, una niña que, junto con su profesora monja y sus compañeras de clase, hace una excursión al campo. Allí, cuando da una patada a un caparazón de tortuga sin darse cuenta, se arrepiente y, al mirar dentro, acaba en el interior de un mundo inesperado: el de la tortuga Hicotea y la rana Den (que antes había visto en su clase de biología…) y, más adelante, de un pájaro amenazador llamado Livion.
Me han resultado atrayentes la calidad de los dibujos, la narración que combina toda clase de viñetas y dibujos que ocupan la doble página, y la exuberancia imaginativa que demuestra la autora… Por otro lado, me parece que hay que hacer un esfuerzo demasiado grande para captar bien los pormenores del lado fantástico de la historia: tienen mucho de desparrames surrealistas con los que (para mí al menos) no es fácil conectar.
El párrafo anterior se puede aplicar también al cómic que precede a este: Luces nocturnas, con la misma protagonista en el mismo colegio. En este caso una inquietante y terrorífica niña es la que causa los desvaríos imaginativos de Sandy. Aquí no quedan nada bien las monjas profesoras, cuyas antipáticas intervenciones nada tienen que ver con el relato y suenan a un ajuste de cuentas con pasadas experiencias de la autora.
Lorena Álvarez. Hicotea (Hicotea: A Nightlights Story, 2019). Bilbao: Astiberri, 2019; 53 pp.; trad. de Gonzalo Quesada. ISBN: 978-84-17575-25-0. [Vista del cómic en amazon.es]
Lorena Álvarez. Luces nocturnas (Nighlights, 2016). Bilbao: Astiberri, 2017; 54 pp.; trad. de Gonzalo Quesada; ISBN: 978-84-16880-15-7.