Un relato de 1888, muy ameno por su tensión aventurera y por su buen humor, del que no conozco edición en castellano: Two Little Confederates, de Thomas Page. Es una historia que sirve para comprender algo más una época y que también es útil como ejemplo de qué ocurre cuando se compone una novela según lo que se considera políticamente correcto de un momento histórico dado.
16 febrero, 2010